(emitido a las 8.30 horas)


EMILIANO COTELO:
Barack Obama empezó ayer su primer día completo como presidente electo con el simple placer de desayunar con sus hijas, el tipo de actividad familiar cotidiana que había tenido que sacrificar a menudo, durante la larga campaña electoral que duró casi dos años.

Según una crónica de la agencia AP, por la mañana Obama salió de su casa solo, con ropa deportiva, una gorra de béisbol y lentes oscuros, y pasó una hora en el edificio de apartamentos de un amigo donde usa el gimnasio.

Luego, regresó a casa antes de dirigirse a la oficina -un edificio en el centro de Chicago- donde encabezó una teleconferencia para agradecerle a sus colaboradores de campaña en todo el país. Los periodistas le preguntaron cuánto había dormido después de su victoria histórica y Obama les contestó: "no tanto como hubiera querido".

Barack Obama planea quedarse en Chicago el resto de la semana incluyendo un fin de semana tranquilo en casa. El mandatario electo todavía estaba tratando de resolver algunos asuntos relacionados con su abuela, que falleció en Hawai muy pocas horas antes del acto electoral.

Pero aparte de estos detalles personales, anecdóticos, sobre las primeras horas del presidente electo de Estados Unidos, ¿qué otros datos pautaron la jornada de ayer? Vamos a conversarlo con nuestro corresponsal en Estados Unidos, Roberto Porzecanski.


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EC – ¿Qué ha cambiado desde que hablamos ayer a esta misma hora? ¿Qué ha pasado concretamente en el terreno de los resultados electorales?

ROBERTO PORZECANSKI:
Empecemos a nivel del voto popular. De acuerdo a los últimos resultados manejados por CNN, ahora Obama tiene un 53% de los votos frente a un 46% de McCain. Es decir que la ventaja se agrandó a siete puntos porcentuales, reflejando casi perfectamente lo que se pronosticaba en base a un promedio de las encuestas preelectorales.

EC – ¿Y a nivel del Colegio Electoral qué novedades hay?

RP – A nivel del Colegio Electoral Obama ahora tendría 349 electores ante 162 de John McCain. Si la tendencia es que Carolina del Norte iría para Obama y Missouri y Nebraska -este último es uno de los dos estados de Estados Unidos que no asignan todos sus electores al ganador- para Mc Cain, el resultado final muy probablemente será de 364 electores para Obama y 174 para McCain, es decir, Obama obtuvo más que el doble de votos electorales que McCain.

EC – Pasemos ahora al Parlamento, el Congreso de Estados Unidos. ¿Qué se sabe de la futura integración del Senado?

RP – Cuando hablamos ayer los demócratas habían llegado a 56 senadores, por ahora eso sigue siendo así. Es probable que en el estado de Oregon, en la costa del Pacífico, donde la elección ha sido muy cerrada, los demócratas ganen y lleguen a 57.

Las elecciones en Alaska y Georgia no se han dado por terminadas, pero probablemente vayan para los republicanos. Aquí vale la pena destacar que el actual senador republicano de Alaska, Ted Stevens, ya fue procesado por corrupción y a pesar de eso está en camino a mantener su asiento.

En Georgia probablemente haya un balotaje porque había un tercer candidato y ninguno de los dos candidatos llegó al 50%, pero probablemente también vaya para los republicanos.

La última que falta definir es Minnesota donde el comediante Al Franken, un demócrata ex veterano de Saturday Night Live -un programa muy famoso aquí en Estados Unidos-, está intentando impedir la reelección del republicano Norm Colman. Esta elección está increíblemente pareja, y sobre un total de tres millones de votos la diferencia es de menos de quinientos, así que ahí probablemente vayamos a un recuento total al estilo de Florida. La realidad es –y esto se mantiene con respecto a lo que decíamos ayer- que los demócratas no van a llegar a los 60 escaños, que harían una gran diferencia.

EC – Recordemos para qué se necesitaban 60 escaños.

RP – Para sobreponerse a cualquier tipo de veto de la minoría republicana, algo que se vuelve particularmente importante si a Obama le toca designar jueces para la Suprema Corte de Justicia, que es algo que dado la edad que tienen los jueces actuales muy probablemente le toque hacer.

EC – Así que el Partido Demócrata entonces no va a llegar a 60 escaños en el Senado, andaría en los 57, una mayoría muy cómoda de todos modos ¿no?

RP – Sí muy cómoda. Y creo que acá hay una curiosidad interesante de destacar y es que tanto Obama como Biden –el presidente y el vicepresidente electos- son senadores y Biden inclusive ganó su reelección en martes. ¿Qué pasa con esos asientos? En Estados Unidos el sistema funciona de tal manera que los gobernadores de esos estados -el gobernador de Illinois y el gobernador de Delaware- van a designar "a dedo" a los sucesores de Obama y Biden hasta las elecciones del 2010. Quién va a ser el sucesor de Obama es una cosa no menor porque Obama ha insistido en que quiere que su sucesor sea un africano-americano para mantener esa cuota en el Senado.

EC – A nivel de la Cámara de Diputados, ¿qué datos son los más frescos?

RP – En la Cámara de Diputados la situación se mantiene como ayer. Los demócratas aumentaron su mayoría en 18 diputados porque ganaron 22 asientos y perdieron 4, y esto a pesar de que es menos de lo que se esperaba, sigue siendo la mayor mayoría –valga la redundancia- en la Cámara de Diputados en los últimos quince años.

EC – Entonces, ¿en cuántos diputados va a estar el Partido Demócrata? Porque no sé si los oyentes tienen claro el tamaño de esa Cámara... Los datos que teníamos más temprano decían que el Partido Demócrata tendrá 261 de las 435 bancas; 261 contra 174.

RP – Según los datos que yo manejo aquí son 254 contra 173, pero estamos en ese orden de magnitud.

EC – Por otro lado, en las elecciones del día martes en Estados Unidos, también se votaba una serie de iniciativas a nivel estatal. Es decir, no solamente se votaba para la presidencia, no solamente se votaba para el Congreso, sino que había un conjunto de plebiscitos. ¿Qué destacas tú de esos resultados que quizás pasaron a un segundo plano?

RP – Lo más notorio acá, de lo que se ha empezado a hablar mucho ahora que la victoria de Obama ya fue suficientemente tratada en la prensa, son las iniciativas que había en varios estados para prohibir, a nivel de las constituciones estatales, los matrimonios homosexuales. Las iniciativas en este sentido fueron aprobadas en los estados de California, Florida y Arizona. Recordemos que California junto con Massachusetts es uno de los estados donde el matrimonio homosexual era legal. En Arkansas, por ejemplo, además, se aprobó una medida para prohibir que parejas homosexuales puedan adoptar niños.

Y aquí lo interesante es que en California y Florida esas iniciativas tradicionalmente de derecha, conservadoras, fueron aprobadas a pesar de que en esos estados ganó Obama. Es decir, hubo gente que por lo menos estadísticamente votó a Obama pero votó en contra del matrimonio homosexual, o a favor de prohibirlo.

Y la última iniciativa interesante que creo que vale la pena destacar es que en el estado de Michigan se aprobó una medida para permitir el uso médico de la marihuana, algo que también es bastante polémico aquí en Estados Unidos.


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EC – ¿Qué sabemos por ejemplo de designaciones resueltas por Barack Obama?

RP – Sabemos que se le ofreció el puesto -y probablemente acepte- de Chief of Staff -como se llama aquí, que sería algo así como el secretario general de la Presidencia- al demócrata Rahm Emanuel, que es un congresista, diputado del estado de Illinois –el estado de Obama-y un veterano de la Casa Blanca de la administración Clinton. De hecho, más allá de esta designación de Rahm Emanuel, todo el equipo de transición que se anunció ayer está bastante cargado de veteranos de la administración Clinton, algo que llama la atención porque atenta un poco contra esta imagen de cambio absoluto que Obama proponía, pero también tiene algo de lógica ya que la última camada del Partido Demócrata que estuvo involucrada en el poder fue de la administración Clinton.

EC – ¿Qué se sabe del futuro gabinete de Obama?

RP – Acá hay algo interesante porque se parece un poco a lo que pasa en general en nuestros países y es que el puesto clave del gabinete, del que se está hablando, es el secretario del Tesoro –equivalente a ministro de Economía-, algo que no es tan común aquí. En general esa no es una designación tan clave como en Uruguay, pero esta vez, dada la situación económico-financiera, ese pasa a ser el puesto central. Se habla del secretario del Tesoro antes que del secretario de Estado, o secretario de Defensa.

EC – ¿Y qué nombres se están manejando?

RP – Los nombres que se están manejando hasta ahora son tres. Dos veteranos de administraciones anteriores: Paul Volcker, que fue presidente de la Reserva Federal en las administraciones de Carter y Reagan y el antecesor inmediato de Alan Greenspan; y Lawrence Summer, que fue secretario del Tesoro de Bill Clinton y recientemente presidente de Harvard, que también fue un veterano de la administración Clinton.

El tercer nombre que se maneja es Timothy Geithner, que es presidente de la Regional de Nueva York de la Reserva Federal, y en esa capacidad, alguien que ha estado muy involucrado en el manejo de la reciente crisis financiera.

EC – ¿Cómo dirías que se vivió en Estados Unidos ese primer día después de la elección de Obama?

RP – Como te dije ayer, el espíritu dominante sigue siendo de alegría y orgullo. Lo que reina aquí es una gran satisfacción de verdad, un paso que todo el mundo tiene la sensación de que fue importantísimo para dejar atrás uno de los legados más dolorosos y se quiere vergonzosos de la historia de Estados Unidos, el legado del racismo.

Este estado de ánimo –esto es interesante destacarlo- no es exclusivo de la gente que votó a Obama. Por ejemplo, vale la pena escuchar declaraciones de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, al final de la conferencia que dio ayer antes de partir para el Medio Oriente:

(AUDIO)

La secretaria de Estado en su conferencia de prensa decía que como africana-americana, estaba especialmente orgullosa porque ese país, Estados Unidos, ha transitado por un largo camino en términos de sobreponerse a las heridas del pasado y en que la raza no sea el factor dominante de la vida pública de su población. Dijo que ese trabajo no está terminado, pero sentía que la elección de Obama había sido un paso extraordinario en esa dirección.

EC – Estaba viendo hoy un título en la prensa uruguaya de un despacho de Bloomberg: "Obama es el primer y último presidente negro de Estados Unidos". Está bueno el título porque en principio golpea, desconcierta, pero después se aclara: "Debería ser el último que fuera definido por su raza, como Kennedy fue el último definido por su fe". Hoy ya nadie pregunta si un presidente de Estados Unidos es protestante o católico. De ahora en adelante debería ocurrir lo mismo con la raza del presidente.

RP – Sí, eso es algo que se manejaba con el ejemplo de John Kerry, que también era católico y a diferencia de cuando Kennedy fue candidato, nadie hablaba de que Kerry era católico.

Yo creo, sin embargo, que tampoco hay que hacer una lectura de que esto va a dar por terminado realmente ese tema, porque es un tema que tiene una profundidad en la sociedad americana muy importante. Sin embargo, no hay que impedirle a los americanos que saboreen este momento porque realmente sienten que están viviendo un momento histórico y lo están disfrutando claramente.