Argentina: represor de dictadura se mató frente a cámaras

Un polémico ex policía acusado de violaciones de los derechos humanos en la dictadura argentina (1976/83) se pegó un tiro el viernes durante un reportaje con un canal de noticias en su casa de la provincia de Tucumán, donde se encontraba rodeado por gendarmes.
El ex comisario Mario "Malevo" Ferreyra resistía desde el jueves su detención, ordenada por la justicia por presuntas violaciones de los derechos humanos en un centro clandestino de detención en Tucumán.
Para evitar ser detenido por la Gendarmería (policía de frontera), Ferreyra se había subido al tanque de agua de su casa, a considerable altura, y donde concedió una entrevista a Crónica TV.
En el prolongado reportaje transmitido por la televisión, el ex policía negó los cargos que se le imputaban y denunció una persecusión contra miembros de las fuerzas de seguridad activas en la época de la dictadura.
En medio de la entrevista, Ferreyra sacó sorpresivamente un arma y se disparó un tiro en la cabeza mprevista, ante la azorada periodista y el camarógrafo que registró cómo el hombre se desangraba.
El ex comisario fue bajado del techo de su vivienda con una soga y llevado a un hospital, pero llegó muerto.
Ferreyra era buscado intensamente por la Justicia, que investiga presuntas violaciones de los derechos humanos en el marco de la megacausa por el centro clandestino de detención que funcionaba en el antiguo Arsenal Miguel de Azcuénaga.
Ferreyra había sido condenado en 1993 a prisión perpetua por un triple homicidio ocurrido dos años antes, cuando se encontraba al frente de la Brigada de Investigaciones de la policía tucumana.
Sin embargo, horas después de la sentencia protagonizó una cinematográfica fuga de los Tribunales, con una granada de guerra en la mano.
La Justicia lo encontró tres meses después escondido en un paraje de Santiago del Estero, y pasado un tiempo le otorgó la libertad condicional.