Entrevistas

Crisis: "España cae más porque subió más"

La crisis económica y financiera mundial está pegando con particular dureza en España. Silvia Pisani, colaboradora de En Perspectiva en el país ibérico, dijo que "la coyuntura se va a seguir complicando en los próximos meses" y que se espera que el desempleo aumente "a un 14-15%". Destacó que a los inmigrantes "se les está complicando y los retornos están creciendo", ya que los sectores como la construcción y la hotelería han caído. Sin embargo, agregó que estas "perspectivas no muy alentadoras" se dan en una "economía que tiene el bolsillo bastante lleno".

(Emitido a las 8.39 hs.)

EMILIANO COTELO:
España se hunde más rápido que el resto de Europa en la crisis económica, nadie parece capaz de cortar la caída libre y la situación coloca bajo fuerte presión al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Vertiginoso aumento del desempleo, caída histórica de la producción industrial, derrumbe del sector automovilístico, esas son las malas noticias que se acumularon sólo a lo largo de una semana, la semana pasada.

Tomada como ejemplo hace apenas un año, cuando cerraba el 2007 con un crecimiento de 3.7%, ahora España está en el umbral de la recesión y tiene casi 3 millones de desempleados contra los 2.200.000 que tenía el año pasado.

Los empleos desaparecen a un ritmo inédito en la Unión Europea pero dentro de ella España registra la tasa más elevada de desocupación: 12.8% según la oficina de Estadísticas Eurostat.

La semana pasada terminó para España tan mal como había empezado. El lunes 1º se supo que las matriculaciones de coches se habían derrumbado 49.6% en noviembre, mucho más que en otros países europeos; el viernes el Instituto Nacional de Estadísticas notificó que la producción industrial había bajado 13% interanual en octubre, la caída más fuerte de los últimos 15 años.

El horizonte no se percibe reluciente precisamente. "El panorama es bastante negativo", comentó el viernes Estefanía Ponte, directora de Economía y Estrategia del banco Fortis, que prevé una caída del Producto Bruto Interno de 0.6% en el año 2009. El desempleo, mientras tanto seguirá aumentando el año próximo hasta llegar a los 4 millones de personas, según otros cálculos patronales.

¿Cómo está viviendo la sociedad española esta crisis? ¿Cómo se ha plantado el gobierno de Rodríguez Zapatero? Vamos a averiguarlo en los próximos minutos.


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EC – Para eso estamos en comunicación con Silvia Pisani, corresponsal en Madrid del diario La Nación de Buenos Aires, colaboradora además de En Perspectiva.

Yo hacía esta introducción en base a un cable de la Agencia France Presse, ¿cómo te resultó esa descripción? ¿Demasiado dura, exagerada, o realista?

SILVIA PISANI:
Uno la va escuchando y decís "palazo tras palazo", y aquí estamos, firmes como el turrón, tratando de soportar la crisis que es tal cual, es así. Todos los días hay una especie de lotería, que no es la de Navidad sino que es saber cuál es el dato negativo del día, todos los días hay uno nuevo. Y hay un hobby también, o una especie de gimnasia, que va paralela a ese dato negativo que es la corrección de las previsiones anteriores, digamos a cada dato negativo nuevo -y todos los días hay uno- sigue un poquito más tarde -como un eco- una corrección de algunas perspectivas de crecimiento hechas por el gobierno y que obviamente hay que modificar hacia la baja.

EC – ¿Efectivamente España es el país más complicado de Europa en este momento y los españoles se ven asimismos así?

SP – No sé si se comparan tanto como en el resto de Europa. La sociedad no vive tanto de la macroeconomía, pero sí tiene una perspectiva muy clara de que las dificultades son grandes y se ven a diario, estos son los fríos datos, que sube el desempleo, uno lo empieza a ver en la calle, en la conversación cotidiana y ahí está. Lo encuentras en el costado nuestro, en el que más nos interesa o en el que más cerca nos pega, esto afecta muchísimo a los inmigrantes que han venido desde el Río de la Plata, desde la Argentina, desde el Uruguay, buscando nuevos destinos en España y esto se les está complicando y los retornos están creciendo.

EC – Ese es uno de los puntos que quería consultarte justamente, ¿cómo se está viviendo entre los inmigrantes un panorama como esté? ¿Qué está pasando, qué ejemplos concretos se están dando?

SP – El mejor ejemplo que tenés es llamar a una empresa de mudanzas internacional a ver si conseguís turno inmediato, ¿por qué? Porque hay mucha gente que está levantando campamento y regresando. La razón es que muchos de los que vinieron se dedicaron básicamente a la construcción -que es un sector que cayó muchísimo-, y servicios -sobre todo hostelería y hotelería-, y si vos ves los hoteleros están forzados a bajar los precios porque también España protagoniza la segunda mayor caída en ocupación hotelera en Europa en lo que va del año. Entonces, obviamente, todo este negocio de turismo y construcción, que fueron los grandes caballos de batalla de este ejemplar crecimiento español, cuando se hablaba del ejemplo español y del milagro español, bueno, el milagro se convierte también en problema y entonces todos los que venían buscando trabajo en esto empiezan a levantar campamento.

Y ahí es donde te encontrás con la segunda dificultad que es cómo se hace para volver, y no es tan sencillo. Por ejemplo, uno empieza a decir "bueno, a ver, los que quieren volver" y claro ahorraron su dinero, consiguieron amoblar una casa, montar cosas; un container de retorno en estos momentos, por la mayor demanda. Es curioso pero toda esta depresión genera aumento de demanda en retornos. Suben los precios de las mudanzas, hoy no podés hablar de un contenedor para volver al Río de la Plata por menos de 5.000 euros, con lo cual las cosas se complican mucho también.

EC – Y entre los españoles concretamente, no entre los inmigrantes, ¿cómo se está viviendo este panorama? Me gustaría que lo llevaras al terreno de lo práctico justamente.

SP – Se ve en cosas muy sencillas. Toda España es un país donde se come afuera, se hace vida de bar, y ahora se empieza a ver como decae. Gracias a una coyuntura internacional ha bajado el precio del combustible con lo cual han vuelto a salir los autos a la calle, pero hasta hace poco vos veías muy poco paseo de fin de semana. Ves como en algunos lugares empiezan a levantarse espectáculos, funciones que había para traer personas, pues no, todo eso se empieza a levantar y aparecen medidas desesperadas, como el ministro de Industria diciendo cosas que suenan a "peronismo" de hace veinte años: "bueno, este año en Navidad consumimos nacional", como dijo Miguel Sebastián hace pocas horas, o sea, invitando a que no se compren juguetes extranjeros, a que no se compren bombitas extranjeras para el árbol de navidad, a volver a lo nacional a ver si eso levanta un poco la actividad económica en las fiestas que es uno de los grandes picos. ¿Cuándo en España ibas a escuchar este mensaje? Pues lo escuchás ahora, porque con esa posibilidad hay ilusión de levantar un poquito más las ventas, "compre nacional, compre nacional", ¿esto desde cuándo? Es muy extraño escucharlo aquí.

EC – Y qué fue lo que pasó ¿hay consenso en cuanto al diagnóstico? Recordemos que Rodríguez Zapatero fue reelegido en el mes de marzo, pero en la campaña electoral, su oponente, el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, había sido justamente muy crítico con las perspectivas económicas de España. La gente de todos modos prefirió a Rodríguez Zapatero. ¿Dónde están los motivos de esta debacle?

SP – Los motivos de la debacle son absolutamente globales y una economía más expuesta como es la española y que también creció más, le es más fácil caer más. España cae más porque subió más y subió más deprisa, esto es una realidad. ¿Qué decía Rajoy? Rajoy, revoleando el dedo, decía lo que todo el mundo veía: "cuidado que se viene la ola". No es la ola tranquila de la playa, es la ola grande, uno la veía venir atrás y el gobierno de Zapatero, que logró la reelección ¿qué fue lo que hizo? Decir: "la ola no es tan grande, no es tan grave, la vamos a poder repechar", porque esa es la forma de ganar elecciones, si pronosticaba catástrofes temía que con eso no ganara. Zapatero prefirió apostar al optimismo, eso fue lo que ocurrió. La ola llegó, rompió y en una playa que estaba llena de castillitos de arena, porque la verdad que la playa española estaba llena de buenas noticias y de buenas cosas, arrasó con más fuerza que en otros países donde la cosa estaba bastante más equilibrada. Esto es básicamente lo que ocurrió.

Lo que pasa es que se le censura al gobierno de Zapatero que no haya sido capaz de generar medidas alternativas, medidas de protección, de preparar el terreno. Creo que aquí algo de razón tiene la crítica y que es verdad que al gobierno uno lo ve que va galopando atrás del carro, el caballo va atrás del carro, la crisis tira y las reacciones vienen después.

EC – Obviamente el debate político es un debate muy fuerte a partir de números como estos y a partir de denuncias y señalamientos como los que tú venías recién reseñando. ¿Cómo se lauda esto? ¿Qué está pasando, de qué manera se procura reaccionar?

SP - ¿Cómo se lauda esto? Las encuestas hablan y dicen que el PP –el partido de oposición- va subiendo en imagen y que hay un desgaste del gobierno Zapatero. Obviamente una coyuntura de este tipo es muy difícil y lo que sabemos es que la coyuntura se va a seguir complicando en los próximos meses.

EC – Se va a seguir complicando, eso también es algo que tiene consenso. Yo daba recién algunos números que manejan los economistas sobre lo que puede ocurrir en el año 2009, y son números con respecto a los cuales hay acuerdo. ¿Va a haber una caída del Producto y una caída de 0.6%, por ejemplo, en el año próximo? ¿Va a seguir subiendo el desempleo, que podría llegar de los 3 millones de desempleados de hoy a 4 millones?

SP – Sí, España está en este momento arriba del 12% de desempleo y la verdad es que las perspectivas es que siga en aumento y que posiblemente toque uno de sus techos en época de democracia, que arañe el 14-15%. Realmente las perspectivas no son para nada buenas, incluso lo que podría ser una buena noticia se convierte en mala. Por ejemplo, uno de los efectos de la crisis es la baja del precio de los departamentos, de los pisos, que subieron como géiser durante la bonanza económica, ahora han bajado. Entonces uno dice "uy, caramba, bajan los pisos, bajan los departamentos, pero como, ¿eso no es una buena noticia?". En vez de verlo como algo negativo deberíamos verlo como algo positivo porque la gente puede comprar. No, no, el problema es que aunque bajen los pisos, y de hecho están bajando, han bajado desde 10, 15, hasta 20%, lo cual es muchísimo. Uno dice "¿y por qué bajan tanto?". Bajan porque no hay quien compre, porque no hay dinero. Yo fui a la sucursal de mi banco –como ejercicio, un poco para jugar y ver qué pasaba- y dije "estoy pensando en un crédito hipotecario", y en vez de alentarme me dijeron "estás loca, ¿como vas a sacar un crédito hipotecario? No, es carísimo, nadie sabe qué va a pasar". O sea, el banco, que teóricamente tiene que prestar y su negocio es ese, en este momento lo que no quiere es prestar porque no sabe cómo lo va a recuperar, y esto uno lo ve en la práctica. Entonces bajan los pisos, buena noticia sí, pero no hay quien preste dinero y no hay quien lo tenga para comprar, con lo cual todo se detiene.

Una vez más: perspectivas no muy alentadoras pero recordemos que esto ocurre en una economía que tiene el bolsillo bastante lleno porque lo vino haciendo muy bien en los últimos años.

EC – Justamente en los análisis que leía encontraba que se destacaban dos fortalezas de España en un contexto complicado. Uno: finanzas públicas sanas heredadas de los excedentes producidos en los últimos años, y dos: un sistema bancario sólido.

SP – El sistema bancario no cabe duda, es sólido. Es sólido siempre y cuando los terremotos no sean muy grandes pero es sólido, esto lo reconoce cualquiera en España. Las finanzas son herencia de los anteriores gobiernos de derecha y obviamente lo que sí está haciendo Zapatero -que es un gobierno socialista- es aplicar medidas sociales ante la crisis, se está hablando de aumentar los beneficios de desempleo. Las cosas están subiendo y lo que cobrás por desempleo no te alcanza. Entonces hay más gasto social y es muy posible que esto de las finanzas públicas sanas dentro de poco deje de serlo, pero bueno, es la opción entre hacer política social y no hacerla.

EC – Qué medidas son las que se están estudiando? ¿Cuáles son las que pueden llegar a surgir desde el gobierno con efecto real en la economía?

SP – Y esta por ejemplo, aumentar los subsidios por desempleo, aumentar las pensiones -o sea las jubilaciones-, tratar de poner más dinero en el bolsillo de los españoles porque están teniendo poco y se está viendo incluso en la actividad económica que cae. Entonces es básicamente eso, de alguna manera poner más dinero en el bolsillo de la gente, en una economía que empieza a tener, además, problemas de recaudación, es decir está recaudando menos porque hay menos actividad y porque hay más desempleados.

EC – ¿No se esperan otros planes más ambiciosos?

SP – No, por el momento no. Zapatero anuncia cada tanto nuevas medidas pero todas tienen un cierto sabor a deja vú, a ya visto, y siempre van más o menos en lo mismo: algunas ventajas para empresas, desgravaciones impositivas. O sea, las recetas que todos conocemos y que se aplican cada vez que hay crisis.