(Emitido a las 8.43 horas)


EMILIANO COTELO:
Hoy 24 de diciembre, Nochebuena, los ojos del mundo católico estarán puestos, como todos los años, en Belén, donde, según la fe cristiana, nació Jesús.

A medianoche tendrá lugar allí, en la iglesia de Santa Catalina, contigua a la Basílica de la Natividad, la tradicional Misa de Gallo.

El tiempo parece que está bastante tormentoso en Belén y en la vecina Jerusalén, allí donde se encuentra nuestra corresponsal Ana Jerozolimski, con quien vamos a conversar.

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EC - ¿Cómo está el ambiente en Belén este año?

ANA JEROZOLIMSKI:
Te diré que está mucho más tranquilo y bastante optimista. Yo temía empezar este contacto contándoles de la lluvia, la tormenta terrible que realmente anoche parecía venirse con todo y que temía eso empañara Navidad, pero hace un rato salió un moderado sol, a veces alternado con muchas nubes, pero al menos no está lloviendo. Así que eso espero que ayude a este ambiente muy optimista este año en Belén y quizá hasta simbólico, por eso grabamos algunas músicas lindas en la ciudad de Jesús estos días, cuando ya se estaban preparando para la fiesta.

(AUDIO MUSICAL)

No es una música típica de Belén sólo, pero quizá a mis oídos, al menos por hablar con la gente y sentir el optimismo con el que todos resumían el ambiente de este año, me pareció que tenía un tono especial.

Uno de los elementos más importantes cuando analizamos qué pasa este año en Belén son los datos oficiales, tanto del lado israelí como del lado palestino, hablando, por ejemplo, de más de 1.120.000 turistas y peregrinos que en los primeros nueve meses de 2008 llegaron a Belén. Belén no tiene habitaciones para recibir a tanta gente que se quede de noche, pero al menos llegaron como visitas durante unas horas. Sólo en los nueve primeros meses del año eso significa casi el doble que el año pasado.

EC – ¿Pero dirías que esos datos oficiales se confirman en la práctica? Quiero decir ¿lo viste tú misma en el terreno? ¿Se nota en la realidad que este es un año especial?

AI – Sí, sin duda el movimiento se nota en Belén, no solo porque las callejuelas de Belén en general no son amplias avenidas, sino realmente calles bastante estrechas, subidas, bajadas, por la montaña, hay que hacer bastante maniobra para tener donde estacionar, y la Policía, que está encargada del tema del turismo -hay una unidad especial de la Policía palestina para dirigir a los turistas, a los peregrinos-, tiene que ayudar en este sentido.

Se ve movimiento, pero no es sólo la percepción que uno tiene cuando llega a Belén, sino lo que dice -y eso es lo más importante- la gente que vive en Belén y que tiene muy presente que es una ciudad que, más que nada, se mantiene del turismo.

Uno de los testimonios que grabé en Belén estos días, por ejemplo, el de una colega, una periodista palestina cristiana, Lidia Juri, cuando le preguntamos si realmente siente un cambio este año, es muy categórica, además de un tono optimista en todo lo que ella hablaba:

(Audio)

"Yo siento es el mejor año, porque cuando por ejemplo conduzco en la calle y estoy hablando con mis amigos dicen: "Ah... hay mucho turismo" y hay, por ejemplo, muchos rusos, hay muchos latinos, muchos españoles: hay mucha gente de todo el mundo ahora; compran, también en los restaurantes hay mucha gente, comen, hablan con la gente de aquí y todo, sí es el mejor año".

(Fin del audio)

Superlativos oímos desde Belén.

EC – Vamos a recordar que Belén está ubicada a pocos kilómetros de Jerusalén, hay un muro que rodea parte de la ciudad y no es que falten complicaciones. Por eso te pregunto ¿cómo se da la relación entre los dos lados ahora especialmente para Navidad?

AI – Una cosa está clara, que inclusive si captabas un tono muy optimista en Belén no es que no haya sentido quejas, hay un comerciante que me decía "no veo casi movimiento", pero todos los demás datos que vimos en el terreno, que nos decían oficialmente las autoridades, contradecían el pesimismo de ese comerciante en particular.

De todos modos, a pesar del optimismo general que captamos, el hecho es que no reina aquí una paz paradisíaca, sabemos que hay tensión. El muro al que hiciste referencia, que es para los palestinos una seria complicación, para los israelíes un obstáculo que garantiza su seguridad, fue construido para impedir la infiltración de terroristas armados que salían también de la zona de Belén en camino a perpetrar atentados en Jerusalén.

Eso también es una señal de la tensión que todavía se vive, del hecho que hay muchos problemas todavía por solucionar. Pero al menos en estas fiestas, no solo porque el ambiente en general en los últimos meses es de mayor estabilidad, en estas fiestas hay coordinación plena como todos los años en Navidad entre las autoridades israelíes y las vecinas autoridades palestinas para garantizar que el pasaje de los peregrinos sea suave, sea carente de problemas, inclusive hay permisos especiales nos contaban palestinos cristianos de Belén para entrar a Jerusalén para visitas de familias. Además, por el hecho que hay diferentes fechas de Navidad, ahora se celebra la católica, el 6 de enero la ortodoxa griega, luego la armenia, o sea que hay muchos días acá especiales de fiesta.

Yo hablé por ejemplo en Belén con un palestino cristiano ortodoxo griego que me comentaba qué es lo que él está viviendo y hablaba del permiso que recibió de Israel para entrar a Jerusalén.

(Audio)

"Yo encuentro que va a mejorar la situación. Me imagino que va a estar tranquila, que va a mejorar seguro... El único problema: tengo miedo que va a haber un problema grande en Gaza, que tal vez volvamos a tener problema de nuevo. Pero en Cisjordania yo estoy seguro que la situación política va a mejorar mucho...".

(Fin del audio)

EC – Este hombre al que entrevistaste, este palestino cristiano, menciona la situación en Gaza como el problema que le preocupa, como señal de inestabilidad, y justamente hace pocos días terminó oficialmente la tregua que Egipto había negociado entre Israel y el movimiento Hamas. Entonces, ¿se nota mucho la diferencia desde que concluyó ese período de calma?

AI – Si interpretamos como tendría que ser normalmente calma, como una ausencia de disparos, calma real en el terreno, pues no hay mucha diferencia por el hecho que ya varias semanas antes de la expiración formal del plazo de la tregua -que era el 19 de diciembre, había sido negociada por seis meses- hubo muchos ataques, desde el 4 de noviembre, un día en que Israel entró a territorio palestino, chocó con un grupo de Hamas, porque los soldados fueron a destruir un túnel subterráneo que, por información de Inteligencia, sabían que Hamas estaba cavando para usarlo para pasar al lado israelí y hacer secuestros de soldados o de civiles. En ese choque en territorio palestino murieron seis miembros de Hamas y desde ese día cayeron 215 cohetes en un mes en Israel; en todos los últimos días, ya antes de la expiración del plazo formal de la tregua, todos los días numerosos cohetes, o sea que en el terreno no se siente gran diferencia. Desde medianoche te diría hasta hace un rato que busqué los datos actualizados para tenerlos antes de nuestro contacto, 21 cohetes; uno de ellos aterrizó en un jardín de juegos de niños en la zona de la ciudad de Netivot, hubo impactos en casas directas en un kibutz en la ciudad de Sderot, o sea que la situación en el terreno está muy complicada.

EC – Y como siempre Israel y Hamas se acusan mutuamente.

AI – Sí, ni que hablar. Yo recién te mencionaba este ejemplo concreto de lo que pasó el 4 de noviembre. Hamas dice: "Israel violó la tregua entró y mató a seis palestinos armados", los israelíes reaccionan diciendo algo más o menos como "si no fuera para llorar, habría que reírse", explicando que entraron porque sabían de ese túnel por el cual planeaba Hamas entrar a territorio israelí y secuestrar o a soldados o a civiles.

Hamas pone énfasis en el tema del bloqueo que le complica la situación interna, aunque hay gente en la autoridad palestina opuesta a Hamas que, cuando critica a Israel por el bloqueo, dicen: "Los israelíes no se dan cuenta que están fortaleciendo la imagen de Hamas al imponer el bloqueo". Y los israelíes, a su vez -especialmente el ministro de Defensa que es el que ordena de inmediato cerrar los pasajes fronterizos entre Israel y Gaza cuando hay disparos- dicen: "El cierre de los pasajes es una reacción automática a cada cohete que cae, si no dispararan esos cohetes, no habría ningún cierre y pasarían las mercaderías con normalidad".

EC – ¿Cómo está hoy la situación entonces, cuáles son las expectativas?

AI – No me gusta, en vísperas de Navidad, sonar pesimista, pero la situación es sumamente compleja. Ayer, en medio de los cohetes que caían desde Gaza en Israel, algunas fuentes de Hamas daban a entender que tienen interés en que haya una tregua, aunque aclarando según sus reglas de juego, según sus parámetros, o sea, un ambiente en el que trataban de dar a entender que se puede quizá volver a negociar. Israel resolvió -concretamente el ministro de Defensa, más que nada Ehud Barak, del Partido Laborista- dar una chance a ver si se puede y anunció que entonces hoy, a pesar de que ayer había habido disparos de cohetes, van a abrir los pasajes fronterizos para la entrada de mercaderías, pero desde medianoche cayeron más de 20 cohetes, así que los pasajes quedaron cerrados.

De fondo, el tema que no mencionamos hasta ahora cuando de expectativas se habla, es la posibilidad de que Israel lance el ya hace mucho tiempo mencionado ataque por tierra contra la infraestructura armada de Hamas, algo a lo que Israel evidentemente no se apresura. Las autoridades dicen que cada día ganado para la posibilidad de calma es algo positivo; hay quienes dicen, más que nada de la zona del sur del país, afectada por los ataques de los cohetes, que hay que tomar medidas, que así no se puede seguir. El operativo está en el horizonte como una opción, pero no es seguro. Evidentemente la política oficial es tratar de ver si es posible calmar la situación sin entrar por tierra a Gaza, lo cual sería muy peligroso para ambas partes.