Entrevistas

Repercusiones tras la invasión israelí en Gaza

Contacto con Ana Jerozolimsky, corresponsal de El Espectador en Israel

(emitido a las 7.44 hs.)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Le estamos dando la bienvenida a Ana Jerozolimsky que nos va a contar qué está pasando en la franja de Gaza.

Ya se habla de unos 500 palestinos muertos desde que comenzaron los ataques, al tiempo que Israel ya reportó un primer muerto según consignan las distintas agencias de noticias. La tensión aumenta en la zona con el correr de las horas. Esta madrugada fueron bombardeados unos 130 objetivos en la franja de Gaza, los reportes hablan de tres niños muertos en esos ataques al tiempo que desde Israel se insiste en que se trata de acciones para poner freno al terrorismo del grupo Hamas.

Lo cierto es que por estas horas el mundo entero mira a este conflicto. Por ahora han fracasado las gestiones internacionales y los reclamos para poner fin al conflicto que se inició el 27 de diciembre.

¿Qué está pasando por estas horas? ¿Qué se puede esperar en los próximos días? Vamos a conversarlo con nuestra corresponsal en Israel.


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JI – Ana buenos días, bienvenida. ¿Qué nos podes contar de lo que ha pasado en estas últimas horas allí en la franja de Gaza?

ANA JEROZOLIMSKY:
Para dar toda la información necesitaríamos varios días lamentablemente, pero trataremos por supuesto de ceñirnos a los pocos minutos que tenemos a nuestra disposición.

Ante todo recordemos que el sábado, cuando empezó a oscurecer, las tropas israelíes entraron por tierra, una etapa que no era seguro que se concretaría pero en efecto comenzó. Eso significa que los ataques contra los blancos de Hamas siguen siendo tanto por aire -hiciste mención a lo que pasó durante la noche las últimas horas- como enfrentamientos en el terreno. Las tropas del ejército, en una larga fila de blindados, cortaron la franja de Gaza de norte a sur, en un evidente intento de imposibilitar que Hamas pueda recibir refuerzos de armas o de hombres armados de un lado al otro. Las tropas se acercan también a la ciudad de Gaza propiamente dicha. En los enfrentamientos, en los ataques a blancos de Hamas, el énfasis se pone en la zona norte de la franja de Gaza, porque es la zona desde la cual, principalmente por razones geográficas de distancia, se lanzan más misiles hacia territorio israelí.

JI – Concretamente Ana, ¿está claro cuántos muertos ha producido este conflicto de estos días y de quiénes se trata?

AJ – Eso estará totalmente claro recién en unos días, quizás cuando termine este operativo. Las Naciones Unidas dijeron hoy que hay 517 palestinos muertos, que la cuarta parte de ellos -o sea aproximadamente 130- son civiles. Israel sigue diciendo en forma insistente que los blancos atacados son todos de Hamas aunque admite por supuesto que hay lo que se llama en un término conocido en estas situaciones "daño colateral", que lamentablemente hay civiles de por medio, a veces simplemente por la trágica coincidencia de que están cerca de un lugar atacado cuando hay allí también hombres de Hamas y a menudo porque intencionalmente Hamas emplaza tanto depósitos de armas y municiones como sitios de lanzamiento de misiles, en medio de los civiles.

En resumen la mayor parte -el propio Hamas lo confirma- son hombres de las filas de la organización pero lamentablemente también hay civiles y niños.

JI – ¿Qué se sabe sobre la situación de Hamas y cuáles son las expectativas sobre lo que pueda pasar? ¿Qué capacidad de reacción puede tener? ¿Qué se espera en Israel desde ese punto de vista?

AJ – Es evidente que Hamas ha recibido un durísimo golpe, han sido destruidas todas sus estaciones de policía, han sido destruidos numerosos túneles subterráneos por los cuales por un lado entran mercaderías a Gaza necesarias por el bloqueo pero también explosivos, armas, misiles. Dicen fuentes de seguridad israelíes que todos estos misiles de largo alcance, de los que llegan a 40 kilómetros o un poco más -como decíamos el otro día en la tertulia, los que son disparados a una distancia similar a la que separa Atlántida de Montevideo- todos esos entraron en los meses -así estiman fuentes de seguridad israelíes- en los que estaba formalmente la tregua, o sea entraron a través de los túneles subterráneos desde el vecino Egipto contrabando de armas y explosivos. Han sido destruidos numerosos depósitos de armas, de municiones, además han muertos cientos de miembros de Hamas; no es que tienen 20.000 personas en la franja de Gaza, hay por supuesto varios miles, pero si pierden a 400 de sus hombres armados evidentemente el golpe es serio.

En cuanto a la situación de Hamas hubo una información que yo no podría confirmarla oficialmente pero que no me parece una locura en absoluto conociendo la dinámica del lugar, la ideología, el enfoque y la forma de actuar de Hamas: decía el canal 1 de la televisión israelí -citando fuentes de seguridad israelíes- que se sabe que los máximos líderes de Hamas están escondidos en un búnker debajo del hospital Shifa, el hospital central de la franja de Gaza. Eso me hacía acordar a las declaraciones del presidente del Parlamento egipcio [...] acusando al jefe de Hamas Ismael Haniya de ocultarse mientras la población palestina sufre.

JI – Hay movimientos diplomáticos intensos por estas horas, ¿qué nos podes contar en ese sentido?

AJ – Sí, están en camino. Los ubiqué en el avión llamando al asesor personal de Javier Solana, el coordinador de política exterior y seguridad de la Unión Europea, para tratar de conseguir una entrevista; lo llamé al celular pero estaba en el avión de El Cairo hacia Israel. Me dijo que en una hora más o menos estaba en la Cancillería, la intención es encontrarse por supuesto con la canciller Tzipi Livni, en un declarado intento por tratar de lograr un alto el fuego.

Y hay ministros del gabinete, por ejemplo un ex titular de defensa, un ministro laborista [...] que dice "no podrá haber ningún acuerdo que no incluya garantías internacionales de que esto no puede volver a pasar" porque Hamas no puede recuperar su arsenal con el cual atacar Israel. Los palestinos por su parte sostienen que un acuerdo de tregua, alto el fuego, o como le llamemos, deberá necesariamente incluir una apertura total del bloqueo, del levantamiento del cierre de los pasajes fronterizos.

Lo interesante es que hoy, según se informó -no sé si ya se concretó pero esta mañana la información era clara-, una delegación de Hamas sale al Cairo a conversar; no es bandera blanca, no vamos a ver a la gente de Hamas salir de los búnkers diciendo "nos rendimos ante Israel", pero esa disposición a mantener conversaciones -aunque fue Egipto el que las convocó- es un indicio de que comprenden la situación difícil en la que se encuentran.

JI – ¿Se terminó el proceso de paz definitivamente después de esto que estamos viendo?

AJ – Yo me permito en un tono de comentario personal decir "Dios quiera que no". Las crisis aquí lamentablemente son algo casi -no sé si pega la expresión- "pan de todos los días". Muchas veces hemos estado en esa situación de crisis que parecía el final del mundo, la hecatombe de "aquí nunca se va a poder hablar", a veces los palestinos acusando a israelíes o israelíes acusando a palestinos, o sea siempre con esas mutuas acusaciones. Sin duda las crisis fueron numerosas, y el hecho es que se siguió hablando.

Ahora hay declaraciones fuertes también de figuras de la autoridad palestina, que son las que participan en las negociaciones, porque recordemos que negociaciones de fondo con Hamas no hay y yo supongo que por mucho tiempo no habrá, ya que no se reconocen mutuamente siquiera. Esto no necesariamente quiere decir que terminó, porque crisis ha habido muchas y se salió. Eso no significa por supuesto que no podamos ser conscientes de la dificultad que tendrá ahora la autoridad nacional palestina para sentarse a hablar con Israel. Desde el punto de vista -yo creo que no solo- israelí es un hecho, o sea, este operativo llegó después de ocho años de misiles hacia el sur de Israel y de advertencias de Israel para que dejaran de disparar. Hubo contención durante mucho tiempo y al final se lanzó este operativo tan fuerte.

Si bien eso es un hecho -no es cuestión de interpretación, los ataques tuvieron lugar-, la autoridad palestina ahora no puede no condenar a Israel, como palestinos no pueden ser vistos como colaboradores de Israel, aunque voces en ese sentido ya salen de la franja de Gaza. Comparando con otros conflictos, que en un ataque tan intenso la cuarta parte sean civiles y no mucho más, hace evidente que hubo un esfuerzo para evitarlo; de todos modos son muchos muertos y para los palestinos son muertos no importa si son de Hamas o civiles. Sentarse enseguida a conversar con ese ambiente de fondo será muy difícil, aunque por supuesto uno puede decir también justamente que tras las peores crisis queda en evidencia cuan urgente es tratar de solucionar las cosas mediante vía pacífica. Pero mucho dependerá también de las elecciones en Israel.

JI – Tú hablabas de las bajas civiles en la franja de Gaza, y alguna información internacional que leíamos hoy hablaba de más de 80 niños muertos en esos bombardeos. ¿Esa cifra se ha manejado?

AJ – No quiero decir una cosa por otra que no sé, ojalá que no sea así, que de esos aproximadamente 130 civiles -según la ONU- que tantos sean niños ojalá que no, porque sería terrible, pero no es de descartar. No quiero decir una cosa por otra, sean niños o madres, lamentablemente hubo casos, inclusive de familias enteras o una madre con varios hijos cuando un proyectil cayó por error en una zona donde había sólo civiles.

Por ejemplo, el otro día cuando Israel eliminó a uno de los jefes del brazo armado de Hamas –a Nizar Rayán, en el campamento de refugiados Jabaliya-, hubo algo imponente, él estaba en la casa con las cuatro esposas, con diez de sus hijos, con varios ayudantes, Israel llamó por teléfono -como pasó en muchos otros casos- para avisar que iban a bombardear la casa porque se sabía que allí había un depósito enorme de armas y misiles y él no permitió que nadie saliera. Qué lucha hubo allí adentro no sé y si al final se entendió que igual la familia se había quedado o no, eso no está confirmado. Se intentó evitar esas víctimas pero el hecho es que murieron allí muchas personas.

Del lado palestino hay una acusación directa a Israel como si el ataque contra civiles fuera premeditado e intencional. Del lado israelí dicen "esto es lo que quisimos evitar durante tanto tiempo pidiendo que dejen de disparar hacia el sur". Las mutuas acusaciones no desaparecerán, seguirán caracterizando las relaciones aunque ojalá que se cree al menos una nueva dinámica, porque como hemos estado comentando en los últimos días –creo que también en la tertulia- Israel sabe que no va a imposibilitar totalmente a Hamas de la capacidad de lanzar misiles, no van a encontrar hasta el último misil, sino que lo que quiere es cobrarles un precio tan grande por seguir atacando el sur y que no tengan motivación para disparar nuevamente.