Entrevistas

Cuba intenta "acercarse a la comunidad internacional en el tema de los DD.HH."

Poco a poco, Cuba parece avanzar en un proceso de cambio gradual y apertura hacia el mundo. El corresponsal de la BBC en la Habana, Fernando Ravsberg, dijo a En Perspectiva que el presidente cubano, Raúl Castro, "está diversificando sus apoyos internacionales" y que América Latina está "apoyando a Cuba frente a Estados Unidos para que se normalicen las relaciones". Señaló que Raúl Castro comenzó una "apertura del mercado interno y una reforma agraria fundamental" aunque actualmente están "completamente estancadas", y opinó que el nuevo gobierno de Estados Unidos "lleva a Cuba a un verdadero reto" porque "ahora puede pasarse a otro tipo de relaciones de mejor vecindad".

(emitido a las 8.41 hs.)

EMILIANO COTELO:
En los últimos días, Cuba ha sido noticia por varios motivos. En el fin de semana se conoció que, por primera vez en 20 años, Cuba está dispuesta a presentarse ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para que se analice su situación en esa materia.

Pero además volvió a especularse mucho sobre la muerte de Fidel Castro, hasta que sobre el final de la semana el viejo líder apareció en una foto tomada el miércoles durante la visita de la presidenta argentina Cristina Fernández.

Por otro lado, no es indiferente para la isla la asunción del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que, por ejemplo, en una de sus primeras resoluciones dispuso el cierre de la cárcel para presuntos terroristas ubicada en la base de Guantánamo en territorio cubano.

Vamos a analizar estos hechos y otros, vamos a detenernos en este panorama, y para eso el diálogo será con el periodista uruguayo Fernando Ravsberg, que es corresponsal de la BBC en La Habana.


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EC – El 5 de febrero Cuba va a presentar un informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre el estado de los Derechos Humanos en el país, un informe que podrá ser aprobado o rechazado por ese consejo. Concretamente, ¿qué es lo que se presentará en esa instancia?

FERNANDO RAVSBERG:
Lo que Cuba va a presentar es un balance del estado del respeto a los Derechos Humanos en la isla. Es un informe hecho por consulta del gobierno con instituciones del Estado y con organizaciones no gubernamentales, cerca de 300. Claro que la mayoría de estas organizaciones no gubernamentales son pro comunistas, o sea ligadas al gobierno; no hay consulta por ejemplo con los grupos opositores, disidentes, o de Derechos Humanos. Pero bueno, ese es el informe que Cuba va a presentar y lo va a presentar el día 5 de febrero.

EC – ¿Y por qué es que Cuba ahora sí acepta un examen sobre el estado de los Derechos Humanos en el país?

FR – Porque en ocasiones anteriores, cuando existía la Comisión de Derechos Humanos -hay que recordar que hace poco se eliminó la Comisión de Derechos Humanos y se constituyó el Consejo de Derechos Humanos-, los informes que se pedía a Cuba eran solamente a Cuba. En este caso los informes los deben presentar todos los países del mundo, de hecho junto a Cuba lo presentarán 15 países más, entre ellos Alemania, por ejemplo.

EC – ¿Esa es la diferencia dices tú?

FR – Claro, Cuba consideraba que las investigaciones que le hacían eran injustas y señalaban a Cuba como un violador de los Derechos Humanos mientras que a otros países no se les tocaba. Por ejemplo, Cuba tiene alrededor de 200 presos políticos mientras que en la prisión de Guantánamo había 500, 600 presos, en este momento quedan 250. Entonces Cuba no aceptaba que no se cuestionara a Estados Unidos y se cuestionara a Cuba, cuando incluso había más presos políticos del otro lado.

EC – De todos modos, por esta vía, ¿Cuba aceptará que haya relatores de ONU ingresando al país para corroborar, para verificar?

FR – No, de hecho el Consejo de Derechos Humanos no exige, como exigía la Comisión de Derechos Humanos, la entrada de relatores a Cuba. Lo único que habrá es un informe de Cuba, prácticamente se trabajará tres horas con un informe de Cuba y preguntas, cuestionamientos y opiniones del resto de los países de Naciones Unidas sobre ese informe.

EC – Tú ya mencionabas algo a propósito de la reacción de las organizaciones de Derechos Humanos que se mueven en la oposición en Cuba. Por ejemplo, la Comisión de Derechos Humanos que preside Elizardo Sánchez cuestiona el informe porque dice que se elaboró a puertas cerradas, lo que no permite reconocerle la necesaria credibilidad. Entonces, a partir de críticas como ésta, a partir de señalamientos como el que hace Sánchez de que en Cuba se prohíbe que inspectores internacionales visiten las cárceles, que las leyes impiden la libre contratación laboral, que no existen sindicatos independientes, a partir de las denuncias a propósito de cómo todavía se mantienen las trabas para entrar y salir del país, ¿qué valor puede tener entonces este paso que da Cuba ahora en la ONU?

FR – Yo pienso que Cuba está tratando, o el nuevo gobierno de Raúl Castro está tratando, de acercarse de alguna forma a la comunidad internacional en el tema de Derechos Humanos. Primero con la firma de los protocolos de Derechos Humanos de ONU que Cuba no había firmado antes, ahora con este acceso; son pequeños pasos de acercamiento a la comunidad internacional que hay que ver hasta dónde el gobierno cubano está dispuesto a llegar.

Realmente estos derechos no los cumple ninguno de los países que están siendo inspeccionados. Porque, por ejemplo, entre ellos figura el derecho a la vivienda, muchísima gente no tiene acceso a la vivienda, muchísimos gobiernos no garantizan el acceso a la vivienda a todos los ciudadanos, o al trabajo por ejemplo.

Cuba viola otros derechos como por ejemplo la libre sindicalización, la libre salida y entrada del país. Pero prácticamente ningún país cumple con todos los requisitos del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Entonces Cuba no es una excepción en ese sentido, simplemente que los derechos que viola Cuba son diferentes a los que violan otros países.

EC – Otro de los temas que está sobre la mesa es la asunción del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que en Cuba no pasa desapercibida. ¿Cómo definirías las repercusiones que ha generado Obama en el gobierno cubano?

FR – Yo creo que, por las mismas palabras del presidente Raúl Castro el 1º de enero, están un poco nerviosos con el tema. El propio Raúl Castro, en el aniversario 50 de la revolución cubana, dijo que los nuevos dirigentes, los dirigentes jóvenes, no podían caer en los cantos de sirena del imperialismo, que nunca perdería su esencia.

Yo creo que es una nueva fase, que están esperando que el gobierno de Estados Unidos actúe de otra manera a como ha actuado en los últimos 50 años y eso lleva a Cuba a un verdadero reto. Cuba estaba acostumbrada al enfrentamiento, estaba acostumbrada a la crisis en las relaciones con Estados Unidos, ahora puede pasarse a otro tipo de relaciones de mejor vecindad.

EC – Leía, por ejemplo, que la presidenta argentina, Cristina Fernández, contó que en el encuentro que mantuvo en La Habana con Fidel Castro éste le dijo que Obama le parecía una persona sincera y con buenas ideas. ¿Hay algo que se pueda esperar ya concretamente de la relación Estados Unidos-Cuba a partir de ahora?

FR – Yo creo que lo primero es lo que Obama prometió -y creo que va a cumplirlo, sobre todo porque no es difícil-, y es el levantamiento de las limitaciones para los viajes de los cubanos americanos a la isla y el envío de remesas familiares. Ese tema es clave y creo que Obama va a dar su primer paso en ese sentido.

Por otra parte, está la oferta de Raúl Castro de intercambiar presos, o sea, los presos políticos cubanos por los cinco agentes cubanos espías que tenían en Estados Unidos que están detenidos en las cárceles.

Creo que esos serían los primeros pasos posibles de dar; tanto en Cuba como en Estados Unidos, cualquiera entendería un canje de este tipo. Incluso en este momento ya la prensa norteamericana está hablando del posible canje aunque no por disidentes sino por agentes norteamericanos capturados en Cuba.

EC – Todos sabemos que una de las primeras resoluciones oficiales de Obama como presidente fue la orden de cerrar en el plazo de un año la cárcel que Estados Unidos tiene en su base de Guantánamo que está en territorio de Cuba. ¿Cómo impactó esta novedad entre los cubanos?

FR – En realidad acá no tuvo mucha repercusión como tuvo en otras partes del mundo. El gobierno cubano dijo inmediatamente que no bastaba con cerrarla, que había que devolverle la base militar de Guantánamo a Cuba, que es una base que el gobierno norteamericano tiene contra la voluntad del gobierno cubano.

EC – Esta es una historia que viene de principios del siglo pasado, ¿verdad?

FR – Finales del siglo XIX principios del siglo XX, cuando Estados Unidos se queda a perpetuidad con la base militar de Guantánamo, sin límite de tiempo. Pero desde 1959 el gobierno cubano no acepta el pago del alquiler por la base, devuelve el cheque, creo que está alrededor de los 4.000 dólares anuales lo que paga el gobierno de Estados Unidos por el alquiler de la base.

EC – Y entonces hoy se insiste con el reclamo de devolución.

FR – Exactamente. Yo creo que esa va a ser la política del gobierno: Obama va a dar 10 y el gobierno cubano va a pedir 20. El gobierno norteamericano va a levantar las restricciones para que los cubanos americanos puedan viajar y me imagino que el gobierno cubano va a reclamar que también los norteamericanos puedan viajar y por tanto abrir el turismo norteamericano a Cuba. Creo que va a tratar de presionar al gobierno de Estados Unidos para lograr la mayor ganancia política en este período.


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EC – Sobre fines de la semana pasada una foto que se divulgó en Buenos Aires mostró a Fidel Castro junto a la presidenta argentina, Cristina Fernández, que había visitado Cuba unas horas antes. Por otro lado, la prensa cubana publicó un nuevo texto de Fidel Castro con el que terminó un silencio que Castro había prolongado por más de un mes. Durante ese tiempo de silencio se habían producido todo tipo de comentarios, rumores, se había llegado a sostener lisa y llanamente que Fidel Castro estaba muerto y que no quería darse la noticia mientras George Bush fuera presidente en Estados Unidos. ¿Qué es lo que se sabe con certeza sobre la situación, sobre el estado físico de Fidel Castro?

FR – Aparentemente, Fidel Castro atravesó una nueva crisis de salud, seguramente -no puedo afirmar- por la misma enfermedad intestinal que lo viene aquejando desde el 2006. Pero los rumores de la muerte de Fidel Castro siempre provienen de Miami, no es la primera vez que en Miami matan a Fidel Castro, lo han matado decenas de veces.

Pero el caso es que aparentemente atravesó una crisis y se refleja en las últimas reflexiones que escribió en Granma, donde dice, por ejemplo, que él no espera vivir hasta el próximo cambio de presidente en los Estados Unidos, no espera vivir los próximos cuatro años, y donde además le libera las manos al gobierno de su hermano y dice que los dirigentes no atiendan las reflexiones ni tomen sus criterios escritos en la prensa como válidos, que gobiernen como estimen conveniente.

Creo que los últimos textos escritos en la prensa son como una despedida final de Fidel Castro, y creo que debe haber atravesado una crisis que es lo que responde a ese mes de silencio donde no apareció en público; la primera vez que aparece después es -como decías tú- con la presidenta argentina, Cristina Fernández.

EC – Sí y esa foto a su vez también dio lugar a debates, en la propia prensa argentina se sostuvo que esa foto estaba trucada, aparentemente tanto para mejorar el aspecto de la presidenta Fernández como para eventualmente mejorar la imagen de Castro. Se llega a sostener que la relación de alturas entre los dos no corresponde con la realidad y que entonces puede haberse tratado de un montaje. ¿Qué dices tú de eso, sobre todo a propósito del Castro que se ve en esa foto?

FR – Creo que es posible que se haya mejorado la foto, dudo que sea un montaje en el sentido de dos fotos independientes pegadas, pero puede haberse mejorado por Photoshop o con los tantísimos programas que hay para mejorar la cara, las arrugas, la piel de la gente. Sobre todo porque la presidenta no se pudo llevar la foto sino que tuvo que viajar un viceministro cubano a Caracas a entregársela un par de días después, eso da a entender de que o estuvieron mucho tiempo eligiéndola o estuvieron mucho tiempo retocándola. Es muy posible que el gobierno cubano trate de mantener la imagen del caudillo lo más entera que se pueda.

Creo que es factible que lo hayan retocado, lo cual no quita que siga teniendo una crisis y que esté vivo de todas maneras. Dudo que la presidenta Cristina Fernández hubiera colaborado con el gobierno cubano en inventarse una historia si no lo hubiera visto personalmente.

EC – En estos días Raúl Castro está cumpliendo 11 meses en el cargo de presidente, ¿cómo ha sido su gestión hasta ahora? Te lo pregunto sobre todo porque en los primeros meses de su gobierno publicó algunas resoluciones que fueron interpretadas como señales de una apertura mayor a la que se había dado en la administración de Fidel Castro. ¿Qué ha terminado pasando con el correr del tiempo?

FR – Yo creo que hubo medidas importantes. Hubo todo un proyecto que se inició con un debate público nacional donde la gente opinó y criticó al sistema, un debate en el que participaron 5 millones de cubanos y las críticas fueron muy duras, hablan de 1.200.000 críticas al sistema recogidas por el Partido Comunista.

Pero inmediatamente después de que él asume el gobierno empiezan las medidas de cambio, fundamentalmente la apertura de un mercado interno, o sea el permitir que los cubanos entren a los hoteles, compren equipos, electrodomésticos, teléfonos celulares, etcétera. La apertura del mercado interno y una reforma agraria fundamental, una reforma agraria muy importante que abarca al 50% de las tierras cultivables de Cuba, lo cual es mucho decir, eso fue lo que impulsó.

Pero a partir de los ciclones o huracanes que arrasaron el país, que provocaron pérdidas por cerca de 10.000 millones de dólares todo eso se estancó, todo se paralizó, nadie sabe exactamente si fue a causa de los daños económicos provocados o que sectores ortodoxos del Partido lo han frenado.

De todas maneras, el propio Fidel Castro no debe ver con muy buenos ojos algunos de esos cambios. Yo creo que, por ejemplo, la eliminación de topes salariales, una medida que fue impuesta por Fidel Castro para que ningún cubano pudiera ganar demasiado dinero, es eliminada o está intentando ser eliminada por Raúl Castro para que los cubanos que trabajan más ganen más y de esa forma incentivar el trabajo.

Pero esas medidas no han avanzado y en este momento estamos en un impasse donde las reformas están estancadas, completamente estancadas.

EC – En este contexto lo que sí se percibe es una exposición internacional fuerte de Raúl Castro desde su cargo de presidente. Ahora por ejemplo se ha informado que se prepara su viaje a Rusia donde va a iniciar una gira hasta el 4 de febrero, pero ha salido del país en otras ocasiones, ha recibido varias visitas de presidentes y jefes de Estado. ¿Qué objetivos tiene esta parte de la gestión de Raúl Castro?

FR – Yo pienso que Raúl Castro está diversificando sus apoyos internacionales. Fidel estaba agarrado a China y Venezuela, Raúl Castro trata de que no le pase lo mismo que les había pasado cuando la Unión Soviética, perder el apoyo de un país y quedar en el aire.

En este caso está diversificando, además de Venezuela y China está buscando el apoyo y el comercio con América Latina, con Brasil, con Rusia, con Europa, está abriendo el abanico de posibilidades de Cuba. Y además estamos en un momento donde realmente América Latina sobre todo está brindando un apoyo total a Cuba como nunca antes había pasado en los últimos 50 años. La visita de los presidentes latinoamericanos a Cuba que ya ha empezado y que va a seguir a lo largo del año con el presidente mexicano, guatemalteco, la presidenta de Chile, etcétera, es evidentemente un apoyo. Toda América Latina está pidiéndole al presidente Obama que elimine el embargo, las restricciones, y normalice las relaciones. El propio Insulza desde la OEA está pidiendo el ingreso de Cuba a la OEA.

Hay como toda una ofensiva de América Latina donde le han dicho al presidente norteamericano que Cuba está en la agenda de diálogo bilateral entre Estados Unidos y América Latina, que no va a poder saltarse ese escollo.

Creo que eso es lo fundamental, un espaldarazo que está marcado además, porque desde el 2008, desde que el presidente Raúl Castro asumió el poder, ninguno de los visitantes -ni los europeos, ni los latinoamericanos, ni el enviado del Vaticano- se ha reunido con la disidencia cubana, con la oposición, todos han venido y han mantenido reuniones con el gobierno exclusivamente.

EC – Sí, ese ha sido uno de los detalles polémicos de todas esas visitas.

FR – Exacto, pero se corresponde con la actitud de dar un espaldarazo al gobierno cubano.

EC – ¿Cómo defines "espaldarazo" en este caso?

FR – Yo creo que lo que están buscando todos los países es el fin del conflicto bilateral entre Cuba y Estados Unidos y están apoyando a Cuba frente a Estados Unidos para que se normalicen las relaciones. No es Cuba la que tiene bloqueado a Estados Unidos, es Estados Unidos el que tiene un bloqueo contra Cuba, entonces este apoyo a Cuba es para que levante el embargo y se normalicen las relaciones.

Yo creo que ese es el espaldarazo fundamental, no creo que sea un espaldarazo al sistema o al gobierno o al respeto a los Derechos humanos o a otras cosas, sino de cara a la relación con los Estados Unidos.