Internacionales

Corea del Norte: polémicas, contradicciones e interrogantes futuras

Contacto con John Everard, ex embajador en Uruguay y Corea del Norte

(emitido a las 8.27 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Tiempo de hablar Corea del Norte, que se convirtió esta semana en centro de críticas de la comunidad internacional luego de concretar el domingo pasado el lanzamiento de un cohete de largo alcance.

El régimen comunista de Kim Jong Il insiste en que se trató de un satélite para comunicaciones pero Estados Unidos, sus aliados, y Naciones Unidas, advierten que se trató de un ensayo nuclear. En las últimas semanas Fidel Castro salió en defensa de Corea del Norte en una columna en la que reivindicó el derecho de ese país asiático de llevar adelante ese tipo de prácticas.

Ayer además Corea del Norte volvió a ser noticia porque su presidente, Kim Jong Il, reapareció en público luego de meses de dudas sobre su estado de salud.

Para intentar comprender un poco esta complicada situación, vamos a dialogar en instantes con alguien que conoce de primera mano la situación de Corea del Norte, nos referimos al embajador John Everard.


***


JAE – Probablemente a muchos le suene el nombre de John Everard porque entre 2001 y 2005 fue embajador de Gran Bretaña en Uruguay. Además, entre julio de 2006 y el año 2008, fue representante de Gran Bretaña en Corea del Norte. Buen mediodía, porque son las 12.25 y usted está en Londres.

JOHN EVERARD:
Es cierto sí, son casi las 12.30.

JAE – Un gusto conversar con usted después de tanto tiempo. En este caso para hablar de un país muy lejano para nosotros pero que fue muy cercano para usted durante ese período.

JE – Es cierto, Corea del Norte es justamente el país más lejano del Uruguay en el mundo, pero yo pasé dos años y medio antes en Pyongyang conociendo un poco de primera mano la situación de allá.

JAE – ¿Fue muy fuerte el contraste entre Uruguay y Corea del Norte? Digo viviendo como diplomático, estando allí en Montevideo y en Pyongyang.

JE – Es cierto, fue un contraste muy fuerte. El Uruguay ofrece una sociedad acogedora, gente muy abierta y por supuesto con muchas de las famosas fiestas uruguayas. Corea del Norte al contrario es una sociedad totalmente cerrada donde la gente tiene miedo de hablar con extranjeros, tiene miedo de ser castigada si lo hacen. También es un país tremendamente pobre, es importante darse cuenta que tras estos problemas internacionales que todos conocemos un poco hay problemas económicos muy graves, es un país donde la gente realmente tiene problemas para alimentarse porque hay escasez de comida.

JAE – Y además un sistema político, un sistema comunista, muy cerrado como usted decía. Usted recién hacía mención a las dificultades o al miedo que tienen los coreanos para hablar con extranjeros, ¿esto le pasó también a usted siendo representante de un país?

JE – Sí, mucho. Los oficiales norcoreanos que tenían permiso explícito para hablar conmigo no tenían miedo, pero tener un contacto social con un ciudadano norcoreano siempre tenía el riesgo del golpe de puerta a la medianoche por parte de la policía secreta.

JAE – Usted el 9 de octubre del 2006 ya estaba en Corea del Norte.

JE – Estuve es cierto, fue el día de la prueba nuclear ¿no?

JAE – Claro, fue el día que Corea del Norte efectuó con éxito una prueba nuclear subterránea.

JE – Claro, usted dice "con éxito", vamos a ver: Corea del Norte advirtió a los chinos y a los rusos antes del ensayo que iba a hacer una explosión de unos 4 megatones y realizaron aproximadamente el 10% de eso, así que "éxito parcial" solamente. Evidentemente tuvieron problemas técnicos muy importantes con el ensayo.

JAE – Pero bueno, está claro que más allá de no haber cumplido con la meta que tenían trazada, Corea del Norte efectivamente está en el camino de un desarrollo nuclear.

JE – Es el gran temor internacional, que si Corea del Norte logra desarrollar un arma nuclear práctica, es capaz de amenazar a los países vecinos.

JAE – Usted, como diplomático, ¿cómo enfrentó este tema? Porque precisamente bajo su gestión al frente de la embajada de Gran Bretaña sucedieron muchas cosas que tienen que ver con tensiones diplomáticas a raíz de esto.

JE – Sí, es cierto. Nosotros los británicos, tal como las otras embajadas europeas en Pyongyang, estuvimos en contacto permanente con el régimen norcoreano para tratar de convencerles de que amenazar a los vecinos realmente no es la manera de hacer amistades ni de solucionar los muchos problemas del país.

JAE – ¿Y la respuesta de ellos?

JE – No hubo respuesta. Es un régimen que se ha convencido de que está bajo amenaza permanente de parte de los Estados Unidos y que tienen que hacer lo necesario para protegerse. Estados Unidos en oportunidades repetidas ha insistido en no tener ni la menor intención de atacar Corea del Norte, pero no creo que el régimen norcoreano crea eso.

JAE – Ha argumentado que se prepara ante eventuales ataques, habla de autodeterminación, argumentos que suelen emerger cuando hay este tipo de cuestionamientos por parte de la comunidad internacional.

JE – Claro que los países tienen derecho de autodeterminación pero no tienen derecho de amenazar con armas nucleares a países vecinos. En el caso específico de Corea del Norte el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, luego del ensayo nuclear del 2006, le prohibió el desarrollo de misiles balísticos, o sea que lo que pasó la semana pasada -el lanzamiento de este cohete- fue una brecha clara de una declaración solemne del Consejo de Seguridad.

JAE – Ahora, el régimen comunista insistió que se trató de un satélite para comunicaciones que fue puesto en órbita.

JE – Es muy posible que justamente intentaran lanzar un satélite de comunicaciones, parece que no se logró, el satélite cayó en el océano. Pero la prohibición de Naciones Unidas se extiende a cualquier lanzamiento balístico, incluyendo a cohetes que pueden llevar satélites.

JAE – Claro esa es toda una polémica, el lanzamiento de este misil requiere una tecnología bastante parecida ¿no?

JE – Exactamente, uno puede utilizar un cohete, un misil, muy parecido al misil que lanzaron los norcoreanos la semana pasada justamente para llevar armas nucleares.

JAE – Ahora, desde el punto de vista político, ¿qué significado tiene el lanzamiento de este cohete?

JE – Yo creo que los norcoreanos están tratando de lograr una mejor posición negociadora para preparar la próxima reunión de las famosas [... ] de "affaires" o sea con Estados Unidos, China, Sur Corea, Japón y Rusia, un proceso que está en este momento suspendido pero que todos quieren reanudar.

JAE – Y la condena internacional tan fuerte que ha surgido en este tiempo, ¿usted cómo la explica?, ¿a qué corresponde?

JE – Creo que hay una explicación muy sencilla: que los países, sobre todo los países vecinos, no quieren que Corea del Norte adquiera la posibilidad de lanzar armas nucleares con misiles de largo alcance, eso fue una amenaza clara contra la comunidad internacional.

JAE – ¿Usted cree que la comunidad internacional trata a todos por igual, o estamos hablando de que se ubica a Corea del Norte como por ejemplo hizo el gobierno de Estados Unidos, que lo define como parte del "eje del mal"?

JE – No se trata tanto de la posición del gobierno de Estados Unidos sino de las muchas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con respecto a Corea del Norte. Se trata a todos los países como iguales, pero todos los países tienen que respetar la ley internacional definida por el Consejo de Seguridad.

JAE – ¿Qué consecuencias puede tener el lanzamiento de este cohete para Corea del Norte en el corto plazo?

JE – Eso es una pregunta clave y la cual realmente me cuesta responder. Es importante comprender que el lanzamiento del misil tiene consecuencias no solamente internacionales sino también domésticas; me imagino que hay muchos coreanos hambrientos que se están preguntando en este momento por qué su régimen, por qué Kim Jong Il, gastó un platal en preparar y lanzar un cohete cuando no hay arroz suficiente para comer.

También hay que tener presente que él (Kim Jong Il) está enfermo, el año pasado justamente en medio de separaciones muy importante sufrió un derrame cerebral. Usted comentó al principio que él apareció ayer en la televisión en el Parlamento coreano, y se lo veía muy delgado, con la piel muy blanca, o sea que no es un hombre sano. Me imagino que cualquier coreano que hubiera visto esta misión está pensando ahora que el gran líder no va a permanecer mucho tiempo más y claro que no hay planes concretos para un sucesor, o sea que nadie sabe quién va a ser el próximo líder después de Kim Jong Il.

JAE – ¿Usted lo conoció personalmente?

JE – No. Kim Jong Il por un protocolo muy antiguo tiene contacto solamente con los embajadores de China y con Rusia, con los otros embajadores no.

JAE -¿Y eso por qué?

JE – Por razones históricas, porque durante muchos años China y la Unión Soviética eran los únicos países que apoyaban al régimen de Pyongyang. Nosotros los europeos tenemos relaciones diplomáticas solo desde hace unos seis o siete años, o sea que no tenemos las relaciones de contacto con el régimen que tienen los chinos y los rusos.

JAE – ¿Pero sí tienen contacto con gente del gobierno?

JE – Claro, con muchos ministros y con cualquier cantidad de oficiales. Pasaba mucho tiempo conversando con ellos.