La nueva relación entre EEUU y Cuba: "ahora se habla otro idioma en la Casa Blanca"
Contacto con Silvia Pisani, corresponsal del diario La Nación en Washington y colaboradora de En Perspectiva
(emitido a las 8.36)
EMILIANO COTELO:
Estados Unidos anunció el lunes que levanta las restricciones que tienen los cubano-estadounidenses para viajar a Cuba y enviar remesas a sus familiares.
De esta manera, el presidente Barack Obama revoca una medida impuesta por el ex presidente George W. Bush en junio del año 2004, por la que los cubanos residentes en Estados Unidos sólo podían viajar a la isla una vez cada tres años y sólo podían enviar a sus familiares apenas 300 dólares cada tres meses.
El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para América Latina, Dan Restrepo, explicó en español la resolución que se estaba tomando.
(Audio Dan Restrepo)
"Todos aquellos que creen en los valores democráticos básicos, anhelan una Cuba que respete los derechos humanos, políticos, económicos, básicos, de todo su pueblo. El presidente Obama considera que estas medidas ayudarán a hacer realidad ese objetivo".
(Fin del audio)
Este cambio es visto como uno de los gestos más significativos que ha tenido Estados Unidos hacia Cuba en décadas y se produce unos días antes de la cumbre de las Américas que comienza el próximo viernes en Trinidad y Tobago.
Les proponemos analizar esta novedad; para eso el diálogo será con Silivia Pisani, corresponsal del diario La Nación en Washington y colaboradora de En Perspectiva.
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EC ¿Qué aspectos concretos comprende este levantamiento de restricciones que anunció el gobierno de Barack Obama?
SILVIA PISANI:
Básicamente se levantan -desde el momento en que esto entre en vigor, faltan todavía los detalles operativos- las restricciones que tienen los norteamericanos para viajar a la isla y para enviar dinero a los familiares que tengan allí. Hoy en día rigen ciertas limitaciones: no se puede viajar más de una vez cada tres años, existen topes para el envío de dinero; hoy en día se libera totalmente eso.
También hay que decir que obviamente hasta hace poco, o ahora mismo, cuando estas restricciones existen, también se violan; "hecha la ley hecha la trampa". Todo esto con el costo en tiempo, en energía, en esfuerzo, para triangular y burlar las aduanas y los pasos de migración que no debían verse. A partir de ahora esto se libera y es un gesto que se estaba esperando. Uno puede preguntarse si es mucho o si es poco...
EC Sí, a eso vamos enseguida. Pero antes algunos números que han estado circulando y que me gustaría confirmar contigo: las personas que quedarían ahora habilitadas a viajar a Cuba serían un millón y medio, ¿está bien?
SP Sí, aproximadamente eso, es una comunidad muy grande.
EC Y en cuanto a las remesas, el precedente, el dato del año 2004 -antes de que George W. Bush tomara la medida anterior- habla de que se remitían desde Estados Unidos a Cuba de 400 a 800 millones de dólares anuales.
SP Sí, lo que pasa es que hay mucho dinero que iba en negro y ahora todo eso se modifica con lo cual ese dato es mucho más incierto todavía.
EC ¿Cómo se interpreta en Washington este gesto de acercamiento del presidente Obama hacia Cuba?
SP Obama es un hombre que está hablando de que quiere cambiar el tono con la región, evidentemente quiere hacerlo, evidentemente tiene voluntad para eso, se habla otro idioma en la Casa Blanca. Obama no es tonto, sabe que se encuentra dentro de cuatro días con 30 líderes de la región, muchos de ellos le están reclamando algo para Cuba sobre este nuevo escenario y este nuevo discurso, quieren que se traduzca en algo. Quienes están embarcados en este reclamo son líderes que él respeta mucho y a los cuales él mismo consagró, como José Inacio Lula Da Silva, a quien reconoció como uno de los líderes más populares del mundo y con quien se sentó durante dos horas en la Casa Blanca. Entonces es una forma también de presentarse bien ante la cumbre, de demostrar que hay voluntad, y ahora toca el otro lado.
EC "Y ahora toca el otro lado", ¿qué se espera del otro lado?
SP Es impresionante el desconcierto que provoca en Washington cada réplica de La Habana, la verdad es que es una relación muy compleja la de la de los dos ciudades, y lo que se espera es eso: ver cómo reacciona La Habana, en qué medida esto es un paso fundacional en un camino más largo y con más sentido o un paso que queda perdido. Que no quepa duda de que la administración de Obama quiere ir más adelante con esto, pero del otro lado se encuentra con una barrera imposible de pasar, no va a ir más adelante.
Lo que ha hecho Obama lo ha hecho por su propia decisión, no necesita del Congreso, eso lo decide con un plumazo, con una firma ejecutiva, no va a pasar por el Congreso; no va a ir por allí con algo más profundo si no es un trabajo de dos partes.
EC Hay alguna primera reacción en Cuba, quizás ya estés al tanto. Estoy mirando la portada de Granma de hoy, donde uno de los títulos es: "Reflexiones del compañero Fidel. Del bloqueo no se dijo una palabra". A su vez remite a Cuba Debate, que es donde se publican este tipo de notas de Fidel Castro, y allí justamente aparece eso como lo más resaltable. "Fidel Castro lamentó que no se dijo una palabra del bloqueo, al que calificó como la más cruel de las medidas contra la isla. Cuba ha resistido y resistirá, no extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas, seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos. Añadió que Cuba no culpa a Obama de las atrocidades cometidas por otros gobiernos de Estados Unidos ni cuestiona su sinceridad y su deseo de cambiar la política y la imagen de Estados Unidos".
SP No se esperaba otra cosa. Acá lo que hay que ver es cómo se sigue trabajando sobre esto y cómo la posición de Cuba de decir que está siendo castigada en lo que tiene razón, hace cuatro décadas que hay una población que viene sufriendo esto-, cómo este lamento, esta queja, este reclamo, a primera vista tiene mucho menos voltaje que cosas escuchadas en el pasado, donde esta misma posición iba acompañada de diatribas muy fuertes. Hay que ver cómo sigue esto; es un primer paso que tiene ambición de más y ojalá -es el deseo que se palpa aquí en esta ciudad- que no termine en eso, que haya algo más.
EC Dentro del espectro político estadounidense, ¿qué repercusiones hubo?
SP Esto se esperaba, esto estaba digerido, se sabía que el presidente lo iba a hacer, de modo que esto está más o menos aceptado. Otra cosa es cuando se habla de embargo, esa sí que es una palabra complicada, una decisión mucho más compleja. Esto estaba más o menos descontado, lo otro es lo que va a ser más difícil y donde va a hacer falta sabiduría regional: sabiduría en La Habana y sabiduría en Washington.
EC Hay un último elemento que me gustaría consultarte, porque hemos hablado en síntesis de lo que resolvió el presidente Obama con respecto a los viajes a Cuba de cubano-estadounidenses, con respecto a las remesas, pero también se autorizó que compañías de Estados Unidos establezcan conexiones de fibra óptica y satelitales con Cuba y negocien con firmas cubanas para ofrecer servicios de telefonía móvil. ¿Qué es esto, qué relevancia tiene?
SP Esto para mí es lo más revolucionario de todo, hay mucha más miga en esto que en lo otro, porque lo otro se venía haciendo de alguna manera con trampa, con más dinero y con más energía, esto realmente es importante. En estos momentos no hay ni vuelos directos, ni comunicaciones directas entre la isla y Estados Unidos, cuando están separados por 145 kilómetros, es impensable, y esto ocurre. Hay algunos lugares de Cuba donde sí se puede con un celular enlazar con Estados Unidos pero hay que tener el viento a favor, estirar el cuello y todo ese tipo de cosas.
Lo que se hace ahora es directamente habilitar a compañías para que establezcan sistemas de roaming, los negocien como sea, de forma que si alguien paga un teléfono desde los Estados Unidos, lo envía a Cuba y paga esa cuenta, la persona que está en Cuba puede comunicarse directamente con los Estados Unidos. O sea, de hecho facilitan la comunicación entre dos partes de una familia: quien esté aquí y quien esté en Cuba.
La gran pregunta es: ¿técnicamente puede Cuba impedir esto? Sí, podría, habría que hacer una inversión tecnológica muy importante para bloquear comunicaciones de ese tipo y no parece que sea el caso. A partir de hoy, esto, que era una herejía hasta hace poco se considera que no lo es más, que las compañías norteamericanas están autorizadas para negociar como puedan, con quien quieran y del modo en el que lleguen a la isla, servicios de roaming, cobrarlos y que desde la isla la gente que quiera se comunique con Estados Unidos.
EC Está claro que por un lado se está favoreciendo el intercambio entre familiares y amigos, pero por otro lado se está generando un vínculo muy intenso que es impensable no tenga también consecuencias políticas ¿no?
SP Seguro que no, se están estableciendo negocios también, hay una apetencia grande de negocios con la isla también y a partir de ahora va a haber un intercambio mucho más intenso.
El paso de información es como el comienzo de un proceso que parte de una convicción: el bloqueo no ha servido, y entonces hay que empezar a terminar con esto y si en los hechos no se levanta el embargo, se le están abriendo grietas a ese embargo que va a ser como una especie de dique perforado, o sea, la realidad y el agua van pasando porque no hay manera de detenerlo.
Cuatro décadas no han servido, se han venido en contra, en realidad han servido para que Castro y su régimen fortalecieran con argumentos su posición diciendo "somos castigados, somos víctimas". Esto es lo que existe en Washington: la convicción de que esta política ha sido inútil.