El cambio de postura israelí sobre un posible estado palestino
Contacto con Ana Jerozolimsky, corresponsal de En Perspectiva en Jerusalén
(emitido a las 7.30 hs.)
EMILIANO COTELO:
En Israel, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aceptó ayer por primera vez el principio de un Estado palestino, con ciertas condiciones, en un discurso elogiado por Estados Unidos y Europa y cuestionado en una primera reacción del lado palestino.
VIRGINIA RUGLIO:
Las dos principales condiciones planteadas por Netanyahu fueron la desmilitarización del futuro Estado palestino y el reconocimiento por parte de los dirigentes palestinos de Israel como Estado del pueblo judío.
EC Con gran dramatismo y después de mucha expectativa, Netanyahu dijo: "El territorio concedido a los palestinos será sin ejército, sin control del espacio aéreo, sin entrada de armas, sin la posibilidad de establecer alianzas con Irán o Hezbollah", y por otra parte añadió que se descartaba, por el momento, la posibilidad de congelar la colonización en territorios ocupados.
VR La Autoridad Nacional Palestina reaccionó rápidamente acusando a Netanyahu de "torpedear los esfuerzos por alcanzar la paz".
EC Por su lado, el portavoz del movimiento Hamas sostuvo que "el discurso refleja la ideología racista y extremista de Netanyahu".
VR En Washington, el mensaje de Netanyahu se calificó como un "importante paso adelante".
EC "El presidente Obama da la bienvenida a este importante paso adelante del primer ministro en su discurso", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en un comunicado.
VR En París, el canciller Bernard Kouchner dijo que saludaba la perspectiva trazada por el primer ministro israelí de avanzar hacia la creación de un Estado palestino y en la misma línea se pronunció en Luxemburgo la Presidencia de la Unión Europea.
EC Vamos a profundizar en esta noticia, vamos a detenernos en los entretelones y el significado. Para eso estamos con nuestra corresponsal en Jerusalén, Ana Jerozolimski.
Había gran expectativa de cara a este discurso de Netanyahu de anoche, ¿te parece que esa tensión estaba justificada?, ¿hubo aquí algo nuevo realmente?
ANA JEROZOLIMSKI:
Sí, yo creo que sí, desde el punto de vista de las posturas de Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, yo me atrevería a decir que hubo aquí una revolución. Concretamente, es la primera vez en su vida que él habla en favor de la creación de un Estado palestino independiente, por supuesto que hay condiciones, por supuesto que no quiere decir que todo cambia hoy y ya se soluciona el conflicto.
Pero desde el punto de vista de las posturas oficiales, que son base para seguir adelante para lanzar un plan político, Netanyahu adoptó una posición que jamás había adoptado. Lo que Ariel Sharon -el otrora primer ministro israelí- hizo también unos años después que comenzó a ejercer su cargo diciendo esa frase aquí muy famosa: "Lo que se ve de aquí no se ve de allí", o sea que cuando uno está al frente con la responsabilidad no es lo mismo que cuando es jefe de oposición, Netanyahu lo hizo ahora a los dos meses y medio de haber asumido como primer ministro por segunda vez en su vida.
EC Pero él no propone la creación de un Estado palestino para mañana mismo, hay varias condiciones en su planteo y ese es uno de los puntos de la discusión, porque Netanyahu llamó a los palestinos a negociar sin condiciones pero él mismo puso varias.
AJ Así es. Habría sido sorprendente si no hubiera puesto esas condiciones porque el no ve con entusiasmo la idea de un Estado palestino independiente, sigue teniendo muchas dudas, hay mucha desconfianza entre las dos partes. Analizando la visión desde el lado israelí hay mucha desconfianza y él no está seguro de que vaya a ser factible en la práctica y que vaya a funcionar realmente para bien ni de los propios palestinos y ni que hablar de los israelíes, pero comprendió y aludió a eso explícitamente. Hay una realidad en el terreno y una realidad internacional por la cual Israel tiene que abordar también ese tema. Dijo que el hecho es que hay palestinos viviendo en los territorios en disputa y por eso comprendió que tiene que dar el sí al Estado palestino, pero para lidiar entre su ideología y lo que él considera son las necesidades de seguridad de Israel puso esas condiciones. Una muy importante es la desmilitarización, además de también aclarar que son necesarias garantías internacionales para esa desmilitarización y de llamar a los palestinos a reconocer a Israel como Estado del pueblo judío.
EC ¿O sea que lo que muchos israelíes ven hoy como un cambio dramático en la posición de Netanyahu en la práctica no necesariamente llevará a un cambio inmediato en este terreno?
AJ De inmediato seguro no. Recordemos ante todo que más allá de las disputas serias -sin duda las discrepancias agudas entre israelíes y palestinos- hay una situación en el plano palestino interno que complica -por decirlo delicadamente- el poder concretar en el terreno algo diferente como ese paso dramático hacia la creación de un Estado palestino. Me refiero al hecho de que la franja de Gaza está gobernada por Hamas, que oficialmente no sólo no reconoce los acuerdos ya firmados sino que no está dispuesto a negociar con Israel; dicho sea de paso, Israel por supuesto tampoco está dispuesto a negociar con Hamas. Hamas no reconoce a Israel y sigue en un conflicto muy complejo con la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El interlocutor de Israel para la creación de un Estado palestino sería la ANP pero no hay ninguna certeza del lado israelí de que Cisjordania no vaya eventualmente a caer en manos de Hamas como sucedió en Gaza.
Cambio inmediato ni para mañana ni para un mes, yo me atrevo a decir que tampoco para dentro de un año. Eso evidentemente no va a suceder, pero es lo que muchos en estos comunicados oficiales presentan como un paso en la dirección correcta.
EC ¿Por qué Netanyahu insiste en que Israel debe ser reconocido explícitamente como el Estado del pueblo judío?
AJ Netanyahu y no sólo él, ya que es tema de consenso- insisten en que Israel sea reconocido como el Estado del pueblo judío en el sentido que como tal fue creado, o sea, la identidad israelí deriva de la identidad judía del Estado de Israel. Si nos apegamos a las resoluciones internacionales, la resolución 181, que recomendó la partición de Palestina -en la cual tuvo un rol protagónico el embajador de Uruguay ante las Naciones Unidas en aquel entonces el doctor Enrique Rodríguez Fabregat-, hablaba en terminología muy explícita, decía que recomendaba la partición de la entonces llamada Palestina en un Estado judío y otro Estado árabe. Para los israelíes, cuando los palestinos no reconocen la identidad judía de Israel es una forma de ocultar de hecho que eventualmente quieren apoderarse demográficamente de Israel si tiene mayoría palestina con el correr del tiempo.
EC ¿Por qué los palestinos se oponen a ese reconocimiento?
AJ Oficialmente la posición palestina -y ayer me lo reiteraban algunas figuras en Ramalá con las que hablé después del discurso de Netanyahu- dicen que eso es inaceptable porque hay ciudadanos palestinos; los árabes ciudadanos de Israel, el 20% de la población, son parte del Estado de Israel y por eso ellos consideran que debe ser llamado un Estado de todos sus ciudadanos.
En esto creo que malinterpretan el llamado israelí a este reconocimiento como Estado judío, porque al hablar del Estado judío los israelíes no quieren decir que haya que echar a los ciudadanos árabes ni que dejen de ser ciudadanos sino que hay sólo un Estado judío mientras que hay otros 21 Estados árabes y al único judío se le debe reconocer como tal.
EC ¿Se puede decir que este discurso de Netanyahu de ayer fue de hecho una respuesta al planteo que hizo el presidente de Estados Unidos hace muy pocos días en El Cairo, la capital de Egipto?
AJ Sí, yo creo que tenés mucha razón, quizás fue ante todo una respuesta a Obama, porque no me parece que Netanyahu haya pensado que con su discurso iba a convencer a los palestinos de algo, o que mañana ya cambiara la situación en una forma drástica. Yo creo que ante todo sintió que tiene que responder al discurso del presidente Obama, hubo un llamado práctico muy concreto. Cuando habló del Estado palestino desmilitarizado dijo que antes de poder hablar de eso tiene que haber garantías internacionales muy claras y mencionó explícitamente a Estados Unidos, dijo: "Nuestros amigos en Estados Unidos y la comunidad internacional tienen que dar garantías internacionales de que ese Estado no sea un Estado terrorista sino un Estado junto al cual Israel pueda vivir en paz". Pero además hubo inclusive una corrección pública del planteamiento histórico que hizo Obama. Uno de los puntos más evidentes al respecto fue cuando Netanyahu aclaró explícitamente que el derecho de Israel a existir, según sus términos, no deriva del hecho de que hubo Holocausto y otras tragedias antes sino del vínculo milenario del pueblo judío con la tierra de Israel.
Muchos israelíes que elogiaron el discurso de Obama dijeron: "Cuando él planteó el Estado de Israel como resultado del Holocausto se equivocó en la interpretación de la historia de los hechos".
EC Uno de los temas más polémicos en toda esta agenda es el de los asentamientos, un punto en el que por lo visto sigue habiendo diferencias entre Israel y Estados Unidos. ¿Cómo juega en este cuadro el rechazo de Netanyahu a las exigencias de Obama?
AJ Ante todo es uno de los puntos más simbólicos desde la visión palestina, si bien todas las autoridades israelíes aclaran -y lo hizo Netanyahu ayer nuevamente- que los asentamientos no son el origen del problema sino que se instalaron en territorios conquistados por Israel en el marco de un conflicto que ya había sido iniciado antes -según Netanyahu- por la renuencia árabe a aceptar la existencia de Israel. El hecho es que el tema tomó en los últimos años un simbolismo muy grande y para los palestinos quizás era el tema más clave en el cual esperaban que hubiera un cambio en el discurso de Netanyahu porque eso podía ser más fácil de concretar que el declarar un Estado palestino.
Netanyahu no cerró las puertas a que, luego, cuando se negocie el acuerdo definitivo, haya un cambio porque dijo explícitamente: "El tema territorial será dejado para el acuerdo definitivo, pero ahora en el plazo corto o intermedio no va a haber cambios".
Se comprometió a que no habrá nuevos asentamientos, a que no habrá confiscación de tierras para ampliar los asentamientos existentes, pero al mismo tiempo rechazó implícitamente las exigencias de Obama de que estos asentamientos terminen creo que esos fueron los términos del presidente de Estados Unidos al decir que "la gente allí tiene que vivir con normalidad". Se refería a lo que aquí se presenta como el crecimiento natural, o sea que si hay gente en los asentamientos que ya existen, que tienen niños, sus familias crecen, pues hay que construir en los asentamientos ya existentes; este tema va a seguir dando muchísima polémica.
EC Un tema que Netanyahu mencionó, aunque no fue central en el discurso, es Irán. Concretamente, ¿cómo se ve en Israel el resultado de las elecciones en Irán y el hecho de que Mahmud Ahmadineyad, que ha llamado a la destrucción de Israel, que ha rechazado la existencia del Holocausto, siga siendo el presidente en Irán?
AJ Yo te diría que hay dos niveles. Oficialmente, por supuesto el presidente expresó preocupación, ayer Netanyahu también hizo referencia explícita al tema al decir que la combinación letal es el Islam fundamentalista con el poderío nuclear, lo que constituye un peligro muy serio, y que es una mala señal que Ahmadineyad sea por un nuevo período el presidente de la República Islámica de Irán.
Pero hay otro nivel. Yo creo que dado que en Israel no se creía que el candidato presentado como reformista Mir Hossein Musavi iba a ser realmente reformista o liberal en lo relacionado a la situación de relaciones con Israel, al apoyo de Irán al terrorismo, quizás fuera mejor para Israel que el presidente fuera quien abiertamente expresara las posiciones más hostiles, o sea Ahmadineyad, y no quien iba a poder ser visto por el mundo como liberal como reformista, porque por ejemplo defiende más derechos a las mujeres o dijo que Ahmadineyad se equivocó al entrar en conflicto abierto con otros países pero concretamente iba a seguir dando apoyo a Hezbollah, al Jihad islámico y en el tema del plan nuclear no iba a ser él tampoco el que tomara ninguna decisión, la última palabra al respecto es del líder máximo de Irán el Ayatolah Jamenei. Israel iba a tener que explicar a la comunidad internacional que el peligro no había pasado aunque el reformista estuviera al frente, o sea que aquí hay dos niveles para distinguir.