(emitido a las 7.38 hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer, el máximo responsable policial del gobierno chino, Zhou Yongkang, se apersonó en la ciudad de Urumqi donde el domingo estalló la peor revuelta en dos décadas en China, que ha dejado entre 150 y 800 muertos, según las distintas fuentes.

El de ayer era, para los observadores, un día de aparente regreso a la normalidad, pero, pese a esa sensación, los analistas constatan que el odio entre las etnias es todavía patente.

El domingo en Urumqi, capital de la región de Xinjiang, miembros de la etnia han, que representa el 90% de la población china pero que en Xinjiang es minoría, fueron atacados por agitadores de la etnia uigur, la más diferente a los chinos Han por sus rasgos físicos, ideológicos, y culturales.

En los días siguientes se organizó la represalia y fueron los hanes quienes salieron en busca de venganza. La situación llegó a un extremo tal que el miércoles el presidente de China, Hu Jintao, abandonó la Cumbre del G8 en Italia y regresó a su país para ponerse al frente de los operativos ante la revuelta, considerada la peor en 20 años.

Ayer jueves, las autoridades anunciaron que habrá "castigos severos" para los responsables de estos disturbios, y además introdujeron la variable "terrorismo".

¿Qué es lo que está en juego? ¿Qué pasa en esa región de China? ¿Cómo están accediendo los periodistas a la información? Vamos a tomar contacto directo con Beijing.


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EC – Cuando son las 7.40 en nuestro país y 18.40 en Pekín, el saludo es para Patricia Castro, periodista, corresponsal en China del diario El Comercio de Perú. ¿Qué te parece si para empezar destacamos algunas características de esta región, la región de Xinjiang?, ¿cómo la defines?

PATRICIA CASTRO:
Xinjiang, es una región bastante importante en China por un montón de motivos. Primero, quiero señalar que Xinjiang está ubicada en el extremo noroeste del país, y solamente para recordar también el Tibet está exactamente en el extremo suroeste, la mitad occidental de China le ha traído bastantes problemas debido a sus minorías étnicas.

Xinjiang en particular es bastante grande, son 1.600.000 kilómetros cuadrados, es la región más grande del país. Ocupa un sexto del total de su superficie y un cuarto de sus fronteras.

Xinjiang tiene límites con ocho países, los países básicamente del Asia Central, además de Rusia y Mongolia, por ejemplo. Pero además, la provincia, o la región como la suele llamar China -Región Autónoma Uigur de Xinjiang-, tiene abundantes reservas petroleras, es rica en minerales y es la mayor región productora de gas natural en China. Aunque, también hay que decirlo, sus habitantes se encuentran entre los más pobres del país.

Históricamente esta región es por donde atravesaba la famosa Ruta de la Seda, sin embargo, desde esa época ha sido escenario de profundos conflictos entre distintas etnias, principalmente entre dos que suelen tener bastante presencia: la uigur y en los últimos años la han, que ahora está en el poder.

EC – ¿Cuáles son las principales diferencias entre las etnias han y uigur?

PC – La etnia han es la etnia mayoritaria de China, un país que está compuesta por 56 etnias, que las ha unificado. Sin embargo, solo la han tiene el 90% de la población nacional, el resto, el 10%, se divide entre 55 pequeñas etnias. En este grupo de 55 pequeñas etnias, la etnia uigur, que es la que ocupa la región de Xinjiang, es la segunda mayor en China.

La etnia han no solamente es la etnia mayoritaria de China sino también es la que en los últimos siglos dominó y logró la unificación china, de allí que la etnia tenga bastante poder político, social y en diversos aspectos. El Partido Comunista de China, por ejemplo, está formado básicamente por la etnia han. Los han son básicamente los chinos típicos, ya sea por sus rasgos físicos como también por su forma de pensar, sus ideologías: son laicos, prácticos, podríamos llamarlos hasta eclécticos, muchos abrazan su militancia en el Partido Comunista como una religión.

Por otro lado, los uigures son una pequeña minoría musulmana, que básicamente se ha ubicado en la región de Xinjiang por siglos. Es un grupo étnico bastante diferente a los chinos han en rasgos físicos, culturales e ideológicos, físicamente se parecen mucho a los turcos, cuando uno los ve aquí en China parecieran ser extranjeros pero en realidad son chinos.

EC – ¿Hablan turco?

PC – Hablan turco, tienen una variedad del turco antiguo y es el único pueblo túrquico que utiliza el alfabeto árabe. Mantiene su religión, la religión del islam de la región musulmana y mantiene razgos de la cultura y de la tradición islámica. Por eso tiene una gran resistencia a la asimilación china, sienten una profunda aversión a los han, a los que consideran opresores.

Históricamente han habido bastante enfrentamientos entre estas dos etnias. Los han son mayoría en todo el país y ahora también mayoría en la ciudad capital de Urumqi, que es la capital de la región de Xinjiang. Lo curioso aquí es que esa Región Autónoma Uigur de Xinjiang, si continúa el proceso de ‘sanificación’ -que es el proceso de desplazamiento de los han a la provincia- va a perder incluso su nombre original, ya no va a ser uigur.

EC – Y teniendo en cuenta esos antecedentes, ¿qué pasó ahora? ¿Por qué se desató este domingo esta serie de hechos de violencia? ¿Por qué miembros de la etnia han fueron atacados por otros de la etnia uigur?

PC – El enfrentamiento entre estas dos etnias es histórico, siempre se da cada cierto tiempo o cada vez que surge algún problema menor, estas dos etnias están completamente enfrentadas.

Sin embargo, el enfrentamiento del domingo parte de un hecho que sucede realmente en el sur de China, precisamente en la provincia de Cantón. En la provincia de Cantón hay muchas fábricas que debido al nuevo plan económico de China está empleando a grupos uigures para darles trabajo, especialmente en esta coyuntura de crisis económica. En una de esas fábricas aparentemente hubo un enfrentamiento entre grupos de trabajadores de estas dos etnias. Se dice que dos uigures abusaron sexualmente de una trabajadora de la etnia han, ese fue el primer rumor que corrió. Entonces los trabajadores de la etnia han se vengaron hasta tal punto que estos dos hombres jóvenes terminaron linchados.

Poco después se supo que en realidad todo fue un rumor de los han que publicaron esta falsa noticia en una página web y crearon una gran confusión.

Sin embargo, todo esto es un pretexto porque las etnias siempre han estado enfrentadas. Esta noticia llega hasta el extremo noroeste del país, en Xinjiang, y los manifestantes y el grupo de uigures de la ciudad y algunos del campo deciden marchar pacíficamente hacia la plaza para protestar y para pedir a las autoridades que pongan atención a este caso. Hasta ese momento las autoridades no habían detenido a ninguna persona de la etnia han por lo ocurrido el 25 de junio en esta fábrica. Entonces ellos marchan, se cree que inicialmente era una marcha pacífica, pero en el proceso de la marcha y en el choque con la policía, que quiere por supuesto dispersarlos -no se sabe si antes o después porque eso todavía el gobierno no lo ha informado y carecemos de fuentes confiables- los uigures aprovecharon, causaron destrozos en la ciudad y mataron a muchos transeúntes de la etnia han; causaron destrozos en toda la ciudad, quemaron vehículos, quemaron casas, la policía los atacó con más fuerza y el saldo fue de 156 muertes.

EC – Tú relatabas estos hechos cuando yo te preguntaba por qué surgió esta vez el enfrentamiento, pero me gustaría que ahora combináramos esa información con algunas declaraciones. Porque por ejemplo el gobierno chino, ayer jueves, instó a la comunidad internacional "a unirse contra el terrorismo". Según las autoridades centrales en Beijing, lo que está en juego en la región de Xinjiang es un movimiento separatista con connotaciones terroristas y hasta contando con la colaboración de Al Qaeda; ahora se complica mucho más el análisis.

PC – Sí, pero en realidad habría que partir de una cosa: el gobierno chino siempre ha culpado a la minoría uigur -a una parte de la minoría uigur que suele ser el ala dura de la región- de ser separatista y estar detrás de un grupo llamado Grupo Islámico de Turquestan, que desea la formación de un Estado independiente. Este Grupo Islámico de Turquestan ha participado en acciones violentas, en acciones terroristas, incluso ha formado parte de la lista de los grupos terroristas después de setiembre de 2001. Hay que recordar también que hay 17 uigures pertenecientes a este grupo islámico que están todavía en Guantánamo buscando un refugio.

De allí parte la presunción del gobierno de que ese grupo estaría detrás de todas las agitaciones internas dentro de la provincia de Xinjiang, y los uigures de alguna manera están buscando ser escuchados a distintos niveles.

Sin embargo, personalmente creo que el problema de China no está afuera, está adentro, es el sentimiento de opresión que siente esta minoría étnica que cree que sus derechos no están siendo respetados, que cree que tiene muchas menos oportunidades y se siente completamente avasallado por la etnia han dentro de la propia región de Xinjiang. Además de las limitaciones que sienten que tienen para practicar su religión en Xinjiang...

EC – ...¿pero es un movimiento separatista efectivamente el que ha estado en juego estos días?

PC – Es muy difícil decir hasta qué punto podemos hablar de separatismo o no. El gobierno chino apunta a que habría un grupo liderado por una antigua comerciante que pertenece a la etnia uigur que actualmente está exiliada en Estados Unidos, Rebiya Kadeer, que habría agitado, que habría organizado esas revueltas.

Sin embargo, más que separatismo los uigures están buscando mejores oportunidades económicas y sociales, de alguna manera están buscando mayores beneficios a todo nivel. Yo creo que no es solamente el hecho de querer formar un Estado propio, al menos no es quizás una consecuencia inmediata de los problemas que han ocurrido el domingo. Es bastante quimérico hablar de un Estado propio en estos momentos, ellos hablan de un Turquestán oriental que existió hace bastantes siglos, pero es muy difícil retroceder la historia hacia ese punto, es prácticamente imposible.

Creo que las mayores reivindicaciones apuntan al hecho de que quieren mejoras económicas, mejoras sociales. Los uigures –como otras minorías– se sienten aplastados por la mayoría han, que tiene los mayores beneficios, que tiene los mejores accesos tanto al trabajo como a nivel general. Y el hecho también de no estar de acuerdo con los parámetros en el punto religioso, sienten que no pueden practicar el islam como se puede practicar en otros países islámicos por ejemplo.

EC – Entonces, ¿cómo sigue esto ahora? ¿Qué impresión hay entre los corresponsales extranjeros a propósito de la forma como el gobierno está dominando o no esta crisis?

PC – El gobierno siempre ha seguido una pauta, un formato, digamos, de trabajo político con relación a sus etnias. Es un formato porque ya lo hemos visto con el Tíbet.

EC – Claro, el caso del Tíbet es obvio a la hora de hacer un paralelismo, ¿no?

PC – Es bastante parecido, no tanto por el hecho del Tíbet sino en cómo responde el gobierno ante estos actos violentos que califica rápidamente como ‘terroristas’; para el gobierno ‘separatista’ y ‘terrorista’ es exactamente lo mismo. Entonces el gobierno lo califica de ‘terrorismo’ e inmediatamente se lanza una ola de castigos, las autoridades ya anunciaron que hay condenas a muerte para todos los responsables, y también campañas de reeducación para la población.

Esta es la reacción del gobierno –le decimos ‘puño fuerte’– ante estas primeras rebeliones. Sin embargo, creo que eso solamente es una forma de ver la superficie del problema y no la esencia. La esencia del problema –a mi parecer y al de otros corresponsales– es que el gobierno chino debe cambiar su estrategia política con relación a las minorías étnicas, quizás darle un mayor eje de acción dentro de sus propias regiones. Tíbet tiene una región llamada Región Autónoma del Tibet y los tibetanos no tienen una autonomía real. Pasa lo mismo en Xinjiang, tienen la Región Autónoma Uigur de Xinjiang y los uigures no tienen una autonomía real.

Entonces creo que lo que se debería apuntar en este caso es a un cambio, una mayor flexibilidad del modelo político o del modelo de interactuar que tiene el gobierno con sus minorías étnicas. A veces da la impresión que el gobierno aplica el mismo formato que usa con la etnia han, cuando la etnia han y la etnia uigur y las otras minorías en general tienen maneras de pensar completamente opuestas: desarrollo, crecimiento, términos que para los hanes, que han llevado adelante al país, que han hecho próspero a este país, no valen y no tienen el mismo concepto y el mismo valor que para las minorías étnicas que se sienten completamente excluidas de esto.

EC – ¿La población china ha estado informada de estos hechos en la provincia de Xinjiang?

PC – Sí. Se puede notar un gran progreso en comparación al caso del Tíbet, que permaneció silenciado muchos días. En el caso de Xinjiang solamente permaneció silenciado –es muy difícil que no permanezca silenciado–solamente 24 horas.

Después se han brindado las mayores facilidades a los corresponsales para cubrir todo lo ocurrido y también se ha informado a través de las cadenas estatales. Todavía falta información de fondo que nos llevaría a explicar el problema, conocer exactamente la identidad de los muertos por ejemplo...

EC - ...tú dices entonces que la información ha circulado bien dentro de China. Es interesante ese dato porque por otro lado yo escuché a corresponsales extranjeros hablar de condicionamientos y hasta censura de las fuerzas militares y policiales chinas mientras desarrollaban su tarea allí en el lugar.

PC – Sí, lo que sucede es bien difícil explicarlo, lo que para unos pueden ser ventajas para otros pueden ser desventajas.

Hay que recordar una cosa: el gobierno chino y los órganos estatales de comunicación, que pertenecen al gobierno chino por supuesto, siempre van a informar aquello que favorece al gobierno y no van a informar aquello que de alguna manera puede desprestigiarlo. Entonces en esas líneas se ha movido bastante, se ha movido muy bien.

En el caso del Tíbet por ejemplo esto ni siquiera ocurrió, prácticamente hubo una desinformación a todo nivel desde el primer momento.

Si hacemos una comparación con el Tíbet, sí ha habido un progreso. Ahora, hablar de una libertad de expresión completa y de una facilidad de comunicación completa en China es bastante ilusorio, eso nunca sucede aquí en este país bajo estas condiciones.

Comparar cómo se hace una cobertura en este país de un hecho noticioso, de un disturbio tan fuerte como Xinjiang con relación a cómo se hace en Francia o en Estados Unidos es completamente distinto.