Internacionales

Las tropas de la coalición enfrentan una nueva y más violenta resistencia en Irak, la de los chiítas

Comentario del periodista Mauricio Rabufetti.

EN PERSPECTIVA 06.04.04 - Hora 08.00 EMILIANO COTELO: Primero fueron lo sunitas y ahora los chiítas: las minorías étnicas iraquíes opuestas a la ocupación anglo-estadounidense dan una lucha sin tregua a las fuerzas de la coalición. De acuerdo con informaciones de la agencia Reuters, este fin de semana unas 60 personas murieron en hechos de violencia en las ciudades de Bagdad y Nayaf, esta última bastión de los chiítas y de la nueva figura que surge para oponerse a las fuerzas de la coalición. Se trata de Moqtada al-Sadr, un líder religioso chiíta que promueve la violencia contra aquellos a los que considera invasores. Volvemos a Irak entonces, en este diálogo con el periodista Mauricio Rabuffetti *** EC - Mauricio, comencemos por poner un poco de orden en un balance por demás desordenado en las últimas horas en relación a los enfrentamientos que se producen en Irak. MR - De acuerdo. Tú adelantabas una cifra al comienzo que es la que maneja la agencia Reuters: unos 60 muertos desde el sábado. Es un balance que surge de los combates de las últimas horas en Bagdad y en la ciudad sagrada chiíta de Nayaf. Por supuesto que aunque se trata de los principales enfrentamientos de las últimas horas, de los últimos días, el balance se queda corto entonces porque no incluye los enfrentamientos en ciudades como Nasiriya y Amara, otras dos localidades en las que también apareció este nuevo frente de combate que ahora tiene que enfrentar la coalición, constituido por iraquíes chiítas. Y tampoco incluye por cierto a la ciudad de Faluya, donde la semana pasada cuatro contratistas estadounidenses fueron asesinados y todo vimos por televisión las imágenes de sus cuerpos mutilados y arrastrados por las calles de la ciudad. EC - Actualmente hay toque de queda en Faluya y se desarrolla una importante operación aliada en esa ciudad. MR - Efectivamente, hay un toque de queda durante la noche y fuertes enfrentamientos en las calles de la ciudad. De todos modos, para terminar con la cifra que tú manejabas recién y que es la única más o menos segura que tenemos en las últimas horas e incluye por cierto, casi 50 iraquíes muertos y unos 10 o 12 soldados fallecidos; agregaría que hay otras versiones que hablan de más de 20 soldados muertos desde el sábado y cientos de heridos. EC - Entre ellos el primer soldado latinoamericano fallecido... MR - Te confieso que al principio dudé y encontré en los registros un periodista hondureño gravemente herido. Pero sí, el primer soldado latinoamericano fallecido es un salvadoreño que integra la famosa brigada "Plus Ultra" bajo el mando de las tropas españolas. EC - Mauricio tú señalabas recién que las tropas de la coalición deben lidiar con un nuevo frente de combate, el de los chiítas. Habíamos hablado alguna vez de los sunitas opuestos a la ocupación. ¿Cómo se explica entonces esta oposición renovada de los chiítas a las fuerzas de la coalición? MR - Aquí entramos en el terreno de la interpretación. Por supuesto existe más de un factor para explicar por qué aumentó la violencia de parte de los chiítas hacia las tropas de la coalición. Y digo bien "aumentó" porque ya había grupos chiítas que se enfrentaron con las fuerzas ocupantes. Lo más cerca que voy a estar de responder a tu pregunta es decirte que existen ahora un par de elementos que se conjugan para empujar esta ola creciente de violencia de parte de los chiítas. Uno de ellos es que se acerca la fecha del traspaso de poder a los iraquíes, al menos la fecha establecida por la coalición y ratificada ayer por el presidente de Estados Unidos, George Bush EC - Hablamos del 30 de junio... MR - Sí. Por ahora hablamos de esa fecha. Por el momento todo indica como hemos señalado en varias ocasiones que Irak se encamina -empujado por la coalición claro está-, a un sistema de elecciones. Claro, esto es algo con lo que no todo el mundo está de acuerdo en Irak. Y uno de los que no está de acuerdo con esto es un importante líder religioso chiíta: Moqtada Al-Sadr, un personaje que tiene su propio ejército y su propia red de organizaciones caritativas y de ayuda social, según informaciones que veía ayer en la BBC. Eso le vale evidentemente un apoyo popular muy importante. Y ante la moderación exhibida por el principal líder religioso chiíta, el ayatola Ali Sistani, que no ha tenido demasiado éxito en sus petitorios, se erige esta figura que promueve la violencia contra las fuerzas de ocupación y que ha sido declarado como fuera de la ley por las autoridades de la coalición, con el administrador estadounidense para Irak, Paul Bremer, a la cabeza. Es fácil inferir entonces que este líder religioso está buscando una oportunidad para ocupar un lugar de poder una vez que los iraquíes se autogobiernen. Aunque tengo mis dudas de que la fecha del 30 de junio vaya a mantenerse. EC - Yo recuerdo que en algún momento hablamos de Ali Sistani y tú mencionabas que él quería que Irak fuera una república islámica como Irán. MR - En eso coincide con Al-Sadr. La diferencia y lo que le está valiendo apoyo popular a Al Sadr, es su método. Sistani no consiguió nada con la moderación, quizá Sadr lo consiga con violencia. Esa podría ser una lectura posible para muchos iraquíes que prefieren pensar en su país como una república regida por la charia, la ley islámica, y no como el proyecto de "democracia en pleno corazón del mundo árabe" que impulsa Estados Unidos. EC - Finalmente Mauricio, esta mañana veía en la BBC, que Estados Unidos está valorando la posibilidad de aumentar el número de soldados en Irak. La cadena británica mencionaba a altas fuentes de la Defensa estadounidense. ¿Significaría esto una nueva profundización de la ocupación cuando en realidad el anuncio es justamente el opuesto, cuando Bush habla de un traspaso de poder en tiempo y forma? MR - Yo creo que aquí hay dos elementos importantes a considerar, Emiliano. El primero es que evidentemente la coalición que ocupa Irak no es capaz de controlar la situación de violencia permanente que sacude al país con una multiplicidad inabarcable de frentes de combate. Eso por supuesto justificaría a los ojos de la Casa Blanca aumentar el número de tropas en Irak. Sobre todo porque Estados Unidos, mejor dicho, el gobierno de Bush tiene mucho interés en que se produzca el traspaso de poderes el 30 de junio, antes de que empiece la recta final de la campaña electoral en Estados Unidos. Al gobierno de Bush no le sirve quedarse en Irak más tiempo como hasta ahora, por más que va a seguir habiendo presencia de tropas en el país después de esta transición. Desde el punto de vista electoral, es mejor para Bush decirle a su potenciales votantes "misión cumplida" que decirle "nos tenemos que quedar, van a seguir muriendo soldados". Pero tampoco puede Estados Unidos dejar a Irak como está en este momento, en medio de un caos absoluto que podría dar por tierra con cualquier intento de autogobierno por parte de los iraquíes. EC - ¿Cuál es entonces el escenario previsible tomando en cuenta estos elementos que tú mencionas? MR - Quizá sí un aumento del número de tropas norteamericanas, o tal vez operativos mucho más fuertes que permitan conjurar los principales focos de resistencia, al menos los principales, para pasar después a una presencia más moderada, apenas para que continúe el proceso pautado hacia un gobierno democrático en Irak.

Acceder al documento