Internacionales

Europa: la amenaza del terror

Comentario de Mauricio Rabuffetti.

{{b}}EN PERSPECTIVA Miércoles 07.04.04, 08.09.{{/b}} EMILIANO COTELO: El suicidio de seis terroristas el fin de semana pasado en España arroja una certeza terrible: el ataque del 11 de marzo no era el único previsto en ese país. Ahora sí la tensión y el miedo son palpables en las calles del primer país blanco del terrorismo islamista en pleno territorio europeo. Es la misma sensación que empezó a percibirse en Gran Bretaña, donde las autoridades frustraron ayer un atentado químico. La misma sensación que invade a italianos y polacos, que piden a gritos que las tropas que sus países enviaron a Irak vuelvan a casa por temor a que terminen siendo sus ciudades también blanco de nuevos atentados. Vamos a conversar de este aumento de la amenaza terrorista con el periodista Mauricio Rabuffetti. *** Creo que casi todos coincidimos en que este suicidio colectivo de seis terroristas en Leganés, en las proximidades de Madrid, y a la misma hora la reivindicación de los atentados del 11 de marzo por un grupo de Al Qaeda, episodios que se produjeron el sábado pasado, dejaron en claro que la amenaza terrorista se instaló en España. MAURICIO RABUFFETTI: Sin duda. Cuando ocurrieron los atentados en Madrid hace casi un mes, y luego el resultado electoral determinó la victoria del Partido Socialista (PSOE), que proponía a los electores sacar a las tropas españolas de Irak, algunos de quienes nos encargamos de temas internacionales pensamos que Al Qaeda golpeó, logró influir en el resultado electoral y punto. La posibilidad de más atentados en ese momento aparecía como algo alejado cuando la consideración era que el objetivo central de los terroristas era sobre todo promover la repatriación de las tropas españolas en Irak. Siguiendo la lógica de ese razonamiento, el objetivo parecía cumplido: el Partido Popular, partidario de la guerra en Irak, fuera del gobierno y llegaba al poder un partido como el Socialista, que propone salir de allí. Ahora descubrimos que la amenaza dista de estar terminada, descubrimos que Al Qaeda, que reivindicó los atentados de marzo a través del grupo "Ansar Al Qaeda en Europa", está enquistada en España y además prepara más atentados. EC - El fax con esa reivindicación, que fue recibido por el diario español ABC, exige a España que "cese el apoyo a los enemigos del Islam y los musulmanes" y agrega que ésa es "la última advertencia al pueblo español y a su gobierno". MR - Lo cual deja en claro que la amenaza es fuerte, y por supuesto el efecto de esta nota es terriblemente preocupante, por un lado porque España y el mundo vieron qué es capaz de hacer esta filial de Al Qaeda, y por otro porque los terroristas que se inmolaron en Leganés tenían en su poder explosivos ya preparados, bombas armadas para cometer nuevos atentados, incluso lo intentaron el viernes nuevamente en una vía férrea que conduce hacia Sevilla. EC - De que el efecto es terrible no cabe duda alguna, los relatos en la prensa internacional hablan de dispositivos de seguridad nunca vistos en España, en particular en Madrid, con helicópteros que sobrevuelan a los trenes en movimiento, policías en los subterráneos, vigilancia en depósitos de agua potable... MR - Son medidas que deben adoptarse en circunstancias como ésta aunque, paradójicamente, alimenten el efecto que los terroristas quieren lograr, que es precisamente infundir miedo en la población para presionar al gobierno. EC - Un miedo que se vio alimentado además por el hecho de que por primera vez en Europa se produjeron inmolaciones. MR - Es verdad. EC - Vamos a remarcar esto: los terroristas hicieron estallar los explosivos que tenían adheridos a su cuerpo cuando se vieron cercados por la policía. Sin duda, una novedad que habla de una radicalización de la amenaza. MR - Por lo que pude leer ayer, uno de los terroristas tenía pegada a su cuerpo una carga importante que provocó la detonación de las demás. Estoy de acuerdo contigo en que ese hecho de la inmolación, que fue muy destacado por la prensa española, es una muestra de cuán radicales son estos grupos. Pero no hay que olvidar un detalle importante: los atentados del 11 de marzo no fueron, hasta donde se sabe, ataques suicidas, y lo que ocurrió en ese apartamento en Leganés este fin de semana parece responder más bien a una reacción de un grupo extremista acorralado, no encaja en la definición de lo que estamos acostumbrados a ver como un atentado suicida; todo indica que se inmolaron para no hablar. Sí se produjo una inmolación, pero no fue con el fin de atentar, por más que murió un policía y hay varios heridos, sino con el fin de escapar y, quizá, mostrar su compromiso con la causa, nada más. EC - Sí, pero fijate qué detalle: por lo visto los policías no estaban preparados para la posibilidad de que esas personas se inmolaran, se acercaron al apartamento creyendo que había una posibilidad de negociación o algo por el estilo... MR - A las puertas del apartamento incluso: los gráficos muestran que los policías estaban a las puertas del apartamento cuando explotaron las cargas. EC - Exactamente, fueron pensando que el curso de la acción iba a ser uno y se toparon con otro, el más extremo posible, con el que hasta ahora nunca habían tenido que enfrentarse. Y la preocupación va más allá, algunos analistas señalaban, entre ellos por ejemplo el periodista José María Irujo, hablando en la Cadena Ser, que ahora pueden comenzar atentados suicidas en Europa. MR - Sí, sí. Entiendo perfectamente el punto; quería establecer un matiz que me parecía importante entre lo que es el atentado suicida al que estamos acostumbrados, la inmolación con la intención de cometer un atentado suicida, y esto que por el momento parece más un intento de no confesar a la policía. De todos modos, para redondear este punto, creo que después de lo que hemos visto en los últimos años, no sólo desde el 11 de setiembre, sino antes, en los atentados en Kenya o después en los atentados en Bali y Marruecos, todos reivindicados o insinuadamente reivindicados por Al Qaeda, no debería sorprender si ocurren atentados suicidas en Europa promovidos por esta organización. Y te pido un minuto más antes de pasar a la situación en el resto de Europa, porque no quiero olvidar un punto que me parece fundamental. El futuro presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, viene prometiendo desde su campaña electoral que si la ONU no toma por completo las riendas de la transición en Irak las tropas españolas van a dejar el país. Claro: si retira las tropas, Zapatero no sólo cumple con algo que los españoles mayoritariamente quieren, que es la vuelta a casa de sus soldados, sino también, lo quiera o no, cumple con una exigencia de Al Qaeda. Y por otro lado, de concretarse un esquema en el cual sea una fuerza multinacional la que conduzca a Irak hacia una transición a la democracia (sobre lo cual dudo mucho {{a href='http://historico.espectador.com//perspectiva/per2004-04-06-2.htm' target=_blank}}{{font color='#333399'}}en el contexto que comentábamos ayer{{/font}}{{/a}}, con varios frentes de resistencia a la ocupación), la pregunta es: ¿hasta dónde eso conjura la amenaza terrorista de Al Qaeda en España? EC - La preocupación del gobierno que está por asumir por esta situación de amenaza es bastante patente. ABC señalaba ayer que el lunes el futuro ministro de Defensa, José Bono, se reunió en secreto con Donald Rumsfeld, su par de Estados Unidos, para hablar de las tropas españolas en Irak. MR - Es muy claro que en este aspecto el gobierno de Zapatero va a estar en una encrucijada. Incluso, para sumar a lo que señalaba hace instantes, el mismo diario recordaba ayer que el PSOE baraja la posibilidad de que España envíe más tropas a Afganistán. EC - Un país que fuera feudo de Al Qaeda... MR – Exactamente. Lo veo como una prueba más de esa encrucijada. Te lo planteo en forma de pregunta: ¿va a poder Zapatero sacar a España de la guerra contra el terrorismo que promueve Estados Unidos, como quieren los españoles, ahora que España también es víctima del enemigo que esta guerra pretende acabar? EC - Un círculo vicioso. MR - Sin duda. EC - Vayamos ahora al resto de Europa. En Londres se pudo evitar un atentado químico y en Francia hay detenidos sospechosos de pertenecer al grupo terrorista que perpetró los atentados en España. MR - En el caso de Francia, un artículo publicado ayer en el diario Clarín de Buenos Aires señalaba un elemento interesante: que las 13 personas que fueron detenidas, probablemente vinculadas a estos atentados, podrían estar al mismo tiempo relacionadas con los atentados en Casablanca, en Marruecos, en los que más de 10 kamikazes se inmolaron y terminaron con la vida de más de 40 personas. Lo cual, de alguna forma ata algunos cabos en torno a la filial marroquí de Al Qaeda, conocida como el "Grupo Islámico Combatiente Marroquí", que habría atentado entonces en Marruecos, en España y además tendría derivaciones en Francia; todo esto en condicional, por ahora. EC - Me interesa dedicarle algún tiempo al atentado frustrado en Inglaterra. MR - El atentado fue frustrado la semana pasada y el anuncio se conoció ayer. La idea que tenían los terroristas era utilizar un producto que se denomina "osmio tetróxido" que, de acuerdo a lo que pude leer, introducido en los ductos de aire del metro o de los aeropuertos, provoca ataques de asma mortales; esto según información divulgada ayer por Scotland Yard y el MI6, la inteligencia británica en la cadena televisiva estadounidense ABC. Nuevamente la información apunta al terrorismo islamista. Lo cierto es que tenemos a España bajo amenaza, a Inglaterra bajo amenaza, por supuesto también a Italia y Polonia y los demás países que participaron en la coalición en Irak, y más de uno se está preguntando en este momento quién va a ser el próximo. EC - Es una inquietud que se repite. Ayer un cable de la agencia ANSA recordaba las palabras del alto comisionado para Scotland Yard, John Stevens, quien hace algunos días dijo que "es inevitable que Londres sea atacada", y los dichos del alcalde de Londres, Ken Livingstone, quien por su parte dijo que "sería un milagro que la capital inglesa escapa de atentados terroristas". ------------------------------ Edición: Jorge García Ramón

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