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Las elecciones en Chile tienen un favorito

Contacto con Aldo Lema, colaborador de En Perspectiva


(emitido a las 8.43 hs.)

EMILIANO COTELO:
En Chile, las próximas elecciones están fijadas para el 13 de diciembre, dentro de tres meses. Pero si los comicios fueran hoy, la oposición desplazaría a la Concertación, que gobierna desde 1990, y el nuevo presidente sería Sebastián Piñera, un empresario dueño de una de las mayores fortunas del país, que hace cinco años, en su primer intento, perdió ante Michelle Bachelet.

Este martes, en un acto que pareció diseñado a imagen y semejanza de las convenciones partidarias estadounidenses, Piñera se plantó ante unos 15.000 seguidores que lo acompañaron en el MoviStar Arena de Santiago, para presentar oficialmente su candidatura a la Presidencia.

(Audio: Sebastián Piñera)

"Este entusiasmo me motiva y me compromete. Y por eso hoy día les quiero confesar: vengo con el alma llena de esperanza, con el espíritu con humildad, con la fuerza que me dan sus corazones y con la alegría de un futuro que nos está esperando, a aceptar la nominación para ser vuestro candidato a la Presidencia de la República".

(Fin del audio)

¿Cómo viene la campaña electoral chilena? ¿Qué puede esperarse en estos meses que faltan para los comicios? Vamos a conversarlo en los próximos minutos con el economista Aldo Lema, que se desempeña en el grupo Security, es profesor en la Pontificia Universidad Católica de Chile y colaborador habitual de En Perspectiva.


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EC – Para comenzar, creo que sería bueno situar cuál es el escenario actual de la campaña electoral. ¿Qué es lo que están diciendo las encuestas?

ALDO LEMA:
Hoy es un día clave porque la encuesta más creíble del Centro de Estudios Públicos, un centro independiente de estudios que publica cada dos meses su encuesta, a las 12 del día va a revelar la correspondiente a julio y agosto, por lo tanto hay una gran expectativa en Chile con ese resultado. Las encuestas que se han difundido durante los últimos dos meses apuntan hoy básicamente a Piñera con un rango entre el 35% y 40% de las preferencias, en general con una evolución estable; el ex presidente Eduardo Frei, que es el candidato por la Concertación, con un rango entre 25% y 30%, algún signo de declinación en las últimas encuestas; y Marco Enríquez, un concertacionista que ha elevado su candidatura pero por fuera de la Concertación, con un rango entre 15% y 20% y antecedentes que apuntan a que estaría ascendiendo en los últimos sondeos. En cuanto a candidatos independientes, el Partido Comunista probablemente puede tener este año la peor elección de las últimas elecciones, con preferencias en las encuestas del orden de 1%. Otros dos candidatos escindidos de la Concertación tienen 1% cada uno también. En definitiva, la elección está en los tres líderes que te mencionaba inicialmente.

EC – ¿Y estos números le permitirían a Sebastián Piñera ganar en primera vuelta? ¿Cómo se definen las elecciones en Chile?

AL – El sistema es similar al de Uruguay, si nadie tiene la mayoría en la primera vuelta, la elección va a una segunda vuelta. Los resultados preliminares de sondeos para segunda vuelta apuntan esencialmente a que en el escenario Piñera-Frei triunfaría Piñera. Hoy hay un 42-43% de las preferencias hacia Piñera contra Frei con un 32%, y un resultado que también es relativamente similar entre Piñera y Enríquez. En todo caso, todavía hay un número de indecisos significativo, del orden de 15%, que eventualmente pueden cambiar estas tendencias.

También en Chile se ha innovado en las últimas dos elecciones con una bolsa electoral, una bolsa de apuestas similar a la que la Universidad de Iowa en Estados Unidos desarrolla desde 1988. Ahí suele decirse que las preferencias se revelan con algún mayor grado de transparencia y hoy la bolsa electoral apunta a que Piñera tiene una probabilidad de 55% de ser el próximo presidente de Chile; Frei una probabilidad del orden de 35% y Enríquez del orden del 10%. O sea, si hoy fueran las elecciones, probablemente Piñera las ganaría pero todavía queda mucho tiempo, diciembre es la primera vuelta y enero la segunda.

EC - ¿Quién es Sebastián Piñera? Detengámonos en quien hoy lidera las encuestas.

AL –Sebastián Piñera es hijo de un militante demócrata cristiano, por lo tanto tiene una raíz en el partido que gobernó durante los dos primeros gobiernos de la Concertación. En ese momento él no pertenecía al Partido Demócrata Cristiano sino que ya estaba dentro de un partido que se llama Renovación Nacional, un partido joven de centro-derecha que nació hacia finales de los 80, hacia finales del gobierno militar. Ya fue candidato a la Presidencia en 2004, donde perdió frente a Michelle Bachelet.

Es un egresado de economía de la Universidad Católica que luego se doctoró en Harvard y que a su retorno a Chile, a mediados de los 70, tuvo la idea de traer las tarjetas de crédito a Chile. Desarrolló esa actividad económica, su tarjeta de crédito se convirtió en la principal tarjeta con un 90% de participación del mercado, luego la vendió a un banco hacia finales de los 80 y ahí comenzó con inversiones en la bolsa, donde la más destacada ha llegado a tener prácticamente la participación más relevante en la empresa Lan, de la cual hoy es accionista por casi un 30%, y otras inversiones en la bolsa chilena que le han dado una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares.

No hay que perder de vista además que la bolsa chilena, entre mediados de los 80 y finales de esta década, se multiplicó por 150 o 160 veces, por lo tanto las inversiones hechas ahí en general le redituaron grandes ganancias a los chilenos y a aquellos que tuvieron una visión más jugada por empresas innovadoras como las que mencionaba.

EC – ¿Y cómo se posiciona políticamente? ¿Quiénes integran su coalición?

AL – Políticamente uno podría considerar que es un candidato de centro, centro-derecha, en general liberal en lo económico, desde el punto de vista filosófico-religioso más bien cristiano, apoyado fundamentalmente por dos partidos: la Unidad Demócrata Independiente, desde donde surgió Lavín -un sector que quizás está un poco más a la derecha que Renovación Nacional, de donde proviene Piñera-, y Renovación Nacional, que es este otro partido joven nacido a finales de los 80. Él, en la disyuntiva a finales de los 80 sobre el voto a favor de la continuidad del gobierno militar versus la negativa, votó en contra, se separó de los grupos que en general tendieron a optar por la opción del sí, y eso también marca una diferencia dentro del sector del que viene.

EC - Por el lado del oficialismo el candidato es Eduardo Frei, que ya fue presidente entre 1994 y 2000. ¿Qué pasa con su campaña? ¿Por qué no logra transformar en apoyo electoral la aprobación que tiene el gobierno? Los últimos números de las encuestas le dan a Michelle Bachelet el 65% de aprobación.

AL – E incluso más, hasta 75% ha sido la aprobación de Bachelet en las últimas mediciones, viniendo desde 40% hacia finales de 2007. Se ha generado un equilibrio relativamente frágil en el sentido de la necesidad de que fuera un candidato de la democracia cristiana el que liderara la candidatura de la Concertación esta vez, luego de que fueran dos candidatos -Ricardo Lagos y Michelle Bachelet- del sector más de izquierda dentro de la Concertación, el Partido Socialista. Esto de alguna manera condicionó que el candidato fuera demócrata cristiano, y el mejor posicionado era Frei.

Frei no ha logrado capturar esa aprobación esencialmente porque hay una fuerte demanda de cambio en la ciudadanía, algo parecido a lo que pasó en Estados Unidos. Los mismos partidos que hoy apoyan fuertemente la candidatura de Frei, tanto el Partido Demócrata Cristiano como el Partido Socialista y el Partido Por la Democracia, no respaldaron completamente a Bachelet en su período más complejo, durante 2006-2007. En el proceso de defender la política de austeridad fiscal, de ahorro de recursos, los partidos mismos llamaron -en algún caso el propio Frei- a no guardar estos recursos para períodos de vacas flacas sino comenzar a gastarlos. En general la ciudadanía ha premiado a Bachelet y a su ministro de Economía, que tiene también una aprobación cercana al 70%, y ha castigado la falta de renovación y esta falta de apoyo a la propia presidenta en los períodos más álgidos que ella tuvo.

Claramente también hay profundas divisiones dentro de los partidos y todo eso se ha traducido en un candidato que hoy no logra traspasar el umbral del 30% en las preferencias.

EC – ¿De qué manera juega el nombre de Marco Enríquez Ominami, este ex diputado socialista que se ha incorporado sorpresivamente como otra opción?

AL – Pateó el tablero. Definitivamente provocó un gran shock dentro de la Concertación porque ha logrado un nivel de aprobación que hoy ha llevado a Frei a estar debatiendo más con Enríquez que con Piñera, y ha dejado a Piñera en una posición un poco menos vulnerable o menos atacada.

La gran duda hoy está en si eventualmente Enríquez no va a lograr estar en la segunda vuelta. Él también canaliza esa demanda de renovación, y dentro de los votantes de la Concertación, incluso también de los indecisos y jóvenes, logró capturar un nivel de aprobación que ha puesto en jaque a Frei.

Todavía es muy preliminar anticipar si va a estar o no en la segunda vuelta pero lo concreto es que ha profundizado las divisiones dentro de la Concertación y muchos militantes o personeros ligados a los partidos de la propia Concertación han ido restándole apoyo al propio Frei para dárselo a Enríquez.

Ha tenido un efecto muy fuerte, sobre todo en la candidatura de Frei, y al encarnar también el cambio no ha generado un daño en la candidatura de Piñera.