(emitido a las 7.40 hs.)


JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Lula dijo que quiere erradicar la palabra "favela" del diccionario en Río de Janeiro. Lo dijo en medio de festejos, porque justamente esta ciudad brasileña fue toda una fiesta este fin de semana.

El viernes, el Comité Olímpico Internacional (COI) terminó con la incertidumbre y dio a conocer la noticia que tanto se esperaba en Brasil.

(Audio)

Así anunciaba el presidente del COI que Río de Janeiro será la sede de la edición número 31 de los Juegos Olímpicos (JJOO).

EMILIANO COTELO:
¿Qué repercusiones ha generado esta noticia en Brasil? ¿Qué importancia tiene esta novedad para un país que pretende ser una potencia mundial? Vamos a conversarlo en los próximos minutos con nuestra corresponsal en Río, Lucrecia Capurro, y también con Mauricio Rabuffetti, jefe de redacción de la agencia France Presse en Brasil.


***


EC – Lucrecia Capurro, buen día. Contentísimos, ¿no?

LUCRECIA CAPURRO:
Sí, un fin de semana de carnaval aquí en Río. En Brasil no se habla de otra cosa que no tenga que ver con la elección de Río para ser la sede de los próximos JJOO. Este domingo Río festejó lo que se podría llamar el segundo tiempo de la fiesta de conmemoración en la playa Copacabana, en el mismo escenario donde miles de cariocas recibieron el viernes la noticia de que Río había vencido; más fiesta, más alegría, de esa que contagia de verdad, un clima de carnaval, no hay duda de que el carioca -como llaman aquí a los habitantes de esta ciudad- está apoyando cien por ciento las olimpíadas.

EC – ¿El tiempo acompañó?, ¿cómo se ha portado el sol, la temperatura, la lluvia?

LC – Sí, sólo tuvimos un verdadero día de sol. En este momento amanecimos con 21 grados, 94% de humedad, está húmedo y llueve, desde hace varios días está nublado y el único día de sol fue el viernes, el día del gran anuncio.

EC – ¿Y después?

LC – Después ha llovido, estuvo nublado, el tiempo está muy inestable, pero lo que no se esperaba era un día de sol justamente este día de fiesta, con ese anuncio que hizo que la gente explotara de alegría en la playa de Copacabana y que lo que pasaba en Copenhague se trasmitía en una gran pantalla gigante, con Lula llorando.

Anoche, por ejemplo, llegaba Carlos Nuzman, el presidente del Comité Olímpico Brasileño, diciendo que la elección de Río representa la mayor victoria política y deportiva de la historia de Brasil. En otro programa dijo que lo que realmente pesó fue un mapa que él mandó hacer y que mostraba los lugares donde se habían realizado JJOO y otros en los que no se habían hecho ningunos. Ya se sabe que en América del Sur había un gran vacío que ahora lo llenará Río.

En lo que se refiere a la victoria política, el presidente Lula lo resumió diciendo que "Brasil ha ganado definitivamente su ciudadanía internacional, ya no somos más ciudadanos de segunda clase". Prometió hacer de Río una nueva ciudad y dijo que sueña con ver las favelas transformadas en barrios.

El ingrediente político se esperaba, el Partido de los Trabajadores está en campaña para las elecciones de 2010, Lula disfruta de más de 80% de popularidad y se ha convertido en el líder de la región y de los países emergentes.

EC – Sí, un desafío enorme el que asume Río de Janeiro. Por ejemplo, en materia de plazas hoteleras, de aquí hasta el año 2016 Río tiene que duplicar su capacidad.

LC – Sí, es una locura. Creo que en el proyecto de los JJOO una opción era tener siete u ocho cruceros estacionados en las costas para hospedar a la gente que viniera; no sé si eso puede funcionar, esto es el Atlántico, no es un mar tranquilo.

EC – Después está el otro gran frente, el de la seguridad pública. Porque mientras nadie discute los paisajes y los atractivos de Río por el lado de la naturaleza, del ambiente festivo y la música como un gran imán, por otro lado existe el temor sobre los hechos de la delincuencia que tanta presencia han tenido además en la crónica internacional ¿no?

LC – Sí, totalmente. Seguridad, transporte y hospedaje creo que son los puntos débiles de esta candidatura. Río tiene que poner 14.000 millones de dólares para prepararla, es una ciudad de 6 millones de habitantes, más de 1 millón vive en favelas, realmente la seguridad es un problema pero por otro lado los índices de criminalidad son controlables, según dicen los analistas. Río ya ha sido sede de grandes eventos: la Cumbre de la Tierra en 1992, miles de congresos, un evento puntual durante los Juegos Panamericanos de 2007, y hubo mucha seguridad, se puede controlar. Pero lo que quieren los brasileños es que esta victoria se aproveche para hacer un cambio, que se sumen deportes, economía, educación, política y cuestiones sociales, o sea que se resuelvan los problemas crónicos de esta ciudad.

EC – Sí, tiene la "ventaja" de que en el camino, en el año 2014, está el campeonato mundial de fútbol también en Río.

LC – Sí, sin duda, creo que abre aquí y la final también sería en Río de Janeiro, están algunos de los espacios de las instalaciones de los Panamericanos de 2014. Quedan siete años todavía para hacer mucha cosa y dicen que empezarán a trabajar ahora, sin parar, porque esto es un contrato que Brasil firma con el mundo. Pondrá 14.000 millones de dólares para preparar esta ciudad y va a estar preparada. En este momento, mucha gente –y yo también– todavía cree  que no está preparada; está muy contenta, está este ambiente de celebración, pero preparada no, faltan siete años y tendrán que empezar a trabajar ya.

EC – Mauricio Rabuffetti, tú también estás en línea, buen día.

MAURICIO RABUFFETTI:
Estoy en línea, buen día.

EC – Recién Lucrecia decía al pasar que este hito, esta decisión del COI del viernes, es también un triunfo político. Estaba leyendo un artículo que tu escribiste para la Agencia France Presse que empieza diciendo: "La elección de Rio de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016 es resultado de una campaña, como otras que Brasil impulsa, por un lugar de peso en la ONU o por un acuerdo climático global y, al igual que esas iniciativas, contribuye a reposicionar al país en el mundo". ¿Podemos desarrollar esta idea?

MR – Sí. La idea del artículo que tú mencionas es mostrar un poco la característica de este gobierno, que es replantear la posición que tiene Brasil en el mundo a partir de una constatación esencial: es uno de los grandes mercados que quedan por desarrollar y es un país que tiene 190 millones de habitantes, con un peso político innegable en una región que por una cuestión muy sencilla, la demanda mundial de recursos naturales, está cobrando mucho más presencia en todos los foros globales. A partir de eso consultamos a expertos y analistas que desarrollaron esa idea.

Es básicamente una constatación más que un análisis. En los últimos meses la mayoría de los foros globales ha tenido -y va a tener- a Brasil como un gran protagonista. Pensemos por ejemplo en el papel articulador que Brasil ha jugado en las últimas reuniones del G20 entre los países emergentes y las naciones industrializadas. Pensemos en la próxima reunión de clima de las Naciones Unidas en Copenhague, que tiene en Brasil a un país clave porque es una de las naciones que pueden contribuir a que los países emergentes se comprometan en una meta de recorte de emisiones. Esos dos ejemplos que mencionábamos en ese artículo para France Presse muestran lo que es el objetivo político del gobierno de Lula y el gran legado que su gobierno le va a dejar a este país, que es meterlo entre las grandes potencias políticas mundiales, con un objetivo máximo -que no es del gobierno de Lula sino un objetivo que Brasil persigue desde hace décadas- que es el de formar parte de forma estable del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, lo que lo pondría realmente en el lugar de la diplomacia mundial.

EC – Sí, en esta ocasión le ganó a países tan poderosos como Estados Unidos, Japón y España, que también estaban compitiendo por recibir la sede de los JJOO y que pusieron en juego todas sus artillerías, empezando por sus máximas autoridades políticas todas las cuales estuvieron presentes en Copenhague.

MR – Sí, pero recordemos un par de cosas con respecto a esto. La primera es que por supuesto Lula es un presidente popular, y se ha jugado mucho sobre esa idea de Obama versus Lula en esta candidatura. La realidad es que la campaña que Brasil lanzó hace años para ser sede de los JJOO -esta es la tercera vez que Río de Janeiro se postulaba para ser sede de los JJOO- fue desarrollada en todos los niveles, no solamente con el Comité Olímpico sino también en otras instancias. Lula, en cada oportunidad que tenía, mencionaba el hecho de que Brasil tenía que ser sede de una justa olímpica. Detrás de este proyecto se amalgamaron los tres niveles de gobierno -el federal, el estatal y el municipal- así como la iniciativa privada, porque gran parte de esta campaña fue financiada con fondos privados además de fondos públicos.

Además todo este proceso, que llevó años, tiene por detrás un atractivo que no tenían las demás ciudades, que es la cantidad de inversiones necesarias para convertir a esta ciudad en una sede olímpica. Madrid, Chicago, Tokio, son ciudades que tienen un nivel de infraestructura enorme, pero en Río hay muchísimo por hacer, desde instalaciones deportivas hasta invertir en transporte, y muchas de esas cosas van a ser hechas por empresas privadas entonces el atractivo económico que genera Río es muy importante.

Y además por supuesto está el hecho histórico innegable de que en cada ciudad que ha habido una olimpíada ha habido una transformación social, no sólo económica, que sería muy importante para una ciudad que tiene tantos problemas colaterales, como el caso que tu mencionabas de la violencia pero también la pobreza endémica de las zonas suburbanas de Río de Janeiro. Realmente son cosas que una olimpíada podría –si se maneja bien– contribuir a modificar, lo ha hecho en otras ciudades en las cuales el movimiento olímpico ha pasado y ha dejado una marca indeleble y realmente bien importante desde el punto de vista social también.

EC – ¿Tu dices que ese es un factor que influyó en la decisión que se tomó el viernes?

MR – Sí, por supuesto, la cantidad de inversiones que hay para hacer en Río de Janeiro. Hay una comparación bastante sencilla, Lucrecia mencionaba recién el presupuesto estimado para Río de Janeiro, de 14.000 millones de dólares. Si sumamos el presupuesto inicial estimado de Madrid, Tokio y Chicago, apenas superamos esa cifra. Río de Janeiro proponía por lejos la opción de inversión más atractiva de las cuatro sedes que llegaron a la final de la selección del COI. Eso es un factor innegable, además del hecho de que por supuesto políticamente es muy simbólico y muy importante para el COI otorgarle JJOO a una región que nunca los tuvo -América del Sur nunca tuvo juegos, sí los tuvo América Latina porque hubo JJOO en México-. Es decir, el movimiento olímpico se convierte definitivamente en un movimiento mundial, y ese fue un poco el argumento que se utilizaba desde Brasil. Es un país líder regional y además es una potencia deportiva innegable en muchísimos deportes, olímpicos y no olímpicos. Son varios factores que se combinan además de la campaña que el gobierno brasileño lanzó y que fue muy exitosa.

***

(Foto: flickr)