Internacionales

Elecciones en Chile: probable segunda vuelta e incertidumbre por resultado final

Contacto con la politóloga Rossana Castiglioni


(emitido a las 8.47 hs.)


JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Vemos el mundo, vemos América Latina en perspectiva porque en la región muchos países están de elecciones.

El domingo 29 de noviembre fue el turno de Honduras y Uruguay, este domingo Bolivia y la próxima semana Chile. Estamos escuchando justamente el jingle de la campaña de Sebastián Piñera, candidato conservador y principal líder de la oposición, que es quien encabeza la intención de voto en el país trasandino, con un apoyo cercano al 36%, según las últimas encuestas.

En segundo lugar, con un 26%, se ubica el ex presidente democristiano Eduardo Frei, candidato de la Concertación, el partido de la actual presidenta Michelle Bachelet.

En tercer lugar, Marco Enríquez-Ominami, la gran sorpresa podría decirse. Tiene 36 años, es de origen socialista pero escindido de la Concertación, ha logrado ubicarse en tercer lugar y tiene el 19% de la intención de voto, según los últimos sondeos.

Esta mañana les proponemos trasladarnos a Chile para conocer cómo se viene procesando esta campaña electoral que ya está llegando a su fin. El diálogo, desde Santiago de Chile, será con la politóloga uruguaya Rossana Castiglioni, directora de la Escuela de Ciencia Política e investigadora del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales, de Santiago.


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JAE – ¿Cómo se explica que en Chile el candidato conservador, en este caso Sebastián Piñera, esté arriba en las encuestas en un país en que la coalición de izquierda, o sea la Concertación, ha estado en el poder desde la salida de la dictadura?

ROSSANA CASTIGLIONI:
Yo no creo que las encuestas estén reflejando tanto que Sebastián Piñera sea efectivamente el líder más popular sino una profunda división de los votantes concertacionistas que piden renovación, que piden un sistema político que muestre nuevas caras y se encuentran con un candidato que no los representa, que de alguna manera se está repitiendo el plato.

Además es un contexto muy sorprendente, porque la presidenta Bachelet ha sido una presidenta tremendamente popular, según todas las encuestas su popularidad está cercana al 80%, y ese apoyo a Bachelet no se pasó automáticamente a Frei.

JAE – Claro, tú decías que Frei puede ser un segundo plato porque de hecho fue presidente entre 1994 y 2000.

RC – Sí, y ahí hay bastante incertidumbre sobre qué es lo que va a pasar efectivamente. Sabemos que va a haber una segunda vuelta y es probable que Frei sea el candidato que pase a segunda vuelta, eso todavía está por verse. Sí hay certezas de que Arrate, que es el cuarto candidato, el candidato de la izquierda extra parlamentaria, quede afuera; Piñera va a pasar seguro, y lo que no sabemos es si el segundo a pasar a la segunda vuelta que tendrá lugar el 17 de enero va a ser Marco Enríquez-Ominami o Frei.

JAE – Todavía está la duda planteada, a pocas horas del resultado. ¿Se puede decir que se trata de un momento de crisis de la Concertación como agrupación de distintos partidos políticos o es un problema de los candidatos?

RC – Creo que ambos van de la mano, porque hay una crisis. Marco Enríquez-Ominami es un diputado del Partido Socialista, venía de adentro, su padrastro Ominami es una de las figuras más relevantes dentro de la Concertación, una figura histórica, muy cercano al presidente Lagos, entonces él intenta correr en las primarias y se le cierran todas las puertas, no cuenta con el apoyo de su propio partido y de alguna manera los dedos apuntan a las dirigencias de los partidos. Las dirigencias de los partidos han tratado de controlar de forma muy estrecha las candidaturas y esto está produciendo presiones muy fuertes desde abajo por una renovación.

JAE – ¿Pero entonces por qué se escindió en primer lugar?

RC – Primero se escindió porque no lo dejaron competir, él no contó con el apoyo de su partido para competir en las internas y la cosa fue creciendo. Si revisas la prensa de hace cerca de un año, cuando empieza a ser claro que Marco Enríquez-Ominami tiene intenciones de correr, el presidente de su partido, Escalona, lo trata básicamente como si fuera un niño y dice que "esto es una aventura infantil", que "esto es un juego", "vamos a dejar a Marquitos jugar", esas eran las declaraciones públicas. Entonces de alguna manera él busca una salida, y todos estamos muy sorprendidos de que haya logrado remontar desde la nada y posicionarse como el tercer candidato y como un candidato importante.

EMILIANO COTELO:
Lo interesante es que si el esfuerzo de Marco Enríquez-Ominami tuviera éxito quizás la Concertación quedaría mejor parada en la segunda vuelta a los efectos de enfrentar a Piñera.

RC – Yo no estoy tan segura de ello.

EC – Lo que quiero decir es que habría efectivamente por el lado de la Concertación una figura nueva, que implicaría una renovación, para enfrentar a un candidato como Piñera que tiene mucho gancho, que tiene gran capacidad de seducción.

RC – Absolutamente, pero de todas maneras también uno podría decir lo contrario, y es que Frei cuenta con todo el andamiaje y el aparataje de la Concertación, con los partidos políticos, con la dirigencia de los partidos. Mi sensación –y esto es una apreciación personal– es que Marco Enríquez-Ominami cuenta con el apoyo de concertacionistas enojados, pero concertacionistas al fin, que ante la posibilidad de que la derecha pueda hacerse del poder podrían inclinar la balanza a favor de cualquier candidato.

JAE – Más allá de las figuras ¿hay diferencias a nivel político entre Frei y Marco Enríquez-Ominami?

RC – Sí, yo creo que sí. En la Universidad Diego Portales hicimos una encuesta nacional en octubre y los investigadores de la encuesta hicieron una especie de perfil del votante de Marco Enríquez-Ominami. Claramente el votante de Marco Enríquez-Ominami está más a la izquierda y es más liberal; Frei viene de la democracia cristiana que está a la izquierda en temas por ejemplo de derechos humanos pero no lo está para nada en temas de valores. Y lo interesante de esta campaña es que como Marco Enríquez-Ominami entró muy fuerte en términos de la agenda valórica –por ejemplo entró el tema de los derechos de las parejas del mismo sexo, de la unión civil homosexual, de la despenalización del aborto– dejó un poco en off side a los otros candidatos, que tuvieron que meterse también en este tema.

JAE – ¿Y cuáles dirías tú que son los principales destaques o atractivos de Piñera?

RC – Por un lado la renovación; a pesar de ser un líder conservador él se presenta como la alternativa, como la renovación, como el cambio, y se ha presentado como el heredero de una derecha democrática, de una derecha que no necesariamente está asociada con alguna de las caras más visibles de los herederos de la dictadura de Pinochet. Esa es una de las cosas que más le pesan negativamente a la derecha, sobre todo en la UDI, el ala más de derecha de su partido. Pero yo creo que su campaña ha estado centrada en el tema de la renovación, del cambio, de la alternancia en el poder y lo necesaria que es esta para que realmente pueda considerarse una democracia plena.

JAE – El lunes se conoció que un juez chileno procesó a seis personas por la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva, padre del candidato a la presidencia Eduardo Frei Ruiz-Tagle, asesinado hace 27 años durante la dictadura del general Augusto Pinochet. De acuerdo con la investigación de la Justicia, se pudo comprobar que fueron usadas sustancias tóxicas para envenenar al ex mandatario, por lo cual el juez, tras ordenar la detención, procesó a seis personas, algunas de las cuales estaban vinculadas a los servicios de seguridad del régimen militar. ¿Cómo se analiza este hecho en medio de la campaña? Algunos dicen que a seis días de la elección esto evidentemente apunta a fortalecer la figura del candidato de la Concertación.

RC – Yo no sé si realmente va a tener un impacto, porque la gente que tiene una agenda pro derechos humanos y que ese es el tema que define su voto no va a votar por Piñera de ninguna manera. Esos votantes son o bien votantes de la izquierda extra parlamentaria o bien concertacionistas enojados que van a votar por Marco Enríquez-Ominami o por Frei pero no van a votar por Piñera. Entonces yo creo que va a reafirmar más las posiciones que alterarlas.

JAE – ¿Cómo se define esto? Si hay segunda vuelta en enero, ¿qué puede pasar?

RC – El 17 de enero vamos a tener segunda vuelta, eso es un hecho de la causa. Yo creo que probablemente haya un traspaso de votos inevitablemente desde Frei a Marco Enríquez-Ominami o desde Marco Enríquez-Ominami a Frei y creo también que para Piñera va a ser difícil remontar mucho más.

Ahora, todas las encuestas –y eso es un hecho importante– tienen un porcentaje de indecisos altísimo. En la encuesta que hicimos en octubre cerca de una cuarta parte de los encuestados no sabe/no contesta; en la encuesta del Centro de Estudios Públicos, que es una encuesta muy prestigiosa, el 28-24% no manifestaba opinión entonces en realidad es casi política ficción. Podría decir "creo que va a pasar tal cosa o tal otra" pero no lo sabemos, cualquier cosa puede pasar.

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