(emitido a las 8.36 hs.)

EMILIANO COTELO:
"El caos en la frontera entre Haití y República Dominicana dificulta la llegada de ayuda. Cinco horas de gestiones y negociación. Moisés Belock, presidente de la ONG española Intervención, Ayuda y Emergencia, lleva desde la medianoche –hora local– en República Dominicana junto a nueve compañeros. ‘La frontera está cerrada’, asegura. Hasta la madrugada de hoy no conseguían una solución para cruzar a Haití y socorrer a los miles de afectados por el terremoto que ha devastado Puerto Príncipe, la capital del país más pobre de América. El ejército dominicano se propone fletar un avión para que los voluntarios españoles puedan efectivamente llegar a la ciudad".

Esta es una de las tantas noticias que están llegando desde la isla en estas horas. Quizás es uno de los ángulos chocantes que tiene todo esto: las dificultades para ayudar a los que están pidiendo ayuda a gritos.

Sobre ese punto justamente vamos a conversar con Alejandro Chicheri, que es español y es portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para América Latina y el Caribe.

Estamos hablando cuando allí son las 6.45 horas, ¿verdad?

ALEJANDRO CHICHERI:
Exactamente, en estos momentos estamos en República Dominicana y esa es la hora.

EC – Tú te encuentras en el aeropuerto, ¿han encontrado finalmente una fórmula para salir hacia Haití?

AS – Sí, yo creo que el problema más que nada es el que el aeropuerto de Haití se encuentra operativo pero no se puede viajar por la noche porque la ciudad tiene cortes de luz y el aeropuerto también. Entonces los aviones deben llegar por la mañana cuando ya haya luz y ese es el mejor momento para llegar, lógicamente.

EC – ¿En qué momento sale el avión? Quiero saberlo para no dificultarte la tarea de abordaje.

AS – Tenemos unos 10 minutos para abordar todavía.

EC – Cuéntanos a propósito del PMA de la ONU, ¿cuál es tu tarea exactamente?

AS – Yo soy el portavoz del PMA, la organización humanitaria más grande del mundo. En Haití asistimos regularmente cada día a un millón de personas porque es la nación más pobre de América. Este terremoto que acaba de ocurrir ha venido a poner las cosas aún peor –si cabe– para la pobre gente que está en estos momentos. Estoy recibiendo reportes diarios, esta noche ha habido varias réplicas, la gente no está en sus casas, está en los parques, en el estadio, porque tiene miedo de que se pueda producir otro temblor, hay escenas de pánico. La situación es muy difícil y la ayuda está llegando en estos momentos. Hoy llega un avión de la cooperación española con equipos y personal de emergencia junto con productos y raciones secas del PMA, y también estaremos enviando otro avión de El Salvador mañana. Estamos abriendo corredores a través de República Dominicana, trabajando con el gobierno de República Dominicana para utilizar sus aeronaves y poder llegar lo antes posible a la gente que más lo necesita.

Puerto Príncipe esta noche es una ciudad apagada, una ciudad sin luz, sin agua, donde todavía hay mucha gente bajo los escombros, la situación es realmente muy difícil.

EC – ¿Cómo se hace para organizar la ayuda en estas condiciones? Porque uno de los tantos problemas es que el propio terremoto inutilizó buena parte de la infraestructura, me refiero por supuesto a calles y carreteras pero también a las comunicaciones.

AS – Eso es correcto y la primera necesidad es la de restablecer las comunicaciones, que es importantísimo. Estamos enviando también equipos de comunicaciones para que puedan restablecer las comunicaciones entre nuestras sedes y podamos coordinar con el resto de actores humanitarios. Inmediatamente después de restablecidas las comunicaciones lo que hay que hacer es dejar pasar a los equipos de emergencia, los equipos de rescate y de búsqueda, los perros, porque todavía hay mucha gente viva bajo los escombros. Estamos a menos de 48 horas del golpe y todavía hay esperanzas de encontrar gente viva. Y acto seguido las necesidades básicas de cubrir a la población afectada: la primera es agua potable porque el agua se ha agotado; después la comida, que es lo que van a necesitar inmediatamente después; y luego refugio, las mantas, los medicamentos, todas esas pequeñas cosas que nosotros las tomamos como si fueran asumidas pero mucha gente en estos momentos no los tiene.

EC – Tú has estado en Haití varias veces ¿no?

AS – Sí, yo ahora trabajo regularmente en Haití y estábamos monitoreando la situación claramente. Haití es una nación pobrísima, en estos momentos puede ser la nación más pobre de todo el hemisferio. Hay 1.800.000 de personas que viven con la sombra de la inseguridad alimentaria, del hambre, en una nación de nueve millones y eso se debe a desastres recurrentes. El año pasado Haití recibió tres tormentas tropicales seguidas en 2008. Es una nación muy pobre y en estos momentos lo último que necesita es este terremoto.

EC – ¿Dónde estabas cuando se produjo el terremoto?

AS – Nosotros estábamos coordinando desde Panamá e inmediatamente nos hemos trasladado a República Dominicana. Hay varios equipos trabajando aquí en República Dominicana y tenemos 200 trabajadores en Haití que en estos momentos también están reactivando las comunicaciones, reactivando el manejo de la ayuda para que pueda llegar cuanto antes. Las primeras 72 horas son críticas en estos momentos para los equipos de rescate, para los equipos de ayuda humanitaria y para coordinación.

EC – ¿Y cómo está plantada República Dominicana frente a esta situación? Fue afectada por el terremoto pero menos ¿verdad?

AS – El terremoto se sintió en República Dominicana pero muy levemente, la ciudad está bien y toda la parte este de la isla está bien, se puede decir que está funcionando con normalidad. El problema ha sido realmente en la zona de Puerto Príncipe que es una de las zonas más pobladas de Haití, donde está la capital, y además...

EC - ...mi pregunta apuntaba sobre todo a saber cuánto puede ayudar República Dominicana, porque sin duda que se le ha venido encima una presión espontánea y lógica de quienes precisan, por ejemplo, atención en sanatorios, en hospitales.

AS – Exactamente.

EC – ¿Cómo hace República Dominicana?

AS – Yo creo que las autoridades están cooperando en todo lo posible y sé que están poniendo aeronaves y vehículos; de hecho ahora estaremos volando en uno de los aviones que nos estaban proporcionando las autoridades de República Dominicana. Lógicamente el corredor de emergencia va a ser masivo en estos momentos porque el país lo necesita así y habrá que facilitar las cosas, pero las autoridades, el presidente, todo el staff está trabajando para poder ayudar a sus hermanos de Haití.

EC – Sí, pero ¿en la frontera es posible para los haitianos ingresar a República Dominicana hoy a esta hora?

AS – No tengo la situación correcta y exacta de la frontera en estos momentos, yo sé que hay helicópteros preparados en Jimaní y en otras zonas. Aquí en el aeropuerto están saliendo aviones, muchos fletados por el gobierno de la República Dominicana, y estamos intentando llegar cuanto antes a la ciudad.

EC – La pregunta venía porque es posible que venga una especie de invasión sobre República Dominicana, una emigración súbita de quienes escapan del drama.

AS – Sí, todavía no he tenido reportes de que haya habido movimientos de personas, lo que sí sabemos es que las personas han salido de sus casas por la réplica, están asustados.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Cómo reciben ustedes los alimentos que distribuyen a la población?, ¿qué apoyo tienen de otros gobiernos?

AS – Nosotros recibimos casi siempre la mayoría de nuestro apoyo por parte de los gobiernos, que hasta el momento han sido generosos y esperamos que lo sigan siendo, especialmente ahora, para poder asistir a la gente que más lo necesita. En Haití diariamente asistimos a un poco más de un millón de personas en centros de salud, en escuelas, en dispensarios de salud, en distribuciones generales para gente afectada por los desastres naturales, por la pobreza crónica, y esperamos que la comunidad internacional, como lo ha hecho en otras ocasiones, ayude a este país que realmente lo necesita. La gente de Haití es increíblemente resistente, las condiciones antes del terremoto ya eran dificilísimas para un gran porcentaje de la población y ahora con este terremoto muchos de ellos han perdido las pocas cosas que tenían: las casas, los instrumentos de trabajo, los vehículos y a veces incluso han perdido la vida de muchos familiares.

Este es el momento y con el PMA estamos apelando no solamente a los gobiernos, también estamos apelando a la población general. Sus oyentes pueden ayudar también, pueden visitar nuestra página web: <www.wfp.org>. Ahí hay mecanismos de donación para que la asistencia llegue cuanto antes.

A nosotros nos cuesta solamente 25 centavos alimentar a un niño. Como alimentamos tantos niños al día nos cuesta muy poco; si la gente se lo plantea y quiere ayudar, con 1 dólar puede alimentar a cuatro niños.

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