Centroderecha chilena alcanza el poder "de manera democrática" luego de 52 años y abre nuevos desafíos
Contacto con Aldo Lema, jefe del Grupo Security, en Santiago de Chile, y Fernando Rosenblatt, estudiante de doctorado en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
(Emitido a las 7.42 horas)
EMILIANO COTELO:
Después de 20 años de gobiernos de centroizquierda, Chile volvió a elegir a un candidato de derecha para gobernar el país.
El empresario Sebastián Piñera, de la coalición Por el Cambio, obtuvo este domingo 51,6% de los votos, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Detrás quedó su competidor, el ex presidente democristiano Eduardo Frei, de la oficialista Concertación de partidos Por la Democracia, que obtuvo el 48,4% de los sufragios.
Sobre las 21.00 (hora chilena, 22.00 horas de Uruguay), Piñera salió a saludar a sus seguidores y dio su primer discurso como presidente electo, donde prometió "derribar muros que nos dividen y construir puentes de encuentro".
(Audio Sebastián Piñera)
"Compatriotas, amigas y amigos, el gran desafío de nuestra generación, el gran desafío de la generación del bicentenario es lograr que nuestro país, de una vez por todas, derrote el subdesarrollo, supere la pobreza y le dé verdaderas oportunidades a todos sus hijos. Voy a ser un presidente de unidad nacional, voy a gobernar para todos los chilenos, pero siempre con un compromiso, con un cariño, con una dedicación muy especial por los más humildes y por nuestra clase media que tanto lo necesita".
(Fin del audio)
Poco después, Piñera recibió el saludo de su rival, Frei, quien concurrió al comando de la coalición Por el Cambio para saludarlo. "Espero que prevalezca el diálogo, la búsqueda de acuerdo y se mantengan las conquistas sociales que tanto nos ha costado recuperar", le dijo Frei a Piñera tras felicitarlo por su triunfo electoral. Piñera la comentó a Frei que está seguro que va a tener una oposición leal, que va a fiscalizar con rigor, como corresponde, pero con espíritu constructivo.
También la presidenta chilena, Michelle Bachelet, felicitó a Piñera no bien se tuvo conocimiento de que la ventaja que lograba en los escrutinios era irreversible. Cumpliendo con una tradición que los presidentes salientes llevan adelante desde hace 15 años, Bachelet llamó por teléfono a Piñera y ambos dialogaron siendo vistos y escuchados por la población a través de la televisión.
(Audio Michelle Bachelet)
"Quiero decirle que una vez más Chile ha podido mostrarle al mundo que somos un país capaz de llevar un proceso eleccionario impecable, con gente ordenada, con resultados tempranos y sin discusión de los resultados electorales. La gente, hoy día, democráticamente lo eligió a usted como presidente de la República y yo espero que Chile pueda seguir por la senda de justicia y progreso social que hemos desarrollado en estos 20 años. Y espero, al día de mañana (lunes), pasar a saludarlo personalmente".
(Audio Sebastián Piñera)
"Presidenta, le agradezco mucho sus palabras. Está conmigo mi mujer, Cecilia, su amiga, y quiero pedirle algunas cosas. Pedirle su consejo y su ayuda, porque su experiencia de cuatro años va a ser muy importante para poder continuar muchas de las cosas buenas que se hicieron durante su gobierno y, por supuesto, emprender otros desafíos, porque la vida es dinámica, así que quería pedirle su ayuda. Me encantaría poder conversar con usted mañana (lunes), tal vez tomar un desayuno... Y decirle que la felicito, presidenta, porque sé que los cuatro años dirigiendo nuestro país ha sido una carga dura y difícil, pero al mismo tiempo estoy seguro que llena de gratificaciones y muy hermosa. Por eso le agradezco, presidenta, sus palabras; me siento orgulloso de la democracia chilena, creo que nos da, una vez más, un ejemplo de una democracia sólida, madura, que es capaz de tener una elección, incluso alternancia en el gobierno, en la forma pacífica y ejemplar que hemos tenido, y eso es algo que tenemos que cuidar entre todos".
(Audio Michelle Bachelet)
"Efectivamente. Mañana (lunes), en su casa, tendremos oportunidad de conversar".
(Fin del audio)
Sebastián Piñera tiene 60 años y es economista doctorado en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Es el principal accionista de la Aerolínea LAN, dueño del canal de televisión Chilevisión y el mayor accionista individual del equipo más popular del fútbol local, el Colo Colo. Su fortuna está evaluada en unos 1.400 millones de dólares. Además, lidera la coalición Por el Cambio, integrada por el Partido Renovación Nacional, la Unión Demócrata Independiente y Chile Primero, y llega a la Presidencia en su segundo intento, después de haber perdido en el año 2006 frente a la actual mandataria socialista, Bachelet.
¿Qué significa este cambio en uno de los países más desarrollados de la región?
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EC Volvemos a encontrarnos con dos colaboradores habituales de En Perspectiva. Allá en Santiago está el economista Aldo Lema, jefe del Grupo Security, profesor en la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica.
Y acá en Montevideo está el politólogo Fernando Rosenblatt, estudiante de doctorado en la Pontificia Universidad Católica de Chile y pasa por estas semanas sus vacaciones en esta otra parte del continente.
Interesante el ambiente de cordialidad en el que transcurrió todo este domingo, por ejemplo en la visita de Frei a Piñera, en ese diálogo telefónico entre Bachelet y Piñera...
FERNANDO ROSENBLATT:
Realmente a mí también me llamó mucho la atención, porque era una de las dudas que todos teníamos sobre qué podía suceder si ganaba la centroderecha por primera vez.
Vale recordar que desde 1958 la centroderecha no llegaba al poder de manera democrática. Entonces, había mucha incertidumbre sobre lo que podía suceder después de 20 años de gobierno de la Concertación.
Fue un día muy tranquilo, fue un día donde se vivió con mucha normalidad, pero además con muchos gestos. Para empezar, un día que el gobierno organizó muy bien, que los resultados se conocieron muy temprano, que el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, ni bien se conoció el primer informe del gobierno en relación a los votos escrutados, dijo: "Esta tendencia no se va a revertir". Luego, Eduardo Frei, rápidamente, a los pocos minutos, concedió la victoria a Sebastián Piñera; luego vino la llamada de Bachelet y finalmente, creo que algo muy importante, fue la visita de Frei al comando de Piñera y esas palabras de elogio mutuo.
EC Aldo, para agregar sobre este mismo punto...
ALDO LEMA:
Muy en línea con lo que dice Fernando: fue una jornada ejemplar, muy tranquila, rápida en el conocimiento de los resultados...
EC - ...Para empezar hay que destacar que el horario de votación en Chile termina mucho más temprano que acá en Uruguay, ¿no?
AL Las mesas tienen que estar abiertas ocho horas y por lo tanto, una vez que se cumplen esas ocho horas, empiezan a cerrar y ahí empiezan a conocerse los primeros resultados...
EC - ...en principio se cierran las mesas de votación sobre las 16.00 horas.
AL Sí, y como consecuencia de eso ya a las 17.00 horas había mesas representativas que permitían proyectar el resultado y así fue hecho por un canal de televisión a las 17.15 horas. Así que ya desde muy temprano estaba la tendencia clara del triunfo de Piñera y yo creo que también dentro de la Concertación, en particular, y dentro del gobierno se percibió un trabajo previo de cómo se iba a abordar este resultado que aparecía como el más probable.
Si ustedes perciben o ven lo que fue ese proceso que describía Fernando, claramente había un trabajo de ir presentando primero el reconocimiento por parte del Ministerio del Interior, después el reconocimiento por parte del comando de Frei, el mensaje de Bachelet... Y también muchas señales en el sentido, por ejemplo, de cómo Frei hizo el reconocimiento: lo hace con los presidentes anteriores, Ricardo Lagos y Patricio Aylwin, quienes lo secundan en ese reconocimiento, y también con el mensaje que va dando la Concertación de cara a la nueva etapa que comienza.
EC ¿Por qué dices que se cuidó, entonces, todo eso?, ¿por qué esa puesta en escena tan elaborada?, ¿qué es lo que se quería trasmitir?
AL A mí me parece que la Concertación, razonablemente creo que así correspondía- quería dar la señal de que eventualmente esto no era una gran derrota a todo un proceso económico, político y social en Chile, todo lo contrario, de alguna manera quería rescatar de estos 20 años muchas de las cosas que se fueron construyendo en este Chile. Y creo que también la centroderecha así lo hizo: tuvo el gesto cuando Piñera, en su discurso, mencionó los éxitos de todo este proceso de Bachelet y dijo que simplemente aquí estábamos transitando hacia una democracia más madura que le faltaba una etapa, la de la alternancia en el poder...
EC - ...Sí, la sensación que quedó a quienes miraban toda la jornada de este domingo desde afuera era que la rotación en el poder se va a producir entre dos partidos que no están enfrentados por un tajo insalvable, ¿no?
AL Exactamente, creo que algo que es importante resaltar es que este fue un partido que se jugó muy en la mitad de la cancha y en donde al final la diferencia de 52 a 48%, es una diferencia de apenas 200 - 220.000 votos y por lo tanto, no se puede descartar que en el futuro esos votos estén de nuevo en la coalición en este caso de la Concertación o del nuevo nombre que eventualmente pueda tener. Por lo tanto, se va a hacer habitual este proceso de alternancia en el poder.
EC - ¿Fernando?
FR Sí, digamos que era el último paso para lo que se considera una democracia consolidada desde el punto de vista procedimental, que muchos confunden y piensan que es una democracia mínima, pero no es lo mismo. Lo que sucedió este domingo es lo que luego se identifica como una coyuntura crítica, una situación en la que los equilibrios de poder cambian, donde los roles cambian, y eso es lo que sucedió este domingo. Eso, en definitiva, también era lo que faltaba, le guste o no le guste a la gente, pero es parte del juego democrático.
Era una situación importante y era una situación que había que ver cómo iba a transcurrir, porque realmente era una incertidumbre. Durante la campaña hubo alusiones a que esto era una cuestión entre democracia y autoritarismo. De alguna manera las elites de la Concertación levantaron esa bandera. De hecho, en realidad, para relativizar un poco el acto de cordialidad constante que hubo este domingo, Frei en su discurso de concesión, cuando llama a sus colegas de la Concertación a seguir levantando la bandera de esa fuerza, dice: "Llamo a los progresistas, pero también a los demócratas", de alguna manera señalando que los demócratas están de un lado. Pero sí, de alguna manera eso se va a ir atenuando y fue una prueba importante y va a ser una prueba importante también para la centroderecha en lo que venga de aquí en adelante.
EC Tú prefieres hablar de "centroderecha" en el caso de Piñera.
FR Bueno, sí...
EC - ...Porque cuando uno lee este lunes la prensa internacional se suele hablar con mucha insistencia de "derecha", ¿no?
FR El partido más importante de esa coalición Por el Cambio es un partido de derecha y es la UDI, que está formada básicamente por lo que antes eran los Gremialistas (son un grupo que, de alguna manera, sale de sectores de la Universidad Católica y que defienden determinadas cuestiones del régimen de Pinochet y que luego deviene, de alguna manera, en este partido que hoy es la UDI). Es un partido básicamente conservador, de derecha, y con aspectos de derecha popular.
Renovación Nacional está un poco más hacia el centro y con una posición un poco más liberal desde el punto de vista económico y, de alguna manera, lo que le está dando el matiz de centroderecha, más de centro aún, es el hecho de que algunos escindidos de la Concertación forman parte de esto que es ahora la coalición Por el Cambio y que antes, en las elecciones pasadas, era la Alianza.
Hay un proceso parecido a lo que sucedió aquí, en Uruguay, con el Frente Amplio. Es decir, hay una derecha que se va corriendo hacia el centro de tal manera de captar votos y en ese sentido podemos decir que es una coalición que va desde el centro hacia la derecha.
EC Aldo, ¿cuáles son los desafíos que se le presentan al nuevo gobierno?, ¿cómo los puedes resumir en un punteo?
AL Yo creo que hay un primer desafío y es que Chile de alguna forma perdió impulso durante los últimos gobiernos en materia, sobre todo, de crecimiento económico. De ahí se derivaron también algunas implicancias o problemas en el ritmo de creación de empleos. Ese es un objetivo que ha estado muy presente en el discurso de Piñera.
Piñera ha, de alguna manera, prometido o se ha puesto como meta muy exigente el crear un millón de puestos de trabajo durante los próximos cuatro años. Esto significa que el empleo esté creciendo a una tasa cercana al 4% en promedio anual. Creo que ese es uno de los objetivos principales.
Asociado a ese objetivo está evidentemente esta nueva generación de autoridades, de técnicos, de servidores públicos, que va a llegar al gobierno. Eso va a ser, probablemente, lo que pueda o lo que ha generado la expectativa de que algunos de esos objetivos se cumplan.
También hay desafíos muy importantes relacionados con disminuir los índices de delincuencia, que quizá en la comparación con América Latina Chile sale muy bien parado, pero todavía tiene un desafío para lograr mejores indicadores en una comparación internacional.
En materia de calidad de la educación... Chile lidera en materia de cobertura educativa, tanto a nivel secundario como nivel terciario, tiene una posición de privilegio, pero hay un desafío enorme por mejorar la calidad de la educación y ahí hay reformas que tienen que ser hechas en acuerdo con la oposición y que probablemente también le impone un desafío a Piñera y a la centroderecha de llegar a esos acuerdos con lo que va a ser hoy la nueva Concertación.
Esos son los principales desafíos del gobierno, pero también los hay, por supuesto, en la Concertación.
EC Sí, enseguida hablamos de eso, ¿pero justamente cómo es la relación de fuerzas en el Congreso?, ¿Cómo la tiene para llevar adelante sus planes el presidente electo, Sebastián Piñera?
FR La primera relación importante es entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo: Chile tiene un presidencialismo muy fuerte. Pero yendo específicamente al Congreso en la Cámara de Senadores, la Concertación tiene dos senadores más que la coalición Por el Cambio...
EC - ...O sea en senadores, tiene más representantes la Concertación, el actual oficialismo.
FR Sí. En la Cámara de Diputados no es así: son 58 de la coalición Por el Cambio y 57 de la Concertación, pero, ojo, es Concertación y Juntos Podemos, que son tres del Partido Comunista. Por pactos, el Partido Comunista volvió a ingresar al Congreso después de muchos años; desde antes de la dictadura que el Partido Comunista no estaba en el Congreso.
Y hay también cinco diputados independientes.
Es un Congreso bastante equilibrado y, sin duda, va a tener que negociar, pero de todas maneras en Chile el presidencialismo es muy fuerte. De hecho, esto es una de las cuestiones que en estos 20 años de Concertación ha alejado, ha ayudado a que la política esté un poco lejos de la gente. El Poder Ejecutivo realmente gozaba de un margen de maniobra muy fuerte y siempre el Congreso es una herramienta para bajar a tierra las pretensiones de un Poder Ejecutivo, para poder negociar y discutir. Por supuesto que esto se daba en Chile, por supuesto que existía, pero ante un presidencialismo tan fuerte disminuye la capacidad de negociación y presión del Congreso, herramienta de contrapeso que para eso existe.
EC Aldo, ¿y para la futura oposición cuáles son los desafíos que vienen?
AL Me gustaría agregar un punto al de Fernando: esta historia de prácticamente igualdad en el Congreso ha sido lo que ha ocurrido en los últimos años, diría que prácticamente en los últimos dos ejercicios de gobierno. Ese también ha sido el desafío de Lagos, en su momento, y el desafío de Bachelet: el de mantener ese presidencialismo, llevar adelante algunas medidas, negociando constantemente con la oposición, que, en el caso de la centroderecha, uno podría concluir que fue relativamente constructiva o que estuvo dispuesta a tranzar. Y creo que justamente, para unir con tu pregunta, ahí está uno de los principales desafíos de la Concertación.
Para mí, la Concertación enfrenta hoy dos elementos cruciales: uno es el de reconstruirse, el de renovarse. El propio ex presidente Lagos mencionaba este domingo este desafío, el de la renovación generacional con nuevos equipos y nuevos líderes, haciéndose cargo de esta oposición. El desafío es desarrollar una oposición constructiva, que el propio Lagos, de alguna manera, lo hacía ver. "Haremos una oposición con grandeza", mencionaba Lagos.
Así que creo que en esta primera etapa, en este primer año, probablemente la Concertación va a estar reordenándose, apareciendo nuevas figuras, dando un paso atrás los viejos líderes que todavía lideran los partidos fundamentalmente socialista y demócrata cristiano.
Y en el correr de los próximos años, evidentemente el desafío va a ser llegar a acuerdos con el gobierno. Y creo que eso es muy posible, que es muy factible que veamos acuerdos. No perdamos de vista que en diciembre, en la elección parlamentaria, hubo una parte importante del Congreso que se renovó y se renovó sobre todo en la democracia cristiana- con un sesgo hacia senadores muy proclives a los acuerdos, lo cual, de alguna manera, da a entender que es posible que eso suceda.
EC Fernando, ¿cómo ves la posibilidad de renovación en la Concertación?
FR Creo que hay varios puntos interesantes vinculados a lo que estaba diciendo Aldo. Lo primero es también qué sucederá con este fenómeno "Marco Enríquez Ominami". Es una interrogante interesante...
EC - ...Estamos hablando del candidato que compitió en la primera vuelta y que es un escindido de la Concertación de gobierno, cuyos votos marcaron un 20% aproximadamente, votó muy bien. Se especulaba a quién terminaría apoyando o si se mantendría neutral hasta el último momento; finalmente lo que hizo fue pronunciarse por Frei.
FR Sí, pero muy tímidamente y con muchas y muy duras críticas hacia Frei. Creo que es interesante ver qué sucederá: si efectivamente va a formar este nuevo partido Nueva Mayoría. Y al mismo tiempo, y vinculado con esto, porque fueron 20 puntos, es qué va a pasar con la Concertación. Y en este sentido, yo coincido con la acusación que hacía Ominami a la Concertación. Él decía: "Los responsables de lo que pasó son los presidentes de los partidos". ¿Y por qué yo coincido? Porque en realidad es la maquinaria de la Concertación, su cúpula, que no pudo ver lo que se venía, que estaba encerrada en negociaciones de cúpula; y cuando eso pasa por mucho tiempo hay mucha gente que se cansa y otros se desencantan. Eso fue lo que fue sucediendo progresivamente dentro de la Concertación.
Por ejemplo, en un trabajo de un investigador norteamericano, en el año 2005 un 65% de los legisladores chilenos creía que los partidos estaban lejos de la sociedad -y esto es principalmente dentro de los legisladores de la Concertación-, ubicándose entre los países cuyos legisladores se consideraban más alejados de la sociedad-. Eso es una cuestión muy interesante. Dentro de la derecha, la UDI es la que ha hecho un trabajo realmente más interesante con la sociedad y la Concertación va a tener que aprender a reinsertarse dentro de la sociedad, a trabajar desde la base.
El cambio de liderazgo va a ser muy importante. La presencia de estos líderes, como Ricardo Lagos, que, sin duda, fueron muy importantes en la transición, que avasallaron a unas nuevas generaciones, este pasar la posta va a ser muy importante para que la Concertación pueda reconstituirse, replantearse, reinventarse, ante este nuevo desafío que es ser oposición.
AL Hay un punto que es importante también desatacar: han ido cayendo estos miedos, el miedo a la democracia, el miedo a que gobernara un socialista, el miedo a que gobernara una mujer. Ahora el miedo a que gobierne un empresario muestra una apertura en la sociedad chilena que quizá es mucho mayor a la que a veces se percibe desde afuera, que se la ve como muy conservadora y sin embargo los cambios han estado ocurriendo. Creo que eso lleva a que los ciudadanos claramente tengan hoy una movilidad desde el punto de vista electoral muchísimo mayor a la que tenían hace 20 años atrás. Se refleja, por ejemplo, en que el 60%, o casi dos tercios de la ciudadanía, no se sienten identificados ni con derecha ni con izquierda.
EC ¿Esa es la generación del "bicentenario" a la que alude reiteradamente Piñera?
AL Eso es. Además, va a tener hacia delante, desde el punto de vista electoral, otro fenómeno muy interesante, que es la inscripción automáticamente en los registros electorales. Hasta ahora la inscripción es voluntaria y por lo tanto, hay una enorme fracción de jóvenes que no están inscriptos y que, dada la nueva ley, van a quedar inscriptos a partir de este año. Desde el punto de vista electoral, eso significa muchas interrogantes y dudas hacia delante.
Y sobre todo por lo que ha pasado con el propio fenómeno de Enríquez Ominami. Si vemos los números al final, Ominami, viniendo inicialmente del Partido Socialista, transitando rápidamente hacia el centro, quedándose con un mensaje que tenía algunos componentes de izquierda, algunos componentes de derecha, muchos componentes de centro, un 35% de sus votos terminó siendo votos en la segunda vuelta de Piñera. Por lo tanto, aquí también hay un gran desafío de la elite política, de los partidos políticos, por mantenerse sintonizado con ese cambio, con esa velocidad a la que se está moviendo la población o la ciudadanía, que quizá es más rápido de lo que se había pensado hasta ahora.