(Emitido a las 8.31 horas)


JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
¿Cuánto contribuye usted al deterioro del Medio Ambiente? ¿Sabe cuánto carbono emite por año a la atmósfera por las actividades habituales que desarrolla cada día?

Tomarse un ómnibus, prender la luz de su casa, viajar en auto al trabajo o calentar el agua para el mate son todas actividades que van dejando una huella por el mundo. En este caso, nuestra propia huella de carbono.

Se trata de un rastro que no solo se puede calcular para saber exactamente cuánto contaminamos individualmente, sino que ahora también se puede borrar.

A partir del cálculo de la emisión de dióxido de carbono (CO2) se puede compensar ese daño al medio ambiente comprando certificados de carbono.

En esto se encuentra la Municipalidad de Vitacura, una localidad ubicada al noreste de la ciudad de Santiago de Chile, que la semana pasada lanzó un plan con el objetivo de neutralizar el efecto de los gases de efecto invernadero que producen las empresas y los particulares.

En declaraciones a la prensa, efectuadas el martes pasado, durante la presentación de este proyecto, el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, explicó que a partir de ahora, cuando los vecinos acudan a la Municipalidad a renovar su permiso de circulación, podrán conocer la huella de carbono que producen con su vehículo.

"Conociendo las condiciones del vehículo (el tamaño de su motor y la cantidad de kilómetros que recorren al año) conocemos cuál es la emisión de carbono que hace, o sea, la huella. Y ellos lo pueden borrar adquiriendo bonos que permiten hacer inversiones en energías renovables, en tecnología para disminuir las emisiones o en bosques, en distintos lugares y en distintos proyectos del mundo", señaló Torrealba.

Vamos a conocer los detalles de este plan y para eso estamos en contacto con el alcalde de la Municipalidad de Vitacura.

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JAE – ¿Se encuentra en su barrio en Vitacura?

RAÚL TORREALBA  (RT):
Así es.

JAE – Usted ha sido alcalde en cuatro períodos consecutivos...

RT – Así es. En este minuto estoy cumpliendo con mi cuarto período en la Alcaldía de Vitacura.

JAE – Fue concejal de Las Condes entre los años 92 y 96, donde obtuvo la segunda mayoría; fue vicepresidente del Partido Renovación Nacional entre los años 2001 y 2004, y hoy es miembro de la Comisión Política y presidente de alcaldes y concejales del Partido.

RT – Así es, esos son algunos de los cargos que he tenido la suerte de desempeñar en mi partido en los últimos años.

JAE – ¿Por qué la Municipalidad de Vitacura va por el lado de medir la huella de carbono que van dejando sus pobladores?

RT – Esto parte porque hemos ido tomando conciencia con el tiempo -como seguramente ocurre allá en Montevideo también con mucha gente- de que el mundo nos lo tienen prestado nuestros hijos y nietos. Por lo tanto, tenemos que asumir una actitud responsable frente a nuestro entorno.

Día a día estamos viendo noticias respecto al calentamiento global, al problema de las emisiones de carbono y los problemas con la capa de ozono. Hay una serie de elementos que podían significar, de no tomar las preocupaciones del caso nosotros, una severa alteración del entorno para futuras generaciones, incluso para nosotros mismos. El tema del agua, de los residuos, la basura: hay tantas cosas que hemos ido creando con la tecnología y con todo lo que utilizamos para nuestra vida en la ciudad, que tienen un impacto negativo, o sea, traen solución a la gente pero paralelamente tienen tonalidades negativas. Por lo tanto, tenemos que ir asumiendo que debemos tener una responsabilidad con la basura, el agua, la energía.

Y en Vitacura, mi comuna (el sector oriente de Santiago, un sector más bien residencial, con bastantes áreas verdes -algo así como probablemente Carrasco en Montevideo), hemos ido avanzando en hacer parte de la política municipal nuestra la preocupación con el entorno.

JAE – Llegan a la conclusión a partir de un estudio que en Vitacura se emiten 1.500 toneladas de CO2 anuales...

RT - ...No, eso solamente en lo que son las instalaciones del municipio: tres liceos que regentamos nosotros, los centros comunitarios, los policlínicos, los centros de bomberos, de la Policía, y demás. Por esa actividad generamos unas 1.500 toneladas de CO2 al año.

Trabajando conjuntamente con una institución financiera que se llama SCX, más la Fundación Chile (institución de tecnología formada por capitales extranjeros en una mitad y otra mitad por el Estado de Chile, que busca nuevas tecnologías en distintas cosas), hemos buscado hacer dos cosas: primero, realizar mediciones de la huella de carbono que va dejando el hombre. Cualquier persona, por prender la luz en su casa, por tomar el coche e ir a la oficina o hacer un viaje en avión, está generando carbón.

Se ha encontrado una forma para medir la huella de carbono que cualquier persona o institución crea.

Por otra parte, hemos buscado una forma de cómo intentar mitigarlo. Esto no es nada que hayamos inventado nosotros, las bolsas de bonos de carbono operan en el mundo y están funcionando en muchos sectores...

JAE - ...Pero, en particular, ¿cómo hace Vitacura para borrar estas 1.500 toneladas de CO2?

RT –  Nos comprometemos a hacer inversiones por una cantidad que tampoco es muy grande: en Chile, al cambio actual, es una cantidad del orden de los 18.000 dólares. Ese dinero nosotros lo invertimos en forestación o en nuevas tecnologías para energías renovables.

JAE –  Se calcula el costo de la emisión del CO2...

RT - ...Exacto. No es que no vayamos a emitir más,  porque es imposible, nuestro paso por la vida implica emisiones. Sí podemos tomar medidas para mitigar esas emisiones o directamente borrarlas. Y eso es lo que estamos haciendo por la vía de pagar esto, con recursos que van exclusivamente a forestación, a tecnología para energías renovables, que son muy importantes, y a tecnologías para aminorar la huella de carbono. Por ejemplo, un auto eléctrico puede tener una huella de carbono bastante menor que el que tiene un auto convencional.

También buscar alternativas: por ejemplo, la iluminación de la ciudad produce una huella de carbono; nadie va a querer en estos días que la ciudad se quede sin iluminación, pero todos sí podemos trabajar y hacer esfuerzos conjuntos para que la tecnología que se utiliza en esa iluminación sea más de punta. De esa manera, la huella de carbono de ella será mucho menor que la que tradicionalmente tenemos, ya sea por menos consumo de energía o por menos utilización de elementos, como agua en la generación de electricidad o en las plantas termoeléctricas de combustibles (carbón, petróleo, o gas).

En esto ya se han dado algunos. Por ejemplo, en energía eólica, se está viendo la posibilidad de la energía de las mareas, el mar produce una energía constante que hay que saber aprovechar y capturar...

JAE - ...Pero el municipio va a disponer de un fondo para compensar esto, pero también se abre la posibilidad a los vecinos para que compensen su contaminación.

RT – Sí, también le damos una oportunidad en Chile a todos los automovilistas –no sé si allá en Uruguay será igual-: deben pagar una vez al año un impuesto que se llama "permiso de circulación"...

JAE - ...la patente.

RT – Exactamente, va relacionado con el valor del vehículo. Todas las personas que renuevan su permiso de circulación en Vitacura, que es una comuna que tiene una alta tasa de motorización, le vamos a dar la oportunidad para que ellos voluntariamente (esto no es un tributo, sino una acción voluntaria; esto está creando conciencia, cultura en ese sentido) borren su huella de carbón pagando por las emisiones. Así hemos hecho una medición que está relacionada, más o menos, con el cilindraje del vehículo y el kilometraje recorrido al año. La misma permite calcular la cantidad de toneladas que un vehículo emite. Por ejemplo, un vehículo estándar, de unos 1.500 CC, que recorre en el orden de 20.000 kilómetros al año, emite, más o menos, dos toneladas de carbón...

JAE – ...¿Y eso cómo se compensa?

RT – En los mercados internacionales, cada tonelada de carbón está evaluada en aproximadamente unos 12 dólares. Por lo tanto, esta gente, pagando voluntariamente 25 dólares al año por sobre el tributo de la patente está borrando su huella de carbón. Ese dinero va a este fondo, que va a contribuir nuevamente con forestaciones, energías renovables o tecnologías para aminorar las emisiones de carbón.

JAE – Viendo esto hacia delante, usted hace énfasis hoy en el hecho de que es voluntario; ¿piensa que esto se puede mantener en el tiempo? ¿Llegará el momento que se haga obligatorio, que el costo de emitir CO2 se incorpore, en el caso de ustedes, en el costo del permiso para circular?

RT – Yo creo que si no tenemos una capacidad de reaccionar responsablemente frente al hecho e incorporarlo como una cuestión cultural en nuestras actitudes, va a haber que hacerlo, es muy probable. En muchos países hay impuestos al combustible, a la energía. (...) Hay impuestos a todo tipo de cosas; ustedes lo saben ahí en Uruguay.

Si este tema de las emisiones de carbón sigue esta desenfrenada carrera, en el sentido de que nadie se preocupa de las emisiones y que no hay ninguna responsabilidad al respecto, evidentemente va a haber que poner un impuesto. Porque tenemos que ser responsables por lo que ocurre en nuestro entorno. El agua, la energía, la basura en las ciudades: son recursos que cada día se nos vuelven más complicados. Por lo tanto, si no tomamos conciencia al respecto, tenemos que buscar otros procedimientos más coercitivos para lograr los fines que se quieren encontrar.