Emitido a las 08.52.

JOSÉ IRAZÁBAL:
Ayer partió rumbo a Cuba el embajador de ese país en México, Jorge Bolaños. Es la última novedad de una crisis diplomática sin precedentes entre los dos países, que ha determinado también el retiro de la embajadora mexicana de la isla. El Ejecutivo mexicano denuncia "injerencias" del gobierno de Fidel Castro en la política mexicana, mientras que La Habana critica duramente a México por su voto en la ONU a favor de una resolución que condena la situación de derechos humanos en Cuba. A este muy intrincado panorama se suma además y por esa misma razón el retiro del embajador peruano de la capital cubana. Cuba queda aún más aislada del continente americano.

Vamos a tratar de explicar este embrollo de las últimas horas en diálogo con Mauricio Rabuffetti. Algunos oyentes se comunicaban ayer, después de que este tema fuera abordado en la tertulia, con la duda de si se puede producir una ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Cuba, y entre Perú y Cuba.

MAURICIO RABUFFETTI:
Son casos distintos, ambos graves en cuanto a las consecuencias que pueden tener, pero provocados por situaciones distintas. El de México y Cuba es mucho más complicado que el de Perú con Cuba (ahora explicamos cada uno de ellos). Pero sí, perfectamente podría haber una ruptura de relaciones diplomáticas, nada lo impide y todavía no sabemos cuál va a ser la respuesta cubana a las decisiones tanto de México como de Perú de retirar sus embajadores. Pero el hecho de que sea posible no quiere decir que sea probable. En primer lugar los vínculos, sobre todo comerciales en el caso de México, son fuertes, y en segundo lugar no creo que al gobierno cubano le interese seguir rompiendo relaciones diplomáticas e incrementar aún más su situación de aislamiento.

JI - Por ahora lo que está pasando es que las embajadas de México y de Perú en La Habana quedaron funcionando con un nivel de representación más limitado, en ambos casos con un encargado de negocios.

MR - Exactamente. Al mismo tiempo, México expulsó al embajador cubano, mientras en Perú la embajada cubana sigue funcionando con un embajador a la cabeza.

JI - Decías recién que el caso de México es si se quiere más grave. ¿Por qué?

MR - Primero habría que explicar cuáles fueron los factores que llevaron a esta situación. El caso de México es más grave sobre todo porque las medidas tomadas fueron más bruscas, el embajador cubano fue expulsado del país, cosa que no ocurrió en Perú, que se limitó a presentar una carta de protesta. La gravedad está sobre todo en los factores que determinaron estas medidas. La semana pasada Cuba expulsó de su territorio al empresario mexicano-argentino Carlos Ahumada, prófugo de la Justicia. Ahumada protagonizó el último escándalo de corrupción en México cuando se divulgaron varios videos en los cuales aparecía entregando dinero a políticos pertenecientes a un partido de oposición, el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Este partido de izquierda, y sobre todo el alcalde de Ciudad de México que pertenece a él, Manuel López Obrador, favorito en las encuestas para ganar las elecciones presidenciales de 2006 en México, vienen denunciando que esta trama de los videos es un complot para boicotear al partido y sus posibilidades de ser gobierno. Cuando el gobierno cubano expulsa al empresario Carlos Ahumada (que, como decíamos, aparece en esos famosos videos), emite un comunicado con una frase en la que coincide con el Partido de López Obrador y asegura que los videos forman parte de un plan que tiene la intención política de perjudicar al PRD.

JI - A partir de ahí entonces, la reacción del gobierno mexicano.

MR - Exactamente: a partir de ahí todo fue una escalada. Primero hubo protestas formales por parte del gobierno mexicano, que no fueron respondidas por el gobierno cubano. Luego, cuando el empresario Ahumada llegó al país, dijo que él nunca había proporcionado información de ese tipo a las autoridades cubanas y que lo habían obligado a responder algunas cosas bajo hostigamiento. El gobierno mexicano acusa a Cuba de "injerencia" en asuntos políticos mexicanos y decide retirar a su embajadora en Cuba, Roberta Lajous, quien ya el domingo pasado estaba en México. También resolvió darle dos días al embajador cubano en México para que dejara el país, cosa que hizo ayer.

Como si todo este panorama no fuera suficientemente complicado, el gobierno de Vicente Fox también asegura que tres funcionarios cubanos que estaban en calidad de diplomáticos en México mantuvieron contactos de índole político con el PRD a propósito del caso Ahumada, y también los expulsó del país.

JI - A esto se suma además la deportación de Cuba de dos personas relacionadas con el empresario Ahumada.

MR - Aclaremos que tanto Ahumada, el hombre de los videos, como estas dos personas, fueron detenidos en Cuba porque existían pedidos de la Justicia mexicana.

Pero creo que hay dos cosas para resumir este panorama tan entreverado. Efectivamente, el gobierno cubano tomó partido en este asunto de los videos que muestran casos de corrupción, se inclinó a favor de un partido mexicano que está involucrado en casos de corrupción y que denuncia un complot. La lectura que puede hacerse entonces -más allá de si hubo o no corrupción, que en este momento no viene al caso- es que existe una intención explícita de La Habana de respaldar al PRD del alcalde López Obrador en sus denuncias de que se trata de un complot para evitar que gane las próximas elecciones. En resumen, es un gobierno extranjero -el cubano- respaldando denuncias formuladas por un partido de otro país. México lo considera una "injerencia", así que además del problema internacional, obviamente esto va a echar más leña al fuego de la polémica interna en México.

JI - Dicho esto, la pregunta es cómo puede seguir esta crisis en los próximos días.

MR - Cuba ya dijo que va a dar una respuesta "oportuna" a las decisiones de México; todavía no lo ha hecho ni se sabe cuál puede ser. Lo que llega de Cuba es sólo información oficial, así que lo único que cabe ahora es esperar la decisión cubana y ver cómo evoluciona la situación. Lo que también dijo el régimen cubano -ayer lo destacaba un cable de la agencia Reuters- es que considera estas decisiones mexicanas como un "acto contra Cuba", lo cual pauta la percepción de gravedad de la situación también del otro lado. México siempre fue visto como un aliado del régimen de Fidel Castro, incluso recién el año pasado por primera vez apoyó una resolución de condena a la situación de derechos humanos en Cuba en las Naciones Unidas. Es difícil pronosticar lo que puede pasar.

JI - Y, decíamos, Perú también retiró el domingo a su embajador en La Habana.

MR - Efectivamente. El Ministerio de Relaciones Exteriores peruano emitió un comunicado en el que explica que su decisión se debe a las expresiones vertidas por el líder cubano en el acto del Primero de Mayo, en Cuba.

JI - Perú criticó las "referencias específicas contra los gobiernos democráticos de los países latinoamericanos que votaron a favor del proyecto de resolución aprobado por las Naciones Unidas", según el comunicado emitido por la cancillería peruana, y señaló que este rechazo se haría visible "necesariamente" en las relaciones bilaterales.

MR - El mismo día Perú citaba al embajador cubano en Lima para entregarle una nota de protesta y luego retiraba a su embajador en Cuba. Cuba no tomó, tampoco en este caso, como no lo hizo en el de México, resolución de ningún tipo hasta el momento.

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Edición: Jorge García Ramón