(emitido a las 8.44 hs.)

EMILIANO COTELO:
Río de Janeiro bajó esta madrugada el telón de dos días de desfiles de Carnaval con una jornada de esplendor que protagonizaron dos escolas tradicionales y otra de famosos locales, que estuvo marcada por el desborde de energía y algunos problemas técnicos.

(Audio desfile.)

EC - En otra noche que fue de calor intenso y emoción desbordada, los destaques entre las últimas seis escolas do samba en desfilar fueron para las populares Mangueira y Vila Isabel, junto con la Grande Rio, integrada por celebridades locales y gente bonita carioca.

"El desfile de anoche entusiasmó a buena parte de los 6.000 espectadores –dice la crónica de la agencia France Press–, aunque no escapó a los problemas técnicos, varios debidos a la fastuosidad del despliegue y a la ambición por sorprender al jurado." La escola ganadora del título se conocerá el miércoles de tarde.

Muy expectante, nerviosa esperando ese resultado, se encuentra nuestra corresponsal en Río, Lucrecia Capurro.

¿Estás pendiente?, ¿crees que puedes ganar?

LUCRECIA CAPURRO:
No sabemos, tuvimos algunos problemitas técnicos también. La União da Ilha, que fue la que abrió el desfile el domingo, tuvo unos problemitas.

EC - Estamos hablando de União da Ilha, la escola en la que Lucrecia desfiló el primer día.

(Audio.)

EC - Ese es el samba enredo de tu escola.

LC - Exacto; precioso, lindísimo el samba de este año de União da Ilha, uno de los más lindos.

EC - ¿Qué tema tenía concretamente?

LC - El tema era Don Quijote de la Mancha, el caballero de los sueños imposibles. Una artista carnavalesca que trabaja en el Carnaval desde hace muchos años –en Emperatriz este año– se ocupó de União da Ilha para tratar de hacerla subir al grupo especial, lo que logró. Hacía ocho años que União da Ilha desfilaba en una especie de segunda división del Carnaval carioca, y este año volvió a competir en el grupo especial, que es la elite de las escolas do samba, las 12 mejores escuelas de samba de Río. El sueño de Don Quijote también es el sueño de União da Ilha de permanecer en el grupo especial.

EC - Contanos algo a propósito de esta escola en particular, qué tamaño tenía, qué características.

LC - Son todas realmente gigantes. Desfilamos con 3.500 integrantes, con ocho carrozas, la primera carroza era un don Quijote con nueve metros de altura que empezaba a leer un libro y se desmayaba, el muñeco se movía, y al dar vuelta la página se iba durmiendo hasta caer en sus sueños, representados por todos. A mí me tocó la carroza del Caballero de la Blanca Luna, y estaba vestida de mora con un disfraz que incluía babuchas de moro, una muy gruesa faja, una suerte de peto, una armadura, sombrero que imitaba un turbante, escudo, espada, en fin. Un calor de locos, un sufrimiento.

EC - Habría sido mejor para ti andar más ligera de ropas, te tocó un vestuario muy cargado.

LC - Pero en Carnaval mucho es poco, en Carnaval todo tiene que ser exagerado, el brillo exagerado, la ropa exagerada, muchas piedras y espejos, porque cada una compite por llamar la atención del público, que desde el desfile se ve pequeño.

EC - Si los oyentes quieren saber cómo lucía Lucrecia en su papel en esta escola do samba desfilando el domingo de noche, en Espectador.com van a encontrar las fotografías que ella gentilmente nos envió. Después hacemos una votación, a ver qué evaluación te hacen, Lucrecia.

LC - Nosotros teníamos un traje muy discreto, si se puede hablar de discreto en Carnaval, pero estábamos en la primera fila de esa carroza. Fue un honor haber desfilado, pasa muy rápido el desfile, son 15 minutos, pero desde el punto de vista de uno se va en segundos. Es un momento de gloria muy lindo, y el tema es precioso, la estrofa era: "La isla viene –la isla es el nombre de la escola, Ilha do Governador, que es un barrio de Río donde está el aeropuerto internacional– a cantar un sueño imposible de soñar y tiene una loca ilusión y un Quijote en su corazón". Era preciosa.

EC - Tuvieron algún percance, la parte técnica los complicó.

LC - Sí, porque el destaque, como le llaman al integrante principal –cada carroza tiene un personaje principal, o un muñeco gigante o una persona de carne y hueso muy disfrazada, con muchas plumas, que queda en el tope de la carroza–, de la carroza de los molinos venía con un disfraz que pesaba más de 20 kilos, hay que ayudarlo a subir con una grúa –es tremendo–, entonces tuvieron problemas para subirlo y la escola se atrasó. Se rompió un pedazo de la carroza, parecía que no iba a salir, el nerviosismo es espantoso, la gente se pone a llorar, es realmente un drama. Se pudo superar el percance, salir y desfilar bastante bien, pero ese día salió Unidos da Tijuca, la tercera escuela del lunes, que todo el mundo dice que es la favorita.

EC - ¿Era tu primera experiencia de este tipo?

LC - No, había desfilado hacía mucho tiempo en el piso, bailando, no en una carroza, en Emperatriz, la escola de esta carnavalesca, pero a las cinco de la mañana, hace muchos años. Esta vez fue un momento muy especial. Y después siempre cubrí el Carnaval, así que lo vi desde otro ángulo, un ángulo más de participante, de actriz de la fiesta, que de observadora.

EC - Además con esa responsabilidad enorme de ser la escola que abría el desfile.

LC - Sí, y pedían por favor que no paráramos de cantar, principalmente, porque había dos chilenas en esa carroza, y decían "por favor, no hablen en español, queda muy mal. Y aparte canten la canción". Porque hay dos partes donde están los jurados, y cuando pasás delante de ellos tenés que no solo convencerlos a ellos sino también al público de que sos la mejor.

EC - ¿Cómo es que participas en una escola? ¿Cómo se da esa vinculación?

LC - Se puede empezar a buscarla ya, cuando termina el Carnaval empezar a hacer los contactos con las escolas, o tener la suerte que tuve yo, porque una semana antes a esa carroza del Caballero de la Blanca Luna le cancelaron 10 integrantes, se fueron de Río, entonces el responsable de la carroza tenía que llenar esos lugares, que son lugares marcados y si no están es un desastre, y unos amigos míos empezaron a buscar gente, a ver quién podía desfilar en la carroza. Los trajes eran bastante ajustables, así que no había problema con el tamaño, sólo con los zapatos, pero tenían que encontrar gente y me preguntaron: "¿Querés?", "Sí, claro que sí", y en tres horas ya estaban todos los lugares con gente, ya estaba la carroza completa.

EC - Fue una buena solución; algunos pagan por desfilar.

LC - Estos seguramente ya habían pagado; no es una escola rica, este año tuvo problemas económicos. Por más que la salida haya costado más de dos millones y medio de dólares, carísimo, pero la escola no es de las más ricas, porque cuanto más rica es la escola más caros son los disfraces, hay disfraces de mucho dinero; no sé decirte cuánto puede pagar una persona para desfilar, pero es mucha plata.

EC - Contanos qué pasará en las próximas horas.

LC - En las próximas horas seguirá este Carnaval caluroso, Río de Janeiro jamás había tenido un Carnaval ni tan caluroso ni tan festejado, parece Salvador de Bahía, la gente en la calle. Van a salir de nuevo las agrupaciones, bloques, te encontrás en la calle con payasos, médicos, cocineros, ángeles, lo que quieras, no hay nadie que no esté disfrazado. Da una sensación de locura general ir a una farmacia a comprar una aspirina y ver a la gente totalmente disfrazada. Hoy van a desfilar más agrupaciones, los bloques, y mañana es miércoles de cenizas, termina todo. Momo, el rey del Carnaval, cierra las puertas del Carnaval y volvemos a la rutina.

EC - ¿Cuándo se vuelve a trabajar?

LC - Hay gente que vuelve el miércoles de tarde, pero lo dudo. Se trabaja el jueves, pero la semana normal empieza el lunes de la semana que viene.

EC - Suerte con el veredicto mañana.

LC - Si salimos entre las primeras seis, desfilamos el sábado de nuevo.

***

Transcripción: María Lila Ltaif