(emitido a las 7.26 hs.)

EMILIANO COTELO:
En Chile un estricto toque de queda se aplicó durante toda la noche en la ciudad de Concepción, la más golpeada por el terremoto, luego de una jornada con actos de pillaje que culminó con el despliegue de numerosos efectivos militares.

Hay por lo menos 700 muertos y un número no definido de desaparecidos bajo los escombros de edificios dañados, tras el sismo del sábado.

En dos regiones chilenas, Biobío y Maule, el gobierno declaró el estado de excepción de catástrofe por 30 días para garantizar el orden público fuertemente perturbado por los saqueos y para acelerar la entrega de ayuda a los miles de damnificados.

La región del Maule, a unos 300 kilómetros al sur de Santiago, es la que registra más víctimas: 540 muertos por el momento.

En Concepción, epicentro del sismo, 500 kilómetros al sur de la capital, centenares de personas violentaron varios supermercados determinando el toque de queda para los patrullajes militares durante la noche en extensas zonas que carecen de energía eléctrica. La falta de agua es otro de los graves problemas que se está enfrentando.

(Audio Michelle Bachelet)

"Se están haciendo todos los esfuerzos para lograr el total abastecimiento de agua y energía, normalizar el transporte público, restablecer las comunicaciones y garantizar una atención oportuna de salud. Llamo a todos los chilenos a confiar y seguir las indicaciones de las autoridades. A mantener la calma, a evitar riesgos innecesarios, a hacer un uso racional de la energía eléctrica, del agua y del combustible, para asegurar su suministro durante la emergencia".

(Fin del audio)

Así se dirigía a la población ayer la presidenta Michelle Bachelet, quien transita los últimos días de su período de gobierno, ya que el próximo 11 entregará la banda presidencial a Sebastián Piñera, que fue electo en los últimos comicios.

Después de este mensaje de la presidenta Bachelet, ¿qué es lo más reciente? Una fuerte réplica se produjo anoche en la zona central de Chile según datos registrados en Estados Unidos. El epicentro de esta réplica de 6,2 grados fue ubicado por el instituto norteamericano de geofísica a 109 kilómetros al noreste de Talca y a unos 35 kilómetros de profundidad. Hasta el momento no ha habido información de origen chileno confirmando este hecho.

Las crónicas destacan que a lo largo de casi todo el país se observan puentes caídos, edificios derrumbados, calles cortadas por escombros, todo lo cual dificulta la llegada de ayuda. Una estimación primaria sitúa en 1.500.000 las viviendas dañadas y en 2.000.000 las personas afectadas.


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EC – Vamos a tener una visión de primera mano desde Chile.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Estamos con Fernando Rosenblatt, que se encuentra en Santiago de Chile. El terremoto fue a las 3.30 horas, ¿dónde te agarró?

FR – Estábamos durmiendo con mi novia; habíamos salido a comer algo, volvimos y nos habíamos acostado a dormir, eran las 3.34 cuando ocurrió el terremoto. Una situación complicada porque uno está durmiendo, se despierta en esa situación y no sabe mucho qué hacer, uno tampoco tiene experiencia en esto, entonces realmente fue un susto importante.

JAE – El epicentro fue cercano a Concepción y Talca, al sur de Santiago, pero allí en la capital también se sintió muy fuerte y hubo daños en la estructura. ¿Cuál fue tu primera reacción en ese momento?

FR – No te podría decir, es como que realmente no sentís nada, no sabes qué sentir; uno se pone muy nervioso y dura como una eternidad.

EC – ¿Tú vivís en un apartamento?

FR – Sí, en un segundo piso, ellos le dicen tercer piso porque a la planta baja le llaman primer piso.

EC – ¿Entonces qué hiciste? ¿Salir a la calle fue una reacción inmediata?

FR – No, eso fue después que paró el terremoto, después de ese minuto y medio, salimos del edificio y estuvimos un buen rato intentando calmarnos. Después nuevamente subimos cuando vimos que el edificio estaba en perfectas condiciones.

JAE – ¿Y en estas horas, con las réplicas?

FR – Todo el día sábado fue bastante complicado soportar las réplicas, hubo varias y, como decía Emiliano, a las 8.30 horas hubo un temblor que se sintió bastante, obviamente fue corto, de 6,2 en la escala de Richter. Ya en el transcurso del día se sintió cada vez menos.

Ayer escuchábamos a un sismólogo en la televisión que señalaba que la magnitud y la frecuencia de las réplicas van a ir disminuyendo. Y uno tiene que estar tranquilo en ese sentido.

Afortunadamente, tanto nosotros como nuestros amigos y sus familias están bien y eso es lo más importante, por lo menos en el círculo cercano.

JAE – Tal vez para entender lo que está pasando allí en Chile sea bueno destacar las diferencias que hay por ejemplo entre Santiago, la región metropolitana, y lo que es el sur, por ejemplo la octava, la novena región, que han sido las afectadas por este terremoto. ¿Qué destacarías tú?

FR – Como ya se dijo, el epicentro estuvo en la zona centro-sur de Chile cerca de un pequeño pueblo llamado Cobquecura, en la octava región del Biobío, donde la mayoría de las casas quedaron en el piso. Estamos hablando de una zona bastante lejana de Santiago. Esta octava región del Biobío y la séptima región del Maule fueron las más afectadas claramente.

EC – ¿Pero qué diferencias hay habitualmente, cómo es esa zona en comparación con Santiago?

FR – Estamos hablando de ciudades mucho más pequeñas. Chile es un país muy centralista al igual que Uruguay, Santiago es una ciudad muy grande, la región metropolitana absorbe casi la mitad de la población, un poco menos.

Son ciudades bastante más pequeñas, por ejemplo en Concepción viven poco más de 200.000 personas; en Constitución, otra ciudad afectada en la región del Maule, viven 46.000 personas. Estamos hablando de ciudades significativamente más pequeñas y claramente con una infraestructura un poco peor que la de Santiago, no tanto así en Concepción, pero sí en Constitución.

JAE – ¿Cómo cayó esto de los saqueos en Concepción, la aparición de patrullas militares y el toque de queda que se ha establecido para evitar este tipo de situaciones?

FR – La verdad es que me llamó la atención todo lo que sucedía pero por un lado creo que se puede explicar un poco por la tardanza en la reacción de parte del gobierno central en el envío de ayuda. Durante muchas horas no hubo comunicación con esa zona del centro-sur y no se tomó plena conciencia, durante muchas horas no estuvo claro tampoco dónde estaba el epicentro y se fue corrigiendo. Yo creo que tiene que ver con esa situación y la desesperación de la gente que no tiene agua potable, que no tiene servicios esenciales, y tampoco había...

EC - ...pero creo que la mayoría de nosotros no esperábamos que en Chile hubiera saqueos. Se entendía que hubiesen existido en Haití, pero se trata de poblaciones muy diferentes, la de Haití completamente hundida en la miseria, con todos los problemas que conocemos. Se suponía que la población chilena se iba a comportar de otra forma.

FR – Chile no es Haití, eso está claro. Pero Chile tampoco es primer mundo y tampoco sabríamos cuáles serían las reacciones en el primer mundo. Estamos hablando de una catástrofe realmente importante. Constitución, esta ciudad de 46.000 personas que fue una de las más afectadas, quedó prácticamente destruida, y ante esa desesperación y que había pocos efectivos de Fuerzas Armadas o de Carabineros la situación claramente se desbordó.

Y recién hoy en la noche salieron las Fuerzas Armadas desde Santiago hacia las regiones del Biobío y del Maule. En el Biobío, donde se decretó este estado de excepción constitucional, hay toque de queda. Pero claramente la situación se desbordó y estamos hablando de ciudades que no tenían nada en ese momento...

JAE - ...claro, pero tal vez la diferencia con Haití es que en este caso sabemos que en Chile hay alimentos, hay capacidad de respuesta, no es el caso de Haití, donde claramente se extendió la falta de respuesta de parte de un Estado prácticamente inexistente.

FR – Está claro. Podemos decir que la primera diferencia con Haití tiene que ver con la preparación de la infraestructura y del sistema de emergencia, y claramente Chile está bastante más preparado. Pero por otro lado también se puede decir –y esto es algo que ha marcado alguna gente con la que he estado hablando– que la fuerte centralización de Chile se evidencia en este caso, sin tomar la debida sensación de lo que estaba sucediendo en esos lugares.

JAE – ¿Cómo marca esto el arranque del gobierno de Sebastián Piñera, que va a estar asumiendo el próximo 11 de marzo? Él mismo ha señalado que reconstruir Chile va a implicar unos 30.000 millones de dólares, que es aproximadamente el 15% del Producto Bruto Interno. ¿Cómo impacta esto en el arranque, de acuerdo a lo que él había manifestado tenía como plan inicial?

FR – Una de las primeras declaraciones de Piñera que realmente me sorprendieron –y creo que también van en este sentido de no tener claro cuál era la magnitud de lo que había sucedido– es que dijo que las prioridades no iban a cambiar, que él iba a respetar el programa. Pero luego dijo –y este es su discurso predominante ahora– que las prioridades van a cambiar y planteó un plan que se llama "Levantemos Chile", del que no se conocieron muchos detalles aunque se señaló que va a requerir la solidaridad de las empresas privadas. Es claro que las prioridades van a tener que cambiar y realmente a esta altura no sabemos cuánto tiempo va a llevar la reconstrucción de Chile.

Estamos hablando de infraestructura muy dañada en muchos sectores y de ciudades realmente destruidas que hasta el momento no tienen ni siquiera los servicios esenciales. Estamos hablando de Concepción, Talca, Constitución y de pueblos pescadores, pueblos sobre la costa que sufrieron el embate de estos tsunamis como consecuencia del terremoto, que realmente quedaron totalmente destruidos y no se sabe la cantidad de desaparecidos. De a poco se va adquiriendo la magnitud de lo que sucedió y al mismo tiempo se está actuando en consecuencia.


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