La Casa Blanca advirtió que la actual crisis no dañará "el lazo indestructible" que une a ambos países, según adelantó el portavoz Robert Gibbs.

"Tenemos un firme compromiso de garantizar la seguridad en Israel", dijo a su vez Hillary Clinton, calificando como "sólida y estrecha" la relación entre los dos gobiernos.

En el plano militar, el general David Petraeus, jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses para Medio Oriente, manifestó que las tensiones israelo-palestinas perjudican los intereses estratégicos de Estados Unidos en esa región.

El comandante militar advirtió que las tensiones suelen desembocar en violencia y enfrentamientos armados y que "este conflicto alimenta un sentimiento anti-norteamericano basado en la percepción de que Estados Unidos favorece a Israel".

El martes, en Jerusalén, 60 palestinos fueron detenidos mientras que 15 policías y 21 manifestantes resultaron heridos durante las protestas por la inauguración de una sinagoga reconstruida en el barrio antiguo.

Los enfrentamientos se atenuaron durante la tarde, pero en la mañana de este miércoles la policía permanece en estado de alerta por temor a nuevos brotes de violencia.