(emitido a las 07.35 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Sin cuestionar directamente a Israel, la Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó hoy el ataque a la flotilla que transportaba ayuda humanitaria a la franja de Gaza, un episodio en el que murieron al menos 10 personas.

Después de doce horas de intensas negociaciones el Consejo de Seguridad de la ONU reclamó una investigación rápida, imparcial, creíble y transparente sobre lo ocurrido, al tiempo que calificó la situación en Gaza de "insostenible" y subrayó que "la única situación posible al conflicto palestino-israelí es la solución negociada".

El presidente de turno del Consejo y embajador de México ante la ONU indicó que se acordó pedir la inmediata liberación de los barcos y de los civiles retenidos por Israel.

Según la agencia France Press Israel mantiene detenidos a 480 de los 660 tripulantes que viajaban en el convoy; y por otro lado, 48 aguardan por su expulsión a sus respectivos países. Hay 45 pasajeros en su mayoría turcos en hospitales, al igual que seis soldados israelíes que resultaron heridos en la operación.

Los miembros de este convoy que están detenidos y que se nieguen a ser deportados a sus países de origen, van a ser interrogados hoy y las autoridades van a decidir caso por caso las liberaciones o los procesamientos correspondientes.

Entre los detenidos figura Kamal Jatib, presidente del Alto Comité de seguimiento de los árabes y uno de los jefes islamistas árabes israelíes, Raed Salah, dirigente del ala radical del movimiento islámico en Israel.

Entre los 750 que viajaban en la flotilla hay pasajeros de distintas nacionalidades, entre ellos más de 20 parlamentarios europeos, una ex congresista estadounidense, una premio Nóbel de la paz y un sobreviviente del holocausto.

Desde que ayer de mañana se conoció el ataque distintos gobiernos vienen expresando su rechazo a la operación y en varios países han tenido lugar movilizaciones callejeras de protesta enfrente de las embajadas de Israel.

La situación más tensa es la que ha quedado entre Israel y Turquía ya que la mayoría de los viajeros que iban en la flotilla eran ciudadanos de ese país al igual que varias de las víctimas.

Turquía acusó a Israel de practicar "terrorismo de Estado" y llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv. Israel por su lado exhortó a sus ciudadanos a no viajar a Turquía.

A todo esto, Estados Unidos (EEUU) le reclamó a Israel que investigue todos los detalles del ataque, según informó la Casa Blanca. El presidente Barack Obama dijo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que quiere conocer todos los hechos y agregó que lamenta profundamente la pérdida de vidas en el incidente. Netanyahu habló ayer con Obama por teléfono y ambos resolvieron reprogramar el encuentro que pensaban mantener en Washington para hablar del proceso de paz en Medio Oriente. El premier israelí se encontraba en Canadá y decidió volver a su país.


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EC – Estamos en comunicación con Tomás Alcoverro, periodista, corresponsal del diario La Vanguardia en Beirut, en el Líbano. Un hombre que tiene una larga trayectoria en esa zona, donde está instalado desde 1960.

Cuéntenos a propósito de las repercusiones que este episodio del día de ayer ha estado teniendo en la zona.

TOMÁS ALCOVERRO:
Como ocurre en estos casos lo primero ocurre es un desbordamiento de emoción y sobre todo en pueblos muy emotivos como son los pueblos del Oriente Medio pero no únicamente en Oriente Medio. Ante todo hay estas enormes manifestaciones o por lo menos sentimientos de frustración, de solidaridad.

Más allá de esto hay que pensar un poco en lo que puede ahora ocurrir. Lamentablemente, una vez más el verano en Medio Oriente es siempre un tiempo de conflictos, de amenazas o de especulaciones. En este sentido, hoy decía en mi crónica: "ya ha empezado el verano en Oriente Medio, en el Mediterráneo oriental".

EC – De todos modos, en esta ocasión en particular, un hecho tan grave como el que estamos comentando ocurre cuando se llevaba adelante un nuevo intento por encauzar el diálogo entre israelíes y palestinos. En un proceso al frente del cual estaba la Casa Blanca muy involucrada y que ahora queda por el camino.

TA – Exacto. Por eso quería decirle que, más allá de las emociones o las manifestaciones, las víctimas no han sido ni árabes, ni israelíes, ni palestinos, ni libaneses, sino que sobre todo han sido ciudadanos de países europeos, más bien de Turquía. Esto trae incidencias diplomáticas graves por ejemplo entre Turquía e Israel. Turquía plantea –como usted ha dicho muy bien- el tema de fondo. Es decir, hasta qué punto con esta nueva situación grave, de comportamiento contundente y totalmente fuera de sí, se emplean calificativos inexactos del comportamiento de Israel.

En este momento me parece que el tema que vuelve a plantearse es si dada las circunstancias es posible, ante todo, reencausar el proyecto que ha sido ya aplazado en la conferencia del Mediterráneo en Barcelona. Tenía que empezar a principios de este mes y ha tenido que ser aplazado antes de este hecho porque evidentemente no había una seguridad de que asistiesen jefes de Estado y de gobiernos árabes por la presencia del jefe de la diplomacia israelí.

Después de este hecho la situación es más complicada y hasta qué punto estas negociaciones ya han quedado muy comprometidas. Estas negociaciones indirectas no son únicamente apoyadas, amparadas y fomentadas por la administración Obama sino también por la Unión Europea.

EC – ¿Cómo se explica la forma en la que procedió el ejército y la fuerzas armadas de Israel, cómo se entiende la reacción que se tiende a calificar unánimemente como "desproporcionada", por qué un operativo de estas características contra una flotilla que en su presentación pública perseguía exclusivamente con fines humanitarios de ayuda a quienes se encuentran bloqueados en la franja de Gaza?

TA – Los dirigentes de Israel han hecho énfasis en que en ningún momento ellos querían haber provocado una situación como esta y culpan una manera bastante clara a miembros del pasaje de la tripulación que por su conducta provocaron esta reacción militar.

El hecho es que evidentemente la situación es muy grave, se plantean problemas elementales. Problemas por ejemplo de que la operación no ha tenido lugar en aguas territoriales de Israel sino en aguas internacionales; hasta qué punto no se trataría de una violación del derecho internacional público; etcétera.

EC – ¿Qué era en efecto este convoy? Porque desde el gobierno de Israel se sostiene que entre el cargamento, además de la ayuda humanitaria, había armas. ¿Usted conoce los antecedentes de este tipo de operaciones de organizaciones no gubernamentales (Ong´s) destinadas a colaborar con la población de la franja de Gaza?

TA – Esto evidentemente ha sido negado por las Ong’s que estaban detrás de esto.

No es la primera vez que hay un intento de luchar a través de las Ong’s para romper el bloqueo de Gaza. Si no recuerdo mal, en Navidad del año pasado hubo un intento pero esto fue parado por Egipto porque venía de la parte de la frontera de Egipto. En otras ocasiones también ha habido tentativas de romper el bloqueo a través de Ong’s o bien pacifistas, etcétera, pero evidentemente nunca había ocurrido un desastre como este.

Quiero recordar que entre los que están los que pertenecen o los que participan en esta flotilla de la paz hay tres españoles. Tapial es uno de ellos. Es presidente de la asociación "Cultura, Paz y Solidaridad" que tiene una base en Barcelona y otra en Madrid. Entonces se encuentran tres personas de nacionalidad española en este momento detenidos en la cárcel de Israel.

EC – A partir del conocimiento que usted tiene de algunos de los participantes de esta operación y algunas de las organizaciones involucradas, ¿cómo examina uno de los argumentos que ha manejado Israel en cuanto a que la operación no era solamente de fines humanitarios sino que perseguía el propósito de generar un incidente? Uno de los argumentos es "si se trataba de una misión humanitaria perfectamente hubieran podido pasar por Israel y luego de la inspección llevar la carga a Gaza".

TA – Lo que querían los que habían organizado esta flotilla era un impacto sobre la opinión pública mundial que se ha olvidado de la situación del bloqueo de Gaza, que se mantiene desde hace mucho tiempo.

EC – ¿Usted entiende que un medio como este era adecuado para ese llamado de atención?

TA – Ya es una cuestión de saber cómo hay que llamar la atención, de qué manera se puede hacerlo, cómo hay que atraer el interés de la opinión pública.

Estos fenómenos de una opinión pública muy antiisraelí se producen con bastante frecuencia y luego la gente se olvida. Es decir, hay un estallido de grandes emociones, gente que protesta, manifestaciones (de la Liga Árabe, de las organizaciones internacionales) y luego al cabo de un tiempo -e Israel esto lo conoce muy bien y lo ha estudiado muy bien- la gente se olvida. Es decir, quién se acuerda de Sabra y Chatila. El otro día cuando hablaba en un comunicado una de estas Ong´s, que se publicó antes de que se interrumpiesen las comunicaciones con el barco, decía: "quién se acuerda de Sabra y Chatila, quién se acuerda de Yenin, quién se acuerda de Gaza". Ya se habían olvidado de lo que ocurrió aquí en el Líbano hace sólo cuatro años. Se habían olvidado de lo que ocurrió en el Líbano diez años antes, en el 1996, cuando hubo el ataque contra Qana cerca de Tiro. La memoria es muy corta y las emociones pasan.

EC – Hablando de emociones y sobre todo de reacciones, ¿cabe esperar que esto provoque una nueva intifada?

TA – No, no lo creo. Una de las cosas curiosas que están ocurriendo es que por ahora los dirigentes de Hamas más bien aconsejan una actitud de prudencia y dicen que las manifestaciones que se tienen que hacer, que se van a hacer y que se están haciendo, se desarrollen con tranquilidad.