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El Mundial comienza a generar cambios en la economía y sociedad sudafricana

El Mundial comienza a generar cambios en la economía y sociedad sudafricana

Contacto con Lali Cambra, periodista española en Ciudad del Cabo


(emitido a las 8.04 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Hoy termina la primera fase del Mundial de fútbol. A esta altura, 14 selecciones ya han clasificado para los octavos de final, que comenzarán a jugarse mañana justo cuando Uruguay enfrente a Corea del Sur en Port Elizabeth. Sobre las 11.00, hora uruguaya, está marcado que comiencen a disputarse los partidos en los dos grupos que aún restan por definirse

Pero más allá de lo estrictamente deportivo, ¿qué ha estado pasando en Sudáfrica en estas dos semanas que llevamos de competencia? Vamos a charlarlo con la periodista española Lali Cambra, desde Ciudad del Cabo.


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EC – En primer lugar, ¿cómo cayó en la población de Sudáfrica la eliminación de la selección, que no pasó a octavos de final?

LALI CAMBRA:
La verdad es que fue curioso porque el ambiente no fue de derrota, en absoluto, sino más bien de orgullo, tras vencer a Francia y casi conseguir el milagro de pasar a la siguiente fase. Estábamos en el último partido, en la mitad, y parecía que sólo faltaban dos goles para poder pasar a la siguiente fase. La verdad es que fue un partido muy emocionante, la gente lo disfrutó muchísimo.

Y debemos tener en cuenta que la selección local estaba muy baja en el ranking FIFA, me parece que está en el puesto 83 y vencieron a Francia, que estaba en el puesto 9, y lo hicieron jugando muy bien.

La verdad es que se fueron con la cabeza muy alta, la gente lo vivió de forma muy emocionante y con orgullo.

EC – ¿Y ahora qué pasa con todo ese entusiasmo que tenían los sudafricanos, para dónde deriva?

LC – El entusiasmo habrá bajado un poco. Lo que pasa es que en ningún momento se planteaban que Bafana Bafana pudiera llegar muy lejos por eso que decíamos, que están muy abajo en el ranking FIFA. Es un equipo que si bien adelantó mucho y mejoró mucho en los últimos meses no tenía posibilidades.

Los sudafricanos siempre han tenido un segundo equipo al que apoyar cuando Bafana dejara de estar en la competición. Entonces se están sumando a equipos ganadores o a equipos que conocen mucho por el nombre como Brasil, Argentina o Inglaterra, ya que aquí se sigue mucho el fútbol inglés.

Pero los más políticamente correctos dicen que lo que tenemos que hacer los que estamos en Sudáfrica es apoyar a Ghana, que es el único equipo del continente africano que queda en pie en el Mundial.

EC – Veía las declaraciones que hacía uno de los tantos sudafricanos que han sido consultados por la prensa a la entrada de los estadios y él decía: "Para mí, como para mis compatriotas, esta es una copa africana. Así que ahora vamos a apoyar a Ghana y cuando pierda Ghana apoyaremos al fútbol".

LC – Claro, la verdad es que el ambiente es muy bueno. Siempre hay alguno de estos nostálgicos blancos que te dirán "en fútbol ya sabíamos que no iban a hacer nada, esta gente no sabe hacer nada bien". Pero en general yo nunca había visto a tanta población blanca acudir a espectáculos de fútbol, no sólo a los estadios sino a los parques públicos donde se han instalado pantallas gigantes. Nunca los había visto vestidos de la manera que van vestidos, muy divertidos, con pelucas, con las vuvuuzelas. La verdad es que el ambiente es muy bueno.

EC – ¿Y qué ha pasado con el mundial en cuanto a la relación entre blancos y negros? Recordemos que uno de los objetivos que se buscaba con el mundial era seguir avanzando en la integración de la sociedad sudafricana, que todavía está marcada por las huellas del Apartheid.

LC – Si uno de los objetivos era ese, los sudafricanos han cumplido muy bien con las expectativas, que por otra parte es algo que saben hacer muy bien. Sobre todo cuando se les llama a acudir detrás de la bandera, a acudir juntos como nación, suelen hacerlo. Recordemos que es una nación muy joven, no la tienen explotada en absoluto y cuando pueden hacer uso de ella lo hacen.

Nunca había visto tantas banderas sudafricanas juntas como las que he visto ahora. Yo estuve aquí durante el Mundial de Rugby en 2007, en el que Sudáfrica fue campeona, y eso no lo había visto como lo estoy viendo ahora. Y no sólo sudafricanas sino de muchos otros equipos, pero sudafricanas muchísimas.

El presidente Jacob Zuma hizo declaraciones en este sentido diciendo que la población estaba más unida que nunca, rompiendo barreras raciales como nunca lo había hecho.

EC – ¿Los blancos han apoyado a la selección de fútbol? Recordemos que en Sudáfrica los blancos más bien se han inclinado por el rugby y los negros por el fútbol.

LC – Sí, sí. Los partidos los he visto en un bar al que suelo ir, que es un bar multirracial, y ahí los que más gritaban eran los blancos. Los que más apoyaban a Bafana y los que más hacían ruido con las vuvuzelas eran los blancos, y creo que esto es general no es una cuestión única.

EC – ¿Y los aspectos económicos? ¿Qué repercusión está teniendo el mundial en la actividad en Sudáfrica?

LC – Se esperaban menos visitantes; unos 450.000 antes de la crisis económica, y ahora se espera que lleguen unos 200.000 o 300.000. Parece ser que han llegado todos porque las tarjetas de créditos de los bancos están diciendo que nunca habían tenido tanta transacción con tarjetas de crédito foráneas como hasta ahora. Y eso que no es la primera vez que Sudáfrica alberga competiciones deportivas de gran magnitud, decíamos lo del mundial de Rugby, el cricket, etcétera.

Entonces se calcula sobre todo que el impacto en el turismo será notable, sobre todo en los años venideros, pero eso está por verse. La campaña de marketing y la campaña de publicidad que el Mundial supone para Sudáfrica es considerable.

Luego, un aspecto como el aumento del producto interno bruto se calcula en unos 9.000 millones de euros, de los que la mitad el Estado se ha gastado en construcción de estadios, en infraestructura, en aeropuertos, que son un legado que se queda aquí y que será utilizado. De hecho, se está hablando ahora de [postularse para] celebrar las olimpíadas en 2020, es decir que puede ser un legado que además tenga una continuidad.

EC – Y a propósito de las transacciones con tarjetas de crédito, ya que mencionaste eso al pasar, veía un informe que ha dado a conocer Visa, una de las tarjetas de crédito más utilizadas. Dice que "en el período 1º de junio - 20 de junio el consumo de los visitantes internacionales con tarjetas Visa en Sudáfrica sobrepasó los 128 millones de dólares". Y si se compara con el mismo período del año pasado, cuando obviamente no estaba el Mundial, lo que se ve es un aumento de 54% en las ventas por ese canal.

LC – Sí, la verdad es que la gente lo está pasando muy bien. Por ejemplo, ayer en Ciudad del Cabo, que jugaban Holanda y Camerún, hubo una "invasión naranja" y la gente claro, está de vacaciones y gasta.

De todas formas no es un Mundial que se haya hecho sin protestas. Ayer hubo protestas en Durban. En principio la seguridad de los estadios iba a ser controlada por una empresa de seguridad privada que entrenó a los trabajadores. Pero estos trabajadores protestaron porque no se les pagaba lo que se les había acordado, se les había dicho que cobrarían unos 1.000 rands –unos 100 euros– al día, en día de partido, y se les pagaban como 10. Por lo tanto protestaron y fueron despedidos, la Policía tuvo que recurrir a usar balas de goma y gases lacrimógenos, o sea que no ha sido un Mundial pacífico del todo.

Al final la Policía tuvo que asumir la seguridad en los estadios. No sabemos si están entrenados para ello. De momento no ha habido problemas más que un fan que se coló en el vestuario de los ingleses. Pero no es un Mundial que se esté haciendo sin problemas.


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