(emitido a las 8.45 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El vínculo entre Venezuela y Colombia viene atravesando en estos días por uno de los picos de tensión más relevantes de los últimos años. El 22 de julio el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cortó formalmente todos los vínculos diplomáticos con Colombia, luego que el gobierno de Álvaro Uribe denunciara ante la OEA que en territorio venezolano se refugian guerrilleros de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

(Audio Hugo Chávez)

"Yo alerto a la comunidad internacional: nosotros no aceptaremos ningún tipo de agresión ni de violaciones a nuestra soberanía. A una guerra con Colombia habría que ir llorando, pero habría que ir. Hago responsable al presidente Uribe, enfermo de odio, porque él se va caminando al basurero de la historia, para allá va directo. Ficha del imperio yanqui. Terminó aislado en este continente...".

(Fin del audio)

El viernes pasado, aunque el gobierno colombiano descartó cualquier tipo de ataque militar contra Venezuela, Chávez decidió movilizar unidades militares aéreas, de infantería, de operaciones especiales, en toda la frontera con Colombia porque, según el presidente venezolano, "Uribe es capaz de cualquier cosa".


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JAE – Vamos a hablar de esta situación y a ver cómo afecta este conflicto otros aspectos de la vida política, económica, social, de ambos países. Vamos a conversar enseguida con Omar Lugo, director del diario El Mundo Economía & Negocios y colaborador de En Perspectiva en Caracas.

Ubiquemos primero el contexto. El pasado domingo, Chávez volvió a referirse a los vínculos con sus vecinos. Dijo en su columna dominical, "La línea de Chávez", que "el envío de tropas a la frontera responde a un objetivo de detener la locura guerrerista que se ha apoderado en la casa de Nariño (la casa presidencial de Colombia), además de impedir un conflicto bélico a dos pueblos que se saben y se sienten hermanos". Mientras tanto, a cuatro días de dejarle su cargo a Juan Manuel Santos –que además fue ministro de Defensa del mismo Uribe– el actual presidente ordenó reforzar toda la seguridad en el país para prevenir posibles atentados durante la semana y el acto mismo de transmisión de mando. ¿Cómo están viviendo ustedes allí en Caracas esta situación?

OMAR LUGO:
Es un día de aumento en la tensión, sube el termómetro político, especialmente en la zona fronteriza. Pero no es un asunto totalmente desconocido para la sociedad venezolana y para la colombiana, porque ambos presidentes –Uribe y Chávez– han llevado unas gestiones de alto calibre, de alta confrontación. Como tú mismo decías, ha habido picos en esta relación y este es uno de los peores en términos negativos.

Y lo más afectado particularmente es la economía y el comercio fronterizo, y por ende en el resto del país. Porque estos países han sido interdependientes durante unos 500 años, durante un tiempo formaron parte de un mismo país, tenían una bandera con los mismos colores. Y tienen lo que nosotros llamamos aquí un "tercer país", que es una línea fronteriza de 2.119 kilómetros, que tiene una intensa vida. Hay ciudades fronterizas como Cúcuta, San Cristóbal, Maicao, y poblados mucho menores, donde las personas indistintamente cruzan a un lado a otro de la frontera, tienen familia de ambos lados, documentos de ambos lados.

Es decir, el gran reclamo que se hace hoy es por la paz, por la estabilidad, porque han sido perjudicadas las economías, la generación de empleo, la industria y el comercio de ambos lados de la frontera.

JAE – ¿En qué sentido? Porque hay mucha simbiosis, sobre todo en esa zona las dos economías están muy ligadas, pero es cierto que ha habido una separación. De hecho, en los últimos meses se viene manifestando la intención de parte de Venezuela de independizarse comercialmente de Colombia. ¿Cómo está afectando esto en términos de intercambio comercial?

OL – Por ejemplo, el intercambio entre los dos países sumaba unos 6.000 millones de dólares a 2008; ya para este año con la agudización de la crisis caerá con suerte a 1.500 millones de dólares. Venezuela ha dependido mucho como país de los alimentos importados, hoy entre 70 y 80% de lo que se come en Venezuela viene del exterior. Colombia históricamente fue uno de los grandes proveedores por ejemplo de carne, leche, arroz, algunos productos industriales y también de mano de obra en la frontera. A raíz de la escalada del conflicto, Venezuela ha diversificado tanto sus fuentes de suministro de productos como sus destinos de exportación. Por ejemplo, Uruguay es un país que exporta hacia Venezuela buena cantidad de la carne, leche, manteca, que se consume aquí. Los quesos amarillos uruguayos se consiguen a precios más baratos que los quesos hechos en Venezuela. La carne uruguaya, como la argentina y la brasileña, es la que más se encuentra en los mercados...

JAE - ...Eso es cierto, según datos que se conocieron anoche, en julio Venezuela fue el país que más aumentó sus compras de productos uruguayos; de toda la lista de los principales países que comercian con Uruguay, Venezuela es el que ha tenido el incremento más importante, arriba del 100% mirando el dato puntual de julio. Hay una tendencia que se viene manifestando.

OL – Claro, es una manera de que el pueblo uruguayo sepa cómo le afecta un asunto que ocurre a varios miles de kilómetros de distancia, en el norte del subcontinente. Y sobre todo la situación política regional, cómo tiene interés en varias partes. Incluso en el tema energético, Venezuela se ha acercado mucho a Uruguay y a otros países del sur intentando venderle más combustible, más petróleo...

JAE - ...Veamos el tema político a propósito de este cambio de gobierno que se va a estar concretando en las próximas horas, con Juan Manuel Santos como presidente y ya sin Álvaro Uribe. ¿Cómo están viendo la situación?  ¿Qué significa para Venezuela que Santos sea el próximo presidente? De hecho se ha hablado de él como "continuador" de la obra de Uribe.

OL – Exactamente, incluso se habla de una reelección de Uribe con otro nombre, porque fue su ministro de Defensa. Pero el presidente electo ha dado señales, hasta ahora, de que busca una posible distensión. De hecho, ni siquiera se ha pronunciado sobre las denuncias del saliente Uribe y se ha mantenido al margen prudentemente.

Entre las señales positivas ha estado el nombramiento de una diplomática de carrera, María Ángela Olguín, como ministra de Relaciones Exteriores. Ella fue embajadora de Colombia en Venezuela durante algunos años, conoce perfectamente el país y su evolución en la última década.

Nosotros estamos viendo este escenario como la necesidad de buscar salidas, buscar soluciones, disminuir la confrontación que perjudica a dos pueblos. Pero se espera que haya pocos cambios. Entre otras razones –como tú mismo decías– Santos es un hombre de armas, viene del Ministerio de Defensa, y esa alianza fue muy estrecha con Estados Unidos (EEUU), que es para Hugo Chávez un enemigo declarado, un enemigo histórico, al menos desde el punto de vista de la retórica. Y Chávez no va a terminar con sus señalamientos acerca de lo que él llama "siete bases norteamericanas en Colombia", que en realidad son siete bases de Colombia cuyo uso es permitido para fuerzas de EEUU bajo la excusa de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Es el argumento del gobierno de Venezuela para decir que no va a bajar la tensión.

Quisiera hacer una precisión con respecto al tema de los guerrilleros, que es el que ha encendido la polémica en los últimos días. Venezuela insiste en que esas son acusaciones falsas, calumnias que ni siquiera merecen una revisión internacional. Eso le ha dado mucha leña también a la oposición, tanto en Colombia como en Venezuela, contra el gobierno de Chávez, diciendo que si no existen tales campamentos por qué es que no permiten que los vayan a ver.

Ahora, hay un punto allí. La presencia guerrillera en la extensa frontera es un tema recurrente desde hace algunos años. Los guerrilleros pasan, cobran lo que llaman "vacuna" –una extorsión, pagos preventivos para que no secuestren, no asesinen a la gente, no roben– y actúan en una zona extensa de selva...

JAE - ...Recordemos que está el antecedente del bombardeo a Ecuador, a esos campamentos guerrilleros que estaban del otro lado de la línea, que causó un grave conflicto también con Venezuela.

OL – Sí, exacto, por carambola, pero eran campamentos estructurados. Aquí, Colombia anuncia la existencia de 87 supuestos campamentos con 1.500 hombres. Los defensores del gobierno y el propio gobierno dicen que eso es imposible porque serían detectados de inmediato. Pero los ganaderos y los comerciantes de allá dicen que los guerrilleros sí están presentes. Parece una exageración decir que son bases o campamentos de actividades formales, desde donde se va y se ataca al Estado colombiano. Lo que sí hay es la presencia común de sujetos de la guerrilla y del narcotráfico de Colombia que están de este lado.

Es un tema delicado, es un tema diplomático, un tema político, un tema social y económico que puede encender la mecha en cualquier momento. Porque de una manera deliberada, o no deliberada, puede haber incidentes violentos en la frontera que podrían propagarse. Como tú mismo decías al comienzo, hay un aumento de la fuerza militar de Venezuela y obviamente son días de tensión. Que no van a terminar, por cierto, porque en Venezuela hay elecciones legislativas el 26 de setiembre.

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