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"La reconciliación entre Colombia y Venezuela es un gran triunfo de Unasur"

"La reconciliación entre Colombia y Venezuela es un gran triunfo de Unasur"

Contacto con la politóloga uruguaya Laura Gil, desde Bogotá.


(emitido a las 7.53 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Colombia y Venezuela anunciaron ayer el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, luego de la reunión que mantuvieron los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez en la ciudad de Santa Marta, en territorio Colombiano.

El resultado del encuentro fue muy positivo, según aseguró el presidente Santos, subrayando que se aprobó la integración de cinco comisiones para coordinar temas vinculados con la seguridad fronteriza y la reactivación del comercio bilateral, entre otros.

(Audio Juan Manuel Santos)

"Hemos decidido que los dos países restablecen sus relaciones diplomáticas y relanzan una hoja de ruta para que todos los aspectos de la relación puedan progresar, puedan avanzar, puedan profundizarse. Estamos identificados...".

(Fin del audio)

Por su lado, Chávez dijo que se volteó la página, insistió en que Venezuela no brinda apoyo a los grupos guerrilleros –como había denunciado recientemente el anterior gobierno colombiano– y agregó que Colombia es soberana en su acuerdo militar con Estados Unidos (EEUU). "Colombia, como Venezuela, es soberana para establecer convenios con cualquier país del mundo. Lo único es que ninguno de esos convenios debe afectar la soberanía del vecino ni debe convertirse en una amenaza", dijo Chávez. Y añadió: "Eso lo conversamos".

(Audio Hugo Chávez)

"Hemos colocado –diría Bolívar– la piedra fundamental. La piedra fundamental de nuestra nueva relación. Ahora habrá que cuidarla con esfuerzos muy sensibles. Hemos acordado establecer mecanismos de coordinación ante cualquier información, chisme, informe, de cualquier lugar que venga y de cualquiera que sea su gravedad, o supuesta gravedad, que nos comuniquemos, bien de sea de aquí para allá o de allá para acá, que restituyamos el respeto, la transparencia, la confianza...".

(Fin del audio)


***

En los próximos minutos vamos a conversar con Laura Gil, politóloga uruguaya, analista, panelista en radio Caracol, columnista en el diario El Tiempo de Bogotá.

¿Cómo se explica este cambio tan sensible en la relación Colombia-Venezuela nada más que porque asumió Juan Manuel Santos como presidente colombiano cuando, por otro lado, Santos había sido el ministro de Defensa del presidente Álvaro Uribe?

LAURA GIL:
Yo creo que hay dos razones. Una es que la relación conflictiva entre Colombia y Venezuela se había concentrado mucho en Álvaro Uribe, había una relación personal muy mala entre los dos presidentes. Pero además creo que esto es un gran triunfo de Unasur. Los presidentes de Unasur que asistieron a la posesión el pasado 7 de agosto mandaron muchos mensajes al canciller Maduro, algunos incluso pasaron por Caracas antes de llegar a Bogotá y este es el resultado.

EC – La relación se restablece, vuelve a haber vínculo diplomático entre Colombia y Venezuela, pero hay mucho para trabajar, en realidad lo que se hace es iniciar un proceso de normalización.

LG – Se crean cinco comisiones cuya composición todavía no conocemos. Aquí ya hay una institucionalidad de hace muchas décadas montada para las relaciones bilaterales y parecería que estas comisiones se superpondrían a todas las comisiones de vecindad y fronterizas que han funcionado desde hace mucho tiempo. Pero lo importante es que queda mucho por hacer pero se ha dado el primer paso.

EC – Sí, se creará una comisión para el pago de la deuda de Venezuela a los empresarios colombianos; otra para un acuerdo de competitividad económica; otra para el manejo de la inversión social; otra para el estudio de obras de infraestructura binacional; y la última para analizar el tema seguridad.

LG – Esto fue recibido como un "suspiro colectivo" aquí en Bogotá. Primero porque el tema de los exportadores colombianos es trágico. Por mucho tiempo, durante los primeros años del presidente Uribe, se habían disparado las ventas a Venezuela y habían quedado muchos pagos sin hacerse. Era absolutamente necesario que empezaran a hacerse los pagos.

Pero además lo importante de esas comisiones es que hay una de seguridad; el resto tienen más que ver con desarrollo en la zona fronteriza y eso es un nuevo aspecto en la relación. Durante años hemos tenido una relación completamente securitizada, sólo hablábamos de seguridad con Venezuela. Se ve que estamos abriendo el espectro. Si no nos concentramos solamente en los puntos conflictivos, podemos avanzar en otros. Creo que en los puntos realmente álgidos se puede ir mejorando.

EC – Yendo al capítulo estrictamente comercial veía ahora algunos antecedentes: el intercambio entre Colombia y Venezuela fue de 7.000 millones de dólares hasta el año 2008 pero ahora, en este año, ha caído a 1.000 millones de dólares. Recordemos que está de por medio, entre otras cosas, la ruptura en el plano comercial dispuesta por el presidente Hugo Chávez hace un año, en agosto de 2009, cuando Colombia firmó el acuerdo con Estados Unidos (EEUU) que permite a Washington utilizar bases en territorio colombiano.

LG – Sí, como usted bien lo anotó esto es absolutamente irónico porque Chávez había llamado "Satanás" a Juan Manuel Santos durante la campaña electoral. Esa es la primera gran ironía.

Y la segunda gran ironía es que Juan Manuel Santos ganó con una plataforma completamente uribista. Ayer el gran chiste aquí era que durante la campaña, cuando criticaban a su contendor, Antanas Mockus, decían "ah, lo primero que va a hacer es bajarse los pantalones ante Chávez, va a armar la reunión con Chávez", esa era la gran crítica del uribismo. Y quien lo hizo en las primeras 48 horas –y estamos todos muy agradecidos por eso– fue Juan Manuel Santos, el sucesor de Uribe.

EC – En ese plano de la seguridad, que es el más delicado en la relación política Colombia-Venezuela, a su vez hay dos grandes capítulos. Por un lado, está el de la presencia de guerrilleros colombianos, tanto de las FARC como del Ejército de Liberación Nacional, en territorio venezolano con la instalación de campamentos, etcétera. Y, por otra parte, está el acuerdo entre Colombia y EEUU que para Venezuela implica el riesgo de una agresión con apoyo norteamericano. ¿Cómo se pueden encausar estos dos capítulos?

LG – Ayer el presidente Chávez dio un gran paso aceptando el acuerdo y creo que EEUU en todo este tiempo ha jugado un rol detrás de bambalinas, tratando de mandar señales.

En materia de la presencia de las FARC es mucho más complicado. El presidente Uribe logró demostrar que las FARC están allá; logró demostrar también que tienen algo de apoyo del presidente Chávez y de algunos miembros de su gobierno.

Lo que nosotros no podemos creer es que, aunque el presidente Chávez empiece a colaborar mañana, una frontera tan extensa –son más de 2.200 de kilómetros que tiene Colombia con Venezuela– se vaya a resolver solamente porque el gobierno de Venezuela decide cooperar. Esa es una frontera en la cual las FARC son sólo uno de los grupos armados ilegales que están allí.

EC – ¿Qué pasa en este contexto con la denuncia que Colombia presentó ante la OEA por esos campamentos guerrilleros en territorio venezolano? Esa denuncia está vigente, se presentó hace muy pocas semanas por el presidente Uribe.

LG – La denuncia se hizo en el Consejo Permanente de la OEA, un órgano político. Parecería que en las últimas horas de su gobierno el abogado de Álvaro Uribe acudió a dos órganos judiciales: uno es cuasi judicial, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y otro es la Corte Penal Internacional. Hubo una comunicación desde Colombia, supuestamente del abogado de Álvaro Uribe, diciendo que Hugo Chávez era responsable de crímenes de guerra. Yo creo que los presidentes ayer pasaron por encima de eso. Colombia obviamente va a tener que retirar cualquier tipo de queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sobre lo de la Corte Penal Internacional se trató de insistir en que fue una comunicación de un ciudadano; un ciudadano que era el abogado de Álvaro Uribe pero que seguía siendo un ciudadano, no una iniciativa colombiana. Esa puede ser la manera en que Juan Manuel Santos salve la cara y no quede vinculado a eso.

EC – Ahora, en las próximas horas, ¿qué es lo que cabe esperar, qué próximos pasos?

LG – Ahora hay que conformar las comisiones y ser muy prudentes. Nosotros pasamos dos años de confrontación abierta y de diplomacia de micrófono, los presidentes se insultaban en las conferencias de prensa. Creo que nos espera mucho trabajo diplomático pero sobre todo va empezar un período de prudencia.


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