La campaña electoral en Brasil después del segundo debate presidencial
Contacto con Mauricio Rabuffetti, colaborador de En Perspectiva.
(emitido a las 8.43 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Ayer tuvo lugar en San Pablo el segundo debate entre los candidatos a la Presidencia de Brasil. Fue el primer encuentro de este tipo en la historia de ese país que se realizó por internet. Fue un debate duro, con ataques, pero también con propuestas. Eso en medio de una campaña que parece comenzar a decidir a los votantes por la continuidad del modelo de gobierno del presidente Lula ya que su candidata, Dilma Rousseff, se distancia en las encuestas.
Como ustedes saben, antes de las elecciones de octubre en Brasil, estamos tratando de seguir de más cerca lo que ocurre durante la campaña electoral en ese país. Por eso el contacto esta mañana es con Mauricio Rabuffetti, jefe de redacción de la Agencia France Presse en Brasil y habitual comentarista de asuntos internacionales aquí En Perspectiva.
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Hace unos diez días, cuando se realizó el primer debate en Brasil, señalabas que había sido un debate light, un debate en el que los candidatos habían evitado la confrontación. Esta vez, parece que las cosas cambiaron.
(Audio José Serra)
Este es el tono de José Serra, ex gobernador de San Pablo. ¿Qué dirías tú, cambiaron efectivamente las cosas?
MR: Efectivamente. Fue un debate duro... Fue un debate en serio. No porque se hayan peleado sino porque discutieron ideas, estilos de conducción del gobierno, formas de ver el país. La última vez que hablamos, el siete de agosto el debate había sido el seis decíamos que ellos había evitado discutir temas importantes simplemente porque eran cuestiones polémicas. Esta vez hubo discusión de propuestas, principalmente en temas como educación pública, saneamiento, urbanización, combate a la pobreza; también hubo discusión sobre las capacidades, sobre las virtudes y defectos de cada candidato gracias a buena preguntas del público. Y además la figura del presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva diría que por primera vez en lo que va de la campaña no fue central. No es que quedó de lado sino que no se habló pura y exclusivamente en función de lo hecho o no hecho por el actual gobierno.
JAE: Lula da Silva es, tú lo señalabas hace unos días, la figura dominante de esta campaña.
MR: Lo sigue siendo, sin duda, por su popularidad y por el aparato político que construyó. También porque hace campaña abiertamente por Dilma Rousseff. Fijate si será gravitante Lula en esta campaña que el propio Serra, que es candidato de la oposición, incluyó varios elogios a logros del actual gobierno en piezas publicitarias de su campaña.
JAE: Como estrategia es, por lo menos, curiosa. Pero yo te preguntaba antes por qué este debate cambió con respecto al primero, porque se hizo más duro.
MR: En primer lugar, los candidatos fueron muy criticados luego del papel bastante modesto que tuvieron en su primer encuentro. Pero lo que llevó a un debate más acalorado, y también debo decir mucho más interesante y más profundo en su contenido, fueron los resultados de las encuestas de esta semana, que modificaron sustancialmente el panorama sobre todo para el candidato de oposición, el ex gobernador de San Pablo, José Serra.
JAE: Tengo los números por aquí y son muy diferentes a los que abordamos en el último contacto. Hasta 16 puntos de ventaja de la candidata oficialista Dilma Rousseff sobre Serra, a poco más de seis semanas de las elecciones.
MR: Esas distancia, precisamente, marcó la consolidación de una tendencia y determinó un debate diferente y un cambio de actitud de los candidatos. Dilma Rousseff, ex jefa de gabinete del presidente Lula y quien comenzó en las encuestas con 17% de las intenciones de voto y casi como una desconocida, está ya en 45% según el último sondeo divulgado esta semana por la cadena de televisión Bandeirantes, muy cerca de una victoria en primera vuelta. Serra tiene apenas 29% y lo peor para él es que viene registrando una caída sostenida, que lo llevó de 39% a 33% de las intenciones de voto, hasta el nivel actual.
JAE: Acotemos que la tercera en disputa, que también participó ayer en el debate, la candidata ecologista Marina Silva, también ex ministra del gobierno Lula, está en apenas 8% de intención de voto.
MR: Correcto. Marina Silva fue la única que no "peleó" con nadie durante el debate de ayer. Pero, como decíamos, ese cambio tan importante en las encuestas de intención de voto modificó las estrategias de los candidatos. Serra tuvo que salir a atacar más. Entonces ayer lo vimos cuestionando a Rousseff en varios temas, principalmente sobre la falta de inversión en infraestructura, sobre los escasos resultados en materia de reforma educativa durante el mandato de Lula, sobre los escándalos de corrupción que afectaron al Partido de los Trabajadores al inicio del actual gobierno. También acusándola de no reconocer que las bases de la estabilidad económica en Brasil las pusieron los gobiernos de Itamar Franco y de Fernando Henrique Cardoso, que el propio Serra integró. Rousseff en cambio, sigue con su estrategia, tan redituable, de identificarse con el presidente, pero se la vio mucho más decidida a defender nuevos argumentos en lugar de repetir el discurso oficial de forma sistemática.
(Audio Dilma Rousseff)
JAE Estamos escuchando a Dilma Rousseff, "Dilminha", como le dicen en Brasil. Hay algunos pasajes del debate que son fuertes, como comentábamos recién. Por ejemplo, Serra le dijo a su rival "Brasil tiene la mayor carga tributaria del mundo en desarrollo", a lo que Rousseff le contestó "Ese número es antiguo, es bueno actualizarse", y lo acusó además de haber gestionado mal la crisis cuando era gobernador de San Pablo. Hay varias expresiones como estas que me llevan a preguntarte qué tantas son las diferencias entre los candidatos en el plano económico, que es un aspecto que desde Uruguay, cuando miramos a Brasil, lógicamente importa mucho.
MR: Es una buena pregunta. Creo que primero hay que dar el contexto siguiente: ninguno de los candidatos va a tomar el timón del barco y hacer una virada, en un país en el que para este año el crecimiento previsto del Producto Bruto Interno es de 7%, y en el que se prevé que a fin de año se habrán creado unos dos millones de nuevos puestos de trabajo. Es decir que la línea económica se va a mantener. Ese es el consenso de los analistas y también de los partidos. Lo que sí hay son concepciones diferentes de uno y otro en cuanto al papel del Estado en la economía por ejemplo, o en materia de independencia del Banco Central, o sobre las tasas de interés. Serra es partidario de un esquema menos intervencionista en la economía mientras que Rousseff tiene una concepción más estatista, en un país en el que el gobierno interviene fuertemente.
JAE: La última vez comentábamos las diferencias de criterio sobre el Mercosur, con Serra queriendo permitir negociaciones de acuerdos comerciales con países de fuera del grupo.
MR: Sí, eso lo decíamos en el último contacto. En el caso de que ganara Serra caso cada vez más improbable eso sería algo a lo cual nosotros los uruguayos tendríamos que prestarle atención, porque podría modificar las reglas de juego en el Mercosur en caso de que Brasil lo promoviera. Pero dentro de Brasil, Serra insiste además en bajar la carga tributaria y en bajar las tasas de interés de referencia, que son las más altas del mundo por cierto. Él viene de San Pablo que es el principal polo industrial de América Latina. Dilma Rousseff, que es economista de formación, se enfoca más en decir que va a profundizar el gasto social pero no hace autocrítica de la gestión económica de Lula porque, en definitiva, este aspecto es uno de los que sostiene la popularidad del presidente.
JAE: Para terminar, y siguiendo con la idea que nos planteamos con esta serie de contactos contigo que es seguir la campaña pero también mirar más hacia Brasil, conocer un poco más de una elección en un país que es un socio muy importante de Uruguay... ¿cómo van a desarrollarse las elecciones de octubre? Sabemos que son dos turnos, a mayoría absoluta. ¿Puedes hacernos un resumen?
MR: Hay dos vueltas previstas: una el 3 de octubre y una segunda el 31 de octubre en caso de que no haya mayoría absoluta en el primer turno. En total son 135 millones de electores aproximadamente, y el voto es obligatorio. El período de gobierno es de cuatro años y un presidente puede gobernar un máximo de dos períodos consecutivos pero puede volver a ser candidato luego. El traspaso de poder se hará el primero de enero de 2011.
JAE: Primero de enero de 2011... Te vas a perder los festejos de fin de año en Río de Janeiro.
MR: Parece que este año somos varios que vamos a ver los fuegos artificiales en Brasilia y no en Copacabana, efectivamente.
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