Blanca Reyes: "El Gobierno cubano ha tratado de diezmar a las Damas de Blanco"
Una delegación de disidentes cubanos se encuentra en Montevideo para reunirse con representantes del sistema político y del mundo académico uruguayo. Su objetivo es pedir apoyo y conocer la experiencia de transición democrática en Uruguay tras la última dictadura. Una de las integrantes de la comitiva es Blanca Reyes, cofundadora de Damas de Blanco, grupo que nuclea a las esposas de presos políticos en la isla. Entrevistada por En Perspectiva, relató sus vivencias en el país caribeño, el encarcelamiento de su marido y el posterior exilio a España, donde continúa su trabajo de militancia. Además, se refirió a la actual situación política en Cuba. Aseguró que todavía "no hay ningún cambio", que al Gobierno "se le están cerrando todos los espacios económicos" y que "Raúl Castro nunca ha sido el presidente porque siempre ha estado a la sombra del hermano". "No hay Estado de derecho, no hay leyes, sencillamente es la finca particular de Fidel Castro", manifestó.
(emitido a las 8.37 Hs.)
EMILIANO COTELO:
En marzo de 2003 fueron arrestados en Cuba 75 disidentes, acusados de "conspirar" contra el Gobierno encabezado entonces por Fidel Castro. La justicia les dictó condenas de hasta 28 años de prisión.
Aquellos hechos, que se conocieron como la "primavera negra" de Cuba, provocaron una ola de condena a nivel internacional y, dentro de la isla, dio lugar al nacimiento las Damas de Blanco, un grupo formado por esposas de aquellos presos políticos.
Vestidas totalmente de blanco, estas mujeres se animaron a marchar por las calles de La Habana reclamando la liberación de sus seres queridos. Rápidamente, alcanzaron visibilidad en el exterior y se convirtieron en un referente en la defensa de los Derechos Humanos.
Hoy, siete años después de aquellas primeras movilizaciones, la situación en Cuba ha ido cambiando. Desde 2006 el presidente es Raúl Castro, ya que su hermano Fidel debió dar un paso al costado por razones de salud, y a mediados de este año una mediación de la Iglesia católica y del Gobierno español dio lugar a un proceso de liberación de "presos de conciencia", de los cuales 20 ya salieron.
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EC - ¿Cuál es la situación actual en Cuba? ¿Qué cabe esperar en los próximos meses?
Vamos a conversarlo con la señora Blanca Reyes, una de las fundadoras de las Damas de Blanco, representante de esa organización en Europa, que se encuentra en nuestro país junto con una delegación que desde ayer viene manteniendo reuniones con representantes del gobierno, de la oposición y del mundo académico uruguayo.
Su esposo fue uno de los 75 disidentes apresados en Cuba en marzo de 2003. Se llama Raúl Rivero, es escritor y periodista. Hasta el año 1988 trabajó para los medios de comunicación del Gobierno cubano, entre ellos la agencia Prensa Latina, de la cual fue corresponsal en Moscú entre 1973 y 1976. Pero en 1989 renunció a la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y en 1995 fundó la agencia de noticias independiente Cuba Press.
¿Cómo fue aquel giro en las posiciones de su esposo?
BLANCA REYES:
Es que eso no se planifica, uno se va desencantando poco a poco. Mi esposo tiene un pensamiento bastante libre, y él veía, precisamente por trabajar con el Gobierno, veía cosas que había. Él estuvo en Moscú trabajando y vio las cosas que había y que los intelectuales en Moscú ya estaban en contra del sistema. Y no fue en ese momento, sino que hubo como una decantación, poco a poco uno se va desencantando y en el año 89 se separó voluntariamente porque ya no creía en eso. Y en el año 91 firmó la famosa carta de los 10, que son 10 intelectuales que piden cambios; ahora después de tantos años parece una carta muy ingenua pidiendo nada más que hubiera mercado libre, libertad de expresión. Por eso estuvo como cinco años en que nadie ni aquellos amigos del Gobierno nunca más lo visitó. En mi casa, antes de él firmar la carta, el teléfono no dejaba de sonar; nosotros estuvimos en Cuba desde el año 91 hasta el 2005 y apenas recibíamos llamadas.
EC - En aquel marzo de 2003 Raúl Rivero fue detenido y condenado a 20 años de prisión, acusado de conspirar con Estados Unidos, de atentar contra la independencia del Estado y de socavar los principios de la revolución. ¿Qué actividad desarrollaba su esposo en aquel momento para ser objeto de esas denuncias?
BR - Lo que pasa es que para el Gobierno es o conmigo o sin mí, es un Gobierno totalitario, hay un partido único. Él lo único que hacía era escribir, hay un artículo de él que se llama "Monólogo del culpable", que dice "yo solo soy un hombre que escribe". Él escribía, fundó esa prensa independiente, que trató de inscribir en el Ministerio del Interior y nunca le dieron respuesta. Él trató de hacer eso bien, pero no le dieron respuesta y siguió. Eso fue en el 95, y en el 2003, bueno, un día intempestivamente, después de dos días encarcelando personas, se lo llevaron a él. Fue un juicio sumario, se lo llevaron el 20 de marzo y el 7 de abril ya estaba condenado a 20 años [...] Él estorbaba, era una persona que sabía lo que estaba haciendo y era muy difícil dominar esa situación. Lo que más le molestaba al Gobierno cubano no era que escribiera en periódicos en el exterior, sino que escribiera para una radio en Estados Unidos que oía el pueblo cubano, porque se podían sumar más personas. Cuando digo mi esposo, digo todos.
EC Poco después usted y otras esposas de aquellos 75 presos decidieron fundar la organización Damas de Blanco. ¿Qué buscaban con ese paso? ¿Por qué optaron por ese camino?
Foto: emig / flickr.com |
BR - Fue ese mismo año, en el 2003. Nosotras no nos conocíamos, creo que había muy pocas mujeres que pertenecían a partidos políticos. Por ejemplo, yo era simplemente un ama de casa, un ama de casa que oía, que veía las cosas que estaban pasando y que estaba de acuerdo con lo que él hacía, pero no participaba. Cuando a él se lo llevan, el primer encuentro que tuve con esas personas, que todavía no éramos Damas de Blanco, fue en los juzgados. Empezamos a conocernos, a visitarnos, y sabíamos que otras personas iban a la iglesia de Santa Rita a pedir calladamente, silenciosamente por sus presos, los presos de antes, porque en Cuba los 75 no son los únicos que hay, había 200, y ahora hay ciento y pico. Nos unimos a ese grupo, era primavera, nos vestimos de blanco, y alguien nos puso el nombre "damas de blanco" y seguimos como Damas de Blanco. Pero fue un grupo que salió espontáneamente porque había que hacer algo.
EC - ¿Había alguna otra asociación o grupo de ese tipo en aquel momento en Cuba?
BR - No, no. Yo recuerdo que al otro día me asomé al balcón de mi casa y vi como si fuera un campo arado, no existía nada, y de pronto me di cuenta de que la oposición había dado un golpe, porque se llevaron a los principales de la oposición. A otros los dejaron, pero a la mayoría. Los primeros días fueron de mucho miedo, de mucha persecución a nosotros, carros detrás de nosotros persiguiéndonos, dándonos a entender que estábamos vigiladas, porque la policía política cubana sabe cuándo tiene que dejarse ver y cuándo no tiene que dejarse ver. Entonces se creó ese grupo muy espontáneo, con mucha solidaridad, y ahora si no es el más importante es uno de los más importantes porque ha soportado durante siete años y medio que le den golpizas, y ellas siguen, hasta que salga el último ellas van a estar ahí.
EC - Su esposo y un pequeño grupo de aquellos presos de la primavera negra fueron liberados relativamente rápido, en noviembre de 2004; su esposo pasó 20 meses en la cárcel. ¿Por qué se dio esa primera tanda de liberaciones? ¿Qué ocurrió?
BR - Porque había mucha presión, se elevó una carta que volvieron a firmar los escritores de izquierda, muchos escritores de izquierda firmaron por la liberación de los 75. Yo creo que empezaron a soltar como para calmar, empezaron a soltar personas y a dejarlas en Cuba. Una de ellas fue mi esposo, pero soltaron a un economista, soltaron a otro periodista, creo que fue la presión internacional.
EC - Raúl Rivero, usted y su familia no se quedaron a vivir en Cuba, se marcharon a Europa. ¿Por qué? ¿Cómo es eso?
BR - Porque cuando yo lo fui a buscar la policía política me dijo que podíamos seguir haciendo la misma vida, pero nosotros sabíamos que teníamos la espada de Damocles ahí, porque además él estaba con licencia extrapenal. La licencia extrapenal es una cosa jurídica que hay en Cuba, quiere decir que en cualquier momento usted puede regresar a la cárcel, es como si le hubieran dado un pase hasta que pueda regresar. La mamá de Raúl estaba muy enferma y nos costó muchísimo salir, él salió en noviembre y salimos en marzo, nos costó mucho trabajo decidirnos, y el Gobierno cubano nunca trató de darnos permiso. Intercedieron varias personas, que no debo nombrar, para que le dieran la salida, y salimos el 1º de abril de 2005.
EC - ¿Cuál era para ustedes la ventaja de pasar a vivir fuera de Cuba?
BR - Nada, ninguna. Siempre que uno se va definitivamente del país siente como que le arrancan un brazo, sobre todo si es el país donde uno ha vivido 57 años. Yo tenía problemas familiares, la mamá de Raúl estaba muy enferma, tiene muchos años y creo que no habría resistido otra prisión de Raúl.
EC - Desde que se fueron de Cuba usted ha continuado, ahora desde el exterior, con su actividad en las Damas de Blanco. Es la representante de ese grupo para Europa y además preside la ONG Asociación Damas de Blanco, con sede en Madrid. Y desde esa posición ha asumido un protagonismo público muy fuerte, que para muchos ya equipara o supera al de su marido. ¿Está dedicada full time a Damas de Blanco?
BR - Sí, para mí es una deuda moral, porque yo me fui de ese grupo, me fui y siempre cuando hablo con ellas les digo "ustedes son las que deciden, porque yo me fui".
EC - Se fue porque se fue de Cuba.
BR - Sí. Y yo creo que es mi deber, porque yo soy muy cubana, y mientras haya una dama de blanco en Cuba, ahí estoy yo llamando, preguntando y apoyándola.
EC - Entonces a partir de la primavera negra su vida en particular cambió totalmente.
BR - Sí, es verdad.
EC - ¿Cómo se define desde el punto de vista político?
BR - Yo no soy política, pero no dejo de tener mis convicciones. El Gobierno cubano lleva 51 años en el poder, creo que no puede gobernar; por eso todos los países tienen un ciclo para gobernar, porque cuando yo tenía 15 años no pensaba como cuando tenía 25. Fidel Castro se cree que Cuba es su isla particular, él es dueño de Cuba. Y yo creo que tiene que acabarse eso, nosotros hemos venido a buscar de una manera pacífica apoyo en todo el mundo, de los que piensan igual que nosotros, y los que no, que vayan a Cuba, pero que no vayan a los hoteles, que vean la situación, la miseria, un país que en el año 59 parecía que iba a progresar y hoy es un país comparable con Haití.
EC - De la audiencia llegan varios mensajes que apuntan a cómo opera Damas de Blanco, qué tipo de apoyo tiene, qué financiamiento maneja.
BR - Damas de Blanco cumple el objetivo de declarar ante el mundo que sus maridos están presos, no reciben ningún financiamiento de ningún Gobierno, solo de ONGs que las tratan de ayudar, pero, por si acaso, ningún Gobierno ni partido, nada, es gente que simpatiza con ellas y que quiere ayudar en el proceso.
EC - ¿Qué tipo de organizaciones respaldan a Damas de Blanco?
BR - No tengo por qué decirlo, pero el Gobierno de Estados Unidos, si acaso piensa, no.
EC - ¿Cómo han rehecho la vida usted y su familia en España?
BR - Muy bien, porque mi esposo es periodista y llegó con un contrato, y cuando la gente llega con un contrato no tiene ningún problema. Los problemas los tienen los otros, el Gobierno español ha traído 27 personas, 27 presos ahora mismo con 20 familias, y yo no estoy en contra de que salgan, pero en un país donde hay cuatro millones de desempleados no creo que la vayan a pasar muy bien esos cubanos.
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EC - Me interesa consultarla a propósito de lo que está pasando ahora, porque este año 2010 ha sido un momento de quiebre en la situación de los Derechos Humanos en Cuba. En febrero, después de una huelga de hambre de 85 días, murió en la cárcel Orlando Zapata, uno de los presos del grupo arrestado en la primavera negra. Ese fallecimiento provocó una ola de condenas en todo el mundo, y dentro de Cuba llevó a otro disidente, Guillermo Fariñas, a iniciar otra huelga de hambre. En julio, cuando el estado de salud de Fariñas ya era crítico, el presidente Raúl Castro, la Iglesia católica de Cuba y el Gobierno español anunciaron que se iniciaba un proceso que llevaría a la liberación de todos los presos de conciencia, y varios de ellos salieron efectivamente de las cárceles. Unos días antes, la Iglesia había conseguido que Damas de Blanco quedara autorizada a realizar sus marchas de los domingos por la Quinta Avenida de La Habana, algo que hasta ese momento era clandestino y la exponía a abucheos y agresiones de militantes del régimen.
Entonces, a partir de estos datos, ¿cómo analiza estos cambios que se han dado en estos meses en Cuba?
BR - En Cuba no hay ningún cambio, hay un problema gravísimo con la economía, y el Gobierno se especializa en saber cuándo está temblando para coger un aire. Ellos utilizaron al Gobierno español y al cardenal Ortega, que por cierto nunca se acercó a nosotros para preguntarnos cómo estaban nuestros esposos, eso lo sabe todo el mundo. Pero si alguien va a hacer algo por su marido, una se lo tiene que agradecer.
EC - ¿Usted dice que el cardenal Ortega, arzobispo de La Habana, nunca se acercó a las Damas de Blanco?
BR - Al menos a mí nunca se acercó a preguntarme por la salud de mi esposo. Y ahora ha tomado el rol protagónico de llamar a los familiares como si fuera un premio: "vas a salir para España directo, de la cárcel al aeropuerto". Ese es el rol del cardenal Ortega, porque el Gobierno cubano quiere que así sea, no es por iniciativa propia del cardenal Ortega.
EC - Es un juicio muy crítico el que usted hace.
BR - Sí.
EC - Y hace también un análisis muy escéptico de lo que está ocurriendo. Por ejemplo, ¿cree que se llevará adelante la liberación de todos los presos? De eso ha hablado el canciller español, Miguel Ángel Moratinos, cuando ha comentado lo que se ha conversado con las autoridades cubanas, no lo que se ha anunciado oficialmente, lo que se ha hablado en estos encuentros.
BR - El señor Moratinos es muy amigo, no sé por qué, de Fidel Castro, porque Fidel Castro es un hombre muy inteligente y el señor Moratinos tiene un especial afecto por él, que yo respeto. Pero él nunca ha vivido en Cuba sin dinero y como el cubano de a pie para saber todas las vicisitudes que pasan los cubanos. Él ha traído una cantidad de personas a España, y yo me siento muy bien porque son mis amigos, porque son los presos, son las damas con las que yo paseé por las calles de La Habana, y han sido unos encuentros emocionantes y buenísimos, pero el futuro de esas personas ¿dónde está? Además, el Gobierno cubano ha hecho eso para diezmar, a mí esto me parece como la primavera de 2003, el grupo que más lo molesta ahora es Damas de Blanco, y de las Damas de Blanco de 2003 quedan dos o tres. Por suerte tienen las damas de apoyo, que son mujeres que las han ayudado, que se han dado cuenta de lo que está pasando. Pero de los presos quedan muy pocas, van a quedar 10, ha tratado de diezmar las damas de blanco.
EC - ¿Por qué? ¿De qué manera?
BR - Sacando a la gente del ruedo, porque juega con los sentimientos de la gente.
EC - Por otro lado, los analistas destacan que la autorización que se le ha dado a Damas de Blanco para manifestarse por las calles de la ciudad es un acontecimiento, es la primera vez en 50 años que el Gobierno cubano autoriza a un grupo francamente opositor a realizar protestas públicas. Lo puntualizaba hace pocos días en una entrevista Fernando Ravsberg, corresponsal de la BBC en La Habana.
BR - Yo conozco muy bien a Ravsberg, perfectamente, sin comentarios. Pero el Gobierno cubano tiene que dejarlo, es un Gobierno lleno de viejos que tiene que dejar que haya un espacio, no puede más, porque se le están cerrando todos los espacios económicos, porque esa isla se está muriendo de hambre. Tiene que hacerlo, no puede tener represión porque acaba de soltar a unas personas, amenazaron a unos estudiantes con que iban a estar 180 días presos sin juicio, porque lo podían hacer, porque ahí no hay Estado de derecho, no hay leyes, sencillamente es la finca particular de Fidel Castro. Yo respeto mucho a todo el que piense a favor del Gobierno, pero lo invito a que vaya a Cuba y viva como vive un cubano de verdad, que vaya en blanco y negro, sin pensar ni a favor ni en contra, a ver si resiste un mes en Cuba.
EC - ¿Cuál es su pronóstico con respecto al proceso de liberación de presos?
BR - No sé, yo creo que se quedan 10 de los 75. A veces tengo mis dudas, pienso que sí, que los van a soltar, y otras veces pienso que no, porque el Gobierno lo mismo puede hacerlo que no.
EC - ¿Y con respecto a la posibilidad de seguir avanzando en la liberación de presos? Según los anuncios del canciller Moratinos se continuaría más allá de los 75 que fueron procesados y encarcelados en marzo de 2007.
BR - Sí, pero están excarcelando 20 y retienen 50. Eso no se termina, es increíble, hay detenciones todos los días, están en el momento de la desesperación, ya no saben qué hacer.
EC - ¿Cuántos son los presos políticos hoy en cuba? Porque esta es una discusión, la cifra depende de análisis distintos.
BR - Oscila alrededor de 200 con estas excarcelaciones, casi 200, porque los 75 no son los únicos presos.
EC - Y ahora, teniendo en cuenta el proceso de liberaciones que viene teniendo lugar, ¿qué pasa con Damas de Blanco? ¿Cuál es su situación y cuál es su futuro? Usted señalaba que el Gobierno está procurando diezmarlas, ¿podría ser más explícita?
BR - Ellos han hecho una cosa muy buena para ellos, hay gente que tiene sus hijos en el exterior, que quiere hacer una vida normal como las demás personas y se han ido para España, todo el mundo ha venido para España salvo uno que está en Chile.
EC - Usted dice que con estas liberaciones de presos de la primavera negra de hecho se va vaciando la organización Damas de Blanco en Cuba. Pero ¿no se incorporan familiares de otros presos políticos? Usted hablaba de 200 presos en total hoy, ¿entonces?
BR - Se están incorporando. Por ejemplo, el domingo caminaron 32 damas de blanco, pero del núcleo principal quedan 10, lo que pasa es que se agregan otras. Y se agregan esposas de presos políticos que llevan 10 años en la cárcel, que no son de la primavera negra.
EC - Tienen libertad para manifestarse ahora, pero dicen las crónicas de prensa que no consiguen respaldo, que no son apoyadas cuando hacen sus marchas, que no se ve gente con ellas. ¿Cómo analiza ese fenómeno?
BR - No, no, ellos no han visto los videos de Damas de Blanco. Las damas de blanco regalan gladiolos a la gente y la gente les dice "sigan, sigan fuerte, nosotros estamos con ustedes", y cuando pasan por la Quinta Avenida la gente las saluda en la calle. Yo he visto los videos, no es que nadie me lo haya dicho. Claro, hay una parte de la población que tiene miedo, que es la mayoría, pero piensa igual que ellas, porque con el hambre y la necesidad no se puede jugar.
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EC - A propósito de su visita a Uruguay, ¿cuál es el objetivo de esta delegación de disidentes cubanos que usted integra?
BR - Venimos a pedir apoyo, para que el mundo conozca, para que Uruguay, que es tan cercano, conozca la realidad cubana, y también para coger experiencia de cómo ustedes hicieron el proceso de la dictadura a la democracia.
EC - ¿Por qué les interesa la transición de la dictadura a la democracia en Uruguay?
BR - Porque es un modelo, también en Europa hemos buscado esas experiencias para después aplicarlas cuando haya un momento, alguien que las aplique.
EC - ¿Está cerca la transición en Cuba?
BR - No, en contra de mis colegas digo que no lo creo, tiene que ser el hecho biológico de las dos personas que mandan en Cuba, nada más, no lo creo. Pero a lo mejor pasa. El hecho biológico de una forma pacífica, que es lo que nosotros queremos. Mi mensaje es que queremos que haya un proceso de cambio pacífico, como en todos los países, sin derramamientos de sangre, sin odios; los odios se tienen que eliminar.
EC - Y acá en nuestro país, en las reuniones que ha tenido y las que piensa tener, ¿cómo observa la posición uruguaya con relación a Cuba? Porque por un lado están el Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente, que han sido muy críticos con el problema de las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba, pero por otro lado está el Frente Amplio, que ejerce el Gobierno desde el período pasado, dentro del cual cuesta que surjan voces que observen críticamente, con advertencias, con llamados de atención lo que está pasando por ejemplo en materia de encarcelamiento de disidentes en Cuba. ¿Cómo manejan esta parte? ¿Qué reuniones han tenido con el Frente y con el gobierno?
BR - No hemos tenido reuniones con el Gobierno, hemos tenido reuniones con el grupo de colorados y con el grupo de Lacalle, pero no hemos tenido relaciones con el Gobierno.
EC - En la agenda estaba prevista una reunión con el doctor Javier Miranda, responsable de Derechos Humanos en el Ministerio de Educación y Cultura.
BR - Sí, ayer hablamos, es verdad, pero hablamos de Derechos Humanos. Le dijimos lo mismo, es el mismo mensaje, le pedimos que nos ayudara a que la gente conozca lo que está pasando en Cuba. Él oyó.
EC - ¿Qué sabe usted del debate que se ha dado en nuestro país a propósito de lo que ocurre en Cuba?
BR - No sé nada. Sé que cuando murió Orlando Zapata algunos intelectuales de izquierda firmaron una carta en contra de la muerte de Orlando Zapata. Por aquí quiero decirles muchas gracias por haberse dado cuenta de ese crimen sin nombre, porque a él lo mataron, le quitaron el agua 18 días. Él empezó la huelga de hambre y en represalia le quitaron 18 días el agua, por eso se murió.
EC - Usted alude a la carta que dieron a conocer en Uruguay Gerardo Caetano, Alma Espino, Álvaro Díaz Maynard, Jack Couriel, José Manuel Quijano, Judith Sutz, Mario Wschebor.
EC - Se lo agradezco muchísimo en nombre de Damas de Blanco y del pueblo de Cuba.
EC - ¿Tienen prevista alguna reunión con ellos, con integrantes del grupo de firmantes de la carta?
BR - No.
EC - ¿Cómo sigue la actividad de ustedes? Porque están en nuestro país ayer y hoy, luego...
BR - ...Luego Argentina, y luego Madrid. Argentina igual, pero nada, de una manera pacífica y tratando de que sean receptivos con nosotros.
EC - ¿Cuál es su impresión a propósito de las perspectivas políticas en Cuba? Porque hemos hablado mucho de presos políticos, de Derechos Humanos, pero en general, ¿a dónde va el Gobierno en Cuba ahora que el presidente es Raúl Castro pero desde hace un par de meses ha reaparecido Fidel con distintas alocuciones y hablando sobre todo de asuntos de política internacional?
BR - Fidel nunca abandonó el poder, pudo estar muy grave. Hubo un momento en que pensamos que había algunas aperturas, cuando Fidel estaba muy grave, pero volvió y volvió con una fuerza tremenda. Raúl Castro nunca ha sido el presidente de Cuba esa es mi opinión personal, siempre ha estado a la sombra del hermano. Enfermo, muriéndose, pero ahí con el dedo levantado hablando.
EC - Entonces, a propósito de lo que cabe esperar, ¿qué va a pasar con la política cubana?
BR - No sé, es una interrogante que nadie sabe. No sabemos lo que va a pasar.
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Transcripción: María Lila Ltaif