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Brasil: alianza con Marina Silva es capital para ganar el balotaje

Contacto con Mauricio Rabuffetti, jefe de redacción de la agencia France-Presse en Brasil.

(emitido a las 08.34 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En Brasil la candidata oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra van a definir el próximo 31 de octubre quien será el próximo presidente.

Luego de la votación de ayer, la campaña que parecía haber definido a los brasileños por la continuidad del gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva, vuelve a prolongarse. La diferencia es que ahora son sólo dos los jugadores en la cancha.


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Habrá segunda vuelta entre Dilma Rousseff y José Serra. La diferencia de votos entre ambos es importante pero en realidad hay que pensar que ahora empieza otra etapa de la campaña.

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Para analizar los resultados de ayer, y también para ver las perspectivas de este mes que viene por delante, el diálogo es con Mauricio Rabuffetti, jefe de redacción de la agencia France Press en Brasil.

MAURICIO RABUFFETTI:
Sorpresivos buenos días.

EC – Ya de entrada veo que no esperabas el resultado de anoche.

MR – Lo digo un poco en broma, pero la verdad es que nos habíamos hecho la idea, tanto los periodistas como algunos especialistas en encuestas que andan por aquí, que esto iba a definirse ayer, pero no fue así.

Además de muchísimo trabajo por delante, nos queda un panorama mucho más interesante porque va a haber más debate, va a haber necesariamente más discusión de propuestas, que es algo que le faltó a la campaña en estos últimos dos meses.

EC – Te propongo para este enfoque de hoy, y siguiendo la línea de lo que planteabas recién, comenzar con una pregunta que nos hacemos todos: Rousseff era clara favorita para ganar las elecciones, ¿qué fue lo que ocurrió, por qué no ganó?

MR – Lo que ocurrió fue que en los últimos diez días perdió pie en las encuestas y cayó de un nivel de 50-51% a niveles de hasta 46% de la intención de voto. Lo cual mostraba a un número de electores, tal vez no significativo pero con valores tan ajustados se podría decir que era un número que al menos podía inclinar la balanza, que no estaba tan decidido a votarla como parecía.

Algunos de esos electores y algunos otros que no querían votar a Serra pero tenían dudas sobre la candidata oficialista se inclinaron entonces por Marina Silva, la tercera en discordia, la ex ministra de Medio Ambiente del actual gobierno, que luego de un muy fuerte crecimiento en la última semana tuvo una votación realmente inesperada de casi 20% del total de sufragios.

EC – Algunos analistas la califican como la gran triunfadora de esta elección de ayer.

MR – Creo que con justicia, porque mira lo que ocurre que va a ser muy interesante: Dilma Rousseff que votó realmente peor de lo previsto quedó a poco más de tres puntos de obtener la presidencia y ella que es una figura que siempre se ha mostrado mucho más propensa a favorecer medidas de mayor laxitud de conservación del medio ambiente, ahora va a tener que conversar con Marina Silva, que es una ambientalista férrea, para intentar hacer alianzas y asegurarse la victoria en segunda vuelta.

Al mismo tiempo, Serra que viene de un Estado industrial como San Pablo, donde el medio ambiente es un tema secundario, va a tener que intentar a su vez alianzas también con Marina Silva para tratar de ganar.

Esperamos una segunda etapa en la que no sólo se negocien eventuales cargos sino en la que las propuestas de Marina Silva se conviertan en un eje central de discusión de la campaña.

EC – ¿Qué quiere decir eso en términos de temas, qué asuntos son los que Marina Silva podría aportar a esta campaña y que no se abordaban hasta ahora?

MR – Muchas veces hablamos en contactos anteriores de una campaña muy light, muy anodina. Silva tiene una agenda interesante, un poco diferente a los otros dos candidatos, centrada en dos temas principales: cuidado del medio ambiente, en este país que tiene la mayor porción de la Amazonia; y educación, que es un tema fundamental para ella que es un reclamo de los brasileños. Marina Silva fue analfabeta hasta los 15 años, viene del Estado amazónico de Acre y con muchísimo esfuerzo pudo graduarse en Historia de la Universidad.

Tal vez comencemos a ver en Brasil una discusión de una profundización de reformas educativas a nivel que este país que tiene casi 10% de su población sin saber leer y escribir.

EC – Hablamos en las últimas semanas de la importancia que había tenido la figura del presidente Lula en la campaña. Con estos resultados de ayer, ¿cómo queda parado Lula en la medida que su candidata votó peor de lo esperado? ¿Qué papel se espera que asuma en el mes de campaña que ahora viene?

MR – Lula es una figura dominante en esta campaña y va a seguir siéndolo. Él definió a Rousseff candidata del Partido de los Trabajadores en la que es la primera elección en la que esta ex ministra participa. Rousseff nunca fue electa a un cargo, es un dato muy importante de esta campaña que también explica, por ejemplo, alguna de sus dificultades durante los debates.

Lula va a seguir haciendo campaña por Rousseff como hasta ahora, probablemente redoblando esfuerzos. Buscando la ayuda de los gobernadores electos de su coalición de apoyo, que es muy amplia. También de la base ampliada que va a obtener en el Congreso.

Lula trajo a Rousseff hasta aquí -no hay que olvidarlo- así que va a seguir peleando para que triunfe.

Son pocos puntos los que tiene que ganar Rousseff y puede sacarlos de muchos lugares. Puede sacarlos de los votantes de Marina Silva, como decíamos hace un minuto, pero también de los casi 10 millones de votos anulados o en blanco o de los 25 millones de votantes que se abstuvieron de votar ayer.

EC – Las cifras suenan enormes, ¿podemos ponerlas en perspectiva en relación al número total de votantes?

MR – Son enormes incluso en relación al número total de votantes son 136 millones de personas que están convocadas a votar cada vez y hay 35 millones que ayer no votaron.

EC – Casi un cuarto de los votos potenciales que de alguna forma no contaron para la elección de ayer.

MR – Exactamente. Y no contaron para elegir al presidente porque aquí –reiteremos- se cuentan sólo los votos efectivamente emitidos por un candidato.

La cifra es muy grande y va a ser un desafío para los dos candidatos de balotaje conquistar el voto aunque sea de una parte de esos electores que puede ser definitorio.

Por eso espero que las dos campañas, tanto la de Serra como la de Rousseff, tengan más dinámica. La campaña de Rousseff en particular va a tener que darse un sacudón porque fue claro ayer que no se esperaba este resultado, se vio en sus dirigentes, y les quedó claro, como dijeron muchos especialistas en política brasileña, que la ciudadanía quiere saber más sobre cómo Rousseff a quien no conocían a principio de año cómo Rousseff va a gobernador, cómo va a continuar como ella promete el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva.

EC – Ese es un dato muy interesante porque ahora sí la mayor experiencia de Serra, que fue dos veces candidato a la presidencia, que fue gobernador de San Pablo, que fue ministro durante la gestión de Fernando Henrique Cardoso, esa mayor experiencia puede pesar ante la falta de experiencia de la candidata oficialista en esto de las elecciones.

MR – Es que tal vez es difícil trasladarle a los oyentes uruguayos ese aspecto específico de la campaña que es fundamental para entender qué es lo que pasó ayer.

En Uruguay los presidentes que hemos tenido desde el retorno a la democracia fueron figuras que ya eran conocidas de los votantes antes de llegar a la presidencia. En el caso de Rousseff en Brasil ella es una candidata impuesta por el actual presidente. Fue ministra, fue jefa de gabinete de Lula, una ministra con mucho poder, tiene una trayectoria política larga pero en cargos de confianza, es decir nombrada por autoridades electas.

Este es su primer contacto con el electorado y concentró su mensaje en hablar del gobierno de Lula del que como ella suele decir "el gobierno que tuve el honor de integrar".

Hubo muy pocas propuestas de parte de Dilma Rousseff más allá de hablar de esa continuidad que señalábamos.

Si bien es a  esa continuidad a la que tiene que apelar porque los brasileños en general apoyan la gestión de Lula, también hay una parte importante del electorado que quiere saber más y a eso se comprometió ella ayer en su discurso luego de conocerse los resultados. Por eso creo que vamos a tener un mes entonces de una campaña mucho más interesante que la que vimos hasta ahora, con mucho más definiciones y mucho más enfocada en propuestas.