(emitido a las 7.25 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Esta noche, a medianoche, comenzará el rescate de los mineros atrapados en la zona de Copiapó. Los trabajadores serán izados uno por uno a lo largo de 622 metros, en una operación que genera gran interés y mucho nerviosismo en todo el mundo.

El ministro de Minería, Laurence Golborne, informó que la cápsula que se utilizará para levantar hasta la superficie a los mineros ya bajó 610 metros del ducto para que se pudiera realizar una prueba y el resultado fue que no tuvo ningún inconveniente.

(Audio Laurence Golborne)

"Los resultados de esta prueba han sido muy promisorios, muy positivos. La cápsula se comporta muy bien dentro del ducto, se adapta al desplazamiento con encamisado, sin encamisado, no existe movimiento ni bamboleo dentro de la cápsula, no existe ni la caída si quiera de polvo".

(Fin del audio)

Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, comentó los riesgos que conlleva la operación y advirtió sobre posibles ataques de pánico que puedan sufrir los obreros durante el ascenso. Los mineros subirán en un vehículo que se desplaza por roca viva y cuyo flujo no es simétrico, soportando además vapor de agua con una temperatura de 30 grados. Precisamente por ese riesgo es que se escogió a los más hábiles, para que sean los que salgan primero y puedan reportar cuáles son los sobresaltos de modo de ir preparando a los demás.

Cuando en nuestro país son las 7.25, en Chile son las 6.25. Y del otro lado de la línea, ya despierto –vaya uno a saber si durmió–, se encuentra nuestro colega de Radio Bío-Bío, Francisco Ovalle, que forma parte del contingente de periodistas que hace guardia en ese lugar.

FRANCISCO OVALLE:
Sí, efectivamente no hemos dormido. Hace aproximadamente tres días que estamos durmiendo por horas, en turnos, tanto los periodistas como el equipo de trabajo que está acá en el Campamento Esperanza, en la región de Atacama, donde se inicia el desierto.

Durante toda la jornada de ayer, después que finalizó este encamisado, se hicieron estas pruebas solamente con peso muerto, es decir con sacos de 40, 50 kilos. Pero en el día de hoy deberían comenzar a hacer pruebas los rescatistas mineros, los rescatistas de la Armada especialistas submarinistas, que son los que van a ingresar al interior de la mina San José.

Este ducto de evacuación fue abierto por una maquinaria, la denominada T130, en el llamado Plan B de este mega operativo de rescate. Una de las maquinarias, la Plan A, fue definitivamente desechada, ya no está trabajando. Y la denominada Plan C, que es la maquinaria petrolera, todavía continúa y sigue cavando para mantener una segunda alternativa.

Como tú decías, se hicieron esas pruebas; la cápsula ayer ingresó 610 metros en lo profundo de la tierra y no tuvo ningún inconveniente. Pero se hizo una prueba con un peso menor, precisamente porque durante la noche de ayer, desde las 20.00 horas en adelante, se comenzó a instalar una especie de plataforma. Esta plataforma va a soportar lo que se conoce en la jerga minera como "peinecillo". El peinecillo es una especie de estructura metálica que soporta las poleas a través de las cuales este sistema de extracción va a elevar y bajar la cápsula con los mineros dentro. Esta cápsula se ha denominado cápsula Fénix. Además, todo este sistema de rescate fue diseñado prácticamente en Chile, principalmente por ingenieros navales chilenos, y se construyó en los astilleros de la Armada de Chile.

Recordemos que este rescate ya lleva más de 60 días. Los familiares se mantienen a esta hora en un campamento improvisado que es una verdadera ciudadela. Han llegado cerca de 2.500 personas para cubrir esta noticia, entre periodistas, camarógrafos, productores, desde lugares tan lejanos como Japón, Corea, China; incluso un equipo de la cadena árabe Al Jazeera arribó el día de ayer al Campamento Esperanza para poder cubrir esta noticia que ha acaparado los ojos del mundo.

¿Por qué? Porque no hay registros. Nosotros tuvimos la posibilidad de conversar con uno de los especialistas en rescates, en atenciones pre hospitalarias, de urgencias, y nos decía que en el mundo no hay registros de un rescate de esta naturaleza, con tanta cantidad de víctimas involucradas. Recordemos que son 32 mineros chilenos más un ciudadano boliviano que están a más de 700 metros de profundidad, en las entrañas de la tierra, desde hace más de dos meses.

Se han hecho las pruebas con helicópteros y se han hecho las pruebas vía terrestre también, a través de ambulancias. Una curiosidad: las ambulancias demoran 33 minutos, exactos, cronometrados, desde la mina San José hasta el hospital más cercano, que es el hospital de Copiapó: 33 minutos para estos 33 mineros.

EC – Hay una pregunta clave que es a qué hora comienza el operativo. Según lo que ayer se informaba, el operativo arrancará a la medianoche pero no se descarta que pueda adelantarse. El propio ministro Golborne decía: "Si es posible y el cemento fragua antes de lo previsto y no surgen inconvenientes y si se pudiera adelantar, sería maravilloso". ¿Hay alguna posibilidad efectivamente?

FO – La verdad es que nosotros vemos muy difícil que se adelante, por una razón muy simple: si bien es cierto que el cemento tiene que fraguar, este proceso se demoró dos horas, estaba previsto que se iniciara a las 18.00 horas y sin embargo lo hizo a las 20.00 horas; el proceso de fragua dura 12 horas y luego tienen que hacer las prácticas y las pruebas con los rescatistas en tiempo real y en peso real. Entonces lo más probable es que se mantengan los tiempos establecidos y a eso de la medianoche se inicie el rescate de los mineros.

Cabe mencionar que son 33 mineros, cada minero tiene que subir solo a la cápsula y, según las pruebas que se han hecho, se especula que la cápsula podría ascender a razón de un metro por segundo. Entonces calculamos que podría tratarse de 18 horas aproximadamente considerando el tiempo que demoran los rescatistas en bajar –van a ser cuatro rescatistas en primera instancia–, lo que demoran en equiparse con estos implementos de seguridad, más la subida y la bajada.

O sea, 22 minutos por cada uno de los mineros y rescatistas, sumado a un período de tiempo de 40 minutos aproximadamente, que es lo que van a demorar en principio los primeros intentos. Nosotros calculamos 18 horas de proceso total del rescate, desde que ingrese el primer rescatista hasta que salga el último minero.

EC – Hablábamos del interés que este caso, y sobre todo la etapa que ahora se acerca, ha despertado en todo el mundo. En primer lugar, obviamente, por la situación en la que se encuentran estas 33 personas, atrapadas a más de 600 metros de profundidad en un yacimiento minero desde hace más de dos meses. Y por supuesto por el deseo que todos tenemos de que vuelvan a la superficie y se reintegren a la vida común y corriente sin ningún tipo de contratiempos. Pero los focos de interés también son otros: por ejemplo, todo el desarrollo tecnológico que ha implicado el preparativo de este rescate. Algo de eso tú ya lo mencionaste cuando describías las distintas máquinas que han estado trabajando en la preparación de los pozos, pero quizás también vale la pena detenerse en todos los dispositivos que se han instalado en este ascensor Fénix, que va a ser el que baje y vaya trayendo a los mineros. ¿Cuáles son esos dispositivos vinculados con la seguridad, con el monitoreo médico, que van a estar funcionando?

FO – Partamos de la base de que los mineros tienen que ingresar solos al interior de esta cápsula que no tiene más de 50 centímetros y fracción de diámetro. Es una cápsula de malla con ruedas en ambos extremos.

En cuanto a los dispositivos de seguridad, los mineros van a estar vestidos con trajes especiales, con una camiseta anti hongos, con trajes que disipan el sudor. Al interior de la mina hay 30 grados de temperatura con más de 80% de humedad, o sea, es una situación bastante complicada sobre todo en este ducto de ventilación. Van a tener además sistemas de oxigenación y los mineros van a estar chequeados constantemente desde la superficie en lo que respecta a sus signos vitales: presión arterial, respiración, a través de un cinturón de monitoreo que se les va a instalar a cada uno de ellos.

Además, otro de los sistemas novedosos es que hace algunas semanas estuvieron ingenieros y científicos de la NASA en el Campamento Esperanza y dieron algunas recomendaciones. Seis horas antes del rescate –especulemos que esto partiría a la medianoche del día de hoy– los mineros comenzarán un ayuno seco, es decir, no consumirán ningún alimento. Solamente van a consumir dos frascos con alimentos ricos en proteínas y calorías que son precisamente muy similares a los que utilizan los astronautas cuando están en el espacio. Esa fue una de las sugerencias que hizo la NASA. Tuvimos la posibilidad de verlos, tienen un sabor agradable. Consideremos también que los mineros tuvieron que bajar de peso, muchos de ellos tenían sobrepeso y tuvieron que adelgazar para poder entrar dentro de la cápsula.

Ahora, hay que mencionar que estas máquinas pertenecen a la gran minería que opera en Chile. Chile es un país netamente agrícola y minero, sobre todo con exportaciones de cobre en el norte del país, específicamente cerca de la frontera con Bolivia y con Perú. Es por eso que también hay un minero boliviano que está trabajando en este yacimiento desde hace algún tiempo. Entonces esta maquinaria pertenece a compañías mineras que si bien son de capitales extranjeros –la mayoría son canadienses y australianas– operan habitualmente en nuestro país, en los grandes yacimientos. Por eso había tanta expectativa con respecto a cómo iban a funcionar los trabajos de perforación.

Un último dato: el presidente Sebastián Piñera llega el día de hoy, aunque no se sabe la hora exacta. Él ha manifestado claramente su interés en poder acompañar a los familiares durante todo lo que dure el rescate. También confirmó su presencia y su intención de estar en el proceso de rescate el presidente de Bolivia, Evo Morales, para acompañar a su compatriota Carlos Mamani.

Se ha instalado una explanada a unos 200, 300 metros de donde se realizan las faenas, para que tanto familiares como la prensa estén dispuestos en ese sector. Una vez que los mineros salgan van a ser atendidos en el mismo sector de la mina, en el denominado hospital de campaña, donde se va a poder determinar cuáles son los que requieren mayor urgencia de atención médica. Serán traslados vía helicópteros o vía terrestre, en la eventualidad de que no lo permitan las condiciones climáticas, principalmente una neblina que se conoce como "camanchaca" acá en el desierto de Atacama.

Luego de eso llegarían al hospital de Copiapó y van a estar hospitalizados en observación al menos 48 horas. Al parecer no hay ninguno con mayores complicaciones, excepto algunas alergias e infecciones oculares, producto del polvo en suspensión que hay al interior de la mina y la falta de agua como para aseos más profusos. Lo que se ha comentado es que estarían 48 horas al interior del recinto hospitalario, donde también van a ser atendidos por personal especializado.

Ha trabajado personal de la Armada, submarinistas, especialistas precisamente en estar meses en espacios confinados como lo son los submarinos, por eso uno de los rescatistas que va a ingresar es uno de ellos. Hay otro rescatista que pertenece al cuerpo de bomberos de Chañaral, una ciudad netamente minera, que también estará haciendo el primer ingreso para hacer un chequeo tanto del ducto de ventilación, del ducto de evacuación, como del encamisado, esa protección que se instaló para poder evacuar a los mineros.

EC – Cuéntanos cómo está el tiempo, qué temperatura, qué condiciones hay a esta hora allí en Copiapó.

FO – Hay 7,5 grados, con un 88% de humedad relativa en el ambiente y una fría brisa. Además, esta densa niebla, la "camanchaca", comienza a disiparse en el desierto de Atacama.

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Foto: flickr.com/sebasfunk