Creo que se puede hablar de milagro ya que no hubo ninguna víctima en el derrumbe y estuvieron más tiempo con vida del que pensaban los técnicos en un principio.

Por supuesto que hubo tecnología apoyando el rescate, pero quién puede discutir a Dios que no haya estado a 700 metros de profundidad durante más de 2 meses. Si los participantes se apoyan en Dios quién puede contrarrestarlos.

En la fuerza de voluntad del ser humano, del deseo de vivir no hay tecnología que lo pueda medir o fomentar, es parte de uno y sus valores o creencias Esas personas que mencionaban a Dios y su familia como sostén lo sentían así, como también lo menciona Parrado en su libro de los Andes. Creo que discutir algo así
es un camino sin salida.

Por otra parte, esto mismo pasa en la medicina moderna. Pacientes con deseos de vivir tienen más chance de vivir que enfermos sin fuerza de voluntad. ¿Qué máquina mide esto?

En otro orden me pareció lastimosa la participación del Presidente Piñera. En ituaciones que debía preservar la intimidad de las personas optó por realizar discursos para la cámara, con micrófonos que se colaban en los planos moviéndose hacia su persona.  Falta de pudor en ponerse en primera figura como encargado del operativo, y organizar cantos como maestro de ceremonias.

El último minero tuvo que esperar un rato antes de ir al hospitalito de campaña.


Saludos y felicitaciones por el programa,

Gustavo (Aguada).