Papa Benedicto XVI finaliza visita a España
El papa Benedicto XVI puso fin a su visita a España y regresó al Vaticano luego de convocar que la fe "alcance nuevo vigor" en Europa.
"Que esa fe se convierta en fuente de inspiración, que haga crecer la solidaridad y el servicio de todos, especialmente de los grupos humanos y a las naciones más necesitadas", dijo el papa en su discurso en el aeropuerto de Barcelona, antes de emprender el viaje de regreso a Roma.
El pontífice estuvo en Barcelona para consagrar como templo la Basílica de la Sagrada Familia.
Durante su estadía en España, el papa recordó que la Iglesia Católica "se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar".
Pidió que "se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción" y reclamó que se proteja al "matrimonio tradicional" y se ayude a la familia como "unión indisoluble de un hombre y una mujer".
Desde antes de su llegada a España el pontífice venía realizando polémicas declaraciones.
En el avión que lo transportó de Roma a Santiago de Compostela, el papa advirtió que "en todos los grandes países de occidente" existen problemas de "secularismo" y "laicidad", en particular en España.
Agregó que en España nació "un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como vivimos en los años 30".