Internacionales

Violencia en Río de Janeiro

Contacto Mauricio Rabuffetti, colaborador de En Perspectiva.


(emitido a las 08.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Río de Janeiro vivió ayer una jornada que guardará en su memoria. Esta ciudad tan conocida por sus paisajes pero también por ser la más violenta de Brasil, vio ayer cómo la policía invadía y recuperaba el control del Complejo del Alemán, un grupo de favelas considerado como un centro de distribución de drogas y hogar de algunos de los narcotraficantes más peligrosos de Río. La operación, que podría haber sido un verdadero baño de sangre, se saldó en principio sin muertos ni heridos, a pesar de varios tiroteos que precedieron el ingreso de los policías. Las autoridades destacaron la vuelta del Estado a un territorio que era tierra de narcos.

¿Qué fue lo que ocurrió ayer? ¿Qué fue y qué efecto simbólico tendrá lo que ocurrió ayer sobre la vida de los cariocas y sobre el combate a la violencia en esa ciudad?

Lo conversaremos esta mañana con Mauricio Rabuffetti, jefe de redacción de la Agencia France Presse (AFP) en Brasil, quien se encuentra en Río de Janeiro.

EC: Imagino que fueron jornadas de mucho trabajo para ustedes allí.

MAURICIO RABUFFETTI:
Sí, los últimos días han estado cargados de trabajo. A pesar de que a nadie le gusta la situación de violencia, se trata de una evolución muy importante para esta ciudad y siempre es interesante cubrir momentos como estos.

EC: Fue una semana de violencia muy intensa en Río de Janeiro. ¿Qué es este Complejo del Alemán que la policía logró arrebatar a los narcotraficantes?

MR: Ni más ni menos que un grupo de favelas. Barrios muy pobres como hay tantos en esta ciudad, que ocupan una extensión enorme en la zona norte de Río de Janeiro. Este conjunto de favelas estaba dominado por un grupo dedicado al tráfico de drogas que se denomina Comando Vermelho –Comando Rojo. Se trata de una organización que tiene tres décadas de existencia y contra la cual estuvo dirigido el accionar de las autoridades desde el jueves, cuando se produjo la primera invasión a la favela de Vila Cruzeiro en la misma región.

EC: Se habla de 35 muertos en una semana, la mayoría de ellos traficantes de drogas. Los operativos fueron sin duda espectaculares, con un enorme despliegue de armamento por parte de las autoridades. ¿Qué diferencia a lo que ocurrió ayer en el Complejo del Alemán de otros enfrentamientos anteriores?

MR: Hay varias diferencias. El operativo tuvo la particularidad de haber sido coordinado por la Policía Militar con apoyo de las Fuerzas Armadas, que les brindó tanto tanquetas como soldados para acordonar la zona y disuadir a los traficantes mostrando una capacidad de fuego realmente importante.

EC: ¿Era la primera vez que esto ocurría?

MR: Ya había ocurrido el jueves en Vila Cruzeiro cuando ingresaron los tanques en el lugar.

EC: ¿Qué otras particularidades de este operativo puedes resaltar?

MR: Además del operativo, se produjo un fenómeno muy interesante a nivel de la población de Río en general: hubo un alto nivel de apoyo al accionar de la Policía. En general, lo que ocurría en estos casos era que había miedo o desconfianza de la población hacia esa institución. Cuando la gente vio que la Policía no se iba a retirar, comenzaron a darse muestras de apoyo de diferentes formas: con carteles en las ventanas de los edificios, a través de llamadas telefónicas con información o en las redes sociales en internet. Es un hecho muy importante porque mostró el respaldo de la población a un intento del Estado de retomar el control de un área que estaba gobernada por un poder paralelo desde hacía décadas. Sin dudas que el operativo de ayer es un hito en la recuperación de la seguridad en esta ciudad tan violenta y con tantos problemas económicos y sociales, incubadores de esa violencia urbana por la que Río es tristemente famosa.

EC: Llama la atención que no haya habido muertos a pesar del despliegue, el intercambio de disparos y de que los narcotraficantes resolvieron no acatar el ultimátum que le dieron las autoridades para rendirse. Sin embargo, durante la semana, en otros operativos más pequeños se registró un número muy importante de fallecidos. ¿Las autoridades dieron alguna explicación?

MR: En realidad ellos también quedaron sorprendidos por la poca resistencia que encontraron en el Complejo del Alemán. Algunos traficantes pueden haber escapado pero se realizaron arrestos de varias figuras de alto nivel del Comando Vermelho. De todas formas los balances todavía no están terminados.

EC: Algunos de los jefes policiales ayer hicieron declaraciones bastante triunfalistas sobre el impacto que los arrestos y la invasión de estas favelas tendría sobre el narcotráfico en Río de Janeiro. ¿Qué dicen los especialistas?

MR: Los portavoces de la Policía Militar y el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral fueron explícitos en señalar que esta es una etapa y que se trata de un proceso que será lento, de recuperación del poder del Estado sobre zonas que hoy están bajo el mando de delincuentes. Celebraron además el resultado de toda la ofensiva que tuvo lugar la semana pasada. Existe un plan muy interesante basado en la instalación de puestos policiales en las favelas para aumentar la presencia policial en esas zonas y para mejorar la relación de la población con la Policía. Esas unidades llamadas "Policía Pacificadora", cuya existencia fue lo que aparentemente desató los ataques de los traficantes durante la semana, van a seguir siendo implementadas.

EC: Sí, ayer el secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, José Beltrame, señaló que los operativos de la Policía contra los traficantes continuarán incluso en otras favelas que son tanto o más peligrosas que la recuperada ayer.

MR: El Gobierno del Estado de Río viene sosteniendo desde hace años que la seguridad pública debe mejorar y deber ser prioridad y potestad del Estado. El operativo de ayer fue tan simbólico y tan importante porque permitió asentar la idea de que las autoridades pueden retomar zonas que están sometidas a un poder paralelo si se lo proponen. La población colabora si eso ocurre. Ahora vendrá una etapa en la cual las autoridades deberán asegurar que la presencia policial en las favelas recuperadas ayer se mantenga y que las condiciones de seguridad de esas zonas tan desfavorecidas realmente mejoren.

EC: Recordemos que a Río le quedan menos de cuatro años para recibir el Mundial de fútbol en 2014 y seis años para los Juegos Olímpicos. Son plazos que no suenan muy largos.

MR: Sin duda esos dos eventos ponen un plazo a las autoridades de Río de Janeiro para buscar una mejora y un cierto equilibrio en la situación de seguridad en la ciudad. Una ciudad de este tamaño y de la complejidad de Río no se va a librar en unos pocos años de fenómenos de violencia que muchas veces tienen origen en situaciones de desigualdad económica y social muy profundas. Va a ser necesario que la ciudad haga un enorme esfuerzo para mejorar este aspecto. Lo que ocurrió ayer en el Complejo del Alemán y el jueves con la invasión en Vila Cruzeiro son pasos que apuntan en esa dirección.

***