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Con el resultado parlamentario del martes, Italia será "ingobernable"

Contacto con Mario Lubetkin, colaborador de En Perspectiva desde Roma.


(emitido a las 08.32 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Por una diferencia de apenas 3 votos en 627, Silvio Berlusconi logró el visto bueno del Parlamento para continuar al frente del Gobierno de Italia.
 
Votaron en contra de la moción de censura al primer ministro 314 diputados, que se impusieron sobre los 311 que buscaban hacer caer a Berlusconi. Además, hubo dos abstenciones.
 
En el Senado, la diferencia fue un poco mayor: 162 a favor de Berlusconi en 308 legisladores presentes.
 
La moción de censura había sido presentada en las últimas semanas, tras un año de escándalos y críticas a la gestión del Gobierno, que llevaron al retiro del respaldo de uno de sus principales aliados, el presidente de la Cámara de Diputados y fundador del partido Futuro y Libertad para Italia, Gianfranco Fini, junto con otros 35 diputados.
 
Después de este resultado que se dio ayer en el Parlamento italiano, ¿en qué condiciones queda ahora el Gobierno de Berlusconi? Con un escenario político tan dividido, ¿qué perspectivas se presentan para su Gobierno?
 
Lo hablaremos con Mario Lubetkin, director de la Agencia IPS y colaborador de En Perspectiva desde Roma.
 
Empecemos por explicar brevemente lo que estaba en juego ayer, ¿cómo se llegó a este punto en el que Berlusconi podía perder el cargo?
 
MARIO LUBETKIN:
En primer lugar, recordemos que en 2008 Berlusconi ganó las elecciones muy ampliamente. Tenía la diferencia de respaldo más grande de los últimos 30, 40 años de la historia política italiana, con más de 100 parlamentarios de diferencia a su favor.
 
EC – ¿Y qué pasó para que llegara a esta situación en la que se salvó raspando?
 
ML – Creo que él hizo un error de cálculo, hace menos de un año, cuando decidió echar de su grupo político de centro derecha al cofundador del partido, el líder pos-fascista Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados. [Lo hizo] para tener un mejor control de su partido, pensando que no iban a irse más que unos pocos diputados y que, naturalmente, él mantendría la mayoría del Parlamento sin tener que rendirle cuentas a su socio.
 
Esa fue su primera equivocación, porque se le fueron más de 35 parlamentarios –en aquel momento llegaron a ser 38– y perdió una cosa fundamental, la mayoría en la Cámara de Diputados; el escenario político cambió completamente.
 
Ahí empezó un proceso de polarización y radicalización que llevó a los resultados del día de ayer.
 
EC – ¿Pero qué pasaba con la gestión de Berlusconi, por qué daba lugar a todas estas diferencias y también protestas, rechazos y movilizaciones en contra?
 
ML – Entendamos al personaje Berlusconi, tema que hemos hablado en otras oportunidades. Hay algunos analistas políticos que lo presentan como una figura de marketing, que maneja la política como una empresa, como una especie de supermercado en el cual hay un solo dueño, que en este caso es su figura, que lo que aplicó en el plano empresarial lo quiso llevar al escenario político, con muy buenos resultados a lo largo de este período. Justamente, uno de los elementos de discusión en esta fase es si no llegó ya la hora final de ese modelo político que él aplicó en los últimos 17 años.
 
EC – Ahora, ¿cuál es el efecto de lo que ocurrió ayer en el Parlamento? Porque varios analistas dicen que ahora Berlusconi ha quedado rehén de una mayoría mínima, de un muy escaso margen. ¿Berlusconi puede continuar gobernando con tranquilidad?
 
ML – Es importante destacar que ayer se ratificó que perdió la mayoría parlamentaria, porque no llegó a los 315 votos en la Cámara de Diputados. En el Senado sigue manteniendo la mayoría, hoy el debate es en la Cámara de Diputados.
 
Él no alcanzó los 315 votos, que es el 50% de los 630 parlamentarios que existen. Por lo tanto, primero, perdió la mayoría. Segundo, quedó totalmente rehén de la Liga Norte, que con sus votos determinará si Berlusconi continúa o no continúa. Pero más allá de eso, yo creo que la señal que llegó ayer es que Italia será ingobernable en los próximos meses. Es imposible manejar el escenario político del país con apenas dos o tres votos circunstanciales de diferencia, una parte de los cuales fueron comprados –la Justicia hoy lo está averiguando– para que modificaran su posición y votaran con Berlusconi.
 
Por lo tanto, creo que el resultado de ayer hay que verlo más en el escenario táctico. Y me animaría a decir que la perspectiva, con el resultado de ayer, es que es muy posible que se vaya a elecciones anticipadas en los próximos meses.
 
EC – ¿Que el propio Berlusconi disponga la disolución del parlamento y las elecciones anticipadas confiado en que puede recuperar su postura, su posición en la opinión pública?
 
ML – Es un juego táctico. Berlusconi quiso demostrar ayer que seguía teniendo la mayoría y va a tratar de hacer pasar ante la opinión pública el hecho que no lo están dejando gobernar y que por lo tanto la opinión pública le tiene que dar la nueva mayoría para que él pueda gobernar en el futuro.
 
EC – ¿Cuánto afecta esta situación a la economía italiana y de Europa?
 
ML – Es grave porque esto paraliza el país. Si bien hoy hay múltiples análisis e hipótesis de lo que puede pasar a partir de este 15 de diciembre, es objetivo de que el escenario tan difícil que hay en la economía europea obliga a los diferentes países a tomar medidas continuamente, a hacer pasar mociones en el Parlamento y sobre todo de mostrar Gobiernos fuertes que permitan manejar un escenario económico europeo que es explosivo. No casualmente los sectores que demostraron mayor preocupación con lo que está pasando y que de hecho han emitido señales contradictorias entre el hecho de la necesidad de una nueva votación o un nuevo Gobierno diferente del que encabeza Berlusconi lo hayan hecho los empresarios y los sindicatos, son los sectores que están más preocupados en lo que pueda pasar en los próximos meses porque inclusive si hubiera elecciones anticipadas las elecciones anticipadas no van a ser nunca antes de marzo, abril del próximo año por lo tanto significa para Italia una semi parálisis y en el contexto global cualquiera de los países europeos afecta naturalmente a los demás.
 
EC – ¿En la oposición aparecen figuras que puedan competir con Berlusconi?
 
ML – La oposición ha estado muy golpeada porque se jugó a la caída de Berlusconi. La oposición que es un arco muy amplio, creció desde el momento de las elecciones de Berlusconi al día de la votación, hoy es prácticamente la mitad del país pero es un arcoíris muy variable de centro-derecha, centro, mundo católico, centro-izquierda, e izquierda pura, y digamos que ellos jugaban sobre todo el presidente de la Cámara de Diputados el centroderechista Fini de que ayer iba a quedar reforzado, él ayer quedó debilitado porque una parte de su partido se fue en esta supuesta compra de votos para garantizar la mayoría nuevamente a Berlusconi y allí también se plantea un gran desafío de cómo van a poder manejar esta fase: "Berlusconi sí, Berlusconi no".