Libia: "En 43 años no han hecho nada en el país; el pueblo ya no aguanta más"
Contacto con Abul Gazen Ado, comerciante libio que vive en España.
(emitido a las 8.40 Hs.)
EMILIANO COTELO:
En Libia, la Fuerza Aérea reanudó hoy los bombardeos sobre varias zonas de la capital, Trípoli, en respuesta a las protestas que vienen creciendo en las últimas jornadas contra el régimen que encabeza Muammar al-Gaddafi.
La situación en ese país se agrava, por eso Naciones Unidas exigió hoy una investigación internacional independiente sobre la violencia que está teniendo lugar en esa nación, y reclamó además el cese de las violaciones de los derechos humanos por parte de las autoridades libias.
También el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, expresó su extrema inquietud por la represión de las manifestaciones contra el coronel Muammar Gaddafi, instándolo a que cesen todas las formas de violencia.
Hay además desgajamientos en el Gobierno, en particular en el frente diplomático. Por ejemplo, el representante permanente de Libia ante la Liga Árabe, al igual que otros representantes en varios países, anunció que va a renunciar al cargo para unirse a los opositores a Gaddafi.
¿Se va Gaddafi? ¿Ya se fue? Ayer Gaddafi hizo una breve aparición pública para desmentir las versiones que daban cuenta de que había abandonado el país.
(Audio Muammar Gaddafi.)
EC - "Estoy en Trípoli, no en Venezuela, como señalan esas emisoras de perros. Quería decirles algo a los jóvenes de la plaza Verde y quedarme con ellos hasta tarde, pero comenzó a llover, gracias a Dios, eso es algo bueno", dijo en una aparición que duró pocos segundos y en la que se lo veía debajo de un paraguas.
Vamos a tratar de darle contexto a lo que sucede en Libia, vamos a tratar de llevarlo a la vida cotidiana. Para eso vamos a conversar con alguien nacido allí, Abul Gazen Ado, un comerciante libio de 38 años que vive en España pero viaja todos los meses a su país, donde reside su familia.
Lo encontramos en Granada, España.
¿Cuándo estuvo por última vez en Libia?
ABUL GAZEN ADO:
Estuve el 24 de enero por última vez en Libia, en Trípoli, salí el 24 de enero de Trípoli.
EC - Hace menos de un mes. ¿En ese momento podía preverse esto que se venía, esta revuelta contra el régimen de Gaddafi?
AGA - No, no estaba pensado para nada, porque es un dictador, un opresor, y nadie pensaba que pasaría eso o algo similar, porque está totalmente siempre prohibido manifestarse, excepto de la forma en que él lo hace, cuando él quiere, cuando le da la gana.
EC - ¿Cómo se entiende que la rebelión y las manifestaciones hayan ido cobrando el volumen, la importancia que hoy tienen? ¿De dónde vino este movimiento?
AGA - Vino de una presión acumulada de 43 años, de una pobreza y de una riqueza repartida injustamente. El pueblo ya no aguanta más, porque hay injusticia, ignorancia, retraso del país. En 43 años no han hecho nada en el país, y la gente ve todo, ve los países vecinos, ve que todos están siguiendo el desarrollo mundial y nosotros no tenemos nada, estamos atrasados en todo.
EC - Evidentemente hay en Libia un efecto contagio, las protestas se precipitaron a partir de los hechos de Túnez primero y de Egipto después.
AGA - Claro, lo que pasó en Túnez y lo que pasó en Egipto le dieron mucha valentía al pueblo libio. Lo de Túnez tenía 23 años y lo de Egipto tenía 30 años, y nosotros llevamos aguantando 43 años, el pueblo ya no aguanta más, no puede más.
EC - ¿Cómo está viviendo esta situación a la distancia? Porque luego de que usted se fue por última vez de Libia empezaron a sucederse estos hechos. ¿De qué manera puede estar en contacto con su familia?, ¿qué sabe de ella?
AGA - Por teléfono y horas de la madrugada, porque durante el día matan gente, bombardean las ciudades y cortan todas las comunicaciones para que no se entere nadie, tienen a la gente encerrada en todo el país, no hay medios de comunicación, no hay internet, no hay llamadas internacionales. Uno intenta todo el día y está todo cortado, en la madrugada nada más, apenas la gente descansa un poquito, abren un poquito y la gente llama a los familiares que están fuera y en otras ciudades de Libia.
EC - Ese es uno de los problemas que existen para seguir los hechos que están dándose en Libia, los medios de comunicación tenemos esa misma dificultad, cómo entrar en contacto directo. La cadena de televisión Al Jazeera es la única que todavía puede reportar desde allí, pero también enfrenta dificultades.
AGA - No, ellos no reportan desde allí, me han comentado unos amigos que graban las cosas que pasan y se acercan a la frontera de Túnez y Egipto, y a través de la línea de internet de esos países mandan su información a Al Jazeera. La información no sale de Trípoli.
EC - Han desarrollado toda esa serie de recursos ingeniosos para sortear distintos tipos de censura que han tenido que enfrentar en estos escenarios estos días. El otro recurso es recurrir a ciudadanos comunes y corrientes que en el momento en que pueden se comunican y pasan sus reportes, también recurren a versiones de internet, de blogueros.
AGA - Hay una compañía de teléfono móvil que no tiene contacto con el Gobierno, la única, es una línea especial que usa la gente en el desierto; varios ciudadanos tienen esa línea y se comunican a través de ella.
EC - ¿Cuántas personas integran su familia y dónde viven?
AGA - Yo tengo 12 hermanos, mi papá, mi mamá, mis tíos, mis tías. Soy el único que está fuera, toda mi familia está en Libia. Tengo familia en Goyá, donde empezó la protesta en Trípoli, tengo en Gargares, en Hauandalus, una hermana vive en pleno centro, cerca de la plaza Verde, mis padres viven cerca del aeropuerto. Tengo familia en todas partes.
EC - ¿Qué le cuentan, qué le informan? Por ejemplo, ¿qué panorama le pintaron en la última conversación que tuvo con ellos?
AGA - Ayer la última comunicación fue entre las 11 y las 12 de la noche, con una hermana que vive cerca de una base militar. Me comentó que escuchaban a cada rato los aviones saliendo, explosiones, tiroteos, escuchaban cosas fuertes, parecía una guerra.
EC - ¿Ellos participan en las protestas?
AGA - Esa hermana tiene hijos pequeños, no han participado, pero los demás no sé, no sé nada de ellos, solo me llamó esa hermana. Estuve llamando a mis hermanos pero nunca cae la llamada. Ella me dijo para tranquilizarme que todos están bien, que habló con ellos. Eso es lo que me dice ella, pero hablé con ella nada más, no hablé con los demás.
EC - ¿Qué se sabe a propósito de cómo es este movimiento opositor a Gaddafi? ¿Tiene algún alineamiento político preponderante, tiene algún alineamiento religioso?
AGA - No, es el pueblo que se levantó. Ni siquiera la oposición está organizada, tenemos una oposición en Londres y otra en Estados Unidos, pero fue un levantamiento del pueblo, ni siquiera organizado, ni siquiera se sabe quién vendrá cuando caiga Gaddafi. Ese pueblo fue pasando de colonia a una monarquía, a una dictadura, no sabe nada de lo que se llama democracia, nunca en su vida practicó la democracia, la ve en la televisión. Esa gente no sabe organizarse, pero con el favor de Dios saldrá todo bien, si salimos de este dictador, de ese asesino.
EC - ¿Usted tiene información a propósito de divisiones dentro de las Fuerzas Armadas de Libia, dentro del propio Gobierno? Se conoce la decisión de varios embajadores de renunciar a sus cargos. ¿Qué está pasando con el régimen?
AGA - Según lo que cuenta todo el mundo, ya no hay vuelta atrás, ese señor sacó a su hijo a amenazar a la gente: me dejan tranquilos, o si no, mato a todo el mundo y al final me mato yo. Porque ningún país va a aceptar a ese señor, nadie le va a dar asilo, no tiene buenas relaciones con ningún país árabe ni europeo, es un malcriado y nadie lo aguanta, quiere destruir el país antes de salir, y al final se pega un tiro. Pero no tiene ningún sitio adonde ir, la gente lo aguanta por los recursos de Libia, la Unión Europea, los americanos lo aguantan porque hay un interés económico muy grande, pero al caer nadie lo va a aceptar.
EC - Para usted es un hecho que el régimen de Gaddafi terminará cayendo.
AGA - Sí, se cayó, se está cayendo ya, no tiene vuelta atrás. Varios de sus compañeros de armas, de la revolución, salieron de su mandato, están a favor de los manifestantes. Estamos esperando que haya más para ir a tumbarlo. Ayer estuve escuchando a un especialista libio que dice que está operando entre dos cuarteles, uno donde está la base del Gobierno y otro en la finca de Gaddafi. Parece que hay un túnel entre esas dos bases, hay entre 20 y 24 kilómetros y hay comunicación entre ellas. Eso es lo que queda, el resto del país ya está fuera de su alcance, fuera de su mandato.
EC - ¿Usted en particular piensa regresar a Libia, ve alguna posibilidad?
AGA - He estado como loco buscando pasaje para regresar, yo quería estar allá, quería celebrar, quería vivir el dolor y la alegría de la gente, pero el aeropuerto está cerrado, todos los aeropuertos están cerrados. Intenté irme por Túnez pero dicen que la frontera también está cerrada, y no se puede viajar de una ciudad a otra porque hay mucho peligro. Yo quiero estar allá lo más pronto posible, porque es un momento histórico, no se puede perder.
EC - ¿Y en España donde usted se encuentra hay una comunidad Libia que esté manifestándose de alguna forma?
AGA - Sí, yo soy de Granada, pero acabo de llegar a Madrid, y en cinco minutos llego a la embajada de Libia. Estamos haciendo una manifestación contra este régimen. Ayer llamé a la embajada y no quisieron contestar, han puesto una secretario de Siria que es el que contesta, porque todo el mundo está llamando, todos los compañeros, incluso los estudiantes que han salido becados por el Gobierno están aquí conmigo y salieron a manifestar contra esa matanza que ha hecho el régimen. Este régimen ya se cayó, no tiene vuelta atrás, y la gente de la embajada no sale, nadie renuncia, nadie dice nada.
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Transcripción: María Lila Ltaif