Internacionales

Estados Unidos se quita protagonismo en los ataques a Libia

Contacto con Mario Lubetkin, colaborador de En Perspectiva.


(emitido a las 07.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Estados Unidos y sus aliados europeos inician hoy una segunda fase de la operación autorizada por Naciones Unidas contra el régimen de Muamar Kadhafi tras los fuertes bombardeos del fin de semana que provocaron importantes destrozos en instalaciones libias y llegaron a afectar un edificio administrativo dentro del predio de la residencia de Kadhafi en Trípoli.

La nueva etapa consistirá en atacar el apoyo logístico de las fuerzas armadas del Gobierno, según anunció el máximo responsable del ejército de Estados Unidos, almirante Michael Mullen. "Kadhafi tiene sus fuerzas muy bien desplegadas desde Trípoli hasta Bengazi, y vamos a tratar de cortar su apoyo logístico allí en las próximas horas", dijo Mullen.

Kadhafi considera nula la resolución aprobada el jueves por Naciones Unidas, y reclama una reunión urgente del Consejo de Seguridad. El líder libio insistió en que ha dispuesto el alto al fuego, extremo que Washington sostiene no se está cumpliendo. Al menos 19 aviones estadounidenses, entre ellos tres bombarderos B2, atacaron objetivos libios el domingo. Se informó que los ataques con aviones y misiles crucero de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña son coordinados desde un cuartel general norteamericano con base en Stuttgart, Alemania.

En cuanto a los objetivos reales de la operación, el almirante Mullen sostuvo que se trata de proteger a los civiles con una zona de exclusión aérea, y no necesariamente derribar a Kadhafi. En cambio, el canciller de Francia, Alain Juppé, dijo el sábado que el objetivo del operativo militar lanzado en Libia es ayudar al pueblo a liberarse del coronel Kadhafi. "La intención no es imponer un régimen en Libia, simplemente vamos a ayudar al pueblo libio a liberarse de Kadhafi", señaló Juppé. Y agregó que aunque ese objetivo no está inscrito en la resolución del Consejo de Seguridad, "está claro que Kadhafi debe irse".

La Liga Árabe denunció que lo que está pasando en Libia dista del objetivo de la zona de exclusión aérea. "Lo que nosotros queremos es la protección de los civiles, y no bombardearlos", expresó el secretario de la Liga, el egipcio Amro Musa. La Unión Africana, por su parte, llamó a un cese inmediato de las hostilidades, al tiempo que convocó a la moderación, a permitir el envío de asistencia humanitaria y a la adopción de las reformas políticas necesarias para eliminar las causas de la crisis actual.

Japón expresó su apoyo a los ataques aéreos contra Libia, Rusia instó a que se deje de recurrir a la fuerza para evitar víctimas civiles, y China y la India lamentaron la intervención militar de Estados Unidos y sus aliados europeos. "Las medidas adoptadas deberían permitir atenuar y no agravar una situación de por sí difícil", expresaba el comunicado del Ministerio de Exteriores indio emitido en Nueva Delhi.

Estamos en contacto con Mario Lubetkin, director general de la agencia Inter Press Service, colaborador de En Perspectiva.

Nos interesa ver contigo los papeles que están jugando países o regiones en esta embestida.

Empecemos por Francia. Yo citaba recién las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores, Alain Juppé; da la impresión de que Francia está jugando un rol particularmente protagonista en estas acciones.

MARIO LUBETKIN:
En efecto, Francia quiere tomar el liderazgo; incluso en las últimas horas de ayer se discutía por qué Francia comenzó los ataques tres horas antes de que Estados Unidos lanzara los misiles. Sea por las actitudes de Sarkozy el fin de semana, sea por las negociaciones con los rebeldes libios que están en Bengazi la semana anterior, ya que Francia fue el primer país en romper relaciones y establecer relaciones con las fuerzas que están en Bengazi –creo que es la única bandera que está puesta con la supuesta embajada en Bengazi–, sin duda Francia ha tomado un protagonismo por encima del resto de los países, incluido Estados Unidos.

EC - ¿Cómo se interpreta eso?

ML - Las interpretaciones son muchas, están pasando las primeras horas. Desde una situación de debilidad notable que tenía Sarkozy en el plano interno, que con una medida de este tipo está ganando niveles de popularidad muy importantes a un año de las elecciones, hasta el rol de Libia en el escenario energético, hasta la búsqueda de un nuevo posicionamiento de Francia no solamente en el contexto europeo sino en el contexto internacional. Por ahora son análisis, observaciones y especulaciones acerca del porqué de esa actitud. Como tú señalabas, el salto de calidad de los acontecimientos comenzó este fin de semana.

EC - ¿Cómo se ve en Europa el papel de Estados Unidos en estas acciones?

ML - No central; mejor dicho, Estados Unidos está tratando de mostrar que no es central y que incluso –al menos eso es lo que están tratando de mostrar los voceros estadounidenses– fue incorporado a esta guerra un poco a la fuerza y no por una voluntad de liderazgo. Más allá de que según las informaciones todavía muy contradictorias que existen, las operaciones estarían siendo dirigidas por generales de Estados Unidos.

EC - ¿Por qué estaría dándose ese lugar de Estados Unidos?

ML - Primero, porque no tiene la misma filosofía que la administración Bush cuando aconteció lo de Irak o lo de Afganistán. Estados Unidos vive ya dos guerras sumamente complejas, y hay una cierta resistencia a entrar de lleno a una tercera guerra en función de su capacidad, su fuerza, su situación militar y económica de desarrollo. Todavía son fragmentarias las formas de análisis que se desarrollarán los próximos días, pero tengo entendido que Estados Unidos está tratando de darle un marco político reforzado a esta intervención, las informaciones de las últimas horas dicen que particularmente Obama, que está de gira por América Latina, está tratando de hacer presión sobre la Liga Árabe y los países árabes para que se sumen al ataque a Libia. Si nos limitamos a lo que pasó hasta anoche, nuevamente son sólo algunos países europeos y Estados Unidos los que están bombardeando en Libia, más allá de que en la reunión del fin de semana en la que participaron Estados Unidos, los países europeos y la Liga Árabe se había establecido que sería un esfuerzo mancomunado de acción conjunta en Libia.

EC - Pero ya se están conociendo los pronunciamientos tanto de la Liga Árabe como de la Unión Africana marcando distancia con el curso que están teniendo estas operaciones.

ML - Exacto, porque la resolución 1973 tenía dos bases, cese del fuego y fin de la violencia contra los civiles, esa es la unidad de medida, y obviamente ni ocupación ni invasión territorial, esos eran los marcos. Tú señalaste al secretario de la Liga Árabe, el egipcio Amro Musa, que es el que está destacando; Amro Musa se reunió con Ban Ki-moon en Egipto –incluso hay información no muy clara según la cual partidarios de Kadhafi habrían atacado a Ban Ki-moon en El Cairo previo o cuando salía de la sede de la Liga Árabe– y parece que el esfuerzo que se está tratando de hacer esta mañana es mostrar que la Liga Árabe está de lleno en esta resolución. Si no, acciones de este tipo volverían a quedar en el marco de Europa y Estados Unidos, como aconteció en Kosovo, en Irak, etcétera.

Amro Musa esta mañana declaró que la Liga Árabe no estaba contra la resolución 1973. Eso es muy preciso, porque él ayer no atacó esa resolución, sino la forma como se estaban llevando adelante las acciones militares, señalaba que de esta forma no se va a poner fin a la violencia contra civiles, sino que puede haber muchos muertos civiles. Ese es otro de los elementos de debate en estas horas, primero, quién está dirigiendo estas acciones militares; segundo, si los árabes están incorporados o no –anoche surgía la información de que aviones de Catar habían comenzado a atacar, pero hasta el momento no hay confirmación–, y tercero, cuál es el número de muertos entre anteayer, ayer y esta mañana.

EC - Por último, hablemos de Italia, donde tú te encuentras. Allí han surgido tensiones y discrepancias en el seno del Gobierno por el apoyo del Ejecutivo de Silvio Berlusconi a los ataques suministrando las bases para las escalas de los aviones que participan en los bombardeos. Veía declaraciones de Umberto Bossi, jefe de la Liga Norte, aliado del Gobierno de Berlusconi, quien decía: "Pienso que la posición más equilibrada es la de Alemania; más vale ser prudentes, corremos el riesgo de perder el petróleo y el gas. Silvio se equivoca con los bombardeos, millones de inmigrantes van a venir a Italia".

ML - Primero, es así, hay una división muy fuerte en el Gobierno. Segundo, anoche Italia se incorporó a los ataques, no solamente dando bases, sino que sus aviones atacaron ayer a las 20.00 horas el suelo libio, cosa que también es un salto de calidad. Y tercero, es el país que más tiene que perder, porque era el país que tenía relaciones más estrechas desde el punto de vista económico y estratégico con Libia. Libia le filtraba la llegada de refugiados y emigrantes del centro de África que pasaban por allí para llegar el Mediterráneo y caer en las costas italianas. Había una especie de love story entre Berlusconi y Kadhafi. Italia se encuentra en una situación muy incómoda porque se ve obligada a participar contra su voluntad pero de hecho es el país que puede perder más desde el punto de vista de su posicionamiento en el Mediterráneo y desde el punto de vista económico, más allá del desarrollo de los acontecimientos.

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Transcripción: María Lila Ltaif