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La boda real en Inglaterra: asunto de Estado, show mediático y algo más

La boda real en Inglaterra: asunto de Estado, show mediático y algo más

Contacto con Carlos Cortiglia, periodista uruguayo radicado en Londres.


(emitido a las 10.10 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
En estos días dos importantes capitales europeas se preparan para celebrar acontecimientos que van a convocar a miles de personas que van a llegar desde varios puntos del planeta.

Primero, el próximo 29 de abril en Londres se producirá la boda real entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton; unos días después, el 1º de mayo en Roma, Italia, el Papa Juan Carlos II será beatificado.

Son dos hechos que no tienen ninguna relación entre sí, que son absolutamente independientes, pero que se producen con pocos días de diferencia y que además van a generar grandes aglomeraciones de gente, seguramente curiosos, fieles, y hasta jefes de Estado y de Gobierno que van a acompañar estas ceremonias.

Esta mañana vamos a poner una mirada sobre lo que está pasando en Londres y en Roma, para conocer qué expectativas hay, cómo se están viviendo estos días previos, qué importancia les adjudican a estos acontecimientos quienes viven en esos lugares.

En primer lugar, el contacto es con el periodista uruguayo Carlos Cortiglia, quien reside en Londres desde hace varios años.

Empecemos por describir cómo está Londres hoy, cómo se prepara la capital de Inglaterra para esta ceremonia.

CARLOS CORTIGLIA:
Con un ánimo de optimismo. El clima acompaña, ha llegado prácticamente el verano y esto coincide con los preparativos para la ceremonia del casamiento real. En términos de expectativas, de cómo se están preparando para estos acontecimientos, hay preparaciones a varios niveles, por un lado está la preparación del protocolo, los ensayos de la ceremonia real, los desfiles; por otro lado están los mecanismos de seguridad para evitar que ocurra algún tipo de incidente que empañe la ceremonia real.

JAE - Claro, porque entre los 1.900 invitados hay muchos jerarcas, jefes de Estado, va a estar la reina Sofía de España, y también han sido invitados y van a concurrir otros presidentes.

CC - Exacto, no es solamente un matrimonio real, que es importante para Gran Bretaña, es un acontecimiento diplomático.

JAE - Pero cuando andás por la calle en Londres, ¿qué observás?

CC - Si tú caminas por Londres, en el centro de la capital ves banderas que engalardonan las calles, fotografías y todo tipo de despliegues en los comercios. Es un fenómeno que se ve fundamentalmente en el centro de Londres.

JAE - ¿Esto es considerado un asunto de Estado por los británicos, o es más bien un gran show de la farándula? Porque uno ve imágenes de la televisión, y hay comercios que tienen un montón de objetos para que los turistas y los propios residentes compren para recordar este momento. ¿Cómo considera la ciudadanía este episodio?

CC - Creo que la respuesta está dada en tu pregunta. El acontecimiento es visto desde diferentes puntos de vista, según con quién hables. Por ejemplo, es un asunto de Estado porque estamos hablando de un futuro heredero de la corona; es un asunto político porque la monarquía, pese a que se entiende que es decorativa, tiene también una función política; es un evento simbólico, porque en momentos en que vivimos determinadas crisis económicas y de tipo militar es un punto de atracción para dar una nota de optimismo al pueblo británico, que no todo es negativo, que hay algo positivo que se puede celebrar.

JAE - Según una encuesta que se conoció el 10 de abril el 59 % de los británicos desea que Guillermo, que es segundo en la línea de sucesión pero muy popular, se convierta en el próximo monarca. O sea que la mayoría prefiere a Guillermo, al nieto de la reina Isabel como rey, y no a su padre, el príncipe Carlos.

CC - Hay dos escuelas de pensamiento. Una es la escuela renovadora, que dice: necesitamos una renovación total de la monarquía, y para eso necesitamos sangre nueva, un nivel de optimismo que no está ligado con asuntos anteriores que afectaron a la monarquía. Me refiero principalmente al tema de la vida de la princesa Diana y a todos los acontecimientos relacionados con el casamiento posterior del príncipe Carlos.

Pero también está la escuela tradicionalista, que dice: no, hay un derecho establecido, y es el primogénito de la reina Isabel el que tiene el derecho total de asumir la corona cuando sea necesario.

JAE - Seguramente muchos recuerdan aquel proceso que fue doloroso, grabado en la memoria –incluso está la película–, del rey Eduardo VIII, que abdicó para poder casarse con una norteamericana divorciada, y entonces asumió su hermano Jorge VI, que era tartamudo. "El discurso del rey" es la película.

CC - Si lo ves desde ese punto de vista te das cuenta del cambio que ha habido, porque justamente el príncipe Eduardo renunció a la corona, fue un capítulo muy difícil para Gran Bretaña, incluso dividió a la familia real. Sin embargo Carlos se casó luego del deceso de Diana con una persona que también era divorciada y en este caso no hubo una crisis como la que existió en tiempos del príncipe Eduardo. Inglaterra ha cambiado.

JAE - El Gobierno hoy es dirigido por el primer ministro James Cameron, pero ¿qué participación tiene la realeza en las decisiones del Estado?

CC - Toda decisión política, toda ley promulgada por el Parlamento tiene que contar con la aprobación real. Es una formalidad, pero existe y tiene un significado importante.

JAE - ¿Es una figura decorativa solamente, o en alguna decisión de Estado interviene y tuerce, marca el camino?

CC - Existe la posibilidad, en el caso de la coalición la reina Isabel no hizo uso de su potestad. En las coaliciones recientes el Partido Conservador no tuvo una mayoría absoluta, ni tampoco tuvo una mayoría absoluta el Partido Liberal, ni tampoco el Partido Laborista. Entonces cuando se llega a una coalición, y fue una coalición que tomó bastante tiempo lograr, la reina podría haber utilizado su potestad de elegir al primer ministro. Es decir, que es decorativa pero tiene ese aspecto tan fundamental de en un caso de crisis institucional poder interceder y decir "esta es la persona que yo quiero como primer ministro".

JAE - Lo cierto es que más allá de todas las discusiones y la trascendencia que se le puedan dar a esto, mucha gente –algunos dicen miles de personas– va a ir a Londres para asistir, no para entrar, pero quizás para compartir ese momento del casamiento del príncipe Guillermo con Kate el 29 de abril. ¿Estás entre los 1.900 invitados?

CC - No, es un club muy selecto y yo no estoy invitado. Cuando hablas de la gente que viene a Gran Bretaña, aparte del turismo que naturalmente llega a Gran Bretaña cuando el clima mejora, es indudable que la imagen de la monarquía es la identidad de Gran Bretaña, porque atrae a mucha gente y es el motivo principal para que mucha gente venga a visitar no solamente Londres sino también otros lugares de Gran Bretaña que tienen importancia para el turista.

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Transcripción: María Lila Ltaif


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