Internacionales

Gobierno británico teme por represalia contra civiles tras asesinato de Bin Laden

Contacto con el politólogo Francisco Panizza, profesor en la Escuela de Gobierno de la London School of Economics.


(emitido a las 08.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El presidente de Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, anunció en la medianoche de ayer la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en un operativo norteamericano realizado en un complejo residencial en las afueras de Islamabad, la capital de Pakistán.
 
"Esta noche puedo informar al pueblo estadounidense y al mundo que EEUU ha realizado un operativo que acabó con la vida de Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda y un terrorista responsable del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes", dijo Obama en una breve alocución a la nación que realizó desde la Casa Blanca.
 
Más temprano fuimos ingresando en la información disponible a propósito de cómo se investigó esta localización de Bin Laden tan diferente a la que durante años se manejó cuando se sostenía que se escondía, por ejemplo, en las montañas entre Afganistán y Pakistán. Tuvimos datos a propósito de lo que se sabe del operativo, su saldo, y a propósito de lo que ha ocurrido desde entonces con los restos de Bin Laden: se sabe que EEUU optó por sepultarlos en el mar y lo hizo muy rápidamente cumpliendo con las obligaciones de los ritos musulmanes que implican que todo se complete en 24 horas. Pero claro el hecho de haber elegido el mar como destino de ese cuerpo da lugar a toda una polémica sobre la que en todo caso iremos un poco más tarde.
 
Tuvimos luego un análisis con primeras pinceladas a cargo del politólogo Juan Rial desde Nueva York, en EEUU. Ahora nos interesa dirigirnos a Londres; estamos en comunicación con Francisco Panizza, politólogo, profesor en la Escuela de Gobierno de la London School of Economics.
 
Estaba viendo algunos cables que llegan desde allí y que dicen que el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague dispuso hoy revisar la seguridad en sus embajadas en todo el mundo por temor a represalias tras la muerte de Osama Bin Laden, ¿más en general cuál ha sido la reacción del Gobierno en el Reino Unido?
 
FRANCISCO PANIZZA:
Efectivamente el Gobierno británico es, como creo que los oyentes saben, el aliado más cercano que EEUU ha tenido en esta llamada "guerra contra el terror". También ha sido una víctima directa de ataque terrorista el 7 de julio en el cual decenas de personas murieron.
 
Sin embargo, la reacción ha sido una mezcla de celebración por la muerte de Bin Laden y también mucha cautela sobre las repercusiones que pueda tener, en especial sobre las posibilidades de represalia contra ciudadanos británicos tanto dentro de Gran Bretaña como en el exterior. Han sido las dos caras tanto del ministro de Relaciones Exteriores, William Hague, como del primer ministro David Cameron, en sus primeras manifestaciones públicas. Es decir, el ministro Cameron dijo que la muerte de Bin Laden había sido un gran éxito pero que no es el fin de las amenazas terroristas y creo que esto sintetiza el mensaje que el Gobierno británico está tratando de dirigir a la población.
 
EC – En uno de los reportes que manejábamos más temprano se indicaba que el paradero exacto de Bin Laden se conoció en el mes de agosto y desde entonces comenzaron los preparativos para llevar adelante un ataque como el que se terminó concretando ayer. También se explicaba que Washington no compartió los datos de Inteligencia sobre el paradero de Bin Laden con ningún otro país ni siquiera con Pakistán por cuestiones de seguridad. O sea, tampoco lo hizo con el Reino Unido. Entonces, ¿el Gobierno comparte el procedimiento que se siguió para terminar con Bin Laden?
 
FP – Yo diría que sí, no creo que haya ninguna crítica por parte del Gobierno en buena medida porque dado el lugar donde finalmente se supo que estaba Bin Laden eso de alguna manera justifica la reserva del Gobierno de EEUU en envolver a las autoridades paquistaníes y también de otros gobiernos sobre esta cuestión.
 
Ahora hay una cosa que debo remarcar y que también es importante respecto a esta situación. En Gran Bretaña hay una colonia muy numerosa de Pakistán por supuesto, Pakistán cuando era parte de la India era una colonia británica y hay una enorme cantidad de lazos humanos, comerciales, etcétera, entre Gran Bretaña y Pakistán. Una gran mayoría de los acusados y en algunos casos de los convictos por actos terroristas en Gran Bretaña son de origen pakistaní o han ido a recibir entrenamiento a Pakistán. Eso crea la posibilidad de tensiones internas y también entre los gobiernos británicos y de Pakistán de una naturaleza que probablemente no sea todavía apreciables completamente, tenemos que ver qué va a pasar tanto en la relación de gobierno a gobierno, como con relación a la muy numerosa colonia paquistaní aquí en Gran Bretaña.
 
EC – Yendo ahora a lo que desde allí se puede examinar en cuanto a EEUU, ¿qué significa para el Gobierno de EEUU y su pueblo la muerte de Bin Laden?
 
FP – Es un acontecimiento muy importante no tanto por el papel que Bin Laden podía estar jugando, o no, en este momento es la planeación de ataques terroristas, no creo que Bin Laden tenga un papel especialmente prominente en eso o que como decíamos hace un momento esos ataques vayan a terminarse por la muerte de Bin Laden, yo creo que eso todavía es menos probable.
 
La importancia radica en otra cuestión, creo que EEUU está cada vez más inseguro de su papel en el mundo, de su fuerza en el mundo más que de su papel en el mundo, de ese país que en los 90 parecía el único súper poder y que ahora se ve amenazado por una serie de potencias emergentes, por una guerra en Afganistán que no termina de terminar y que no termina de ganar y por la amenaza económica de Asia y de China.
 
Esto le va a dar a EEUU un nuevo sentido de su papel, su importancia y de su poder más que nada en el mundo, de que es una nación que cuando se propone un objetivo puede demorar pero finalmente lo cumple y consigue. Y le va a dar entonces un nuevo sentido de que tal vez el declive que los estadounidenses perciben, y lo perciben de alguna manera en su propio bolsillo día a día con la situación económica, no sea tan terminal ni tan irreversible. Sería el mensaje que se va a dar. Tal vez un mensaje demasiado optimista, es decir este asunto no va a terminar los problemas económicos de EEUU ni siquiera va a terminar con los problemas que tiene en materia de seguridad, pero no debemos subestimar lo que significa para la sociedad americana el sentirse que una vez más el país es capaz de ejecutar este tipo de acciones y haber eliminado a su enemigo número uno.

EC – Sí, ocurre el hecho casi diez años después de los atentados del 11 de setiembre del 2001, los que tuvieron como destino las torres gemelas en Nueva York y el edificio del Pentágono en Washington. Parece increíble que haya pasado tanto tiempo y que haya resultado tan difícil para EEUU localizar efectivamente a Bin Laden, principal responsable de aquellos hechos.
 
FP – Sí, fíjate lo que sería si llegáramos al 11 de setiembre, que es apenas unos pocos meses por delante, con Bin Laden todavía suelto y todavía vivo y sin haber sido llevado a la justicia o eliminado. Creo que en ese sentido eso le hubiera llegado a EEUU una dimensión de problemas y de conflictos internos y de sentirse impotente en el mundo que ahora de alguna manera no va a suceder. Creo que el 11 de setiembre va a adquirir ahora un significado completamente diferente de lo que hubiera tenido si hubiéramos llegado en unos pocos meses más a ese aniversario con Bin Laden vivo.
 
EC – Para terminar quiero preguntarte por dos repercusiones en el terreno bélico. La primera de ellas: ¿qué puede implicar la muerte de Bin Laden para la presencia de tropas de la coalición encabezada por EEUU y también Gran Bretaña en Afganistán?
 
FP – Creo que de alguna manera eso puede contribuir para consolidar y acelerar el proceso de retiro, el comienzo del fin de la guerra en Afganistán, algo que tanto el primer ministro Cameron como el presidente Barack Obama están bastante decididos a llevar adelante. Ninguno de los dos, creo yo, quiere que este conflicto se prolongue indefinidamente. Y ahora tienen de alguna manera un argumento más: hemos acabado con la cabeza de Al Qaeda, se puede hacer una distinción entre El Talibán y Al Qaeda, se puede hablar con El Talibán Al Qaeda ya no es la amenaza que era en Afganistán y se puede buscar una salida política al conflicto. Me parece que eso es tal vez la repercusión más directa de lo que ha sucedido en el día de ayer.
 
EC – Y si vamos ahora al escenario de revueltas en países del norte de África y Medio Oriente que ocupa buena parte de la atención de la agenda internacional desde principios de este año, si vamos en particular a las operaciones en Libia que también están a cargo de EEUU, Gran Bretaña y Francia a partir de un mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ¿allí qué es lo que tú ves?
 
FP – Hay dos lecturas completamente opuestas de la repercusión que puede haber tenido la muerte de Bin Laden: una, que sería la más directa y la más fácil, Kadhafi debe pensar bueno si consiguieron eliminar a Bin Laden también van a conseguir eliminarme o matarme a mí y eso podría dar lugar de alguna manera a algún tipo de retirada de Kadhafi, una cosa a favor de los gobiernos de occidente...
 
EC - ...Bueno, este mismo fin de semana una de las residencias de Kadhafi fue atacada por fuerzas de la coalición, murieron varios de sus colaboradores entre ellos un hijo de Kadhafi, ¿no?
 
FP – Efectivamente y eso de alguna manera tapa o disimula lo que significó ese acto. Pero la otra que me parece más interesante, y era señalada por un analista político aquí hace unos momentos atrás, es que principalmente el presidente Obama después del éxito tremendo que significa la muerte de Bin Laden va a tener muy poco apetito en meterse de cabeza en otro conflicto cuyo resultado va a ser incierto, es decir "por qué si ganamos esta nos vamos a meter en otro en el cual no sabemos qué puede pasar". Es decir, Obama como se ha demostrado ha estado muy resistente a envolverse directamente en la cuestión de Libia y en general en cuanto a la dirección estratégica del Gobierno de EEUU hay una estrategia de largo plazo muy clara de tratar de retirarse lo más posible del conflicto bélico tanto en Afganistán como en Medio Oriente y focalizarse en lo cual es en definitiva la cuestión estratégica más grande de EEUU que es su relación con los países de Asia y su relación con China. En la medida que la muerte de Bin Laden ayude un poco a este desplazamiento de la prioridad de la política estratégica de EEUU creo que eso va a ser el foco.