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En masiva marcha, mexicanos reclamaron "el respeto a la vida de la gente que camina por la calle"

Contacto con el periodista uruguayo Homero Fernández, director de editoriales del periódico Reforma de Ciudad de México.

 
(emitido a las 08.45 Hs.)
 
EMILIANO COTELO:
Este domingo, los mexicanos dieron un nuevo grito de silencio reclamando contra la violencia originada en el narcotráfico.
 
Bajo el lema "Ya estamos hasta la madre", más de 85.000 personas se congregaron ayer en el Zócalo de Ciudad de México donde concluyeron cuatro días de la "marcha silenciosa" convocada por el poeta Javier Sicilia.

En medio de un mar de globos blancos que llevaban los nombres de las víctimas, Sicilia ingresó por la tarde al Zócalo para denunciar este flagelo que ha dejado casi 40.000 muertos en México desde 2006.

Sicilia, padre de un joven que en marzo pasado fue asesinado junto con seis personas en los suburbios de Cuernavaca, había iniciado esta movilización el jueves, desde esa ciudad, junto con unas 500 personas que lo acompañaron a lo largo de 90 km. rumbo a la capital.
 
Esta mañana, les proponemos trasladarnos a México para conocer cómo transcurrió esta manifestación y para analizar las últimas novedades relacionadas a la violencia provocada por el narcotráfico.
 
El diálogo será con el periodista uruguayo Homero Fernández, director de editoriales del periódico Reforma de Ciudad de México.
 
En primer lugar, ubícanos a este personaje que yo citaba recién en la introducción, el poeta Javier Sicilia.
 
HOMERO FERNÁNDEZ:
Es un reconocido poeta aquí en México. También es especialmente reconocido porque ha escrito distintas piezas periodísticas en uno de los semanarios de más tradición aquí en el país, el semanario Proceso, e incluso es columnista del diario La Jornada. Sicilia ha tenido la desgracia, como la han tenido algunos de los cientos de padres aquí en el país, de haber perdido a su hijo, en un incidente que todavía no ha sido aclarado por la Justicia. Como tú muy bien lo decías, murió junto a otras seis personas en Cuernavaca, una ciudad cercana al distrito federal que usualmente es usada por los habitantes de esta ciudad como lugar de vacaciones los fines de semana, aunque también hay muchos que viven allí.
 
EC - ¿Pero fue un hecho vinculado de algún modo con el narcotráfico?
 
HF – Eso es lo que está por aclararse, si es que se puede aclarar. Lo cierto es que fue un incidente donde secuestraron a estas siete personas y luego las ejecutaron. Según una de las teorías, uno de los amigos, o si no el hijo de este señor, reconoció a un policía que los había asaltado, luego dijo que lo iba a denunciar y al parecer este policía junto a otro cómplice pidieron la ayuda del capo de la plaza para que este mandara algunos sicarios y ocurriera lo que ocurrió, que los mataran.
 
EC – Y eso nos lleva a que te pregunte a continuación qué es lo que se reclama con una manifestación y con movilizaciones como la de ayer. Porque por un lado se denuncia la violencia originada en el narcotráfico, pero además se discrepa con la estrategia que está siguiendo este Gobierno para enfrentar a esas organizaciones delictivas y también se denuncia la corrupción. ¿Cómo es este tema?
 
HF – Tal vez no nos alcancen los minutos para buscarle claridad, pero lo cierto es que, como tú dices, hay tres planos por lo menos: uno es el plano del reclamo "ya basta a la violencia venga de donde venga". Piden esclarecer los asesinatos, las desapariciones, también el tema de las fosas clandestinas, que es una cosa muy impresionante y que ocurre específicamente en el norte del país. Le dan tres meses a las autoridades para que establezcan culpables, bastante difícil pero en fin, es el plazo que le dan.
 
Y luego, con respecto a la estrategia del Gobierno, dicen que es necesario avanzar en un sistema o modelo de seguridad alternativo. Si bien reconocen que es imposible sacar al ejército de las calles, sobre todo en las poblaciones fronterizas, dicen que no es la mejor estrategia seguir enfrentando al narcotráfico como lo está haciendo el Gobierno de Calderón, con 35-40.000 muertos hasta ahora. Pretenden que se haga mucho más énfasis en el tema de los derechos humanos para que haya menos violencia, porque en algunos casos ellos comentan que muchas veces esa violencia se genera por la presencia del ejército en las calles. Dicen que es el mismo ejército quien viola los derechos humanos y en algunos casos también la autoridad, como el que mencionábamos, del hijo del poeta Sicilia, en el que participan funcionarios policíacos o funcionarios del ejército.
 
Y por último, también dicen que no es solamente el Gobierno el que genera todo esto, y establecen que también es necesario combatir la corrupción y la impunidad. Públicamente ponen de manifiesto que es muy importante que los partidos políticos se den cuenta que también ellos están de alguna forma corrompidos por el crimen organizado. Entonces hacen un cuestionamiento que hasta ahora por lo menos en lo público no se había comentado, cuando dicen básicamente que en las próximas elecciones nos tendremos que preguntar por qué cartel estaremos votando. Si los partidos políticos no son capaces también de hacer reformas políticas que permitan, entre otras cosas, eliminar el fuero de legisladores acusados de corrupción y crimen organizado en un plazo máximo, por ejemplo, de seis meses...
 
EC - ...Sí, este movimiento interpela al Gobierno pero también extiende el cuestionamiento a los otros partidos políticos. Hubo un entredicho entre el poeta Javier Sicilia y un líder de la oposición que quiso sumarse a las manifestaciones pasando un mensaje al Poder Ejecutivo. Sicilia lo frenó y le dijo "ojo, esto también es contra usted y contra ustedes".
 
HF – Exactamente. Porque el líder del Senado del PRI, que había estado en el poder durante 70 años, dijo "si el presidente quiere que esto funcione tiene que recibirlos a ustedes en su residencia presidencial" y este hombre le dijo "no, un momentito, esto no es solamente para el presidente, también es para ustedes". Pero son pronunciamientos de la sociedad civil...
 
EC - ...A eso iba con mi próxima pregunta, ¿qué peso tiene este movimiento?, ¿qué importancia se le asigna? Yo leía recién las estimaciones de concurrencia al Zócalo de Ciudad de México ayer y se hablaba de una 85.000 personas, ¿eso es mucho, es poco, cómo se lo valora?
 
HF – Si lo fuéramos a leer en números es poco, ha habido mayores concentraciones incluso de partidos políticos y de marchas. Esta es la quina marcha multitudinaria desde 1997 hasta la fecha. Sin embargo, es también reconocido que fue una marcha muy silenciosa, que se hizo tratando de integrar a la parte ciudadana y tal vez a un cierto sector de la sociedad que no había manifestado antes. Hay quienes dicen que esta marcha de alguna forma tenía un tinte de izquierda, por ponerle una etiqueta que siempre es necesaria para interpretar las cosas políticas.
 
EC – ¿Qué puede venir ahora, qué consecuencias puede tener? Veía en los anuncios que se hicieron en el día de ayer que el próximo paso de este movimiento es la firma en junio de un pacto por la dignidad nacional en Ciudad Juárez, justamente la más azotada por la violencia.
 
HF – Así es, eso es un pronunciamiento. Ayer se juntaron unas 15.000 firmas para tratar de elevar esta situación a un plano de la Justicia internacional, a los efectos de que los organismos internacionales también pongan un poco la lupa en la situación de México. Hay quienes hablan ya de crímenes de lesa humanidad. Lo importante es que esto mantenga la sensibilidad de la sociedad en un cierto punto, donde es necesario saber qué hay que reclamar para poder luego obtener resultados. La sociedad civil está evidentemente indefensa ante esta situación, el Gobierno ha dicho que no va a cambiar su política actual de guerra frontal militar contra el crimen organizado. Entonces, lamentablemente, si tuviera que hacer un resumen de lo que se reclamó en 1997 a lo que se está reclamando ahora con menor o mayor matiz siempre se está reclamando lo mismo: el respeto a la vida de la gente que camina por la calle.