(emitido a las 8.44 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Abuso sexual, intento de violación y atentado violento al pudor, entre otras acusaciones.

En definitiva, son siete los delitos que se le imputan a Dominique Strauss-Kahn, a partir de la denuncia presentada el sábado pasado por una limpiadora del Hotel Sofitel, donde se alojaba en la ciudad de Nueva York.

El juicio tuvo su primera instancia ayer, cuando el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) tuvo que enfrentar la acusación fiscal y además una primera decisión de la jueza del caso, que se negó a aceptar la fianza de un millón de dólares que el acusado propuso junto con otras garantías –como la entrega del pasaporte o incluso la posibilidad de llevar una pulsera con GPS– que le permitieran permanecer en libertad mientras se desarrolla el proceso.

Como consecuencia, Strauss-Kahn, que también es el principal candidato para competir con Nicolas Sarkozy por la presidencia de Francia, quedó por ahora detenido en Estados Unidos (EEUU).

Ayer, en La Tertulia, cuando analizábamos este asunto, recibíamos mensajes de Rafael Mandressi, desde París, que al tiempo que escuchaba el programa por internet hacía sus primeros apuntes sobre el tema.

En los próximos minutos vamos a profundizar en esas reflexiones. Para eso estamos en contacto con él, Rafael Mandressi, investigador en el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, corresponsal de En Perspectiva.

Vamos a pasar en limpio los hechos, qué es lo que se ha podido decantar hasta ahora.

RAFAEL MANDRESSI:
Sí, están los que refería recién y los que han ido precisándose en las últimas horas, que son correcciones a algunos datos, a algunas versiones iniciales que habían circulado ni bien se dio a conocer el episodio. A su vez, hay nuevas preguntas y nuevas zonas de incertidumbre, con versiones que no coinciden entre sí, con algunos huecos en la información que se ha estado brindando, por el momento casi exclusivamente por parte de la Policía de Nueva York. De hecho, como decías recién, no se le acordó la libertad condicional y, por lo tanto, Dominique Strauss-Kahn está en la cárcel de Rikers Island por lo menos hasta el viernes, cuando habrá una nueva instancia...

EC - ...Sí, el argumento principal que manejó la jueza es que EEUU no tiene tratado de extradición con Francia y que hay antecedentes como el de Roman Polansky, que se fue del país, terminó en Francia y la Justicia estuvo años para lograr capturarlo.

RM – Exactamente, esos fueron algunos de los argumentos que la jueza manejó explícitamente. Al mismo tiempo, esta decisión también se interpreta como una voluntad de la jueza de mostrarse especialmente dura en este caso. Probablemente para demostrar que no hay dos varas con las que se mida a la persona según su notoriedad y según su influencia en la Justicia.

Pero lo cierto es que en este momento, y por los próximos días al menos, el excandidato –porque esa posibilidad ya está prácticamente descartada– y todavía director gerente del FMI está en prisión.

En cuanto a los elementos dudosos, tal vez valga la pena recordar un par de ellos. En primer lugar, la versión que se había manejado en cuanto a que se había poco menos que escapado del hotel, que se había dado a la fuga. Esa versión está prácticamente descartada por una serie de elementos muy precisos en cuanto a los horarios. Dominique Strauss-Kahn dejó el hotel a las 12.30 horas aproximadamente y tenía su vuelo a las 16.40 horas. En el intervalo estuvo almorzando con su hija, que reside en Nueva York, a lo cual se suma una llamada telefónica que hizo al hotel para advertir que había olvidado uno de sus celulares. Nada de todo esto ni su comportamiento, según una serie de testigos que han estado apareciendo, da a entender que haya emprendido una fuga o algo que se le parezca.

Otro punto que tal vez sea interesante esclarecer es la cifra que se manejó en cuanto al costo de la suite en que se alojaba. Se hablaba de 3.000 dólares, parece que la factura es de 575 dólares, lo cual no es poco pero de todas maneras no son los 3.000 dólares que se manejó en un comienzo.

Por otro lado hay problemas con la cronología de los hechos entre la versión de la víctima, esta mucama del hotel Sofitel, y lo que se ha podido reconstruir por otras vías. De modo que preguntas no faltan, y el episodio está, por el momento, lejos de estar totalmente esclarecido.

EC – ¿Cómo continúan ahora las actuaciones judiciales?

RM – El viernes hay una nueva audiencia. Esta vez ante el gran jurado, que es quien decide si en definitiva se inicia o no un proceso. Hay una presentación por parte del fiscal de los cargos y ese jurado es el que dictamina –por mayoría simple y no por unanimidad como en el proceso en sí mismo– si hay materia para iniciar un juicio. Lo más probable, lo que se descarta desde ya, es que sí lo habrá. Y lo habrá entre otras cosas, al margen de esta decisión, porque Dominique Strauss-Kahn decidió declararse no culpable. Es decir, no dio lugar a los procesos de negociación que la mayoría de las veces tienen lugar en este tipo de episodios.

EC – Vayamos ahora a las repercusiones, y empezamos por ver cómo cae esto en el FMI.

RM – En el FMI por el momento se han mostrado muy prudentes y ha habido una gran discreción, una gran reserva. De hecho, ni Dominique Strauss-Kahn renunció hasta el momento a su cargo, ni le han pedido la renuncia, ni lo han despedido. Hay simplemente una sustitución, que por el momento es provisoria. De todos modos, la partida de Strauss-Kahn se descuenta en la medida en que con toda probabilidad habrá un juicio. Habrá que encontrarle un sustituto de manera definitiva. Esto no es una buena noticia para Europa por dos razones: la primera, porque podría estarse en vísperas de una modificación en la tradición que reparte la dirección del FMI y del Banco Mundial a un europeo y a un estadounidense respectivamente, y podría no ser un europeo el próximo director gerente del FMI. Se habla de alguien de los países llamados emergentes, no está muy claro pero en todo caso el panorama parece abierto en ese sentido.

Y, por otro lado, también es una mala noticia en el contexto europeo en la medida en que Strauss-Kahn había sido muy buen abogado de los intereses de Europa. En particular, en este período de crisis financiera había empujado mucho hacia ciertas soluciones, en el caso de Grecia en particular pero también de otros países, convenciendo a los reticentes en Europa, en particular a la canciller alemana, y a su vez dándole un apoyo muy fuerte al euro en este contexto turbulento en materia de finanzas. De modo que para Europa esto es bastante complicado y habrá que ver cómo se desarrollan los hechos a partir del momento en que efectivamente Strauss-Kahn abandone el FMI, algo que tarde o temprano ocurrirá.

EC – Vayamos ahora a los impactos en Francia y en particular en la carrera electoral. Tú dijiste ya que Strauss-Kahn a esta altura puede catalogarse como excandidato, has sido muy contundente tanto ayer como hoy en cuanto a que esta carrera política que había emprendido está liquidada, ¿por qué?

RM – Está liquidada por varias razones. La primera es simplemente que si hay un juicio está fuera de carrera por razones de calendario, no llega a participar en las primarias del Partido Socialista que van a determinar quién va a ser el candidato de ese partido el año que viene.

EC – ¿Cuándo son?

RM – Las primarias son en el próximo mes de octubre. Y se presume que si hay un juicio va a durar por lo menos varios meses.

El segundo aspecto tiene que ver con su imagen, que ha quedado muy castigada y muy deteriorada. Aunque se produzca una corriente de simpatía, en la hipótesis de que se den vuelta las cosas y que sea declarado totalmente inocente de los cargos que se le imputan, esto afecta muchísimo su imagen. Entre otras cosas, una imagen de eventual presidente que después tendría que ir incluso a negociar, por ejemplo, con el Gobierno de EEUU una serie de aspectos de la política francesa.

Lo único que podría tal vez volver a ponerlo en carrera es que la denunciante se retracte en la próxima semana, y esto parece altamente improbable. De modo que ya puede descartarse la presencia de Strauss-Kahn como candidato en las próximas elecciones francesas. Por lo menos esto es lo que se presenta a mi juicio y lo que la mayoría de los analistas y dirigentes políticos dicen aquí.

EC – ¿Cómo estaba plantado como candidato en esa carrera Dominique Strauss-Kahn? ¿Cuál era el panorama hasta este fin de semana?

RM – Era muy favorable en principio, era el favorito en todas las encuestas, tanto en las encuestas hacia las primarias socialistas como en las que proyectaban los resultados de las presidenciales del año próximo.

De modo que, a priori, allí hay un golpe muy duro para el Partido Socialista, que pierde un candidato que llevaba todas las de ganar de acuerdo los sondeos de opinión hasta este momento.

La desaparición de Strauss-Kahn en esta carrera implica en muchos sentidos barajar y dar de nuevo. En primer lugar en el propio Partido Socialista, donde sus rivales dentro de la interna evidentemente obtienen los beneficios de los votos que se pensaba iban a ir para Strauss-Kahn y que ahora se redistribuyen. Hay un par de candidatos, y uno en particular que asoma como el favorito: François Hollande, que es exsecretario del partido y tal vez los oyentes uruguayos tengan también presente su nombre porque es el excompañero de Ségolène Royal, que fue candidata en las elecciones pasadas.

De todos modos, en el Partido Socialista esto evidentemente causó el efecto de una bomba, de hecho en toda Francia esta noticia tuvo un impacto muy grande.

El otro escenario es el de las elecciones del año que viene. Allí lo que se podría pensar es que el retiro de Strauss-Kahn como candidato favorito favorece a sus rivales, en primer lugar al presidente saliente, que se presenta a la reelección. No estoy muy seguro de que sea una buena noticia para Sarkozy. Porque como los hechos en cierta medida lo demuestran, Strauss-Kahn era favorito pero con muchos flancos débiles que en una campaña electoral no iban a dejar de ser explotados por la derecha, que ya había empezado de todos modos a sacar algunos episodios...

EC - ...¿Cuando tú hablas de flancos débiles hablas en particular de su relación con las mujeres, que ya tiene sus antecedentes?

RM – Sí, su relación con las mujeres muy especialmente, y también se lo asocia con un modo de vida dispendioso. De hecho, Strauss-Kahn es un millonario, casado con una millonaria, y eso también iba a estar en el tapete. Él se esperaba que este tipo de cosas fueran a aparecer durante la campaña. A una persona muy cercana le confió hace un tiempo, incluso salió publicado en una entrevista que él mismo dio al diario "Libération", que él se esperaba que le pagaran 500.000 dólares a una mujer para que lo abordara en un estacionamiento y diera lugar a un escándalo sexual, conociendo justamente que tiene un apetito por las mujeres que no hace falta demostrar.

EC – Sí, eso a su vez alimenta la especulación a propósito de que esto que está pasando en Nueva York pueda haber sido una operación montada.

RM – Sí, por supuesto, la teoría conspirativa no falta. El problema es que no aparece muy claramente quién puede haber sido el instigador, si es que hubo alguna operación. Parece difícil que el Gobierno francés haya manipulado toda esta situación. Por supuesto que nada es descartable, pero a mí me parece un poco fantasiosa como versión la otra posibilidad, de que esta operación haya sido –si es que la hubo– algo que tenga que ver con su desempeño, con su cargo en el FMI. Pero de todos modos no hay nada que sustente por el momento una hipótesis semejante, salvo los puntos oscuros que todavía quedan por ser esclarecidos, que te mencionaba al comienzo y que sí pueden dar lugar a sospechas...

EC - ...Tú decías que Dominique Strauss-Kahn era un candidato muy popular, pero tenía flancos débiles y la derecha ya estaba empezando a cargar sobre esos flancos débiles, ¿entonces?

RM – Sí, desde hace ya dos o tres semanas era muy claro, incluso con algunas cosas bastante nauseabundas, con alusiones antisemitas. Para decirlo muy contundentemente, se avecinaba una campaña de tipo "cloacal".

EC - Entonces, ¿quién se beneficia de la salida de Strauss-Kahn?

RM – El principal beneficiario por el momento es la extrema derecha y su candidata, Marine Le-Pen, porque esto abona una serie de tesis que la extrema derecha ha estado sosteniendo en los últimos años, en la medida en que Strauss-Kahn aparece como un representante emblemático de lo que la extrema derecha francesa llama las "elites mundializadas". Y por añadidura, tratándose de Strauss-Kahn, que por otra parte es judío, todo esto evidentemente tiene en el marco de referencia de la extrema derecha un impacto fuerte.

Las encuestas que han estado apareciendo muestran claramente que por el momento no se beneficia nadie excepto la extrema derecha, que cuenta en este momento claramente con posibilidades de estar presente en la segunda vuelta. Aunque –siempre es preciso decirlo– todavía falta muchísimo tiempo para las elecciones presidenciales, que son recién dentro de un año.


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