Internacionales

Saddam: de dictador a acusado

Informe de Mauricio Rabuffetti

(Emitido a las 08.25)

(Se emite grabación del juicio a Saddam Hussein)

EMILIANO COTELO:
Lo que ustedes están escuchando es parte del audio original en árabe de las declaraciones formuladas ayer ante un tribunal iraquí por Saddam Hussein, tomado en este caso de la cadena Al Jazeera.

Por primera vez desde que fue detenido a fines del año pasado el ex dictador apareció ante cámaras. A diferencia de las imágenes que recorrieron el mundo cuando fue capturado, esta vez el hombre que por casi 30 años gobernó Irak con mano de hierro lució de traje, con el pelo corto y una barba prolija. Se lo vio demacrado, avejentado y mucho más delgado, señalaba ayer la prensa internacional. Pero también, fiel a su estilo, Saddam Hussein apareció desafiante, interrumpió varias veces al juez que le leía los cargos en su contra, dijo que sigue siendo presidente de Irak y que el proceso que se le inicia por genocidio y crímenes de lesa humanidad no es más que un "teatro" organizado por "el verdadero criminal": George Bush.

Seguimos analizando la situación en Irak en diálogo con Mauricio Rabuffetti. Comencemos por explicar qué fue exactamente lo que ocurrió ayer, qué etapa del proceso judicial es esta y qué es lo que se espera de ahora en más.

MAURICIO RABUFFETTI:
Correcto. Ayer el magistrado a cargo del Tribunal Especial que se constituyó en Irak para juzgar a Saddam Hussein y sus colaboradores -recordemos con jueces iraquíes y a instancias de la ahora desaparecida Autoridad Provisional dirigida por el estadounidense Paul Bremen- le leyó a Saddam Hussein, al detenido Saddam Hussein, ya no más prisionero de guerra Saddam Hussein, los cargos en su contra. Es decir, es el inicio de un proceso que va a conducir a un juicio público, tanto para el ex mandatario iraquí como para 11 de sus ex colaboradores.

EC - Esto ocurre apenas cuatro días después de la asunción del gobierno interino iraquí y sólo un día después de que Saddam Hussein fuera puesto a disposición de las autoridades interinas iraquíes.

MR - Queda por determinarse, como explicábamos el miércoles, en función de qué marco jurídico se va a realizar este juicio porque, recordemos, Irak todavía no define su Constitución, habrá que ver si el juicio ocurre antes o después de que exista un gobierno electo. En fin, hemos hablado muchas veces de este punto específico del juicio a Saddam Hussein, así que, resumiendo, simplemente lo de ayer sirvió para saber cuáles son los delitos, múltiples delitos, por los cuales se acusa al ex dictador iraquí.

EC - En total son siete los cargos en contra de Hussein por crímenes de lesa humanidad y genocidio.

MR - Aclaremos que es apenas una lista inicial que puede seguir creciendo.

EC - En un breve resumen de esos siete cargos, se lo acusa de perpetrar asesinatos masivos, por ejemplo mediante la utilización de gases venenosos, especialmente contra la población kurda, también de asesinatos masivos contra los chiítas a comienzos de los años 90, otra de las acusaciones tiene que ver con haber ordenado asesinatos de dirigentes políticos y religiosos contrarios a su gobierno. Y también la invasión de Kuwait en 1990, que desató la primera Guerra del Golfo. Estoy haciendo aquí un resumen de la información que llegaba a través de distintos medios internacionales.

MR - Como señalábamos el miércoles, todos sabemos cuál va a ser el veredicto de este juicio: Saddam Hussein va a ser hallado culpable probablemente de todos esos cargos y alguno más que pueda aparecer. Eso no tiene demasiado misterio. La discusión que se ha instalado en Irak ahora, según consignaban las agencias y las cadenas de televisión internacionales es si el ex presidente va a ser condenado a muerte o no. La pena de muerte volvió a existir en Irak a partir del miércoles pasado y ahora importa saber si va a ser contemplada como una pena posible para Saddam Hussein. Aparece como una posibilidad que por supuesto no hubiera ocurrido si hubiera sido juzgado como se pensó en algún momento en instancias judiciales internacionales.

EC - Me gustaría también que nos detengamos unos momentos en las declaraciones que formuló Saddam Hussein ayer. Hay algunas que son realmente... no sé cómo calificarlas... interesantes, fuertes, impactantes. En fin. Llama la atención, por lo menos, que siga afirmando algunas cosas.

MR - Te llamó la atención lo que dijo sobre Kuwait seguramente.

EC - Exactamente. Sí, sigue insistiendo en los argumentos que lo llevaron a invadir Kuwait en 1990 y que fueron, a la larga y en buena medida, los que lo convirtieron en un enemigo de Estados Unidos.

MR - Supongo que tenés por ahí exactamente lo que dijo él. En definitiva fue un mensaje nacionalista, desde su punto de vista, para los iraquíes que todavía quieran escucharlo.

EC - Tengo por aquí el texto. Esto está tomado de un despacho de la agencia Reuters. Cuando el juez le leyó el cargo en su contra por la invasión a Irak, Hussein apuntó con el dedo al magistrado y le dijo: "Me sorprende que usted me acuse de eso, como un iraquí, cuando todo el mundo sabe que Kuwait es parte de Irak. (...) Se está enjuiciando a Saddam cuando los kuwaitíes dijeron que podían comprar mujeres iraquíes por 10 dinares en la calle. Los soldados iraquíes fueron a defender el honor de Irak. ¿Qué derecho tienen esos perros kuwaitíes?", terminó diciendo Saddam Hussein. Precisamente tenemos el audio de ese momento.

(Grabación del juicio)

EC - Obviamente faltaría una traducción simultánea, pero creo que queda claro que, como señalábamos recién, el de ayer fue un Saddam desafiante.

MR - Sí, se lo vio moverse en forma desafiante. Es la última chance que le queda de defender sus posturas. No hay que olvidar que él fue exhibido y humillado realmente por las fuerzas estadounidenses cuando fue capturado, algo que incluso condenan varios tratados internacionales, entre ellos la Convención de Ginebra. (No entro en detalles sobre eso, ya lo comentamos en su momento.) Pero lo cierto es que, para él, el juicio va a ser probablemente la última oportunidad de hacerse oír y no la va a desperdiciar. Supongo también que después de casi 30 años de un régimen que torturó, violó, mató y oprimió a millones de personas -porque todo esto sí está probado y no nos alineamos con nadie al recordarlo- no van a ser muchos los iraquíes que van a querer escuchar lo que Saddam Hussein tiene para decir a su favor.