Internacionales

Israel entre la presión internacional y el conflicto interno

Comentario de Mauricio Rabuffetti

Israel
Comentario de Mauricio Rabuffetti
(Emitido a las 08.18)

EMILIANO COTELO:
Israel discute en estos momentos una iniciativa del gobierno de Ariel Sharon para una retirada de la Franja de Gaza. Al mismo tiempo se espera para hoy el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre el polémico muro de seguridad que Israel construye del lado este de su territorio. Están ocurriendo operaciones militares de gran envergadura por parte del ejército israelí en los territorios palestinos y, como si faltara algo para completar este amplio abanico de novedades que vienen de Medio Oriente, Sharon anunció ayer la posibilidad de incorporar al Laborismo, el partido de Shimon Peres, al gobierno.

***

Vamos retomar la situación del conflicto árabe-israelí en diálogo con Mauricio Rabuffetti. Teníamos pendiente desde hace algunas semanas ocuparnos de la situación en Medio Oriente y vamos a hacerlo hoy, en una jornada particularmente complicada.

MAURICIO RABUFFETTI:
Sí, complicada en el sentido de que se están jugando muchos partidos al mismo tiempo. Sin duda el que más expectativa genera es la posibilidad de una retirada unilateral de Israel de la franja de Gaza y, un detalle para nada menor, el desmantelamiento de los asentamientos judíos en Gaza y Cisjordania.

EC - Comencemos entonces por este tema en particular. El ejército israelí se retira de Gaza y Cisjordania... ¿qué consecuencias podría tener esta decisión?

MR - Te propongo separar la respuesta en dos planos, el externo y el interno. Hacia fuera una retirada aparece como esencialmente beneficiosa para Israel y, por supuesto, también para los palestinos que ganan lógicamente autonomía. ¿Por qué beneficiosa para Israel? Porque sin duda queda mejor parado para negociar; dicho de otra manera, le quita argumentos al lado palestino porque cumple con un reclamo palestino. Eso permite a Israel ubicarse de otra manera ante la comunidad internacional cuando está a punto de conocerse el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que podría serle desfavorable sobre el muro que está construyendo del lado de Cisjordania. Esta decisión podría alentar una resolución de condena en la ONU. Entonces la retirada de Gaza y Cisjordania funcionaría en ese caso como un argumento a favor de Israel. Pero también hay otro punto importante en el plano externo.

EC - ¿Cuál?

MR - La famosa Hoja de Ruta para la paz en Medio Oriente establece como un objetivo la creación de un Estado palestino con fronteras y leyes propias para el año 2005. Para eso es indispensable que ocurra una retirada israelí de los territorios palestinos. Si Israel finalmente decide esto va a estar dando un paso en ese sentido, restituyendo en buena medida soberanía a los palestinos.

EC - Esto que tú señalas explica el visto bueno de Estados Unidos a esta propuesta de Sharon.

MR - Sí, porque Estados Unidos, junto con Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas, es uno de los promotores de esa Hoja de Ruta que incluye el objetivo de un Estado palestino. Se reunieron representantes de esas cuatro partes con funcionarios israelíes esta semana para evaluar la propuesta del gobierno de Sharon de retirarse de Gaza y desmantelar los asentamientos en ambas partes, en Gaza y Cisjordania. Propuesta que no es nueva, aclaremos: deriva de una promesa que efectuó el primer ministro israelí ya en junio del año pasado.

EC - Bien; eso en cuanto a las consecuencias en el plano externo. ¿Qué pasa fronteras adentro de Israel? Esta idea le ha planteado serios inconvenientes a nivel político a Sharon: ha perdido apoyo parlamentario, ha enfrentado varias mociones de censura. ¿Cómo se espera que evolucione la situación dentro de Israel?

MR - Tú mencionabas al comienzo que Sharon anunció ayer la posibilidad de plantearle al Partido Laborista, que encabeza Shimon Peres, la posibilidad de formar -por segunda vez- un gobierno de unidad nacional. Sharon perdió la mayoría parlamentaria a inicios del mes pasado precisamente cuando se conoció que quiere promover una retirada de Gaza y retirar colonias judías de Gaza y Cisjordania. El laborismo lo respaldó en esa idea, lo respaldó en el Parlamento, y por eso Sharon podría pedirle ahora el apoyo para constituir un nuevo gabinete que le permita llevar adelante esta iniciativa, pero también mantenerse en el poder, porque, si bien viene esquivando las mociones de censura, nada le asegura que en algún momento esa situación cambie. Además el laborismo le abre una base de apoyo interesante a nivel de los israelíes más preocupados por las políticas sociales a un gobierno como el de Sharon, que tuvo y tiene que enfrentar problemas económicos que lo obligan a algunos recortes de gastos para nada populares. Pero hay muchos otros problemas internos derivados de esta idea que por ahora no pasa de la categoría de posibilidad.

EC - ¿Cómo cuáles, por ejemplo?

MR - Como se imaginarán los oyentes, es muy difícil decirle a alguien "deje su casa y véngase para este lado", que es lo que les van a tener que decir a muchos colonos de unos 25 asentamientos si se concreta este plan. Quiero ser muy claro en esto que voy a decir ahora, porque proviene de una cuestión más bien vivencial de cuando tuve oportunidad de estar en Medio Oriente el año pasado. Los colonos judíos suelen ubicarse a la derecha del espectro político israelí, en un país en el que la noción de derecha e izquierda tiene más que ver con la forma como se concibe al Estado de Israel, con la visión de lo que para cada persona representa la tierra de Israel, como les gusta definirla a los israelíes; tiene mucho más que ver con eso que con el concepto que manejamos nosotros en Uruguay, mucho más enfocado hacia visiones sociales o económicas determinadas. Esta larga explicación obedece a que este hecho es un enorme problema para Sharon. Sharon que fue un ferviente partidario de la política de asentamientos, Sharon que es un líder de derecha y era visto por muchos colonos como uno de sus referentes, vuelve atrás, da una vuelta de 180 grados que le va a costar no sólo el apoyo de los colonos y de gran parte de la derecha israelí, sino que le va a generar, le está generando, un conflicto social muy importante en esta franja de la población.

EC - Leía por ejemplo hace un par de días que existe una seria preocupación en el gobierno de Israel por la reacción de los sectores más radicales de la propia población israelí.

MR - Sí, sí. Lo dijeron incluso ministros de gobierno, dijeron que hay grupos decididos a todo para que esta iniciativa no prospere. Lo dijeron con todas las letras: "Asesinar al primer ministro". Está muy presente no sólo en Israel sino en el resto del mundo el asesinato en 1995 de Yitzak Rabin, que fue perpetrado por un extremista judío de derecha.

EC - Es inevitable traer ese antecedente a la memoria.

MR - Por supuesto. La vida de Israel es otra -lo dicen los propios israelíes- desde el año 1995, después de la muerte de Yitzak Rabin. Claro, también existen otros temores en parte de la población israelí. Me decía ayer uno de los líderes de la colectividad judía en Uruguay -que me pidió no dar a conocer su nombre- que hace poco estuvo en Israel que había notado a la gente preocupada -me lo contaba como un sentimiento que palpó en la calle- por que esta retirada, si se concreta, no sea vista como una victoria de grupos terroristas; existe ese temor.

EC - Es interesante, porque precisamente a eso apuntaba una de las preguntas que quería plantearte esta mañana. Si bien la intención era, por esta vez, concentrar el análisis del lado israelí, porque de allí proviene esta vez la información, se plantea la pregunta de cómo van a cambiar las condiciones de seguridad para Israel si deja Gaza y Cisjordania.

MR - También sería una buena pregunta para Yasser Arafat: cómo va a manejar la seguridad interna, porque también para él se plantea un cambio importante de situación. Israel por lo pronto está bombardeando cuanto edificio cree que se utiliza como taller de los grupos extremistas para preparar explosivos -con los consiguientes enfrentamientos y muertes de ambos lados, como suele ocurrir en estas situaciones-. Estos grupos extremistas además han sido muy golpeados últimamente con la cuestionada política de asesinatos selectivos por parte de Israel. Existen la posibilidad y el ofrecimiento explícito de Egipto de involucrarse para ayudar a mantener el orden en Gaza al principio de una retirada, si es que ocurre; no está claro que los palestinos vayan a aceptar. Existe por supuesto la posibilidad de que la persecución a la que están sometidos hoy por hoy muchos líderes de los grupos extremistas decaiga y eso les permita fortalecerse. Es lo máximo que me aventuro a decirte, no son más que conjeturas.

EC - Se nos fue el tiempo hoy, pero no puedo dejar de plantearte el tema de la decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre el muro de Cisjordania. ¿Qué puede esperarse en función del fallo que formule este tribunal?

MR - Creo que la mayor parte de los analistas y buena parte de los israelíes, de acuerdo a la información que llega desde allá, esperan un fallo no demasiado favorable a Israel.

EC - Los adelantos han venido esta madrugada a partir del diario israelí Haretz, que dice que el Tribunal de La Haya fallará por 14 a favor y 1 en contra diciendo que el muro que Israel construye en Cisjordania es ilegal, debe ser destruido y que los palestinos deben ser indemnizados.

MR - En la práctica el fallo no significa gran cosa porque no es vinculante. Pero, como te decía hace un rato, el valor o el efecto del mismo, si es negativo como se prevé, es que puede servir de aliciente para una resolución contraria a Israel en la ONU que, aunque después tuviera el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad y no saliera como tal, marcaría un antecedente muy negativo para Israel.

EC - Recordemos que Israel no se involucró en el proceso, entendiendo que el Tribunal de La Haya no tiene jurisdicción en esta materia.

MR - Correcto.

----------------------------
Edición: Jorge García Ramón