Buscan acusar a Breivik de crímenes de lesa humanidad
La Policía noruega comenzó a difundir los primeros nombres de las víctimas mortales en su sitio web y prevé colgar las actualizaciones sobre sus pesquisas a las cinco de la tarde de cada día.
En tanto, el fiscal de la Policía, Christian Hatlo, aseguró que Noruega tiene la intención de enjuiciar al preso por "crímenes contra la humanidad". Si Breivik es acusado de crímenes contra la humanidad podría ser condenado a 30 años de cárcel, frente a la pena máxima de 21 años que prevé el código penal noruego.
"Parece claramente apropiado encausar al presunto autor del doble atentado con este tipo de crimen", dijo Hatlo en una entrevista publicada hoy en el rotativo local VG.
Este extremo ya ha sido apuntado por varios expertos en leyes del país escandinavo en los últimos días. Aunque la pena máxima en Noruega es de 21 años de cárcel, el código penal establece varias posibilidades para no dejar en libertad a convictos que supongan un riesgo potencial para la sociedad.
Por otra parte, Håkon Sandbakken, de 22 años, llegó a la isla en el mismo barco que el asesino, a quien antes vio llegar al lugar en su auto particular.
"Recuerdo que dije entre bromas que deberían comprobar sus credenciales y que ese hombre no era realmente un policía, por su coche civil", afirmó el joven al portal Nrk.no
Durante el viaje, Sandbakken aseguró que el propio terrorista comentó con los jóvenes sobre la bomba que él mismo supuestamente había colocado en el centro de Oslo, y que había explotado minutos antes.
También contó como hizo para sobrevivir: "Entré en una cabina y me encerré, pero luego cambié de opinión y abrí la puerta para que pudieran entrar otros", comenta el joven superviviente. Que confesó que estuvo oculto con otros tres compañeros durante una "hora terrorífica" en la misma posición, completamente quietos.
"La verdad amarga y dura es que yo, como todos los demás, no me atreví a hacer nada excepto permanecer en el suelo hasta que, pasadas tres horas y media, la policía nos encontró".
Por último, la gran duda sigue siendo cuál fue el grado de colaboración que tuvo Breivik para desarrollar los atentados, pero lo único que se sabe es que, según sus dichos, su organización cuenta con otras dos células.
Y en ese contexto, y tras conocerse el perfil del asesino, los islamófobos de Estados Unidos son objeto de un minucioso escrutinio público.
El manifiesto de 1.500 páginas del ultraderechista noruego, que defendió operaciones "brutales y sobrecogedoras" para frenar la "colonización islámica en marcha de Europa", demuestra que Breivik seguía de cerca el acalorado debate sobre el Islam en EE.UU.
Recordemos que la policía no descarta una conexión internacional que haya podido asistir a Breivik a la hora de planear y llevar a la práctica ambos atentados.
Fuente y foto: EFE