Internacionales

En algunas ciudades del Reino Unido, la situación está "completamente fuera de control"

Contacto con Roberto Belo, colaborador de En Perspectiva desde Londres.


(emitido a las 8.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El primer ministro británico, David Cameron, aseguró hoy que se hará todo lo necesario para restaurar el orden en Londres y en otras ciudades del Reino Unido, donde se ha extendido una ola de violencia callejera que viene desde el fin de semana.

Cameron dijo que esta noche se desplegarán 16.000 agentes en las calles de Londres para atajar unos disturbios que calificó de "delincuencia pura y simple" que debe ser "enfrentada y derrotada".

En una declaración leída en la puerta del número 10 de Downing Street, el primer ministro informó que el jueves el Parlamento se reunirá en sesión extraordinaria para debatir esa crisis.

Cameron interrumpió ayer sus vacaciones veraniegas en Italia, volvió a su país y se reunió hoy con su gabinete de crisis para hacer frente a esta ola de incidentes que en los últimos tres días ha provocado más de 450 arrestos en Londres por incendios, saqueos y destrozos a la propiedad.

El jefe del Ejecutivo británico condenó con firmeza las escenas vividas en estas horas en las que individuos saquearon, cometieron actos de vandalismo, robaron, atacaron a agentes e incluso a bomberos cuando trataban de aplacar incendios.

Cameron mostró su "solidaridad" para con aquellas personas inocentes cuyas viviendas o locales han quedado destrozados en los disturbios y por quienes "viven con miedo estas terribles escenas" que ven en las calles de su país.

A esta hora estamos en diálogo con Roberto Belo, periodista uruguayo, editor de contenidos especiales y visualización de datos en los sitios web de la BBC.

Contanos qué análisis se hace en estos momentos, ¿quiénes son estos jóvenes que están protagonizando estos hechos de violencia?

ROBERTO BELO:
Esa es la gran pregunta. Todo esto comenzó el sábado, luego de que el pasado jueves la Policía terminara matando por un disparo a un joven de 29 años presunto miembro de una banda delictiva. La Policía operó de una forma no muy coherente y se demoró en explicar exactamente qué era lo que había pasado. Los familiares convocaron a una marcha que comenzó de manera pacífica el sábado en la zona de Tottenam, en el norte de la ciudad, y a raíz de no tener respuestas la situación se salió de control. Entonces, primero comenzó como una protesta por este incidente –la muerte de este joven de 29 años– pero más tarde se transformó simplemente en vandalismo y saqueos, una actividad organizada a través del uso del sistema de mensajería de los teléfonos BlackBerry...

EC - ...Sí, los análisis han puesto mucho énfasis en cómo ha jugado esa herramienta. A diferencia de otras rebeliones y protestas que hemos visto en los últimos meses, por ejemplo en países árabes, donde la convocatoria se realizaba vía Facebook o vía Twitter, en este caso se ha recurrido a los mensajes de BlackBerry, que parece que es un sistema cifrado, ¿no?

RB – Exactamente. Estamos hablando de delincuentes, los puntos a atacar estaban planeados, incluso el tipo de cosas que podían robar. Entonces –y a diferencia, como tú decías, de lo que estamos viviendo en los países árabes en que la convocatoria es abierta– para evitar que la Policía y otra gente pudiera interferir utilizaron el servicio de mensajería de BlackBerry que es cifrado, privado. La compañía canadiense fabricante de BlackBerry, Research in Motion, ya ofreció ayuda y quedó a las órdenes de las autoridades, que en estos momentos está escaneando en detalle las grabaciones de las cámaras de seguridad. Pero lo que prima acá en Londres y también en otras ciudades de Inglaterra es el caos; esta gente superó completamente a la Policía. Ayer, por ejemplo, aquí en Londres había 6.000 efectivos, hoy va a haber 16.000. Pero esto está planificado, hay grabaciones que dicen "vamos a por los relojes" y luego destrozan las vidrieras y entran, o sea que la Policía está completamente desbordada.

También recordemos que acá los policías no pueden disparar a menos que sean agredidos. No había tanques de agua, no había balas de goma, ninguno de los sistemas antidisturbios que uno puede pensar que serían utilizados en este tipo de circunstancia. Lo peor es que no solamente robaron, prendieron fuego y destrozaron un montón de comercios, sino también las viviendas que en muchos casos se encontraban en pisos superiores. Por ejemplo, los bomberos y la Policía todavía no pueden decir con total certeza si no hay gente que quedó atrapada, porque todo ocurrió tan rápido y de una forma tan desparramada por toda la ciudad que la situación quedó completamente fuera de control.

EC – Hay una tendencia ahora a calificar estos hechos como directamente delictivos, cuando también se ha interpretado que podía haber de por medio disconformidad de determinados sectores sociales, incluso de inmigrantes. ¿Qué pasa con esa otra lectura?

RB – Es cierto que puede existir algo de eso y será un tema que, una vez que la situación vuelva a estar bajo control, quizás haya que analizar. Es cierto lo de los recortes aplicados por el Gobierno a los servicios sociales, etcétera. También esto es un cachetazo a todo el trabajo con la comunidad en el sentido de mejorar la situación que previamente, durante los disturbios de los años 80 centrados en Brixton, en el sur de Londres, habían puesto en evidencia muchos problemas de la Policía para justamente manejar este tipo de situaciones y para participar en una sociedad multicultural. Pero ahora lo que prima básicamente es que estos son actos delictivos específicamente perpetrados para robar, pero no comida; acá el principal objetivo era entrar a una tienda y salir con un televisor pantalla plana 42" bajo el brazo y eso quedó muy claro. También en las zonas atacadas esta gente –en su mayoría jóvenes de menos de 20 años– iba de un lado para otro con las bicicletas, saqueaba un lado, ponía las cosas en un auto y seguía fuera de control con sus saqueos.

Acá todo el mundo está tremendamente afectado y lo que el público se pregunta encarecidamente es "por favor, ¿alguien está en control, alguien puede poner orden a esta situación?". Evidentemente fueron muy criticados el primer ministro y el alcalde de Londres, Boris Johnson, que estaban de vacaciones y tuvieron que venir de forma urgente. El Parlamento está en receso y el jueves va a haber una sesión extraordinaria para abordar este tema.

EC – Te confieso que desde aquí no se entiende mucho cómo las autoridades de varios países europeos están de vacaciones, teniendo en cuenta la crisis económica y financiera que se ha desatado en las últimas semanas. Ahora, en el caso del primer ministro británico todavía se agregaron estos incidentes, que empezaron el sábado y recién ayer Cameron resolvió volverse desde Italia.

RB – Exacto. Y es una situación muy embarazosa para el Reino Unido porque hay que tener presente que en menos de un año Londres va a ser huésped de los Juegos Olímpicos. Y el hecho de que cientos de jóvenes –alguien los identificaba como "langostas"– puedan ocasionar este desastre deja muchas dudas sobre la capacidad de respuesta para contener este tipo de actos de vandalismo...

EC - ...Sí, evidentemente está cuestionada la capacidad de respuesta pero antes que eso la capacidad de prever que algo como esto podía ocurrir, ese es otro de los elementos que se anota en el debate.

RB – Así es. También está el tema de que la Policía está sufriendo muchos recortes presupuestarios. Algunos analistas especulaban con que de repente ellos [los policías] también querían poner énfasis en que están haciendo lo que pueden pero que los recortes son mayores de lo que pueden manejar y esto se ha ido completamente fuera de las manos.

En YouTube y en Twitter se puede encontrar varios ejemplos de cómo la gente ha reaccionado. Se puede ver a una señora afrocaribeña gritándoles a estos chicos, preguntándoles qué es lo que buscan con esto, si ser más importantes, si reivindicarse, cuando en realidad lo que están haciendo es destrozar el medio de vida de gente que se rompió el alma para tener sus negocios, para seguir adelante.

También el caso de una mueblería, que si vieron las imágenes de televisión seguramente fue uno de los ejemplos más impactantes. Se trata una mueblería ubicada en el sur de la ciudad, cuya propietaria fue la misma familia durante cinco generaciones y que tenía más de cien años de actividad, sobrevivió a la primera y a la segunda guerra mundial. Estamos hablando de una manzana, de un edificio gigante del cual no quedó absolutamente nada. También fue barrido un depósito de Sony, en el norte de la ciudad. Son cientos de millones de dólares en pérdidas.

¿Cómo responde la gente? Muy indignada y ya se ha organizado utilizando los medios sociales. Por ejemplo, hay un grupo que se llama "Clean up riots" (algo así como "Limpiemos el desastre de los saqueos") por el cual la gente se organiza para juntarse en determinado lugar a una misma hora y ayudar con las tareas de limpieza.

Pero esto seguramente va a dar mucho que hablar.

***