Internacionales

Bolivia en referéndum

Comentario de Mauricio Rabuffetti.

(Emitido a las 08.25)

EMILIANO COTELO:
Bolivia decide el futuro de su producción de hidrocarburos. El domingo los bolivianos concurrirán a las urnas para decirle sí o no a una serie de preguntas que el gobierno de Carlos Mesa formula sobre la producción de gas y petróleo en el país. La consulta viene rodeada de gran polémica en Bolivia, con sectores que apoyan firmemente la iniciativa oficial, sectores que la apoyan parcialmente –es decir, apoyan sólo algunas de las cinco preguntas que se formularán el domingo- y sectores que lisa y llanamente llaman a no votar. Es un tema de alto voltaje en Bolivia –recuerden que hasta ayer han circulado incluso rumores de golpe de Estado– y de alto impacto en toda la región, porque muchos países utilizan el gas boliviano como fuente de energía.

Vamos a analizar este tema, por demás complejo, en diálogo con Mauricio Rabuffetti.

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Mauricio, empecemos por explicar qué es lo que se somete a consulta. ¿Se puede hablar de nacionalización de hidrocarburos?

MAURICIO RABUFFETTI:
No. No se puede hablar de nacionalización de los hidrocarburos, petróleo y gas sobre todo, porque eso implicaría que todos los aspectos de esa cadena de producción quedaran en manos del Estado boliviano. Y eso, aunque se apruebe esta iniciativa y digan sí a las preguntas que hace el gobierno el domingo, no va a ocurrir.

EC - ¿Qué es entonces lo que se modificaría de la situación actual de aprobarse esta reforma?

MR - Ayer hablé con el embajador de Bolivia en Uruguay, Armando Loaiza Mariaca, quien me dio una explicación que en cierto modo responde a tu pregunta.

"ARMANDO LOAIZA MARIACA:
Si el referéndum alcanza la mayoría establecida, si el pueblo abrumadoramente y por una mayoría importante se pronuncia por el sí, se va a habilitar al Estado boliviano a definir y arbitrar algunos textos o conceptos que hagan más precisos el derecho y la potestad que tiene el Estado para supervisar todas las operaciones de explotación, exploración y comercialización del gas natural que puede hacer el Estado boliviano."

EC - Es decir que hablaríamos de un mayor control del Estado boliviano sobre la producción de hidrocarburos.

MR - Yo lo explicaría así. ¿Cómo se da actualmente la explotación de gas y petróleo en Bolivia? Está en manos de privados, hay unas 20 empresas que extraen, procesan y comercializan la producción de gas y petróleo, y le pagan al Estado boliviano impuestos y además un canon por explotar los yacimientos. Esta reforma, de aprobarse, lo que hace es abrogar la ley de hidrocarburos vigente que establece la forma actual de explotación, la deroga, la anula –pongámosle la palabra que queramos– y habilita por decisión popular al Estado boliviano a regular nuevamente en materia de extracción de hidrocarburos. Es decir, abre la puerta a una nueva legislación, sobre la cual, según varios colegas bolivianos con los que tuve oportunidad de charlar en los últimos días, existe una gran incertidumbre porque en los hechos no está definida.

EC - ¿Eso quiere decir que no se sabe con certeza, si se aprueba la propuesta oficial, cómo va a funcionar la producción de gas y petróleo en Bolivia?

MR - Exacto. Quiero ser absolutamente claro en este punto, existen hoy en día en Bolivia muchas interpretaciones sobre los alcances que puede tener esta reforma. Sí se sabe, porque lo ha dicho el propio presidente Mesa, que no se va a dar una nacionalización compulsiva de los recursos gasíferos y petroleros porque eso implicaría romper contratos vigentes y pagar indemnizaciones del orden de los 3.000 millones de dólares a empresas que explotan esos recursos. Bolivia no está en condiciones de pagar ese dinero ni de invertir en tecnología para abarcar el proceso completo desde la extracción hasta la venta del producto. Se sabe también, porque así lo establece una de las preguntas que se les plantean a los bolivianos para el domingo, que el Estado recuperaría la "propiedad en boca de pozo" de los hidrocarburos, esto es, al momento en el que son extraídos. Eso quiere decir, como explicaba el embajador Loaiza, que el Estado boliviano va a estar en posición de controlar mejor volúmenes, quizá incluso precios y quizá también distribución, pero no necesariamente que vaya a actuar como una empresa petrolera más. Algunos analistas con los que hablé, en Bolivia, me explicaban que más bien se trata de convertir al Estado en un agente con mayor poder de fiscalización.

EC - Ahora entiendo. Esto en cuanto al aspecto puramente económico; vayamos ahora al plano político. Me gustaría tener tiempo para leer las preguntas que tiene que contestar la ciudadanía boliviana el domingo, pero lamentablemente no tenemos tiempo, así que trataremos de colocarlas en Espectador.com.

MR - Pero si te parece bien, podemos hacer un resumen rápido, somero, de las cinco preguntas.

EC - Bueno.

MR - A los bolivianos se les pregunta si están de acuerdo en derogar la ley de hidrocarburos vigente que promulgó el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada en 1997, si están de acuerdo con el concepto que manejamos recién de recuperar la propiedad de estos productos en "boca de pozo", se les propone reestructurar la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, se les pregunta sobre la política de Mesa de utilizar el gas como un elemento de negociación para buscar una salida soberana al mar y si están de acuerdo en que Bolivia exporte gas cobrando impuestos y regalías a las empresas que explotan esos recursos. En ese orden.

EC - Teniendo esto en mente, más allá de lo económico, ¿cuáles son los objetivos políticos que persigue el gobierno boliviano con esta consulta?

MR - Lo primero es señalar que esta consulta responde a un compromiso asumido por Mesa al momento de tomar el poder. Recordemos que asume tras la caída de Sánchez de Lozada en medio de una rebelión popular que dejó unos 50 muertos en octubre del año pasado. Y sus primeras palabras fueron en este sentido: someter a consulta el destino del petróleo y, sobre todo, de la producción de gas boliviano, que es uno de los principales recursos económicos con que cuenta el país, incluso a futuro. Recordemos también que fue precisamente la iniciativa del gobierno de Sánchez de Lozada de exportar gas a través de un puerto de Chile la que detonó ese levantamiento popular.

EC - Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde 1978.

MR - Exactamente. Es correcto lo que tú señalas; vuelvo a ese tema, que también está incorporado en este referéndum. Pero tú me preguntabas sobre los objetivos políticos de la consulta, que los hay y muchos. Yo te señalaba el compromiso asumido por Mesa de someter a consulta popular este tema, para introducir un concepto que surgió durante una charla con uno de los analistas con los que hablé desde Bolivia. Esta fuente, que me pidió permanecer en el anonimato, me decía que este referéndum es un "mecanismo de legitimación de una Presidencia", en este caso la de Mesa. ¿Por qué? Porque en definitiva, el gobierno no está sólo cumpliendo con la gente al promover este referéndum, sino que está sometiendo a consulta las bases de sus proyectos de gestión, los pilares en los que se funda el apoyo que tiene e incluso alguno de sus caballitos de batalla en materia de política exterior, como la posibilidad de utilizar el gas como argumento para negociar una salida al Pacífico que Bolivia perdió a fines del siglo diecinueve durante la guerra del Pacífico con Chile.

EC - Finalmente, ¿cuáles son las posibilidades de éxito del gobierno en este referéndum?

MR - Claramente muy altas. Ayer hablamos con la socióloga uruguaya Marinela Beke Rohrer, quien se encuentra en la ciudad de Santa Cruz como directora de proyectos de equipos Mori en Bolivia, y ella nos proporcionó los datos de la última encuesta que difundieron antes de la veda. Ella explicaba que la encuesta fue realizada entre el 6 y el 12 de julio –así que tiene algunos días– y los porcentajes, en todos los casos, superaban el 50 por ciento de adhesión en todas las preguntas. Sin embargo, a pesar de que uno podría pensar que todo está definido si vemos las cifras de las encuestas, la socióloga uruguaya hacía una salvedad muy importante, que te propongo escuchar.

"MARINELA BEKE ROHRER:
Otro tema a tener en cuenta es el llamado de los líderes de la oposición a votar en una forma bastante estructurada. El llamado puntual es: ‘A las preguntas 1, 2 y 3 votemos sí y a las preguntas 4 y 5 votemos no’. En esta pulseada del domingo vamos a ver cómo funcionan los mecanismos de socialización cara a cara y los diferentes liderazgos."

EC - Está claro, a pesar de los resultados de las encuestas, que no está todo dicho.

MR - No, para nada. Los líderes locales en Bolivia han demostrado tener mucha fuerza, y si tienen éxito en ese llamado que explicaba recién la socióloga de Equipos Mori a decir "no" a esas dos preguntas, van a poner en serios aprietos al gobierno de Mesa: uno, porque bloquean su principal argumento para el objetivo más importante del gobierno en política exterior; dos, porque obligaría a las autoridades a repensar y sobre todo a negociar con ellos el esquema de exportación de gas, en un momento en el que Bolivia necesita recursos y muchos países de la región, como Brasil y Argentina, dependen en buena medida de las exportaciones de gas boliviano. Ayer el embajador Loaiza expresaba que incluso las autoridades uruguayas le han manifestado varias veces el interés de Uruguay de recurrir al gas boliviano en el futuro.