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Nicolás Sarkozy y David Cameron visitaron Libia por primera vez en respaldo a los rebeldes

Contacto con Susana Mangana, colaboradora de En Perspectiva.


(emitido a las 8.45)

EMILIANO COTELO:
En medio de fuertes medidas de seguridad que implicaron, por ejemplo, a 160 policías destinados a cuidar al presidente francés Nicolás Sarkozy, el mandatario galo y el primer ministro británico David Cameron realizaron ayer la primera visita a Libia, en respaldo a los rebeldes tras la virtual caída del régimen de Muamar Gadafi.

Tanto Francia como el Reino Unido han tenido una importante tarea y han jugado un papel decisivo en todo lo que ha sido esta polémica intervención de la OTAN en Libia.

"Nuestro compromiso con Libia no ha terminado", expresó hablando en rueda de prensa Sarkozy. "Mientras la paz esté amenazada, Francia permanecerá al lado de Libia", siguió diciendo, y recordó que está pendiente aún la captura de Gadafi.

Mientras tanto, Cameron afirmó que está "orgulloso del papel jugado por el Reino Unido en la liberación del pueblo libio". "Esta es vuestra revolución, no es nuestra revolución", afirmó. Y prosiguió: "Los ayudaremos a encontrar a Gadafi y a llevarlo ante la Justicia".

Sarkozy y Cameron visitaron Trípoli y Bengasi y prometieron continuar apoyando la estabilización del país. Incluso, Cameron anunció la liberación de más fondos de los activos libios congelados que mantiene en Inglaterra.

Por su parte, el anfitrión de la visita, el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdlyalil, resaltó que "la victoria nunca habría sido posible sin la ayuda de los aliados y especialmente de Francia y del Reino Unido".

¿Cómo hay que interpretar esta visita histórica de los líderes europeos a Libia? Vamos a charlarlo con Susana Mangana, doctora en Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad Autónoma de Madrid, responsable en Uruguay de la Cátedra permanente de Islam y Mundo Árabe en la Universidad Católica e integrante de La Tertulia.

En dos palabras y para empezar, ¿qué significado le atribuyes a esa visita de ayer?

SUSANA MANGANA:
Dos palabras: reparto de la torta. Creo que ese es el desfile que tenemos ahora ante nosotros de políticos no solo de occidente, sino que también hay que hablar de la visita el miércoles pasado del secretario del Departamento de Estado de Norteamérica, quizás un hombre mucho menos conocido que Sarkozy o Cameron. Esto hace indicar que ahora nos encontramos ya con el régimen del CNT libio siendo aceptado por todas las partes. Rusia también ayer aceptó casi a regañadientes al CNT. Pero también hoy está en Libia Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro de Turquía y creo que todo esto no nos debe preocupar porque nos demuestra una vez más los intereses reales que hay tras la intervención de la OTAN en Libia.

EC – ¿Por qué fueron Sarkozy y Cameron los primeros en visitar la nueva Libia?

SM – Me parece que la cercanía de Libia a la cuenca del Mediterráneo y la dependencia de la matriz energética de muchos países en la Unión Europea del crudo libiano de Libia ha hecho que preocupe en especial el orden, la estabilidad política y también la potencial tajada que puedan sacar de las licitaciones de los contratos petroleros estos dos países que esta vez han querido llevar la delantera frente a Estados Unidos.

También me parece que Barack Obama intentó en esta intervención de la OTAN jugar un papel de bajo perfil y que fuesen también otros aliados occidentales los que llevasen la delantera, quizás para no incurrir en los mismos errores ya experimentados con la intervención en Irak y también en Afganistán.

En cualquier caso, me parece que esto nos demuestra también que el dinero, las estrategias, la geopolítica, son realmente los motivos que llevan a salvar esas vidas de civiles. Es real; había una masacre del pueblo libio pero también la hay en Siria y ahí no vemos que ni Cameron ni Sarkozy tengan interés en intervenir.

EC – ¿Es un hecho eso que las empresas de los países que formaron parte de esta acción coordinada de la OTAN en Libia van a tener la prioridad a la hora de los contratos de reconstrucción?

SM – Yo dudo de que haya un documento escrito que así lo diga o por lo menos no nos lo han contado. Eso no se ha vertido a la prensa, pero ya el presidente Abdulyalil, del CNT, dijo antes y ahora después de la llegada también de estos dos mandatarios europeos a Libia que evidentemente aquellos que habían participado en la liberación de Libia y que habían ayudado a la insurgencia iban a tener un privilegio. Iban a tener especial atención a la hora de esa licitación de los contratos petroleros y sobre todo me parece que ya esto debe haber sido hablado, pactado de alguna manera con Sarkozy en las visitas que ya hicieran estos dirigentes, tanto el número dos del CNT como Abdulyalil, al Champs Elysés y a otras capitales europeas.

EC – Aparte está el petróleo.

SM – Exactamente. Está el petróleo y tampoco olvidemos que Libia tiene una importante reserva de gas, que es también el segundo recurso natural que importa en la zona del Magreb y sobre todo del continente africano y de Oriente Medio.

EC – Tú te referías recién a los distintos papeles que han jugado en toda esta operación Francia y Gran Bretaña por un lado, y EEUU por otro. EEUU en un segundo lugar o tratando de ocupar un segundo lugar o tercer espacio. Eso queda graficado por lo que ocurrió esta semana con las visitas, ¿no?

SM – Sí, yo creo que es importante tener en cuenta que el espacio del Magreb, del norte de África, por motivos históricos como la colonización siempre han estado mucho más próximos a Francia, a Italia, también al Reino Unido evidentemente. La propia España tuvo el Sahara occidental aunque en este baile España como siempre va de segundona. Me parece que Reino Unido y Francia han liderado esta intervención de la OTAN y evidentemente buscan ahora sacar sus ventajas, sacar sus privilegios. No olvidemos...

EC – ...Pero ¿por qué EEUU ha estado en otro lugar?

SM – Me parece que EEUU está mucho más concentrado en Oriente Medio. No digo que no tenga intereses en Libia, pero me parece que su acción exterior está mucho más volcada a países que comienzan desde la línea de Egipto hacia el este. Es decir, hacia lo que es la zona del cercano Oriente, Oriente próximo. Pero igualmente creo que el personaje Gadafi se había convertido en una molestia no solo para EEUU, para Reino Unido y para Francia, sino también para los propios árabes. Recordemos que tenía muchos más aliados en el continente africano que entre los propios hermanos árabes.

En este caso me parece que EEUU ha querido evitar el aluvión de críticas porque todavía está empantanado en Afganistán, y en Irak la situación es caótica. No se sabe bien todavía qué tipo de Gobierno, qué coalición hay, y es un país que está muy lejos de ser una democracia como se había anunciado que iba a convertirse tras la ocupación del 2003. Desde luego todavía no hay reunificación de la identidad o de los distintos grupos étnicos y confesionales en el país, con lo cual creo que EEUU ha jugado un bajo perfil en esta intervención.

Pero no hay que olvidar también y es importante la visita de Recep Tayyip Erdogan que me parece que demuestra que si bien llega un poquito más tarde, se ha dado cuenta una vez más que Siria está sola. A Siria la han abandonado todos los países, que era un poco su niño mimado, la voz para Turquía en la región de Oriente Medio. Y además Turquía sabe que ahora no está el horno para bollos con la Unión Europea. Es decir que la adhesión a la Unión Europea se va a ralentizar todavía más, si cabe, por la crisis financiera en la zona euro y por tanto Turquía no quiere perder ahora el momento que tiene con los países árabes, donde goza de mucho respeto...

EC – ...Justamente de eso iba a preguntarte, porque hablábamos de protagonismos y todo indica que Sarkozy y Cameron adelantaron a último momento la visita, entre otras cosas para llegar antes que el primer ministro turco. ¿Qué es esa otra carrera de visibilidad?

SM – Es realmente increíble. Estamos viendo cómo todos los líderes occidentales pero también no occidentales, por la visita de Turquía, se apresuran a llegar y firmar contratos o a mostrar un gesto de buena voluntad hacia las nuevas autoridades que están llegando al poder gracias a la intervención de la OTAN, al apoyo logístico, también en armamento. Por lo tanto, por ahora es de dudosa legitimidad política, al menos no al estilo que decimos y acostumbramos a vociferar en occidente, no han ganado ninguna elección. Gadafi no tenía legitimidad ni credibilidad, pero ¿qué credibilidad puede tener CNT cuando además sus líderes son exhombres del régimen de Gadafi. Sobre esto podríamos hacer luego un breve apunte porque ya hay también voces dentro de Libia que no están del todo contentas con esta nueva formación de Gobierno.

Pero en el caso de Turquía creo que Sarkozy y Cameron se adelantaron porque Turquía está también creando un revuelo, caldeando los ánimos en la zona de Oriente Medio. Tuvimos el capítulo desagradable y lamentable del ataque a la embajada de Israel en el Cairo la semana pasada. También por estas horas en Jordania se están manifestando y pidiendo que Jordania desaloje o de alguna manera retire la embajada de Israel en Amán y que además también cesen los acuerdos de paz firmados en 1994. Que secunde un poquito la acción exterior de Turquía, que prácticamente ha rebajado el tono de sus relaciones bilaterales con Israel.

En ese sentido creo que Turquía está apostando a liderar la voz de los árabes, a recuperar espacios perdidos en la zona de Oriente Medio, como vocero, como portavoz y líder de esa comunidad de naciones árabes, y ahí compite con otro país seriamente que es Irán.

EC – Incluso Erdogan ha dicho que quiere proponerle a Libia su modelo, el modelo que su partido y su propia gestión ha implantado en cuanto a democracia. ¿Qué dices tú de eso?

SM – Evidentemente que ahora todos se apresuran a dar consejos de cómo debe reconstruirse Libia a todos los niveles, y también a nivel político. Me parece que el modelo turco es un modelo un tanto forzado por la situación, en el sentido de que Turquía está peleando por su adhesión a la Unión Europea desde la década del 60 pero tiene una república laica con división de poderes. Vemos que hay un primer ministro y un presidente que pertenecen a un partido islamista...

EC – ...Claro, pero él habla mucho del islamismo "moderado", ¿no?

SM – Claro, pero "moderado" es una etiqueta que ha sido fabricada en occidente. Ayer también veíamos que los líderes del CNT insistían en que el Islam que se aplique en Libia a partir de ahora va a ser un Islam moderado. ¿Qué nos explica eso? Lo que nos están diciendo es que no tienen nada que temer de nosotros. Pero esa etiqueta de moderado no nos explica si van a tener tribunales de sharía, por ejemplo, en vez de tribunales penales como existen en occidente. Si van a revisar las leyes de familia para elevar la edad de matrimonio para las niñas, por ejemplo; tolerantes con las minorías religiosas o crear cuotas positivas en el Parlamento para esas minorías. A mí la etiqueta de "moderado" no me sirve como aclaración porque me parece que es algo pour la gallerie. Es un adjetivo que se está diciendo para los oídos del occidental como expresando "dennos el dinero y la aprobación que nosotros no vamos a ser los barbudos de la hermandad musulmana o de Al Qaeda", por ejemplo. Me parece que en ese sentido es un juego muy peligroso, porque no nos están diciendo ni qué política van a seguir ni qué espacio va a jugar la sharía y la ley islámica en esos países. Tienen todo el derecho a reivindicar esas bases culturales religiosas, pero ¿qué pasaría si mañana hubiese elecciones en Siria o en Libia y de esas urnas surgiese la opción islamista? ¿Qué haría ahí Cameron y Sarkozy? ¿Seguirían apoyando al CNT?

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