Acceda a la última foto real de Michael Jackson

Una escabrosa imagen de Michael Jackson fue difundida en el primer día del juicio contra Conrad Murray, el médico a quien culpan por la muerte del rey del pop.
Jackson murió el 25 de junio de 2009, a los 50 años debido a un paro cardíaco, y según los médicos forenses el detonante fue una dosis demasiado elevada del poderoso anestésico propofol y sedantes.
Según informa ElMundo.es, Murray, de 58 años, era el médico personal del cantante y quien le administraba sedantes a pedido de Jackson y al que culpan de "negligente" e "indiferente" ante la situación de salud del astro. Por homicidio involuntario, Murray podría tener una pena de hasta cuatro años de cárcel.
El momento más dramático de la primera sesión del juicio fue cuando el fiscal mostró una imagen del cuerpo de Michael Jackson ya muerto tendido en una camilla y mostró al tribunal una grabación de la voz del cantante, tomada por Murray, en la que se expresaba con dificultad y hablaba de sus planes de futuro.
David Walgren, el fiscal, repasó además las evidencias contra el médico y dijo que testigos, como el guardaespaldas de Jackson, Alberto Álvarez, quien lo ayudó a esconder medicamentos antes de que llegara la policía de Los Ángeles.
De acuerdo con el testimonio de Murray, repasado por Walgren, Jackson comenzó a recibir sedantes a la 1.30 de la madrugada de forma escalonada, hasta que a las 7:30 le pidió a Murray que le administrara el propofol para dormir, aunque eso significara perderse el ensayo del día siguiente como parte de su preparación para la vuelta a los escenarios en verano.
"No puedo funcionar sin dormir. Voy a tener que cancelar", le habría dicho para que le suministre su anestesia que recibía casi a diario, según los informes de la acusación.
El argumento de la fiscalía es que "no había la relación apropiada entre doctor y paciente, sino una de empleado y empleador". Por esto, Walgren dijo: "Murray no veló por los intereses de Michael Jackson ni por su salud, sino por los 150.000 dólares al mes que recibía. Era un empleado y así actuó, no como un profesional de la medicina usando los criterios apropiados".
En el momento de su muerte, Jackson se preparaba para realizar 50 conciertos en Londres de su espectáculo llamado "This is it".
El primer testigo de la acusación se espera que sea Kenny Ortega, coreógrafo y director de cine que fue contratado para poner en escena los conciertos en Londres y que estaba realizando ensayos con Jackson en Los Ángeles.