Internacionales

Acuerdo entre Israel y Hamas permitirá la liberación de un millar de presos palestinos

Contacto con Ana Jerozolimski, corresponsal de En Perspectiva en Jerusalén.


(emitido a las 8.45 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Gilad vuelve a casa".

Con esas palabras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le confirmaba a Noam y Aviva Shalit que su hijo sería liberado luego de cinco años de cautiverio en Gaza.

El regreso de Shalit se concretará a raíz de un acuerdo entre el Gobierno de Israel y el movimiento islamista Hamas, por el cual un millar de presos palestinos pertenecientes a distintas organizaciones armadas serán liberados de las cárceles israelíes donde se encuentran recluidos.

Nos trasladamos a la zona para conocer más detalles sobre esta novedad, que ayer produjo un gran impacto. Vamos a analizar lo que puede ocurrir a partir de la concreción de este canje. Para eso conversamos con nuestra corresponsal en Jerusalén, Ana Jerozolimski.

Empecemos por recordar rápidamente quién es Gilad Shalit, ¿desde cuándo estaba en cautiverio?

ANA JEROZOLIMSKI:
Fue secuestrado por Hamas el 25 de junio del año 2006 cuando él, como un joven soldado, estaba haciendo su servicio militar obligatorio en el puesto de observación de Kerem Shalom, dentro del territorio israelí muy cerca de la franja de Gaza. Estaba cerca de su tanque cuando miembros armados de Hamas, que cavaron un túnel subterráneo desde el territorio palestino de la franja de Gaza hacia territorio israelí, irrumpieron al lugar. Se lo llevaron a él, mataron a alguno de sus compañeros e hirieron a otros. Desde entonces llegaron tres cartas de Shalit y un video hace dos años, que fue una prueba de que estaba vivo. Pero no hubo ninguna visita de la Cruz Roja internacional, por lo cual aparte de la angustia de la familia había mucha incertidumbre acerca de su situación exacta.

EC – ¿Y cómo se llega ahora a este acuerdo? ¿Cómo es que negocian el Gobierno de Israel y el movimiento Hamas, tan enfrentados como se encuentran hace años?

AJ – Te juro que habría pagado por ver ese encuentro, que si bien no se confirmó oficialmente al parecer tuvo lugar. Fue un encuentro cara a cara entre el representante oficial israelí y el que es considerado el jefe del brazo militar de Hamas, sentados uno frente a otro en El Cairo, Egipto. Pero evidentemente eso fue el corolario de negociaciones muy prolongadas que tuvieron lugar durante años.

El primer ministro Netanyahu, y antes el entonces primer ministro, Ehud Elmert, decían siempre que no había día que no dedicaran esfuerzos a tratar de lograr la liberación de Gilad Shalit. Es una simple frase que los políticos dicen, pero está claro que lo que se hacía iba mucho más allá de lo que se podía publicar en el momento. Y ahora llegó la confirmación de que se pudo avanzar en los contactos secretos. Evidentemente un contacto directo con Hamas era la única opción, pero con mediación alemana y con el apadrinamiento del servicio de inteligencia de Egipto, tanto en la época de Hosni Mubarak como del actual Gobierno. Finalmente se pudo concretar cuando las dos partes modificaron en algo su posición.

EC – Es interesante destacar lo que mencionaste, el papel de Egipto, que se mantuvo después de la revolución que derrocó a Mubarak. Es interesante esa continuidad.

AJ – Sí, y el tema de Egipto es interesantísimo. Ver cómo los israelíes lo destacan públicamente, porque paralelamente a las dudas acerca de a qué conducirá la época actual, vemos que los vientos que soplan en Egipto ahora incluyen también voces que llaman abiertamente a cancelar el acuerdo de paz por ejemplo entre Israel y Egipto, que data ya de marzo del 79. Pero, al mismo tiempo, siempre que hay una oportunidad en manos de Israel de destacar la importancia del rol líder de Egipto se hace porque el tema del honor es muy importante en esta zona y porque se quiere afianzar a aquellos sectores que quieren preservar el acuerdo de paz comprendiendo que es bueno también para Egipto, no solo para Israel.

Y destaco esto porque ayer Netanyahu cuando abrió la sesión del gabinete en la que puso a votación el acuerdo en la que presentó el acuerdo logrado con Hamas también hizo hincapié en el agradecimiento al rol de Egipto. Cuando uno llega a analizar por qué ahora uno de los elementos que se mencionan quizás es a nivel especulativo, no es una cuestión matemática de que uno más uno es dos. Pero creo que un elemento interesante que aparece en esta especulación es que una de las razones que puede haber acelerado el logro del acuerdo es el hecho de que cuando se ve la situación actual en Egipto, la inestabilidad, los disturbios que hay, la decepción de la gente que lleva a cabo la revolución, se comprende que hay que acelerar las cosas antes de que aquellos padrinos de los contactos entre Israel y Hamas no estén en posición de influir.

EC – Repasemos ahora los términos del acuerdo para el canje de Gilad Shalit por presos palestinos.

AJ – Sí, se libera a Gilad Shalit a cambio de 1.027 presos palestinos, 1.000 hombres y 27 mujeres que estaban presas en Israel en la primera etapa 450 presos de ellos 280 que estaban condenados a cadena perpetua, a veces a más de una cadena perpetua por haber perpetrado atentados con víctimas mortales, en su mayoría víctimas civiles. Esa es la etapa más problemática para Israel del intercambio porque incluye a algunos de los grandes símbolos del terrorismo de Hamas contra Israel, aunque Israel logró dejar a varios de los peces más gordos en prisión. Luego Gilad Shalit será trasladado a Egipto; al parecer Egipto permitirá que sus padres se encuentren con él ya allí y cuando llegue Gilad Shalit de regreso a su casa en Israel se concretará la segunda etapa de la excarcelación de los presos palestinos con la liberación de otros 550. Algunos vuelven a sus casas en Cisjordania lo cual te diré aparte es un tema problemático para el presidente palestino Mahmud-Abbas que controla Cisjordania. Otros vuelven a Jerusalén Oriental, a la franja de Gaza y algunos deberán ser enviados –según el acuerdo– al exterior. Israel no permite que vuelvan a su casa.

EC – Entre los presos que van a ser liberados hay dos que llaman especialmente la atención: Marwan Barghouti, de Fatah, condenado a seis cadenas perpetuas por asesinato, pero al mismo tiempo considerado la única alternativa concreta posible al liderazgo del presidente Mahmud Abbas y Ahmed Saadat, jefe del Frente Popular de Liberación de Palestina, que ordenó años atrás el asesinato del ministro israelí Rejavam Zeevi. ¿Cómo se interpreta que Israel haya aceptado liberar a estas dos personas en particular?

AJ – A último momento hubo un cambio en la información que se había trasmitido anoche y finalmente Marwan Barghouti no será puesto en libertad, pero no es que estás equivocado en la información porque realmente ayer se dio como hecho que él salía y era una gran bomba noticiosa, especialmente por el efecto que se podía tener sobre Mahmud-Abbas, y en general por su peso como una figura tan popular en los territorios. Pero aunque Marwan Barghouti al final queda en prisión, hay otros grandes símbolos y ese es el aspecto problemático del intercambio. El común denominador de todos los israelíes políticos, expertos en seguridad, la ciudadanía común, es la alegría por el regreso del soldado secuestrado al seno de su familia y de su pueblo.

Pero más allá de eso hay muchas diferencias. Yo hablé hoy por ejemplo con alguien que estuvo encargado del tema de liberación de presos en el servicio de seguridad. Lo entrevistaré dentro de unas horas pero ya en su prólogo me quedó clarísimo que él está en contra. Él dice claro que estoy contento de ver que Gilad vuelve a casa pero esto nos va a costar caro, algunos usan el término "humillación" para Israel, otros dicen no, es una victoria. Las interpretaciones siempre son subjetivas. Pero él dice no hay ninguna duda los presos que son liberados, especialmente los peces gordos que ya mataron a mucha gente van a tratar de volver a cometer atentados.

Y además Hamas siente ahora un incentivo. No es que lo precisaba en especial. Lo trata de hacer siempre de secuestrar a más soldados. O sea que tiene esto también una parte problemática. No es casualidad que llevó más de cinco años concretar el acuerdo.

EC – Y lo último, ¿qué consecuencias puede tener este acuerdo Israel-Hamas en el proceso de paz entre Israel y Palestina?

AJ – Te diré que había gente ayer a nivel de comentarios y de análisis que si se pudo sentar un representante oficial de Israel con el jefe máximo, como si fuera el jefe del ejército de Hamas, en esta entrevista directa en el Cairo quiere decir que se puede hablar. Israel aclara oficialmente que el contacto era para concretar lo de Shalit, no se trata de tomar a Hamas como interlocutor válido. Israel lo rechaza eso de base. Eso es un punto que creo que vale la pena mencionar pero quizá para el futuro haya quien diga es la única opción si queremos calmar la situación en la franja de Gaza. Por ahora ni Hamas ni Israel tienen interés en diálogo.

A corto plazo la liberación de presos, inclusive los que van a Cisjordania, es un golpe de fuerza para Hamas que se presentará como el salvador de esa gente el tema de los presos tiene mucha carga simbólica emocional en el seno del pueblo palestino.

En ese sentido, yo no tengo duda de que quizás estaré haciendo un análisis psicológico atrevido cuando el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud-Abbas, dice que es una gran suerte. Estábamos esperando esto desde hace tiempo. Yo me permito adivinar que en su fuero íntimo siente otra cosa. Él es consciente de que esto fortalece al menos la imagen de Hamas a plazo inmediato. Ni que hablar que si vuelven terroristas responsables de atentados a sus casas en Cisjordania a la zona que está bajo control de Abbas, eso a él no le gusta en absoluto. Pero no se puede hablar de otra forma cuando vuelven presos a sus casas.

EC – Está como telón de fondo la discusión en Naciones Unidas sobre el pedido del Gobierno de Mahmud-Abbas para que los territorios palestinos sean considerados un Estado independiente. Esa es una pieza que no se puede sacar del contexto, ¿no?

AJ – Sí, es interesante, no creo que esto tenga incidencia directa. Lo que sí me parece relevante mencionar al respecto es que recordemos por la convención de Montevideo un documento de derecho internacional que determina cuáles deben ser los atributos de un Estado. Desde hace muchos años, por cierto, uno de los elementos es el control efectivo de un territorio. Acá estaba de fondo ese problema del presidente Abbas pero él controla Cisjordania. La franja de Gaza desde junio del 2007 está bajo control de Hamas y no hay ni miras de que Hamas renuncie a eso.

Cuando él formalmente firmó un acuerdo con Hamas para la unión nacional presentó como que las cosas están resueltas, pero eso no es así. El acuerdo formalmente existe; no se logra implementar. Mahmud-Abbas no logra ir siquiera al a franja de Gaza porque en la práctica parece como que casi no lo van a dejar entrar.

O sea que una cosa es el acuerdo y otra cosa es el control efectivo en el terreno. En el terreno el pueblo sí lo quiere pero los gobiernos no están unidos. Hay dos territorios con dos planteamientos diferentes, de uno se continúan lanzando ataques contra Israel que en definitiva también pueden torpedear todo intento palestino de calmar la situación para poder lograr el reconocimiento. Pero las consideraciones de política internacional al parecer van separadas de los hechos en el terreno.

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