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La historia de una adolescente que fue esclava sexual

La historia de una adolescente que fue esclava sexual

Fue uno de los misterios más perdurables de Pittsburgh. Con14 años de edad, Tanya Kach desapareció de la casa de sus padres en 1996 y no fue vuelta a ver por una década. La adolescente pasó una década encarcelada por un guardia de seguridad de su escuela secundaria.

Con el paso de los años, su captor, Thomas Hose,  le permitió a Kach cierta libertad y finalmente pudo escapar de su cautiverio.

Kach, ya adulta, habló por primera vez sobre su terrible experiencia. En una entrevista para promocionar su nuevo libro, Kach reconoció que era un adolescente con problemas en el momento de su secuestro.

Sus padres se estaban separando y la adolescente confió sus problemas a Hose en la escalera de la escuela. Kach dijo que creía que estaba empezando una relación con Hose, 25 años mayor que ella.

"Mi madre no estaba en mi vida en ese punto. Mi papá se olvidó por completo de mí, incluso había tenido otra hija y vivíamos bajo el mismo techo, y yo andaba por ahí con la gente equivocada".

Kach, recordó que veía a Hose como "una figura con autoridad, llevaba un uniforme y una placa. Él fue alguien que me transmitió confianza y me hice su amiga".

Así fue que Kach huyó de su hogar a la casa de Hose, quien vivía con sus padres. Increíblemente los padres del raptor afirmaron que no sabían sobre la joven, quien estuvo 10 años escondida en un dormitorio del segundo piso de su casa.

Kach dijo a CBS News que pasó esos años de su vida prácticamente las 24 horas del día en la habitación de Hose  y describió ese tiempo como "absolutamente horrible". Hose le permitía bajar solo a tomar una ducha, pero una vez por semana, como mucho.

La vulnerable adolescente se vio obligada a utilizar un cubo como retrete. "Él puso un cubo allí y dijo: ese es tu cuarto de baño'', recordó Kach. "Me lavó el cerebro. Me siento humillada ahora, por supuesto".

En su libro de próxima aparición, Kach describe su rutina. "La mayoría de las veces comía sándwiches de mantequilla de maní y jalea, junto con una banana y una lata de refresco. A veces Tom me traía las sobras de su cena".

"Alrededor de dos veces a la semana en horas de la noche me llevaba hasta una bodega para tomar una ducha. Yo estaba bien al principio. Pensé que era amor y sentí que mi sacrificio era una obra de mi amor precisamente por Tom. Pronto, sin embargo, la prueba comenzó a pasar factura".

El momento más difícil para la niña desaparecida era en las fiestas de fin de año: pasaba la Navidad dentro de un armario en el segundo piso de la casa de la familia de Hose.

"Pensaba en mi familia, preguntando si estarían pensando en mí", recuerda. Kach también se vio obligada a cambiar su color de pelo y su nombre por el de Nikki.

Después de algún tiempo Hose le permitió ir hasta el garage de la casa mientras él se preparaba para ir al trabajo. Kach dice que tenía demasiado miedo para huir porque Hose la amenazaba con que la iría a buscar para matarla. "Yo era como un perro que obedecía a su amo".

Cuando Tanya cumplió los 18 años, pudo empezar a moverse con cierta libertad por la casa de Hose. La adolescente empezó a salir con relativa asiduidad por el barrio. La iglesia metodista de Beulah Park y la tienda de ultramarinos JJ's fueron sus dos paradas predilectas en la toma de contacto con el mundo exterior.

Hablando con el propietario de la tienda, Joe Sparico, la joven confesó que su verdadero nombre no era Nikki Allen. "En realidad me llamo Tanya Nicole Kach", le dijo. "Si buscas en una web de niños perdidos, me encontrarás".

Joe Sparico desconfió al principio y pensó que se trataba de un juego o una fantasía sin más. "Pero en el fondo sabía que había algo extraño en ella", confesó el comerciante, el cual contactó con el Centro Nacional para los Niños Perdidos y Explotados y allí le confirmaron la sospecha: Tanya Nicole Kach, hija de Jerry Kach y Sherri Koehnke, nacida el 10 de octubre de 1981 y desaparecida el 10 de febrero de 1996.

El caso pasó automáticamente a manos del jefe de policía Charles Moffatt, quién no dudó sobre la responsabilidad de Hose. "Él era 24 años mayor que ella y suplantó a su padre, se erigió en una figura autoritaria y manipuló la mente de la niña hasta hacerle dudar de su propia identidad".

Tomas Hose, ahora de 53 años, fue condenado a 15 años de prisión tras declararse culpable de tener relaciones sexuales con un menor de edad, lo que interfiere con la custodia de un niño y negligencia infantil. Podrá salir en libertad condicional recién en febrero de 2012.

"Él es un monstruo absoluto. Simplemente no hay palabras para explicarlo", afirma Kach quien escribió el libro "The Tanya Nicole Kach story. Memoir of a Milk Carton Kid" y está estudiando para convertirse en un agente de bienes raíces.

Desde el final de su cautiverio Tanya Kach ha estado luchado para reformar los lazos familiares. La ex rehén afirma que su padre no cree que ella estuvo bajo el control mental y físico de Hose.

Kach cuenta en su libro que después de conquistar la libertad ansiada, su padre le dijo que no la amaba y que cortó la relación con él hace dos años pues no necesita su energía negativa.

Por su parte, Jerry Kach afirmó al Pittsburgh Tribune Review que se siente como un personaje "demonizado" en el libro de su hija. "Si quiere salir y contar su historia, que vaya a la televisión basura y tenga sus 15 minutos de fama, está bien. Pero que no me arrastre hacia abajo con ella y mancille mi buen nombre", señaló.

"Amo a mi hija. Pero sus últimas palabras fueron: Que tengas una vida agradable, Jerry".

Sin lugar a dudas una historia única, más parecida a una ficción, pero en la vida real.