"Los ocupas de Wall Street abrieron el debate sobre alternativas reales al funcionamiento del sistema"
Contacto con Marcos Wasem, estudiante de doctorado en el Programa de Lenguas y Literaturas Hispánicas de la Universidad de Nueva York.
(emitido a las 8.46 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Este sábado, el movimiento de los "indignados" finalmente se hizo global.
Casi un millar de ciudades en el mundo fueron escenario este fin de semana de protestas contra el sistema financiero y el manejo de la economía por parte de los gobiernos, en una jornada que había sido convocada por internet para efectuar este tipo de concentraciones en todo el planeta.
Las mayores manifestaciones se registraron como estaba previsto en algunas capitales europeas y en Estados Unidos (EEUU).
En EEUU precisamente, Nueva York volvió a ser uno de los puntos de referencia. Miles de personas se sumaron a la convocatoria de "Occupy Wall Street" y marcharon desde el centro financiero hasta Times Square portando pancartas que decían, por ejemplo: "Somos el pueblo, nos han vendido"; "Cada día, cada semana, ocupemos Wall Street" y "War Street, Wall Street".
Durante estas demostraciones más de 70 personas fueron detenidas por disturbios, según informó la Policía.
En estas marchas en las que interviene gente de los más diversos orígenes ha participado por lo menos un uruguayo. Me refiero a Marcos Wasem, que tiene 33 años, es estudiante de doctorado en el Programa de Lenguas y Literaturas Hispánicas de la Universidad de Nueva York, es docente y vive en esa ciudad desde 2005.
Con él vamos a conversar a partir de este momento. ¿Desde cuándo participas tú en estas convocatorias de los "ocupas" de Wall Street?
MARCOS WASEM:
Yo estuve participando en algunas reuniones que se hicieron antes de la convocatoria del 17 de setiembre. Acá en Nueva York se empezaron a hacer reuniones en el Tompkins Square Park, que queda en el East Village. Fueron reuniones organizativas previas. Después, desde que se hizo la convocatoria en setiembre, participé. No me quedé realmente acampando, no estoy durmiendo allí, pero me metí en algunos grupos de trabajo y he participado en las asambleas generales.
EC ¿Habías intervenido antes en otras concentraciones de otro tipo en materia política en EEUU?
MW Acá hay varios antecedentes de actividades que se vienen haciendo en Nueva York particularmente, sobre todo en torno a los recortes presupuestales del Estado de Nueva York. Porque esta crisis económica trajo aparejado una cantidad de recortes presupuestales y como yo trabajo en el sector público, en enseñanza terciaria, estoy bastante expuesto a los debates sobre el presupuesto y cómo afecta a la educación en la ciudad. Hay que recordar que este año se despidieron 4.000 docentes, y el sindicato al que pertenezco está bastante activo con este tema.
EC Yendo a lo que ocurre en la plaza Zuccotti donde se ha instalado este campamento de "Occupy Wall Street", ¿qué tipo de gente es la que puede verse allí?
MW Es muy variado, hay todo tipo de gente, no te lo podría definir porque es un movimiento muy heterogéneo. Hay muchos inmigrantes, hay gente de clase media. Al principio se le hacía un reproche a este movimiento porque se decía que básicamente era un grupo de "niños bien" blancos, que podían estar allí porque no trabajaban. Pero cuando el movimiento empezó a crecer se vio que eso no tenía ningún fundamento. Es realmente un movimiento muy diverso.
EC ¿Y cómo es el relacionamiento con los habitantes de Nueva York que no participan de estas movilizaciones?
MW Yo por ahora no conozco a ninguno que no haya participado de algún modo u otro. Por supuesto que hay gente que no simpatiza, que está completamente en contra. Hasta este momento las movilizaciones y la actividad se han mantenido en un tono pacífico, más allá de que hubo problemas concretos con la Policía, sobre todo el día que se intentó cruzar el puente de Brooklyn y detuvieron a 700 personas. Pero no hubo enfrentamientos con la población en general...
EC - ...¿Cómo lo vienen llevando las autoridades?
MW Es todo un tema. El viernes de mañana hubo una orden de desalojo del parque. De hecho, ese día recibí como 20 correos electrónicos de individuos y de organizaciones convocando a concentrarse allí a las seis de la mañana, que era la hora en que se iba a hacer el desalojo. Fueron 2.000 personas y finalmente el desalojo no se hizo.
El tema es que esto está poniendo en tensión a todo el sistema de ordenanzas municipales, lo que en Uruguay sería el equivalente a las ordenanzas sobre lo que se puede y lo que no se puede hacer en la ciudad. Es muy complicado explicarlo, tal vez sea difícil entenderlo en Uruguay donde una marcha puede tomar una calle. A nadie se le ocurre que si se arma una concentración que desde el Obelisco hasta la Plaza Cagancha no se pase por todo 18 de Julio y se corte el tránsito. Acá no dejan cortar el tránsito. Entonces ponen vallas y hacen una cantidad de cosas. Por ejemplo, el fin de semana pasado, cuando se hizo la concentración en Times Square, estaba todo vallado y los manifestantes no pudieron concentrarse en esa plaza porque dejaron las vallas de modo que el tránsito siguiera circulando. Entonces eran como cuatro concentraciones, una en cada esquina del parque.
EC Pero por ejemplo, ¿cómo llegó la marcha del sábado a Times Square? Cómo se produjo el traslado del Parque Zuccotti a Times Square?
MW No fue un traslado, no se imaginen una gran marcha tomando por la 5ta. avenida. Cuando tuvimos las reuniones previas a la organización del evento se repasaron las condiciones legales en las que se pueden hacer reuniones en la calle. El máximo número de personas que se puede juntar en la vía pública sin pedir permiso son 20. Entonces se forman grupos pequeñitos de gente que se va moviendo por toda la ciudad para evitar las concentraciones. Si vos concentras más de 20 personas, la Policía te puede desalojar y te puede meter preso. Si se les ocurre que estás en la vereda bloqueando el paso de los peatones, no ya de los autos, te pueden meter preso.
Es muy restrictivo, y creo que una de las cosas que ha puesto sobre el tapete toda esta movilización es el deterioro de las condiciones democráticas. Eso lo dijo por ejemplo Paul Krugman, el columnista del New York Times, que estuvo en las asambleas de los "indignados" de España. Cuando vino a Zuccotti Park hizo notar algo que se ha convertido un poco en una marca resgistrada de esta movilización. Cuando se hicieron las asambleas el primer día recuerdo que llevaban un megáfono, pero la Policía dijo que no se podía usar megáfono. ¿Qué hace la gente entonces? Cuando alguien habla todo el mundo repite lo que dice. Desde el punto de vista acústico es toda una experiencia, porque es como un coro colectivo para que todo el mundo oiga. Y Krugman decía que eso pone de manifiesto el deterioro de las condiciones democráticas en EEUU. Él decía "yo en España pude hablar por un micrófono sin ningún problema en una plaza, acá no te dejan usar el micrófono, no te dejan marchar por la calle, no te dejan esto, no te dejan lo otro". Y esas restricciones obviamente tienen por fin que la gente no se movilice.
EC ¿Qué resultados esperan obtener con estas manifestaciones?
MW Eso también es todo un tema de debate. Una de las críticas que se le hace al movimiento es que no tiene demandas concretas. Y realmente el movimiento no ha producido demandas, una lista de "queremos esto, queremos esto", para nada. Hay un grupo de debate, de los muchos grupos que se han formado en torno a la asamblea general, que está trabajando en demandas específicas. Pero tampoco hay apuro en elaborarlas.
O sea, en lo que se ha transformado la ocupación más que nada es en un foro de debate de alternativas a las políticas neoliberales que se vienen implementando aquí desde la época de Ronald Reagan y que estallaron con esta crisis.
Yo creo que el logro del movimiento es haber metido en el discurso público un debate sobre alternativas reales al funcionamiento del sistema. Esto lo declaró alguien que fue gobernador del Estado de Nueva York hasta no hace mucho, Eliot Spitzer. Él decía que el triunfo del movimiento ya está dado porque logró cambiar el debate público, que de algún modo lo había secuestrado el Tea Party. Y esta movilización cambia completamente el término de lo que se viene discutiendo.
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